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domingo, 22 de septiembre de 2024

Iznogud y las vacaciones del califa, de Goscinny y Tabary

 1.

Cuando yo era un nenuco, en algún canal infantil supieron dar el dibujito de Iznogud. Me acuerdo la música. En ese entonces no había una historieta de Iznogud en castellano adquirible en Argentina. Años después viajé a Francia y me compré los primeros dos tomos en su idioma original, en ese entonces entendía mucho mejor el idioma de los francobelgas. En la última FED descubrí que Libros del Zorzal publicó todo Iznogud en castellano y me compré este, que es el tercero. 

2.

Me resultó mucho más infantil que otras producciones de Goscinny, o sea, que Ásterix y que Lucky Luke. Tiene una lógica de El Coyote y El Correcaminos que es bastante boba. Además, los dibujos son mucho más feos que los de Uderzo o Morris. Igual lo leí y algunos capítulos los disfruté. El último es el mejor. Se llama "La Garrafa de Gasbutahn". Por cierto, amo la traducción argentina.




jueves, 12 de octubre de 2023

Cómo ser un zombie, de Gustavo Sala

 1.

Espectacular libro de historietas y juegos para chicos y para mí, del gran falso uruguayo Gustavo Sala. Me gustó mucho, me reí, y se lo regalé a Pipo.

lunes, 29 de julio de 2019

Diez libros infantiles

Clasificando una donación de libros para un hospital infantil, leo y reseño:

1.
El pequeño hoplita (el corrector me dice "golpista"), de Arturo Pérez-Reverte 



El best seller español reescribe la historia de los 300 espartanos sumando un niño que tiene que obedecer, huir de las Termópilas y vivir para contarlo. Es muy lindo y los dibujos son de Fernando Vicente.

2.
Una plaza un poco rara de Ana María Shua y Luciana Feito



Plot twist: era todo un sueño.

3.
Discurso del oso, de Julio Cortázar ilustrado por Emilio Urberuaga



Hermoso, me lo quiero comprar o regalárselo a un sobri.


4.
Siete ratones ciegos, de Ed Young



Ilustrado con collage por este anglodescendiente nacido y criado en China, una belleza, también me lo quiero comprar.

5.
La familia Delasoga, de Graciela Montes



Este cuento lo recontra leí o me lo recontra leyeron de chico. ALTO CUENTO VIEJO Y PELUDO. Aguante El Pajarito Remendado. ¿Cuántas reediciones habrá ya de este librito?

6.
Caperucita Roja (tal como se lo contaron a Jorge), de Luis María Pescetti y O'Kif



El concepto es de cómic: un adulto cuenta el cuento a un niño, que se lo imagina distinto. Las dos versiones se representan en globos de pensamiento como se ve a continuación. Me re cabe O'Kif.



7.
El camino de la hormiga, de Gustavo Roldán y Juan Lima



Hermoso, ideológicamente todo lo que está bien, encima era chaqueño.

8.
Simbad el Marino con dibujos de Sergio Kern. 



Yo lo quiero a Kern por Bilembambudín. El libro viene con un CD INTERACTIVO! compatible con Windows 98.

9.
La bruja Winnie, de Korky Paul y Valerie Thomas. 


MÁS DE UN MILLÓN DE LIBROS VENDIDOS. Este no me acuerdo si lo leí de chico pero mi hermanito Dani lo tenía. Los dibujos son re beshos.

10.
¿Es tuyo este perro?, de José Sanabria y Jimena Tello 



MUY PRECIOSO. Un nene y su mamá salen a la calle y se encuentran un perrito. Le van preguntando al barrio si es de ellos. Después el perro se pierde "de verdad", y cuando lo vuelven a encontrar el niño se queda con el perro. Los textos solo tienen diálogos, mientras los dibujos completan la información y además crean relatos secundarios. ADORÉ.

domingo, 28 de abril de 2019

Cuentos en verso para niños perversos, de Roald Dahl

1.
Soy muy fan de Roald, pero no sabía (hasta hoy) que es el creador de los Gremlins. Los de la peli de 1984 están basados ligeramente en los que concibió Dahl, en realidad, que son los protagonistas de un libro infantil de 1943 ambientado en la guerra.

2.
Dahl es como King (Stephen), diversión asegurada. Tengo una fijación por el autor escandinavo-británico: cuando veo un libro suyo en la biblioteca de quien sea tengo el impulso inevitable de pedirlo en préstamo, lo pongo más o menos arriba de todo en la lista de prioridades y me lo como (con los ojos) (figurativamente). Este del que hablaremos en nuestro programa de hoy se llama en realidad Revolting Rhyms, o sea rimas revulsivas, pero no sin tino quien tradujo se lo cambió por este otro título en la misma sintonía, Cuentos en verso para niños perversos. Todo el libro está en verso, y cuando un libro está en verso traducirlo es prácticamente escribirlo de nuevo, así que no sé quién es le traductore porque no me llegué a fijar y ya lo devolví, pero chapeaux. Igual quisiera leerlo en inglés.

3.
Revolting Rhymes reúne versiones dahlescas de cuentos clásicos como Caperucita Roja, Los tres chanchitos, USW, con un giro macabro o chabacano y narrados en rima. Ni más ni menos. Caperucita le pega un tiro en la frente al Lobo, Rizitos de Oro es ajusticiada por los osos por usurpación de morada, Blancanieves y los enanitos se hacen millonarios pidiéndole al espejo que dice la verdad los resultados de las carreras de caballos. 

4.
Todos los libros de Dahl están ilustrados por Quentin Blake. En este video aquí abajito está el cuento de los chanchis, narrado por alguien, y animado con las imágenes de Blake. Viva Roald Dahl. 

miércoles, 22 de agosto de 2018

Esio Trot, de Roald Dahl

1.
Todo libro de Roald Dahl garpa. El señor Dahl es otro que nunca me decepciona. Para los que no saben, estamos hablando de literatura infantil, ágil e inteligente, sin finales específicamente felices, del autor de Charlie y la fábrica de chocolates y de Matilda, entre otros. Yo llevo leídos unos cuantos, varios en inglés (porque mucho de la gracia está en la prosa) y me encanta. Este, justo, no está tan bueno: se trata de un señor que engaña a su vecina de abajo cambiándole la tortuga por otra más grande para que ella crea que él tiene poderes, y así conquistarla. No hay aprendizaje al final: ella es engañada y él logra su cometido. ¿Roald machirulo? Hagamos un seminario para debatirlo.

viernes, 4 de mayo de 2018

Siddharta, de Hermann Hesse

1.
Si bien se deja leer, el clásico universal del nobelizado Hermann Hesse es en gran medida un bodrio. Los giros de la historia son predecibles, Siddharta es siempre perfecto como un dios, y si bien la novela dice que Siddharta aprende cosas, no constan esos aprendizajes, ni se justifican las declaraciones de perfección que Hesse atribuye a sus personajes. La única mujer es una prostituta, aunque para ser justos con Hesse es una prostituta buena, y la relación de Siddharta con su amigo Govinda no puede ser más gay (siempre lo mismo con vos Hermann, sacá a tus personajes del clóset de una vez). Así que, en definitiva, una gilada la novela. Pero lo bueno es que leí un clásico así que me sube la barrita de cultura, además leí otra novela del nobelizado éste así que más aún porque Nóbel, y lo más importante, leí/taché otro volumen de mi colección COMPLETA de Club Bruguera y ahora estoy más cerca del Nirvana.

lunes, 16 de abril de 2018

El Señor de las Moscas, de William Golding

1.
Me gusta cuando termino un CLÁSICO porque es como que soy mejor persona, más inteligente, tengo más ki, soy más CULTO. Si dejara de leer a Stephen King y la revista Fierro y a todas esas escritoras argentinas y marikas y dejara de escrolear y dejara de mirar las películas del MCU (Marvel Cinematic Universe) y me dedicara sólo a ponerle tick a los CLÁSICOS UNIVERSALES me iría mejor en la vida, pero viste como es.

2.
Está claro que Lord of the Flies (1954) es recontra conocido porque A) Es lectura obligatoria en muchos secundarios, en los que además te hacen ver la película de 1963 y B) Hay un capítulo de Los Simpson al respecto (El autobús de la muerte, el capítulo en el que Lisa lame el musgo). Pero no estaba seguro de si era un clásico o sólo un one hit wonder que se volvió platino -o sea, una joda que quedó- porque no conocemos, por lo menos en Argentina, otros títulos del amigo Golding. Me salí de mi duda cuando el otro día me puse a leer la lista de premios Nóbel de literatura (para ver a cuántos había leído, el juego más ñoño y Resistirse Es Fútil del mundo, acá está la lista, jueguen, yo leí a veintitrés) y vi que a Golding se lo dieron (en el '83, por toda su obra).

