1.
Paul Auster eructa y le publican el efluvio. Este librito (64 p.) es en realidad más de Sam Messer (pintor, ilustrador) que de Auster. El motivo real de publicación del coso son las pinturas y los dibujos que hizo Messer con el tema de la máquina de escribir de Auster y retratos del escritor, y los textos inanes e intrascendentes de Auster acompañan a éstos, y no son más que la excusa de publicación. En fin, se lee en una sentada (en el inodoro) y el ARTE "está gut", como dice un profesor que es un gomazo. Ejemplos: