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lunes, 30 de noviembre de 2015

Carlin y Estulin: Dos miradas diferentes sobre la guerra contra el terrorismo

Todo me ha resultado confuso e inquietante en el artículo de opinión que John Carlin firmaba en "El País" este lunes 23 de noviembre: Ya era chocante el titular, en el que el autor se hacía la siguiente pregunta: "¿Por qué no podemos llevarnos todos bien?" 

Descubres que probablemente se tratara de una presunta gracieta cuando lees el subtítulo: "El idealista de izquierdas yerra al culpar a Occidente del yihadismo. Hay que tomar partido" ¡Zasca! Pero aún nos esperan dos mandobles más antes del comienzo del texto: El primero, la ilustración escogida: una intencionada foto de Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista británico, en el partido Inglaterra-Francia del 17 de noviembre y el segundo, esta cita de George Orwell: "Las críticas responsables de aquellos que nunca han estado ni jamás esperan estar en el poder". La composición es todo un extraño y chocante pastiche, que a mi juicio certifica una vez más, y rubrica, la penosa deriva que "El País" y algunos de sus colaboradores han decidido tomar de un tiempo a esta parte.

No he podido resistir la tentación y se me ha ocurrido una manera, trabajosa pero creo que elocuente, de contestar a la reflexión de Carlin.  Como, caprichos del destino, el azar ha querido que ese mismo día apareciera en "La Contra" de “La Vanguardia” una entrevista de Ima Sanchís a Danilo Estulin, experto en geopolítica, quien acaba de escribir un libro titulado "Cómo Occidente creó, financió y desató el terror islámico sobre el mundo", me voy a permitir componer un arriesgado puzzle en el que enfrentar dos miradas tan diferentes sobre la guerra contra el terrorismo:
CARLIN: No se puede saber qué estaría pasando hoy si Sadam Hussein siguiese en el poder, quizá la situación sería incluso más anárquica de lo que es, pero no se puede descartar la hipótesis de que hubiera frenado la yihad en seco combatiendo el terror, como era su costumbre, con más terror.
ESTULIN: Los documentos de Wikileaks demuestran que en el 2007 ya hablaban de cómo iban a usar el Estado Islámico de Iraq y Siria para sus intereses. Londres es el centro de organizaciones terroristas internacionales y desde allí operan con impunidad. No se trata de una conspiración paranoica, sino de ese complicado equilibrio entre países que son a la vez amigos y enemigos, todo son intereses financieros. En política dos más dos nunca suman cuatro.
CARLIN: El problema de ir por el camino de que la culpa la tienen los Gobiernos de Occidente es que propone como eje original del mal a aquellos que en el fondo defienden lo que Estado Islámico desprecia y los nazis despreciaban: la libre expresión, la soberanía de la ley y los demás elementos básicos de la democracia que permiten que los Corbyn, Sanders, Podemos, Syriza, incluso el Frente Nacional francés y otros que se oponen al statu quo puedan competir en el terreno político sin temor a caer presos o ser asesinados.
ESTULIN: Los borregos nos venden que acabaron con el espantoso dictador en Libia. Pero..., ¿está mejor Libia sin Gadafi o peor? Sin duda está peor, ¿no sabían que esto ocurriría? ¡Claro que lo sabían! Lo que querían provocar era el caos para poder ejercer el control e ir desmontando el resto de los estados nación en África. Después de Libia vinieron Mali y Nigeria, donde Boko Haram siembra el terror. Francia desde el año 2012 es el segundo país, después de Arabia Saudí, que más armas ha aportado al EI... Ahora Europa invertirá en el complejo militar industrial para hacerse con el control de los territorios supuestamente en manos de terroristas financiados por quienes quieren destruirlos. Lo decía Putin hace pocos días en la ONU.
CARLINCorbyn y Bernie Sanders, el estadounidense que aspira a la candidatura presidencial del Partido Demócrata, y los muchos que comparten su pavloviano antiimperialismo en todo el mundo insisten, con irreductible vigor tras los atentados de París, en que las intervenciones militares de Occidente en Oriente Próximo crearon el fenómeno yihadista. 
