Justo esta noche, hace 103 años, se sucedía una de las tragedias humanas más recordadas. El imponente transatlántico RMS Titanic desaparecía en las frías aguas del Atlántico llevándose con él la vida de 1514 personas de un total de 2224 que iban a bordo. El gran buque se ha convertido ya en leyenda, y no han sido pocas las veces que ha pasado por la gran pantalla. Sobra decir que (actualmente) la más famosa de ellas es la gigantesca y premiadísima producción de James Cameron Titanic (1997), obra cumbre del cine épico y comercial contemporáneo, pese a quién le pese. Eso no significa que el filme de Cameron sea en realidad la obra sobre el barco que más atención merezca, pues de entre otras varias producciones hay que destacar una en particular, La última noche del Titanic, filme que adapta uno de los libros más importantes sobre lo sucedido aquella noche -obra de Walter Lord- y un precedente más que evidente para Cameron, hasta el punto de poder considerar su cinta de 1997 un remake de esta.
El 10 de abril de 1912 partía de Southampton (Inglaterra) el mejor barco jamás creado, el Titanic, con destino Nueva York (Estados Unidos) y un total de 2224 pasajeros (contando tripulación). Tras unos días de placentero crucero, el 14 de abril sucedía la gran tragedia. El choque con un iceberg iniciaba el hundimiento del barco hacía las profundidades del océano. Toda una tragedia para las personas abordo.
Sin lugar a dudas, el mejor acierto del filme de la prestigiosa productora Rank, dirigido por el inglés Roy Ward Baker y guionizado por el novelista Eric Ambler, es la decisión de crear una película lo más aproximadamente fiel a su verdadera historia. De este modo nos topamos con una película pacientemente recreada en la que los cuidados detalles poco tienen que envidiar a las pomposidades del filme del 97. La mayoría de elementos que forman parte de la decoración del buque se han logrado conseguir con la mayor fidelidad, en una época dónde la información no era tan certera como la que podemos tener hoy. La película de Baker apuesta por una línea más histórica, alejándose de las opciones narrativas que logran una más sencilla empatía con el espectador, como si hizo Cameron en su filme al crear tramas ficticias paralelas reforzando la dramaturgia. Eso quizás haga que se necesite una mayor apuesta por parte del espectador, pero una trama como lo sucedido con el Titanic no requiere gran esfuerzo por ello, es fácil dejarse atrapar por su terrorífica historia.
Así, La última noche del Titanic se conforma como un filme de conjunto, dónde no hay más protagonista que la propia tragedia, dónde un mosaico de personajes se unen para ayudarnos a hacernos una pequeña idea del alcance de lo que posiblemente sucedió aquella fatídica noche. Personajes fieles a la realidad, que sin la necesidad de que nos los señalen con un dedo, podemos ubicarlos en la verdadera historia.
Artísticamente no solo sobresalen los decorados y detallados vestuarios, si no una fotografía en blanco y negro imponente para el estilo de un filme como este, en la que gracias a la iluminación se cuidan hasta los más pequeños detalles. Lo mismo sucede con la mano de Baker, quien con una realización sencilla consigue muy bien dotar al filme de veracidad e introducirnos de lleno en él gracias a una planificación inteligentemente ejecutada. No es casualidad que James Cameron calcara muchos de sus momentos para su filme.
La última noche del Titanic es sin duda el mejor filme para acercarse a la verdadera historia de la catástrofe, y si todavía no la habéis visto os recomiendo encarecidamente hacerlo, si más tarde recuperáis el filme de 1997, podréis verlo con otros ojos, separando mejor la ficción de la realidad.
El 10 de abril de 1912 partía de Southampton (Inglaterra) el mejor barco jamás creado, el Titanic, con destino Nueva York (Estados Unidos) y un total de 2224 pasajeros (contando tripulación). Tras unos días de placentero crucero, el 14 de abril sucedía la gran tragedia. El choque con un iceberg iniciaba el hundimiento del barco hacía las profundidades del océano. Toda una tragedia para las personas abordo.
