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domingo, 12 de enero de 2020

Reflejos en un ojo dorado, de Carson McCullers

1.
Mi lesbiana favorita (de mediados del XX, de las de ahora es la Loba chicxs), mi escritora favorita de la colección Club Bruguera, Carson corazón, acá tenés lxs pibxs para la liberación.

2.
Hace tres añitos leí El corazón es un cazador solitario, ópera prima, masterpiece, long seller, pluscuamperfecta como se observa en mi apasionada reseña de ese entonces. Dije en ese momento que la novela del año 2017 era de 1940, y sí, la verdad que sí, repaso lo que leí ese año y ningún otro libro le llega a los talones. Este que leí ahora, Reflections in a golden eye en el título original, es su novela siguiente, de 1941, y empieza así:
Hay una base en el Sur donde hace pocos años se cometió un asesinato. Los personajes de esta tragedia fueron: dos oficiales, un soldado, dos mujeres, un filipino y un caballo.
Sí, ya sé, parece la famosa placa de crónica, pero banquen con el progresismo un toque que el libro es de 1941, Carson es sureña, y el libro es mucho más progre de lo que parece a primera vista.

3.
La novela está dedicada a Annemarie Schwarzenbach, una cronista suiza que Carson acababa de conocer cuando terminó la novela, y de quien parece que se enamoró perdidamente, sin reciprocidad. Carson, recordemos, tenía 23 años. Según mis cálculos la suiza tenía 10 más. A todo esto, haber escrito esas dos novelas antes de los 23, qué ídola.

4.
Como dice la sinopsis escrita por alguien en los cuarteles centrales de Bruguera en 1980, la novela "trata el siempre difícil y polémico tema de la homosexualidad". Es cierto, hay uno que es puto, un capitán, muy en el clóset, inclinado a la autolaceración para reprimir sus impulsos homosexuales. Pero no diría que es una novela sobre la homosexualidad. Los seis personajes mencionados (el caballo no cuenta) tienen sus propios recorridos, sus miserias bien miserables, todas ocasionadas por vivir en una sociedad conservadora y represiva, machista, racista e hija de yuta. O en realidad, me corrijo, cinco tienen padeceres sociales, y el sexto es un psicópata, pero como Carson nos cuenta esto en un momento que a ella le parece que es el propicio, yo no voy a andar espoiléandole el laburo que tanto le costó. Vayan y averigüen cuál es el psicópata. 

5.
Es muy buena esta mujer. Hace algo con la construcción del relato que logra enfocar en distintos momentos a cinco personajes que resultan igual de protagonistas, igual de importantes para la trama, pero que en realidad no saben para nada las mismas cosas, no ven ni oyen las mismas cosas, cada uno está en la suya pero todo se conecta con todo y lo magistral es que Carson NO CORTA, logra una suerte de plano secuencia literario donde lxs lectorxs venimos con uno, en una, y de golpe nos vamos con otro, cruzamos la calle y nos vamos a la otra casa y por eso digo que el libro es droga, lo leí en dos días (estoy de vacaciones, pero igual, 217 páginas) y me pareció impresionante.

6.
Carson baja línea, claro, pero no mucho desde el narrador. Este es un momento en que sí, por ejemplo:
Hay ocasiones en que la mayor necesidad de un hombre es tener a quien amar, un punto en el que centrar sus emociones difusas. También hay oportunidades en que las iras, frustraciones y temores de nuestra vida, inquietos como espermatozoides, deben ser expulsados en forma de odio. El infeliz capitán no tenía a quien odiar y durante los últimos meses se sentía desgraciado.
"Inquietos como espermatozoides", qué linda comparación.

domingo, 30 de abril de 2017

El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers

1.
El libro de (lo que va del año) 2017 es de 1940 y se llama The hearth is a lonely hunter. Su autora es una mujer de 23 años, nacida en el sur de los Estados Unidos, que por algún prodigio del Señor tiene la capacidad de (¡en 1940!) ponerse en los zapatos de un sordomudo, un viejo activista negro, un amigable y pasivo pedófilo en potencia, un joven y solitario comunista (y una niña, pero eso no es sorprendente) y todo eso en una novela que empieza luminosa y se va volviendo más y más oscura.