ESTULIN: Vivimos en un planeta con recursos limitados y una población que va en aumento. La élite económica mundial quiere controlar los recursos. La necesidad de hacerse con el control de los recursos naturales nos lleva a estas conquistas de territorio sin freno. Los yihadistas no son más que una herramienta de control por parte de esas élites ¿Quién financia a los ­terroristas?, ¿quiénes los arman?... Estados Unidos, Gran Bretaña, Arabia Saudí, Francia e Israel
CARLINAl atribuir la responsabilidad por las masacres de París a Gobiernos electos de Europa y EE UU, se plantea una grotesca equivalencia moral con los tontos inútiles, en varios casos exyonquis o delincuentes de poca monta, que han encontrado la redención personal en una ideología que rinde culto a la muerte, que cree contar con apoyo divino cuando decapita a infieles, lanza a homosexuales desde altos edificios, apedrea a mujeres supuestamente adúlteras y viola, esclaviza o prostituye a niñas de 13 años. Es verdad que los bombardeos de la aviación de EE UU y sus aliados han causado las muertes de civiles. De muchos. Demasiados. Pero hay una diferencia. Cuando mueren inocentes, Obama lo lamenta. El ISIS lo celebra.
ESTULINEl juego es muy sencillo: se financia el terrorismo para unos determinados objetivos, ciertas zonas de influencia, y después cuando ocurren atentados como los de París se aprovecha para eliminar libertades y poder operar más libremente y, de paso, los países invierten en la industria militar. Todo son ventajas. Sembrar el terror en Francia permite recortar los derechos de los ciudadanos y al mismo tiempo que aplaudan la masacre de civiles en otro país. Sin esos atentados los franceses no habrían permitido a su Gobierno ir a una guerra que no nos conduce a nada, ni que prohíban manifestaciones en la cumbre del cambio climático, cambien leyes, constituciones...
CARLINHay que tomar partido. No es hora de seguir bañándose en las aguas tibias del buenismo. Uno se puede sentir muy satisfecho consigo mismo oponiéndose a la guerra, al "imperialismo neoliberal", a la vigilancia policial y tal, pero los tiempos exigen debates constructivos y respuestas concretas, sin cerrar los ojos a la dura realidad de que en el mundo político real no hay más remedio a veces que ensuciarse las manos, sacrificar la pureza moral y elegir entre lo malo y lo peor.
ESTULINSi quieren acabar con el terrorismo, no hace falta bombardear a nadie, basta con desmontar Arabia Saudí, el principal financiador, y dejar de vender armas al Estado Islámico, y caerá por su propio peso. Pero el terrorismo sigue estando financiado a diario. La finalidad no es sólo Libia y Siria. Para hacerse con el control de los recursos es necesario desmontar Rusia, potencia militar, y China, potencia económica. El orden es el siguiente: Iraq, Libia, Siria, Irán y después Rusia, por eso Putin interviene, sabe que después irán a por ellos.
CARLIN: A los que les incomoda la idea de tomar partido junto a Obama, Cameron, Hollande y compañía, que salvaguarden sus conciencias convenciéndose de que lo hacen a favor de aquellos miserables de la tierra que están en el punto de mira del ISIS todos los días del año. Es hora de que los tontos útiles dejen de serlo y se definan, empezando por identificar sin ambigüedades quién hoy es el principal enemigo de la humanidad. Porque cuando aparezca el yihadista con un Kaláshnikov en un bar o un teatro o un supermercado y empiece a liquidar a gente uno por uno, no preguntará si su siguiente víctima es de izquierdas o de derechas, progresista o neoliberal, imperialista o antiimperialista. Matará, como una peste, sin prejuicio y sin piedad.
ESTULIN: Recuperar las libertades va para largo. ¿Las han recuperado los norteamericanos tras el 11-S? Desmantelar el sistema del bienestar europeo (mediante el terrorismo, la arabización, el ahogo económico alemán...) tiene muchas ventajas que podemos resumir en una: control. Para imponerte primero debes sembrar el caos.
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El puzzle es mío pero las palabras son suyas, lo prometo. Todo lo han dicho ellos. Aquí os dejo los enlaces por si os apetece comprobarlo:

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/22/actualidad/1448219833_712885.html

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20151123/30333910559/la-guerra-contra-el-terrorismo-islamico-es-una-guerra-de-conquista.html

J.T.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Selfies en París


Les debió dar tanta vergüenza, que el remedio acabó siendo peor que la enfermedad. Porque la noche del viernes 13 de noviembre fue una fecha más que añadir a la bochornosa historia de la televisión en nuestro país.

Cuando el partido España-Inglaterra andaba ya por su segundo tiempo llegaron las primeras noticias. En París estaban jugando Francia y Alemania, y algo grave parecía estar pasando en las calles de la capital francesa. Algunas explosiones en distintos lugares al mismo tiempo, desalojo del presidente de la República del palco del estadio, se hablaba de algunos muertos... internet empezó a hervir; las radios, como siempre, a la altura y las teles... pues en Telecinco, Sálvame de luxe; Hermano mayor en Cuatro y Tu cara me suena en Antena Tres.

Lo más llamativo fue lo de la Sexta, que esta vez defraudó todas las expectativas: la cadena que tanto presume de estar al loro y apostar por la información, esa noche se columpió como las demás. Apagón total hasta la mañana siguiente, a buenas horas. La cosa el viernes quedó pues en manos de los fachas de 13tv y del 24 horas de tve, que acabó convirtiéndose, manda narices, en la cadena rey del país de los ciegos.

Les debió dar tanta vergüenza que cuando el sábado quisieron poner remedio quedaron más en evidencia todavía. Solo faltaba que no hubieran reaccionado, así que lo hicieron. Pero a medida que más esfuerzo ponían en tenernos al tanto de las consecuencias de lo ocurrido en París la noche anterior, más extraño resultaba que no hubieran hecho lo mismo cuando la tragedia se estaba produciendo.

El lunes, tres días después, Antena Tres y Telecinco mandaron a Susana Griso y Ana Rosa Quintana a jugar a reporteras dicharacheras micrófono en mano, como Antonio Garcia Ferreras, que aunque no llegó a la desfachatez de hacerse selfies junto a los ramos de flores depositados en Le Carillon como hicieron otros, se dedicaba en el mismo lugar, tres días después, a entrevistar durante media hora larga en directo a...¡Rubén Amón!

¿A qué fueron las "estrellas" a París? ¿a pintar la mona? ¿a lucir palmito? ¿a hacerse selfies? ¿no valen los corresponsales? ¿qué significa este show? Hicieron el ridículo dos veces: el viernes cuando no reaccionaron y tres días después haciendo directos junto a ramos de flores y ciudadanos sobrecogidos, hablando de pesquisas y chupando información policial sin aportar nada propio. Hemos perdido no el norte, sino los cuatro puntos cardinales. Primero escatimamos la noticia y luego nos vamos al lugar de los hechos a contar nuestro fracaso a toro pasado, ¡viva el periodismo!

¿A qué estamos jugando? ¿qué estamos haciendo con el hermoso oficio de contar historias, de contar lo que pasa cuando pasa y no sus secuelas, machacando hasta la extenuación, cuando ya se ha pasado el arroz?

"Con los medios previstos en la redacción -decía la empresa dueña de Cuatro y Telecinco- hemos preferido concentrar la oferta informativa a través de nuestros medios on line" Ahí queda eso. A quienes redactaron esta frase que no necesita comentarios debió darles tanta vergüenza hacerlo que al final decidieron añadir esta otra para reconocer el patinazo a su manera: "Lo cierto es que esta vez han sido insuficientes para llegar a todos los espectadores como hubiera sido justo" A ver que yo me aclare: O sea, ¿que pretendieron llegar a todos los espectadores a través de internet porque Jorge Javier, tras leer en directo un comunicado de un minuto cuando continuaba la tragedia en la sala Bataclan, iban ya sesenta muertos, había comparecido Obama y François Hollande había anunciado el estado de emergencia, tenía que continuar preguntándole a una tal Mila por su relación con un tal Matamoros?