Sin lugar a dudas, el mejor acierto del filme de la prestigiosa productora Rank, dirigido por el inglés Roy Ward Baker y guionizado por el novelista Eric Ambler, es la decisión de crear una película lo más aproximadamente fiel a su verdadera historia. De este modo nos topamos con una película pacientemente recreada en la que los cuidados detalles poco tienen que envidiar a las pomposidades del filme del 97. La mayoría de elementos que forman parte de la decoración del buque se han logrado conseguir con la mayor fidelidad, en una época dónde la información no era tan certera como la que podemos tener hoy. La película de Baker apuesta por una línea más histórica, alejándose de las opciones narrativas que logran una más sencilla empatía con el espectador, como si hizo Cameron en su filme al crear tramas ficticias paralelas reforzando la dramaturgia. Eso quizás haga que se necesite una mayor apuesta por parte del espectador, pero una trama como lo sucedido con el Titanic no requiere gran esfuerzo por ello, es fácil dejarse atrapar por su terrorífica historia.
Así, La última noche del Titanic se conforma como un filme de conjunto, dónde no hay más protagonista que la propia tragedia, dónde un mosaico de personajes se unen para ayudarnos a hacernos una pequeña idea del alcance de lo que posiblemente sucedió aquella fatídica noche. Personajes fieles a la realidad, que sin la necesidad de que nos los señalen con un dedo, podemos ubicarlos en la verdadera historia.
Artísticamente no solo sobresalen los decorados y detallados vestuarios, si no una fotografía en blanco y negro imponente para el estilo de un filme como este, en la que gracias a la iluminación se cuidan hasta los más pequeños detalles. Lo mismo sucede con la mano de Baker, quien con una realización sencilla consigue muy bien dotar al filme de veracidad e introducirnos de lleno en él gracias a una planificación inteligentemente ejecutada. No es casualidad que James Cameron calcara muchos de sus momentos para su filme.
La última noche del Titanic es sin duda el mejor filme para acercarse a la verdadera historia de la catástrofe, y si todavía no la habéis visto os recomiendo encarecidamente hacerlo, si más tarde recuperáis el filme de 1997, podréis verlo con otros ojos, separando mejor la ficción de la realidad.
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TÍTULO ORIGINAL A Night to Remember AÑO 1958 DURACIÓN 123 min. PAÍS Reino Unido IDIOMA Inglés, Ruso, Alemán, Italiano, Polaco DIRECCIÓN Roy Ward Baker GUIÓN Eric Ambler (Libro: Walter Lord) MÚSICA William Alwyn FOTOGRAFÍA Geoffrey Unsworth (B&W) REPARTO Kenneth More, Jill Dixon, David McCallum, Laurence Naismith, Honor Blackman, Frank Lawton, Alec McCowen, George Rose, Sean Connery PRODUCTORA Rank Film Organization
GÉNERO Drama. Acción
TEMÁTICA Basado en hechos reales. Catástrofes. Titanic. Histórico
SINOPSIS
El novelista Eric Ambler adaptó el libro del historiador Walter Lord que
relata minuciosamente la primera y última travesía del Titanic, el
lujoso barco de pasajeros, que se hundió en las frías aguas del
Atlántico Norte en abril de 1912.
PREMIOS
1958: Globos de oro: Mejor película extranjera de habla inglesa
1958: NBR: Top películas extranjeras
1959: Premios Laurel: Nominada a mejor fotografía (b/n)
1958: NBR: Top películas extranjeras
1959: Premios Laurel: Nominada a mejor fotografía (b/n)
CRÍTICA
+ "Soberbia labor de realización de Ward Baker, quien domina a la perfección tanto montaje como planificación, logra dotar del desasosiego y la tensión necesaria a la escena para que el espectador, pese a no conocer a fondo a ninguno de sus personajes, se identifique con una situación límite como la que se produjo en el barco minutos antes del naufragio." (Rubén Collazos: Cinemaldito)
+ "La mejor película para muchos de los expertos en el Titanic" (David M. Anton: Halcón de la noche)
+ "Roy Ward Baker representa con sensibilidad, respeto y un fino sentido de la tragedia últimas horas de la nave. Con actuaciones restringidas, 'A Night to Remember' es la más sutil obra cinematográficade de esta monumental catástrofe del siglo XX." (Damian Cannon: Filmref)
+ "La mejor película para muchos de los expertos en el Titanic" (David M. Anton: Halcón de la noche)
+ "Roy Ward Baker representa con sensibilidad, respeto y un fino sentido de la tragedia últimas horas de la nave. Con actuaciones restringidas, 'A Night to Remember' es la más sutil obra cinematográficade de esta monumental catástrofe del siglo XX." (Damian Cannon: Filmref)
PUNTUACIONES
7,0 | 6,8 | 7,9 | |||
NOTA MEDIA: 7,2 |
TRAILER
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