Mucho sombrero country en Riaza ayer
Si ya el primer día me gustó la organización del Huercasa Country Festival y los conciertos de los que pudimos disfrutar, ayer era el día grande sin duda, y en la parte pasional del que escribe, el lado del cartel que más me gustaba personalmente. También al ser sábado y poder venir más público, eso hizo que la entrada fuera mucho mayor que el viernes, algo que ya suele ser habitual en este tipo de eventos, ya que puede venir gente de muchos más sitios. Vi muchas familias enteras, y gente que pasaba la tarde-noche como si fuera un día de campo con sus telares en la hierba y recostados, a la vez que disfrutaban de los conciertos. Y como no, el festival que naciera hace 3 años ha calado en la gente de la zona, os lo puedo asegurar, y eso es muy importante.
Whitney Rose
Primero salió a escena, con mucha puntualidad, la dama nacida en Canadá y que se trasladó a Austin, Texas, para hacerse un nombre dentro del country, Whitney Rose. Esta preciosidad, tiene dos discos en el mercado, uno primero homónimo de 2012 y el segundo del año pasado, donde Raúl Malo se lo produce y canta algún tema con ella (es su chica, todo cuadra) y encima también tocan algunos componentes de The Mavericks como el teclista, el batería y el contrabajo. Y así salieron ayer al escenario, ella con sombrero country y guitarra acústica, acompañada de la mitad de los Mavericks, y claro, sonó de lujo. Tocó temas de su disco del año pasado Heartbreaker of the year como My first rodeo, The last party, Only just a dream, The devil borrowed my boots, Little piece of you o la versión cantada a medias con Raúl de Be my baby. De su primer álbum oímos Chivalry is Dead o Crimson Red. No dejen de escuchar a esta chica, menuda voz.
Sam Outlaw
El segundo plato de la noche era muy especial, ya que se trataba de Sam Outlaw, cuyo disco del año pasado Angeleno, es toda una delicia, en el que además grabó con Ry Cooder, palabras mayores. El concierto me gustó mucho y encima Sam es un cachondo el tío, y cada que vez que presentaba un tema contaba una historia graciosa acerca del mismo, a parte de quitarse el sombrero, ponerse gafas de guasa... un crack. Este tipo de Dakota desgranó su disco casi entero, así sonaron Who do you think you are?, It might kill me, Keep it interesting, Angeleno, Ghost town, Country love song, Jesus Take the wheel (and drive me to a bar) (qué gracia me hizo cuando preguntó si éramos cristianos y sabíamos quien era Jesús y la peña decía que no...) o Hole down in my heart y ese tema que me encantó que reza Friends don't let friends drink (and fall in love). Sonó excepcionalmente bien, con banda (en la gira de este año por nuestro país vino sólo en plan acústico), con una chica que le hacía segundas y extraordinarias voces, a parte de tocar guitarra acústica, un bajista y un batería, además de un guitarra solista español, Pablo Pérez, que lo hizo de lujo.
The Mavericks
Y salieron a escena The Mavericks, la bandaza comandada por Raúl Malo, y que eran los auténticos cabeza de cartel del festival, y como no, el concierto más esperado. La banda, con sus miembros originales, es decir, Raúl Malo a la voz y guitarra, Paul Deakin a la batería y coros, Eddie Pérez a la guitarra y coros (Mama mía como tocó anoche) y Jerry Dale McFadden a los teclados, bailes y buen rollo. A esto hay que añadirle una sección de vientos, con trompeta y saxo de caerte de espaldas, el contrabajo y un acordeonista fantásticos.
Y entonces comenzó la fiesta, donde hubo Rancheras, Tex-Mex, Música fronteriza, Country, Ritmos caribeños, Ska, Mambo, Cumbia, etc., que hizo bailar al personal de manera increíble.
El repertorio, una maravilla, así de su último disco Mono de 2015 cayeron Stories we could tell, What you do to me, The only question is o Summertime (When I'm with you). Del maravilloso In time escuchamos Back in your arms again (con la que empezó el concierto), All over again, Come onto me, Fall apart, As long as there is loving tonight y Dance in the moonlight (qué gozada). Temas antiguos pudimos oír I got you, Dance the night away (de aquel maravilloso Trampoline) y el último tema All you ever do is bring me down donde el teclista sacó a bailar a toda la banda de Sam Outlaw y la propia Whitney Rose en un final de fistaza total (los bailes de Sam Outlaw con una cerveza en la mano no se me van a olvidar, ¡qué crack!).
En cuanto a las versiones, cayó el Harvest Moon (dedicada a la preciosa luna de ayer) de Neil Young, y ese medley que empezó con Guantanamera y acabó con Twist and shout, para deleite de todos los presentes. Pocas bandas me hacen tan feliz como The Mavericks, y anoche me lo hicieron pasar de lujo, espero verles pronto de nuevo.
The Mavericks y todos juntos
Y este fue el broche de oro final a un festival magnífico en el que he disfrutado muchísimo y al que espero volver el año que viene, si fuera posible y que recomiendo a todo el mundo.
Os dejo con varios temas.
Primero el Heartbreaker of the year de Whitney Rose.
