Pese a quién le pese Wes Craven fue un grande del cine de terror, quizás no se caracterizó por una filmografía abundante (aunque sobrepase la veintena de títulos), pero si que ha sentado cátedra en varias ocasiones. Sólo debemos partir de su primer largometraje, esa sádica -e independiente- apuesta llamada La última casa a la izquierda (The Last House on the Left, 1972) convertida rápidamente en una cinta de culto fruto del tráfico videoclubero, y obra que sería referenciada hasta la saciedad, llegando incluso a su remake en 2009. Craven continuó su sendero con otra cinta de bajo presupuesto que seguía con la crudeza insana de su anterior obra. Las colinas tienen ojos (The Hills Have Eyes, 1977) se inmiscuía en lo político y asentaba (junto con otras referentes de los 70, algunas de las normas básicas del slasher), una vez más carne de remake. Después de un par de títulos poco remarcables, aunque a alguno le parecerá La cosa del pantano (Swamp Thing, 1982) una película comiquera bastante defendible, llega el turno de el filme que le abriría las puertas a la fama y creador de uno de los más iconicos monstruos del terror contemporáneo, Freddy Krueger. Pesadilla en Elm Street (A Nightmare on Elm Street, 1984) es sin duda una de sus grandes obras, y la primera vuelta de tuerca al género del cine de terror para adolescentes, ya muy tocado por sagas anteriores como la de Jason Vorhees. Craven logra crear un ser del que es imposible escapar, la peor de las pesadillas de cualquiera, un éxito comercial que alargaría la saga durante años, para ser el propio Craven quién la cerrara de una vez por todas con La nueva pesadilla de Wes Craven (Wes Craven's New Nightmare [A Nightmare on Elm Street 7], 1994) en un adelanto metalingüístico de lo que todavía estaba por llegar. Tras un tiempo de otras obras menores e incursiones en televisión, de la que rescataría sin duda La serpiente y el arco iris (The Serpent and the Rainbow, 1988), una estupenda vuelta a los orígenes del zombi clásico y El sótano del miedo (The People Under the Stairs, 1991) sátira política de terror en la que queda claro el humor de Craven dentro del género. En 1996 llega el turno de uno de los filmes de terror que más marcó la década de los 90, un filme que volvería a conectar al público juvenil con el género y que renovaría por completo las normas del slasher. Por supuesto hablo de Scream. Vigila quién llama (Scream), película que no necesita demasiada presentación. En el 2000 cerraría con Scream 3 una saga que supo reinventarse a si misma hasta sacar la última gota, y con la que parecía que no se podía hacer mucho más, pero 10 años después Craven regresa con una nueva entrega Scream 4, la que se convertiría en su filme póstumo y cinta que hoy voy a reivindicar. Nos ha dejado el padre de Freddy, pero nos deja horas y horas de maratonianas sesiones de terror, de las que no podemos nunca cansarnos. Gracias.
Después de diez años Sidney Prescott vuelve a Woodsboro, su pueblo natal, para presentar su primer libro. Su regreso se convierte en una espiral de muertes que recuerdan a los acontecidos en años anteriores y que parece vuelven a traer la pesadilla a Prescott y todos los que la rodean.
Wes Craven consigue con su Scream 4 volver a atraer a su fiel público que dudosos de que se pudiera sacar más jugo a la saga quedamos sorprendidos al ver otra nueva vuelta de tuerca de Craven y su guionista Kevin Williamson. Lo mejor de todo es que Craven no solo atrae a generaciones pasadas si no que consigue atraer al más joven gracias sobretodo a la huella que dejó anteriormente y por supuesto al añadir (de un modo muy acertado) al reparto alguna joven estrella de la televisión como Emma Roberts o Hayden Panettiere, ambas estupendas en sus papeles. La mezcla de esta nueva sangre con el reparto original del filme hace de Scream 4 una película completa que juega con la nostalgia y la novedad.