3.
La historia es conocida (por Los Simpson, obvio) y la premisa es prácticamente la puesta en juego de una serie de elementos: un grupo de niños de primaria, de entre 9 y 6 años, varados en una isla, sin adultos; una isla en la que hay chanchos salvajes y frutas comestibles y ningún depredador; no tienen casi herramientas, llevan sus uniformes escolares: el único elemento que tienen es el par de anteojos de uno de los niños. Y luego, los niños, que responden a los roles de la dinámica de grupos: hay un líder positivo (Ralph), un líder negativo (Jack), un chivo expiatorio (Piggy) y secuaces para uno y otro lado. El autor mueve a los muñequitos por la mesa de juego, con foco casi siempre en Ralph y Piggy, pero por momentos se hace trampa a sí mismo y se va con alguno de los otros, como el caso de Simon, o sobre todo como ese momento en el medio de la novela en que la cámara se desprende de su compromiso con los personajes y out of nowhere hace aparecer al paracaidista muerto (una gran jugada del autor, pero igual es trampa). La premisa en sí ya es interesante, pero la maestría del autor, a mí entender, está en: A) irse al carajo con la violencia cuando corresponde y B) algunos momentos -no todos- en los que de pronto La Musa se ve que vino y le sopló el naso, porque mientras hay secuencias que parecen torpemente escritas (cuando hablan muchos personajes a la vez, por ejemplo, pero capaz es la traducción) otras son un 10 en prosa, en ritmo y en montaje.

4.
El final parece el remate de un chiste, se me hizo un poco pobretón. Pero bueno, EL LIBRO ESTÁ MUY BIEN. Ah, eso sí, todo muy novela juvenil.

domingo, 27 de marzo de 2016

Un beso de Dick, de Fernando Molano Vargas

1.
El título no remite a Philip K. Dick. Tampoco hace referencia al órgano sexual masculino.

2.
Leí esta novela juvenil colombiana gay y ochentosa (o principiosdelosnoventosa) de una sentada, en unas horas, un día de vacaciones. La pasé bien, me resultó entretenida, me calenté un poco, me reí una vez (suelo reírme mucho, pero no fue el caso), está bien escrita pero no me pareció nada del otro mundo. La contratapa dice algo así como "los mejores diálogos de la literatura latinoamericana". Un poco hiperbólico el comentario. Supongo que para 1992 debió ser bastante revulsiva la novela, que tiene el gran mérito de no volver escabroso algo que no tiene por qué serlo, como es el amor entre dos chicos que van al colegio. El asunto del "amor prohibido" aparece más bien tarde en la novela, y eso me parece bien. Parece que en Colombia ocupa el lugar de novela de culto, y un rápido googleo comprueba que hay versiones teatrales, varias reseñas y muchos links para descargarla en formato digital. Está editada en Argentina por Blatt & Ríos.

martes, 9 de septiembre de 2014

El origen de la tristeza, de Pablo Ramos

1.
Advertencia: esta reseña es muy imprecisa porque el libro lo tuve que devolver antes de haber escrito esto.

2.
El origen de la tristeza es el primer libro de la trilogía que se completa con La ley de la ferocidad y En cinco minutos levántate María, y tiene muchas diferencias con sus sucesores. Cuando recién lo había empezado, me sorprendió encontrarme con un libro de literatura juvenil: no solamente los protagonistas son niños, púberes con problemas de púberes, sino que la prosa también parece dirigida a un público púber. Quizás debo aclarar que me encantan los libros juveniles que no menosprecian a sus lectores, como pueden comprobar si siguen mi etiqueta infartojuvenil (exactamente lo contrario de lo que le ocurre al/la tránsfuga que mantiene este otro blog). Lo que me sorprendió entonces no fue la prosa en sí, sino el hecho de que ese tono desentonara (sí, que el tono desentonara, ¿algún problema?) tanto con el de su sucesor inmediato, lleno de falopa y de impulsos suicidas.