Antena Tres despachó el asunto dedicándole ocho minutos poco antes de medianoche, algunas autonómicas también acabaron reaccionando. Y en cuanto a la Sexta, que tanto presume de apostar por la información, todavía estamos esperando que nos cuenten qué demonios les pasó.

J.T.

jueves, 13 de marzo de 2014

Federico Quevedo pide perdón


Como esto de pedir disculpas hay tan poca gente que lo hace, vaya por delante mi reconocimiento hacia el gesto de Federico Quevedo quien este miércoles, sin llegar al extremo de aquellos policías ucranianos que recientemente pidieron perdón de rodillas a la población por haber actuado violentamente contra ella, se ha autoflagelado públicamente por tierra, mar y aire y ha solicitado la absolución por haberse dedicado durante años a dar pábulo a la teoría de la conspiración sosteniendo que, tras los atentados del 11M, estaba Eta. 

Si bien es cierto que hace ya un tiempo que dio marcha atrás, no lo es menos que ha sido en este décimo aniversario de aquella horrible tragedia cuando los golpes de pecho de Federico han conseguido sonora trascendencia mediática. Entre otras cosas porque él ha puesto en ello el suficiente empeño para que así sea. 

Reconozco que me ha reconfortado leer en su columna habitual de "El Confidencial" párrafos como éste: “Yo pido perdón en primer lugar a las víctimas del 11-M, a las que no pueden escucharme ni leerme porque ya no están entre nosotros, porque sacrificaron su vida en un acto cruel y bárbaro y lo hicieron sin querer hacerlo en defensa de nuestro modo de vida, de nuestro sistema de convivencia brutalmente atacado por un grupo terrorista de origen islamista que golpeó en España como antes lo había hecho en Estados Unidos. Y les pido perdón porque si esa fue la naturaleza de su sacrificio, el hecho de haber puesto en duda el origen y el sentido de esos atentados, inevitablemente invalidaba el alcance heroico de su entrega y las convertía en un mero instrumento al servicio de una mentira cuya vileza todavía alcanza nuestros días” 

Quevedo pide disculpas también a las víctimas vivas, a los familiares de las que fallecieron, a las fuerzas de seguridad, a los jueces y fiscales… y a “quienes se sintieron perseguidos un día tras otro por acusaciones terribles de manipulación y destrucción de pruebas” Reconoce haber aireado ”una gran mentira que nunca tuvo ni pies ni cabeza por muchas kangoos y muchos skodas y muchas mochilas que podamos esgrimir como argumento” y remata reconociendo que “lo único que se pretendía era buscar los pasos de una trama que solo existió en la mente perversa de unos cuantos desalmados”

Imagino que entre aquellos a quienes pide disculpas Federico Quevedo habrá quien se las acepte y quien no. Las víctimas, sus familiares, los jueces, fiscales, abogados y demás destinatarios de sus diatribas son muy dueños de gestionar esto como mejor entiendan. Pero hay un ángulo, desde el punto de vista del oficio periodístico, sobre el que a mí me interesaría detenerme unos instantes: 

¿Puede un profesional de la información divulgar durante un largo período de tiempo noticias y opiniones como él lo hizo y, pasado el tiempo, intentar zanjar su fechoría rasgándose las vestiduras públicamente y a otra cosa mariposa? ¿En base a qué material, a qué documentación, a qué datos sostuvo Quevedo unas tesis que más tarde reconocería que no tenían ni la solidez ni la solvencia necesarias y que en su columna de este miércoles las califica de “burda concatenación de hechos irrelevantes elevados a la categoría de pruebas irrefutables”

