Pintura de Miguel Marazuela sacada de aquí
Ya no hay ladrones como los de antes, que se llevaban tus cosas y dejaban la casa desordenada.
Ahora hay traedores. Entran en tu casa cuando no estás y la dejan llena de cosas, cosas que no necesitan ellos, que no necesitas tu, que no necesita nadie. Llegas a casa y apenas puedes entrar porque la entrada está parapetada por bolsas, cajas y trastos por el suelo.
Hace tiempo que empezó a ocurrir. Desde entonces hacemos turnos para no dejar la casa sola, nos apostamos en la puerta, la bloqueamos, y mientras uno vigila, otro baja a la basura los restos de otras vidas.