3.
Otra diferencia es que mientras las otras son novelas, El origen de la tristeza se compone de tres cuentos, independientes entre sí, si bien protagonizados todos ellos por el mismo Gabriel de La ley de la ferocidad (en quien uno no puede evitar ver a un ficcionado Pablo Ramos). En el primero de los relatos, Gabriel quiere trabajar en el cementerio del barrio (que creo que es Sarandí, perdón por las impresiciones de nuevo) con un amigo suyo, adulto y loco -o alcohólico-, verdadero protagonista del cuento en el que Gabriel funge más de Sancho Panza que de otra cosa. En el segundo relato -el que más me gustó, el más iniciático también-, Gabriel y su barra de amigos emprenden una aventura por el Viaducto en busca de, si mal no recuerdo, vino para vender y así poder pagar una puta con la que debutar todos, en el orden en que lo dictamine el resultado de un partido de fútbol. Las cosas salen de otra manera. Este cuento me hizo acordar a El juguete rabioso -no solo a mí, por lo que veo en las reseñas varias que pueblan la Internet-, y me hubiera hecho acordar a Juvenilia, del retronazi de Miguel Cané, si alguna vez hubiera leído Juvenilia. El tercer relato sí me acuerdo cómo se llama: se llama "El origen de la tristeza". En éste relato tienen mucha más presencia los padres de Gabriel, a quienes volveremos a ver, de cerca, en el resto de la trilogía, y tiene lugar el famoso episodio del intento de suicidio de María, al cual volveremos también en el futuro de la narración. Quería llegar a esto: el tono juvenil, pristino en alguna medida, de la novela, se va opacando de a poco, oscureciendo. Al final de El origen de la tristeza (cuando llega el fin de la infancia), la sintonía con La ley de la ferocidad, si bien entre los dos hay una elipsis de décadas, es de una lógica apabullante.

3.
Algo más sobre el tono: aunque ninguno deja de ser eminentemente de Pablo Ramos, es notable cómo el tono general de las narraciones y el modo de la prosa se adapta siempre a lo narrado y al carácter del narrador protagonista (porque están en primera persona todas ellas). Eso explica que El origen pueda leerse como una novela juvenil (para público de la edad del protagonista, 13 años), que La ley sea tan oscura y sórdida, y que En cinco minutos sea tan linda y me haya hecho llorar.

4.
Aparentemente se está produciendo una película sobre el segundo relato del libro. Hay un trailer o work in progress acá: https://www.youtube.com/watch?v=PhWvpGi0RGM.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Una línea, de Ayax Barnes

1. 
No lo iba a reseñar, porque lo leí a las apuradas en una parrilla, rodeado de gente (lo saqué de la mochila de Lercha, la señorita maestra, y lo leí de un saque). Pero cuando busqué en Internet me di cuenta de que este Barnes es el ilustrador de la primera edición de Un elefante ocupa mucho espacio (1975) que es la que leí (me leyeron) de pequeño y aún conservo. Y que además, es el ilustrador de un montón de otros libros de cuentos que leí o me leyeron de pequeño. Así que sólo voy a compartir el link de otra página, donde hay imágenes de Barnes. Esta es la página. Y acá hay una biografía. Y a continuación les dejo una de las ilustraciones del "Cuento gigante" (el que habla del gigante de ojos azules que amaba a una mujer pequeña), del mencionado libro de Elsa Bornemann. Siempre me pareció fabuloso este dibujo (es una página completa). Me sigue pareciendo. 


viernes, 13 de septiembre de 2013

Ni fu ni fa, de Luis Salinas

1. Es un cuento, un cuentito. Para chicos. Con ilustraciones de Sergio Kern, que es el que hizo las ilustraciones de El último mago o Bilembambudín, que era mi libro favorito de los diez. En realidad no tiene ni lomo, por lo que quedaría exento de tener que ser reseñarlo, pero me pareció muy bien así que lo quería decir. ¡Muy bien! Para mayores de 7 años.

domingo, 31 de marzo de 2013

Un niño prodigio, de Irène Némirovsky

1.
Me parece genial ella y me parece genial (por asombrosa) su biografía.

2.
Es de las pocas escritoras/es judías/os que no tiene un respeto o cariño especial por los judíos, rosando lo contrario, hollándolo en su biografía (se la trata, supongo que con razón, de self-hating jew). Y sin embargo, su literatura es en extremo literatura judía.

3.
Es casualidad, o no, que haya leído esta novela inmediatamente después de leer Werther. Un niño prodigio es tan wertheriana que me caigo y me levanto. También me hizo acordar a La nube de smog, de Calvino, y a Un hombre que duerme, de Perec. Supongo que la filiación viene porque en todas ellas se contraponen lo urbano y lo rural, y el campo es lugar de sanación.  Y en relación con Werther, también está el tema del genio (entre otras cosas).

4.
Esta es la primera novela de Némirovsky. Es de 1927. Y ya era genial entonces. Es destacadamente buena con la caracterización de personajes y esas cosas psicológicas. También es buenísima creando mundo, describiendo el hecho social. La banco.

viernes, 29 de marzo de 2013

Werther, de Johann Wolfgang von Goethe


1.
Werther (1774) es uno de los primeros best sellers, con fans que se visten como el protagonista y se suicidan como él por amores no correspondidos. Y Goethe es uno de los primeros en volverse una estrella literaria. La edición de los 60s de Salvat es buena, se consigue por chirolas y tiene un prólogo bastante interesante.

2.
Era el libro favorito de Napoleón.

3.
Sinopsis: El joven Werther se enamora de Carlota, que está prometida a otro. Conoce al prometido y también lo ama. Llora. Se va a trabajar a la ciudad y no le gusta. Vuelve al campo, la ve a Carlota, llora. Sigue llorando. Después recita algo muy árido donde los personajes lloran, mientras llora, y llora Carlota. Al final, sí, te lo voy a decir, se mata.

4.
Lo terminé y dije: no me gustó. Muy cursi, muy lírico, muy exagerado. Y Werther no para de llorar, por dio'. Debe ser el libro con más formas distintas de describir el lloro. Werther debe ser el personaje con la cara más limpia de la literatura universal, todo el tiempo con "el rostro bañado en llanto".

5.
Pero después fui hasta el mar (porque estaba en la costa), y me dije: "qué wertheriano, el mar". Y entonces me dije: "Aaaaah, ahora lo entendí".

martes, 22 de enero de 2013

El Gran Gigante Bonachón, de Roald Dahl

1.
Conseguí este libro del autor de Matilda, Charly y la fábrica de chocolates, Las brujas, El Superzorro, Boy y ectéteras a tan sólo 10 pesos argentinos, en un puesto a la calle en Santiago. Usado, ajado, con algo escrito con birome en la contratapa y sin una punta de la tapa. Hecho mierda, digamos. Igual es una ganga.

2.
El título (en inglés The BFG, que vienen a ser siglas por Big Friendly Giant) no es uno de los más conocidos del autor en la actualidad, derrocado por los Charlys y las Matildas y hasta los animalitos de Fantastic Mister Fox, pero sí que lo fue en su momento. Hubo una película, del '88, con el típico estilo de animación de la época. Está entera -en inglés y por partes- en youtube.

3.
Dahl siempre me gusta por un par de motivos ideológicos y de estilo: A) no toma a los chicos por boludos, y sin embargo tampoco los toma por adultos. B) con pocos elementos narrativos arma historias muy originales y posibilitadas de ramificaciones inesperadas. c) es ateo, es irrespetuoso de la autoridad, escribe en contra del consumismo y eso que la época no era aún lo que sería. Por todo esto, me sorprendió que en El Gran Gigante Bonachón aparecieran positivamente signadas dos instituciones tan detestables como la Reina de Inglaterra y el ejército británico. Si bien también se ríe de ciertos aspectos de los milicos y pone a dos generales cagones en escena, la solución del problema que asola a los niños del mundo es bélica. Y en cuanto a la realeza, también pone a un mayordomo de palacio como el personaje del que burlarse por anacrónico, pero la Reina es un dechado de bondad. Lo del ejército se explica en que Dahl mismo fue aviador durante la 2ª Guerra Mundial, pero lo del amor a la Reina no sé. Me llamó la atención, no sé qué más decir. El libro en sí está tan bueno y es tan entretenido como todos los otros.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cuentos escritos a máquina, de Gianni Rodari