Pero eso no queda solo impreso en sus protagonistas, ya que si una cosa buena tiene el último filme de Craven es que parece saber sintetizar muy bien el paso de estos diez años en en género del terror. El guión de Williamson sabe captar muy bien todas aquellas referencias del último cine y se las apropia para crear una nueva vuelta de tuerca a la saga, convirtiéndola en un producto que ya va más allá del metalenguaje, que asimila por completo los nuevos lenguajes de Internet y los transporta a la pantalla de manera más que elegante. Scream 4 sigue a sus hermanas, y se autoreferencia una vez más en un ejercicio que parecía imposible.
Más allá de toda referencia a la propia saga existe el abrazo a los grandes éxitos comerciales del terror que tienen cabida en multiples ocasiones en ésta última obra, además de reflexionar sobre el cine que nos ocupa hoy en día, esa espiral de remake inacabable de la que parece salva algunas películas de la quema, al saber adaptar a los tiempos de hoy filmes de culto para muchos. Al fin y al cabo Scream 4 no deja de ser eso, un auto-remake, y no duda en dejarlo claro en todo momento de una forma más que acertada. Y por supuesto no falta aquella dosis de humor, que hace que la terrible saga paródica que bebe de ella: Scarey Movie, sea simplemente un producto que se aprovecha del éxito y no logra alcanzar las dosis autoparodicas que el propio Craven ofrece en su filme.
Esa síntesis ya podemos hacerla con la primera parte del filme, una genialidad que abre suculentamente la película y que ya nos prepara para lo que vamos a ver. Los instantes previos a la acción principal de Scream 4 se convierten no solo en una autoreferencia de lo más notable si no en todo un resumen de lo que estamos por ver. Los diálogos ya reflexionan sobre el asunto del nuevo espectador consumidor del porno-terror y de sus nuevas pantallas en Internet, además de la reflexión sobre la falta de ideas originales en Hollywood y como no en a recordarnos algunos de los momentos clave de los capítulos anteriores e la saga, y tan importantes para esta última entrega.
La acción transcurre una vez más como las anteriores, muertes en manos de uno o unos asesinos enmascarados que nos confunden y nos llevan de un lado para otro, haciéndonos dudar de quién se esconde tras la mascara de Ghostface, hasta una resolución que seguramente nos volverá a sorprender reforzando todo el sentido de lo que se nos quería transmitir con el filme. En ese sentido quizás alguno pueda achacar al filme de repetitivo, pero lejos de ello nos encontramos con un "lo mismo de siempre" pero todavía con capacidad para sorprender, algo muy complicado en uno de los géneros del terror más machacados.
Scream 4 es estupenda, y disfrutar de una maratón de la última saga de Craven es sin duda una de las mejores ideas para rendirle homenaje. Yo de vosotros iba preparando las palomitas y encendiendo las pantallas, y me iba preparando la respuesta por si alguien al otro lado de la línea telefónica os pregunta en algún momento aquello de "¿Cuál es tu película de terror favorita?".
Después de diez años Sidney Prescott vuelve a Woodsboro, su pueblo natal, para presentar su primer libro. Su regreso se convierte en una espiral de muertes que recuerdan a los acontecidos en años anteriores y que parece vuelven a traer la pesadilla a Prescott y todos los que la rodean.
Wes Craven consigue con su Scream 4 volver a atraer a su fiel público que dudosos de que se pudiera sacar más jugo a la saga quedamos sorprendidos al ver otra nueva vuelta de tuerca de Craven y su guionista Kevin Williamson. Lo mejor de todo es que Craven no solo atrae a generaciones pasadas si no que consigue atraer al más joven gracias sobretodo a la huella que dejó anteriormente y por supuesto al añadir (de un modo muy acertado) al reparto alguna joven estrella de la televisión como Emma Roberts o Hayden Panettiere, ambas estupendas en sus papeles. La mezcla de esta nueva sangre con el reparto original del filme hace de Scream 4 una película completa que juega con la nostalgia y la novedad.
Pero eso no queda solo impreso en sus protagonistas, ya que si una cosa buena tiene el último filme de Craven es que parece saber sintetizar muy bien el paso de estos diez años en en género del terror. El guión de Williamson sabe captar muy bien todas aquellas referencias del último cine y se las apropia para crear una nueva vuelta de tuerca a la saga, convirtiéndola en un producto que ya va más allá del metalenguaje, que asimila por completo los nuevos lenguajes de Internet y los transporta a la pantalla de manera más que elegante. Scream 4 sigue a sus hermanas, y se autoreferencia una vez más en un ejercicio que parecía imposible.
