1.
El título no remite a Philip K. Dick. Tampoco hace referencia al órgano sexual masculino.
2.
Leí esta novela juvenil colombiana gay y ochentosa (o principiosdelosnoventosa) de una sentada, en unas horas, un día de vacaciones. La pasé bien, me resultó entretenida, me calenté un poco, me reí una vez (suelo reírme mucho, pero no fue el caso), está bien escrita pero no me pareció nada del otro mundo. La contratapa dice algo así como "los mejores diálogos de la literatura latinoamericana". Un poco hiperbólico el comentario. Supongo que para 1992 debió ser bastante revulsiva la novela, que tiene el gran mérito de no volver escabroso algo que no tiene por qué serlo, como es el amor entre dos chicos que van al colegio. El asunto del "amor prohibido" aparece más bien tarde en la novela, y eso me parece bien. Parece que en Colombia ocupa el lugar de novela de culto, y un rápido googleo comprueba que hay versiones teatrales, varias reseñas y muchos links para descargarla en formato digital. Está editada en Argentina por Blatt & Ríos.