1. Gianni Rodari es un escritor italiano que es muy conocido y que capaz hayan leído cuando eran chicos o se los hayan leído sus padres o sus maestros o madrijim o alguien así. Escribe cuentos para chicos y está muerto. Los cuentos de este libro son de 1972. Es bien progrezurdo, como en este cuento que reproduciré parcialmente sin autorización del autor (muerto) ni de sus herederos o editores:
(...) Otra vez las Befanas, con la confusión de la partida -recuerdos, recomendaciones, accesos de tos, lagrimitas- confuden los sacos. La Befana de Domodossola coge el saco de Massalombarda, la Befana de Sarajevo el de Friburgo de Brisgovia. Terminada la distribución, se dan cuenta de que se han equivocado en todo. Se produce un buen barullo: la culpa es tuya, la culpa es suya, yo ya lo había dicho, se lo habrías dicho a tu abuela, etcétera.
-No perdamos tiempo llorando por la leche derramada -dice la Befana de Roma.
-Yo no lloro -replica una Befanilla rubia con ojos negros-, sólo faltaría que me estropease el maquillaje...
-Quería decir que no hay más que un remedio: volar sobre nuestros pasos, recoger los regalos y entregarlos de nuevo, sin confusiones, en la dirección correcta.
-Ni se me ocurre -dice la Befanilla tan mona-, tengo una cita con mi novio para ir a comer una pizza, y me importan un pimiento las direcciones correctas y las equivocadas.
Y se van sin volverse. Pero las otras, suspira que te suspirarás, se ponen en camino. Por desgracia ya es tarde. En todas partes los niños se han levantado ya para ver los regalos de la Befana.
-¡Dios mío, qué desastre!
Nada, nada de desastres. Los niños están contentísimos así, no hay ni uno que se queje del juguete que le ha tocado. Los niños de Viena han tenido los regalos de los niños de Nápoles y se divierten lo mismo.
-Ya entiendo -dice la Befana de Roma-, los niños de todo el mundo son iguales y les gustan los mismos juguetes. Esa es la explicación del misterio.
-Quita allá -le dice un poco después su hermana, sirviéndose dos dedos de Oporto-, eres la idealista de siempre. No comprendes que en todo el mundo, ya, los niños están acostumbrados a los mismos juguetes porque quienes los fabrican son las mismas grandes industrias. Los niños creen escoger... y escogen todos lo mismo... lo que los fabricantes ya han escogido para ellos.
No se sabe bien, de las dos hermanas, cuál tiene razón.

2. Este libro me lo prestó Iae, en Montevideo. Ella vive en Israel. Pero ahora viene de visita a Buenos Aires así que la voy a ver y se lo voy a devolver: lo leí ahora porque se lo tenía que dar. Qué bárbaro esto de los préstamos internacionales.

3. Es re Iae este libro.

4. Un día lo estaba leyendo en el bondi cuando venía al trabajo, a las 7 de la mañana, y me pasé. Fue con el cuento "Marco y Mirko contra la banda de los polvos de talco". Mis cuentos favoritos fueron los dos de Marco y Mirko (éste y "Marco y Mirko, el diablo y la señora De Magistris"), "El profesor Terribilis o La muerte de Julio César", "El cocodrilo sabio" y "Patrono y contable o El automóvil, el violín y el tranvía de carreras", pero me gustaron todos en realidad. Me gustaron menos los más explícitos, como "La muñeca de transistores", donde la muñeca desprogramada le cuestiona a la niña los prejuicios machistas sobre la feminidad, pero no por la moraleja en sí sino porque hubiera una y estuviera tan ahí en tu carota.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Boy, tales of childhood, by Roald Dahl

1. Este post se viene muy escatológico (injustificadamente).

2. En febrero de este año estoy en la casa de Iae en Montevideo y tengo que ir a hacer caca. Ojeo los libros en los estantes y elijo éste: Boy, relatos de infancia. En sucesivas cacas llego hasta la mitad y cuando tengo que volver a Buenos Aires decido que no se lo voy a pedir prestado, lo compro acá y ta. Le doy a Tere una lista de libros de Dahl para que compremos en la biblioteca (los de Charlie, Las Brujas, otros). Como éste libro se llama Boy también en su edición castellana, se genera una confusión y nos lo traen en su edición inglesa de Penguin Books. Termino de leerlo entonces pero en inglés, en Buenos Aires, en sucesivas cacas (in several poops).