Más allá de toda referencia a la propia saga existe el abrazo a los grandes éxitos comerciales del terror que tienen cabida en multiples ocasiones en ésta última obra, además de reflexionar sobre el cine que nos ocupa hoy en día, esa espiral de remake inacabable de la que parece salva algunas películas de la quema, al saber adaptar a los tiempos de hoy filmes de culto para muchos. Al fin y al cabo Scream 4 no deja de ser eso, un auto-remake, y no duda en dejarlo claro en todo momento de una forma más que acertada. Y por supuesto no falta aquella dosis de humor, que hace que la terrible saga paródica que bebe de ella: Scarey Movie, sea simplemente un producto que se aprovecha del éxito y no logra alcanzar las dosis autoparodicas que el propio Craven ofrece en su filme.
Esa síntesis ya podemos hacerla con la primera parte del filme, una genialidad que abre suculentamente la película y que ya nos prepara para lo que vamos a ver. Los instantes previos a la acción principal de Scream 4 se convierten no solo en una autoreferencia de lo más notable si no en todo un resumen de lo que estamos por ver. Los diálogos ya reflexionan sobre el asunto del nuevo espectador consumidor del porno-terror y de sus nuevas pantallas en Internet, además de la reflexión sobre la falta de ideas originales en Hollywood y como no en a recordarnos algunos de los momentos clave de los capítulos anteriores e la saga, y tan importantes para esta última entrega.
La acción transcurre una vez más como las anteriores, muertes en manos de uno o unos asesinos enmascarados que nos confunden y nos llevan de un lado para otro, haciéndonos dudar de quién se esconde tras la mascara de Ghostface, hasta una resolución que seguramente nos volverá a sorprender reforzando todo el sentido de lo que se nos quería transmitir con el filme. En ese sentido quizás alguno pueda achacar al filme de repetitivo, pero lejos de ello nos encontramos con un "lo mismo de siempre" pero todavía con capacidad para sorprender, algo muy complicado en uno de los géneros del terror más machacados.
Scream 4 es estupenda, y disfrutar de una maratón de la última saga de Craven es sin duda una de las mejores ideas para rendirle homenaje. Yo de vosotros iba preparando las palomitas y encendiendo las pantallas, y me iba preparando la respuesta por si alguien al otro lado de la línea telefónica os pregunta en algún momento aquello de "¿Cuál es tu película de terror favorita?".
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TÍTULO ORIGINAL Scream 4 (SCRE4M) AÑO 2011 DURACIÓN 111 min. PAÍS Estados Unidos IDIOMA Inglés DIRECCIÓN Wes Craven GUIÓN Kevin Williamson MÚSICA Marco Beltrami FOTOGRAFÍA Peter Deming REPARTO Neve Campbell, Courteney Cox, David Arquette, Emma Roberts, Marley Shelton, Hayden Panettiere, Adam Brody, Mary McDonnell, Anthony Anderson, Rory Culkin, Kristen Bell, Anna Paquin, Lucy Hale, Nico Tortorella, Erik Knudsen, Britt Robertson, Aimee Teegarden, Marielle Jaffe, Alison Brie, Shenae Grimes, Heather Graham PRODUCTORA Dimension Films
GÉNERO Terror. Thriller. Intriga
TEMÁTICA Slasher. Sátira. Comedia negra. Secuela. Asesinos en serie. Cine dentro del cine. Comedia de terror
SINOPSIS
Cuarta entrega de la popular saga de terror "Scream". Sidney Prescott ha
logrado olvidar los asesinatos cometidos en Woodsboro. Diez años
después, convertida en una escritora de éxito, vuelve a su pueblo natal
con motivo de la gira de promoción de su nuevo libro. Pero su regreso
irá acompañado de una nueva ola de crímenes perpetrados por un viejo
conocido: Ghostface.