Como periodista yo lo siento mucho, pero a mí no me vale que alguien que actúa así aspire a que los profesionales de la información pasemos página y… miel sobre hojuelas. Desde un punto de vista moral, político, civil y hasta militar lo que él quiera: disculpas aceptadas. Pero desde un punto de vista periodístico esto no se puede “finiquitar” así, sobre todo cuando hay comunicadores que siguen aún con el raca-raca, en la misma línea, destrozando con su chulería y su petulancia el poco crédito que nos va quedando a los periodistas. Mucho me temo que para que los lectores, los radioyentes, los televidentes vuelvan a confiar en las cosas que les contamos hace falta mucho más que la autoflagelación pública de alguien que reconoce haber contribuido a “construir una de las mayores estafas de nuestro tiempo”. 

No pongo en duda la valentía que hace falta para dar el paso que en su día dio Quevedo y que tanta repercusión ha tenido en este décimo aniversario del 11M. Pero de momento, que yo sepa, no le sigue nadie más. No estaría nada mal que sus “colegas” de aquella pertinaz conspiranoia levantaran el pedal de una maldita vez y dejaran de dar la barrila con lo de las montañas lejanas, la autoría intelectual desconocida, los “oscuros objetivos de poder” y demás zarandajas. 

Este 11M supuso un cierto alivio porque, por un lado, escuchamos a un ministro del Interior del pp afirmar que Eta no fue la causante de los atentados y que es “evidente” que la masacre fue ejecutada por terroristas yihadistas. Y por otro lado, volvimos a ver juntas a todas la víctimas después de siete largos años de desencuentros. Tras la inmolación pública de Quevedo solo falta que continúe el desfile: Acebes, Zaplana, Aznar, Rouco, Pedrojota… A ver cuándo se animan y son capaces de reconocer, como hace él, que participaron “en una instrumentalización de las víctimas que no buscaba la verdad”.

J.T.

martes, 7 de septiembre de 2010

La prensa ante el nuevo anuncio de alto el fuego


Por primera vez desde que me dedico a la información percibo en torno a un comunicado de alto el fuego de eta una actitud general en los medios distinta a las que he conocido hasta ahora. No he visto ni excesivas histerias ni excesivos alivios; tampoco exageradas esperanzas ni grandes cabreos. Lo que flota en el ambiente y en el ánimo informativo, creo, es escepticismo, hastío, pereza, desconfianza… y unas ciertas ganas de plantar cara.

Salvo algunas excepciones ultramontanas a las que el sentido común aconseja no tener en cuenta, todos los medios han reaccionado de una manera prudente pero firme.

Las treguas anteriores fueron acogidas unas con alivio, otras con mucha esperanza, incluso con fervor en algún caso pero esta vez parece que las cosas han cambiado. “Ya está bien de que nos vaciléis” sería, creo yo, el resumen del espíritu de los titulares de la prensa de este lunes.

Estas han sido algunas de las primeras páginas en los periódicos españoles este seis de septiembre:





Informar sobre terrorismo siempre ha sido un asunto espinosísimo: cómo titular, cómo valorar la noticia de un atentado –si a varias columnas en primera, si abajo y con poco relieve, si abriendo el informativo…- Que ese dilema acabara desapareciendo de las redacciones de nuestro país sería sin duda una estupenda novedad.

De momento los titulares sobre el anuncio etarra de tregua contienen un cariz valorativo inusual hasta ahora y yo diría que hasta heterodoxo: adjetivos utilizados por los partidos políticos para calificar el alto el fuego –“insuficiente”, “acorralada”, “no convence a nadie”- han sido asumidos en algunas portadas sin las preceptivas comillas, como haciendo suyo de manera implícita el reto a la organización para que dé pasos concretos y contundentes.

Por eso digo que después de mucho tiempo algo parece estar cambiando. Dicho sea, como siempre que se abordan estos asuntos, con todas las precauciones

J.T.