3. Hay una parte en la que Roald le cambia al novio de la hermana el tabaco de la pipa por caca de cabra y él se la fuma.

4. Hay una parte en la que en el colegio, un alumno mayor hace que Roald le caliente el asiento del inodoro antes de usarlo.

5. Boy es un libro de cuentos en el que Roald nos cuenta la historia de su infancia, en base a episodios que cubren distintas etapas de la vida (el hogar familiar, la escuela, las vacaciones, el secundario). Traduzco el principio:
Una autobiografía es un libro que una persona escribe sobre su propia vida y normalmente está lleno de detalles aburridos.
Esta no es una autobiografía. Nunca escribiría una Historia sobre mi mismo. Por otro lado, a través de mis días de joven escolar e inmediatamente después me pasaron algunas cosas que nunca olvidaré.
Ninguna de estas cosas es importante, pero cada una de ellas me causaron tan tremenda impresión que nunca fui capaz de sacármelas de la cabeza. Cada una de ellas, incluso después de cincuenta o sesenta años, permanece cosida en mi memoria.
No tuve que buscarlas. Todo lo que tuve que hacer fue rascarlas de la parte de arriba de mi consciencia y bajarlas al papel.
Algunas son graciosas. Algunas son dolorosas. Algunas son desagradables. Yo supongo que es por esto que siempre las recordé tan vívidamente. Todas son verdad.


6. Roald Dahl es el autor de Charlie y la fábrica de chocolates, Matilda, Las brujas, entre otros libros buenísimos. Nació en 1916, y los sucesos que narra en este libro son de entre el '16 y el '36. Me resultó especialmente atractivo por eso: cuando se van de vacaciones de Escocia a Noruega tienen que viajar varios días en trenes y barcos; hacer las reservas de todo por correo... un flash. Y la escuela a la que va Roald en Inglaterra es como en The Wall pero peor. Además tiene dibujitos! Y fotos! Es re lindo. Tengo muchas ganas de leer el siguiente, Going Solo en el que sigue contando su vida. Parece que Roald fue empleado de una petrolera en África, y después fue aviador en la Segunda Guerra Mundial. Si alguien lo tiene, prestemelón. Fin.

lunes, 10 de mayo de 2010

El Superzorro, de Roald Dahl

1. Está por salir una nueva película de Wes Anderson (The Darjeeling Limited, The Royal Tenenbaums, The Life Aquatic with Steve Zissou, Rushmore) que se llama Fantastic Mr. Fox, no sé cómo le pondran en castellano. Está hecha con muñecos y seguro va a estar buenísima. Está basada en un cuento largo de Roald Dahl que lleva el mismo título en inglés, y como lo encontré acá en la biblioteca lo leí. Roald Dahl es el autor de novelas para chicos como Charlie y la fábrica de chocolates y Matilda, y Las brujas que también tiene una versión cinematográfica, una peli de Jim Henson que vi mil veces cuando era chico y que me daba miedo. Además escribió cosas para grandes, no leí nada pero tengo uno de cuentos que algún día leeré.


2. Anarquismo expropiador para niños



Mientras, seguían abriendo túnel, guiados por las zapas expertas de don Tejón. De repente, éste se detuvo y volviéndose hacia el zorro...
"Amigo zorro", le confesó, "estoy algo preocupado por lo que estamos haciendo".
"¿Y qué es lo que estamos haciendo, si puede saberse?", le preguntó don Zorro.
"Pues qué va a ser... ¡robar!", exclamó el tejón.
Don Zorro dejó de cavar y se volvió estupefacto hacia su amigo:
"Mi buen tejón...", comenzó el zorro. "¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? Si tus hijos se están muriendo de hambre... ¿es que no piensas ayudarles?"
Don Tejón asintió cabizbajo. "A ti lo que te pasa", continuó el zorro, "es que eres demasiado bueno".
"¿Y qué hay de malo en eso?", le preguntó el tejón.
"¡Nada... sólo que nuestros enemigos son demasiado malos! ¿Te das cuenta de que Benito, Buñuelo y Bufón nos quieren matar?"
"Claro que me doy cuenta...", dijo el tejón con tristeza.
"Nosotros, en cambio, no queremos matarles a ellos..."
"¡Dios nos libre!", exclamó el buen tejón.
"Sólo pretendemos", continuó el zorro, "distraerles un poco de comida para alimentarnos nosotros y nuestras familias... ¿Qué hay de malo en ello?"
"Supongo que nada", murmuró el tejón.
"¡Son ellos los que nos hacen la guerra!", exclamó el zorro, "¡Nosotros somos animales pacíficos!"

jueves, 25 de marzo de 2010

El sótano, de Mario Levrero y La gorda de porcelana, de Isabel Allende

1. Como ya se ha podido apreciar en este borgspot, me gustan los libros para chicos también. En este caso encontré en la biblioteca estos dos cuentos que están escritos por autores para grandes (ba, Levrero).

2. El sótano es un poco largo (56 páginas) y está bueno para que un chico lo lea por su cuenta. Se trata de un nene que vive con sus padres en una casa surrealista donde siempre hay cuartos nuevos y donde las cosas se encuentran por azar. El chico quiere saber qué hay en el sótano. Para eso tiene que encontrar a su abuela, que está dentro de una nube de tierra, y a su abuelo, que está en una incubadora y sólo puede responder una pregunta por día, al jefe de los jardineros, al Tragafierros, y a otros cosos. Está muy bueno. Las ilustraciones son de Sergio Kern.

3. La gorda de porcelana es un cuento básico medio pavo sobre un viejo que tiene una vida gris y al final vende helados. Isabel Allende no para de sorprender con su lack of creatividad.

jueves, 27 de agosto de 2009

El Campito, de Juan Diego Incardona

1. Del autor de Villa Celina, este libro que me parece que todavía no salió o acaba de salir, que le compre al autor mismo en la FLIA después de que me la vendiera como si se le fuera en ello la credibilidad. Según me chamuyó, me compré su copia, la que le dio la editorial; así que si no salió y yo me compré su copia, podría fantasear con que soy el único que lo leyó y el primero en expresar su opinión... uuuh, qué responsabilidad.

2. Toda esta responsabilidad y yo lo único que voy a decir es esto: Me parece que tengo que leer Megafón o la guerra y El banquete de Severo Arcángelo antes de opinar.

martes, 21 de abril de 2009

Momo de Michael Ende

1. Michael Ende es el autor de Die Unendliche Geschichte, novela en la que se basaron las películas La historia sin fin I y II. Cuando yo era chico, La historia sin fin era una de mis películas favoritas. (El perro volador gigante, el hombre también gigante que es de piedras y come piedras, la tortuga (también gigante) que dice "Atreeeeeyuuuuuuuuu"). Lo fascinante acerca de La historia sin fin era, además de los muñecotes, esa dimensión metafísica que tomaban los problemas de Bastian/Atreyu. En la uno, el tema de estar leyendo el libro y estar en el libro, como dos personas diferentes/iguales, el conocido asunto del doppelgänger, Traveler y Oliveira. En la dos, el enemigo a vencer es la nada. Uno veía (y en el libro está mejor) la nada ir comiéndose la materia (o por lo menos así lo recuerdo, no la veo hace mucho).



2. Momo es la historia de una nena, Momo, que tiene una cierra electrica que le sale de la espina dorsal y un rayo laser con el que puede seccionar un sequoya gigante. Sus amigos son tres monos-bomba que a lo largo del libro van explotando en atentados suicidas contra supermercados. Al final, Momo se casa con una cebra. ¡No, mentira! ¡Si todas las cebras son lesbianas! Jajajaja, qué chistoso.
No, en serio. Momo se trata de una nena que tiene que luchar ella sola contra los llamados hombres grises que le roban el tiempo a la gente convirtiéndola en esclavos de sus respectivas ocupaciones y sacándoles la alegría de vivir. No doy más datos porque son cosas que se van develando, pero los hombres grises están re bien construídos. Un capo Michael Ende, su papá era pintor surrealista en la Alemania nazi (y el régimen lo delcaró arte degenerado).
En fin, Momo constituye un libro genial para leer por capítulos a un sobrino, como mi tía que me leía Dailan Kifki. También es buenísima lectura para el baño (cuando cagás; cuando te duchás es más complicado salvo que seas uno de los detectives salvajes).