CRÍTICA
+ "Las cartas de la parodia, el humor negro, el elemento cafre y la retahíla de guiños al género, materiales de base de la serie, están bien jugadas (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)" (Desirée de Fez: Fotogramas)
= "Si bien la película no aprovecha del todo las posibilidades brindadas, el oficio que se desprende de la puesta en escena (...) garantiza una buena digestión de sustos y de escenas estresantes" (Sergio F. Pinilla: Cinemanía)
+ "Un primer cuarto de hora extraordinario (...) siempre hay algún diálogo brillante sobre las reglas del género que rescata al fan de la monotonía" (Javier Ocaña: Diario El País)
= "Lo que hay que recomendar es, sobre todo, que no lleguen tarde a la película porque el comienzo es el principio y el final de lo que hay que ver" (José Manuel Cuéllar: Diario ABC)
= "Entremedias de un comienzo diabólicamente divertido y una sorpresa final, 'Scream 4' sólo ofrece una serie de muertes gore que se hacen pesadas y repetitivas. (...) Puntuación: ★★ (sobre 4)" (Peter Travers: Rolling Stone)
- "El deseo de saber lo que hicisteis el último capítulo es probable que sea el mayor aliciente de este 'cuatro', pero si de verdad esta resulta ser la última de la serie, es una maldita vergüenza que no termine con un grito, sino un quejido. (...) Puntuación: ** (sobre 5)" (David Hughes: Empire)
+ "Wes Craven es un buen director y la película está hecha con cierto estilo e ingenio (...) 'Scre4m' da exactamente lo que el público espera (...) Puntuación: ** (sobre 4)" (Robert Ebert: Chicago Sun-Times)
- "Descansa en clichés obvios que ya no parecen irónicos, sino facilones. Y aunque hay algunos escalofríos genuinos, el pobre ritmo deja demasiado tiempo entre la tontería y los sustos (...) Puntuación: ** (sobre 5)" (Elizabeth Witzman: New York Daily News)
- "Pretenciosa, demasiado larga y sobrecargada con autoreferencias de género (...) no es el afilado reinicio que estaban esperando los fans" (Dennis Harvey: Variety)
= "Si bien la película no aprovecha del todo las posibilidades brindadas, el oficio que se desprende de la puesta en escena (...) garantiza una buena digestión de sustos y de escenas estresantes" (Sergio F. Pinilla: Cinemanía)
+ "Un primer cuarto de hora extraordinario (...) siempre hay algún diálogo brillante sobre las reglas del género que rescata al fan de la monotonía" (Javier Ocaña: Diario El País)
= "Lo que hay que recomendar es, sobre todo, que no lleguen tarde a la película porque el comienzo es el principio y el final de lo que hay que ver" (José Manuel Cuéllar: Diario ABC)
= "Entremedias de un comienzo diabólicamente divertido y una sorpresa final, 'Scream 4' sólo ofrece una serie de muertes gore que se hacen pesadas y repetitivas. (...) Puntuación: ★★ (sobre 4)" (Peter Travers: Rolling Stone)
- "El deseo de saber lo que hicisteis el último capítulo es probable que sea el mayor aliciente de este 'cuatro', pero si de verdad esta resulta ser la última de la serie, es una maldita vergüenza que no termine con un grito, sino un quejido. (...) Puntuación: ** (sobre 5)" (David Hughes: Empire)
+ "Wes Craven es un buen director y la película está hecha con cierto estilo e ingenio (...) 'Scre4m' da exactamente lo que el público espera (...) Puntuación: ** (sobre 4)" (Robert Ebert: Chicago Sun-Times)
- "Descansa en clichés obvios que ya no parecen irónicos, sino facilones. Y aunque hay algunos escalofríos genuinos, el pobre ritmo deja demasiado tiempo entre la tontería y los sustos (...) Puntuación: ** (sobre 5)" (Elizabeth Witzman: New York Daily News)
- "Pretenciosa, demasiado larga y sobrecargada con autoreferencias de género (...) no es el afilado reinicio que estaban esperando los fans" (Dennis Harvey: Variety)
PUNTUACIONES
6,5 | 5,1 | 6,2 | |||
NOTA MEDIA: 5,9 |
TRAILER
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