2.
Carson McCullers nació como Lula Carson Smith (Lula, como Luiz Inácio) en Georgia, sur de los Estados Unidos, en el año de la Revolución Rusa. Parece que fue una niña prodigio del piano, pero después enfermó, y en el entretiempo entre que dejaba de ser una niña prodigio y pasaba a ser una mujer lesbiana se casó con un tal Reeves McCullers que le dio el apellido de escritora, y publicó su primera novela, El corazón es un cazador solitario, con esta tapa increíblemente melodramática:


3.
No sólo la tapa, también el título y buena parte de lo que ocurre en la novela (incluso la música, que la hay) podría inscribirse en el melodrama. Pero cuando empieza no te das cuenta de eso. Durante los primeros cinco capítulos o así, pensé que estaba leyendo un libro con una estructura tipo Pulp Fiction, en la que los distintos protagonistas son personajes secundarios o extras en las historias de los otros protagonistas. En el primero, en el que aparecen el sordomudo John Singer y su amado Spiros Antonapoulus, Biff Brannon es "el dueño de la cafetería": luego, en el segundo, que nos presenta a Biff Brannon, aparecen por un rato Jack Blount, Mick y hasta el doctor Copeland, que luego irán siendo protagonizados capítulo a capítulo. Esto podría haber seguido así hasta el final: un nuevo protagonista en cada capítulo, aparecido en el capítulo anterior, todos dentro del mismo pueblo de mala muerte del sur crítico de los años '30, cada capítulo entendido como un cuento (y por cómo están armados podrían serlo). Pero no, son esos cinco los capítulos en los que pasa eso, y luego todos esos personajes y sus historias (sí, entretejidas) hacen avanzar la trama de la novela. A todo esto, decía que no se nota el melodrama: el que sí se nota (chorrea por todos lados) es el gótico sureño.

4.
Los acontecimientos son más o menos normales, más o menos melancólicos o luminosos pero normales, durante una buena cantidad de páginas: amores, desamores, problemas laborales, la cuestión racial, todo bastante bien pero costumbrista. Hasta que de golpe, un nene chiquito agarra una escopeta y le pega un tiro a otro en la cabeza. Así nomás. Estaba leyendo en el baño y exclamé NO, bien fuerte. Todo en el libro se empieza a ir más y más al carajo y ta, es increíble. 

5.
Miren qué hipster que era Carson con su traje:


6.
Miren qué bien que escribía Carson. Esto está en el comienzo del capítulo 7, página 201 de la edición de Bruguera de los '80 que seguro es la más fácil de conseguir y es hermosa:
...Deambulaba por los densos y populosos vecindarios a lo largo del río, que ahora se veían más pobres que nunca, debido a que la actividad de los molinos había decrecido aquel invierno. En muchos ojos podía verse una mirada de sombría soledad. Ahora que la gente se veía forzada a estar ociosa se sentía una cierta inquietud en el ambiente. Se produjo un fervoros brote de nuevas creencias. Un hombre joven, que había trabajado en los estanques de teñir en los molinos, declaró súbitamente que un poder celestial había tomado posesión de él. Decía que era su deber revelar una nueva serie de mandamientos del Señor. Aquel hombre instaló un tabernáculo y cada noche acudían cientos de personas que se revolcaban en el suelo y se sacudían mutuamente, pues creían hallarse en presencia de algo sobrenatural. También hubo un asesinato. Una mujer que no ganaba lo suficiente para comer creyó que el capataz le había robado sus fichas de trabajo y le enterró un cuchillo en la garganta. Una familia de negros se fue a vivir a la última casa de una de las calles más miserables y esto provocó tal indignación que la casa fue incendiada y el jefe de la familia apaleado por los vecinos. Sin embargo no eran más que incidentes. En el fondo nada cambiaba. La huelga de la cual tanto se habló no pudo realizarse porque los trabajadores no se pusieron nunca de acuerdo. Todo continuó igual que antes. Aún durante las noches de frío más intenso el Sunny Dixie Show estuvo abierto. La gente soñó y luchó, y durmió como siempre. Y por hábito redujo su capacidad mental para no tener que hacerse preguntas sobre las tinieblas del futuro.