Mostrando entradas con la etiqueta Patata. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Patata. Mostrar todas las entradas

Mirando los campos



Si será la crisis, o la modernidad, o sencillamente que Antonio “el patatero” se hartó de problemas… ya no podremos este verano ir a la rebusca.


Los girasoles campean donde antes siempre, o al menos desde que yo tengo conocimiento, se cultivaron patatas.


Muy listo el patatero. Se ahorra agua y mano de obra. Y tal vez se lleve alguna sustanciosa subvención.


Desde luego el espectáculo de ahora resulta mucho más vistoso que con las humildes patatas, que conforme entraban en sazón por abajo se arruinaban por arriba. Los girasoles se crecen, se agrandan, se hinchan… lo llenan todo.
No hay punto de comparación. Un patatal es un espacio agrícola humanizado; un campo de girasoles, mecanizado.
Yo, desde luego, no cambio un buen plato de patatas por un litro de aceite de girasol.

A la rica patata de rebusca




Como nos echaron del pinar, hemos estado mucho tiempo haciéndolo por otro camino menos guay, pero a mí no me ha importado. Con tal de salir al campo y oler, dónde sea y como sea. Así que mientras yo tiraba del ramal para seguir rastros, mi amo miraba cómo araban la parcela, como la sembraban, cómo tiraban herbicidas, cómo colocaban los tubos de riego, cómo arrancaba la lluvia de sopetón según pasábamos y nos mojaba, cómo las plantas iban creciendo y cómo iban languideciendo avisando que ya el fruto iba rematándose en sazón. Luego llegó una cuadrilla y recogió todo aquello que había desenterrado una máquina infernal que metía un ruido…
Moli rebuscaba y masticaba. Y yo no me atreví, al principio, ni mi amo me animó; así que esperé a ver.
Vinieron muchos, y se llevaban en bolsas, cajas y sacos unas como bolas oscuras, algunas grandes, la mayoría pequeñas.
Cuando ya nadie nos molestó, mi amo empezó también a coger bolitas, pequeñas como gallaritas. Un día media bolsa, otro día tres cuartos, y otro la bolsa entera. De este modo llenó muchas cajas.
Un día algo hizo con ellas, y a mí me llegó un olor… Claro, me dio a probar. Y me gustó. “Son patatas asadas, Gumi, entérate de lo que vale un peine”. “¿Peine?”, dije. Y me quedé como estaba, pero con la patata que comí me relamí. Luego ya sólo me daba las peladuras, el muy tuno.
Ayer se acabaron las patatas. Las pobres estaban arrugadas, y llenitas de brotes. Mi amo para eso es muy paciente, y yo le acompaño pero sólo miro. Así nos hemos pasado un buen rato, yo curioseando y él limpiando, pelando y callando.
Y él, rompió su silencio, y también el mío, diciéndome: “Gumi, a patata regalada no la mires el aspecto”. Y me quedé como estaba. ¿Me estaré repitiendo?
Eso es todo lo que hice ayer por la mañana. Bueno, casi todo. Esta vez me tocó patata guisada. Estaba de rica…

A la rebusca

El asunto de este escrito no resulta nada surrealista, como en el de Dalí. Es la vida misma.
Cuando llegué por estos lugares, a la pregunta en qué trabajas bastantes respondían “a la rebusca”. No entendía lo que decían, tampoco preguntaba.
En mi pueblo siempre hubo respigadoras. Iban por los rastrojos recién segados y por los caminos recogiendo las espigas que habían quedado huérfanas. Salían bien de madrugada y volvían con el calor del mediodía, enfundadas en sus pañuelos y con una enorme saca a cuestas. Luego laboraban el producto, separando paja y grano; ya tenían pienso para sus gallinas y para pan o lo que se terciara.
De modo que sabía del concepto, no de la expresión.
En estos barrios míos, levantados entre tierras de labor, todo el mundo, cuando tocaba, salía a la rebusca: de judías, de guisantes, de zanahorias, de fruta, de patatas…
Esta mañana, al salir el sol, ya llevaba la cuadrilla una buena porción de sacas llenas con las patatas que tanto me han venido preocupando. Pero no estaban solos los recolectores, una multitud les seguía un poco a la distancia. Estaban a la rebusca. Tenían permiso del dueño, siempre que no se acercaran demasiado.
Se había dado la voz de que ya estaban sacándolas, y la crisis ha hecho que se retome esa vieja costumbre que no estaba olvidada, sólo dormida, porque total cuando pintaban oros costaba mucho madrugar y volver a casa cargados; ahora con los bastos, más vale caballo regalado.
Esta vez no pongo fotos, no quiero señalar a nadie. Al hambre, no hay pan duro ni patata despreciable.


Oda a la patata de Fernando Lorenzo (Grado, 1939)


Patata
Oh vitamínico tubérculo
Oh fécula que anima el organismo
Mi cuerpo es más patata que yo mismo
Pues tanta como
Que de patata frita tengo el lomo
Y de patata tengo
La boca y la barriga que mantengo.

Loarte he
Y comerte, digerirte y expulsarte,
Mas primero, patata, he de cantarte
Que a ti te debo
La mitad de mi vida, y la otra al huevo.

Patata,
No tienes la belleza de la rosa
Pero eres más barata
Y tienes otra cosa
Que no tienen la rosa ni el azahar
Pues eres más plebeya que patricia
Y a la hora del yantar
Resultas mucho más alimenticia.

De América llegaste portadora
De amor y de sustento
Gentil embajadora
De tierras de ultramar, sacro alimento.

Y por eso, patata, he de cantarte,
Comerte, digerirte y… adorarte.



Oda a la papa
Pablo Neruda

Papa
te llamas
papa
y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura
como
nuestra piel,
somos americanos,
papa,
somos indios.


Profunda
y suave eres,
pulpa pura, purísima
rosa blanca
enterrada,
floreces
allá adentro
en la tierra,
en tu lluviosa
tierra
originaria,
en las islas mojadas
de Chile tempestuoso,
en Chiloé marino,
en medio de la esmeralda que abre
su luz verde
sobre el austral océano.


Papa,
materia
dulce,
almendra
de la tierra,
la madre
allí
no tuvo
metal muerto,
allí en la oscura
suavidad de las islas
no dispuso
el cobre y sus volcanes
sumergidos,
ni la crueldad azul
del manganeso,
sino que son su mano,
como en un nido
en la humedad más suave,
colocó tus redomas,
y cuando
el trueno
de la guerra
negra,
España
inquisidora,
negra como águila de sepultura,
buscó el oro salvaje
en la matriz
quemante de la araucanía,
sus uñas
codiciosas
fueron exterminadas,
sus capitanes
muertos,
pero cuando a las piedras de Castilla
regresaron
los pobres capitanes derrotados
levantaron en las manos sangrientas
no una copa de oro,
sino la papa
de Chiloé marino.


Honrada eres
como
una mano
que trabaja en la tierra,
familiar
eres
como
una gallina,
compacta como un queso
que la tierra elabora
en sus ubres
nutricias,
enemiga del hambre,
en todas las naciones
se enterró su bandera
vencedora
y pronto allí,
en el frío o en la costa
quemada,
apareció
tu flor
anónima
enunciando la espesa
y suave
natalidad de tus raíces.


Universal delicia,
no esperabas
mi canto,
porque eres sorda
y ciega
y enterrada.
Apenas
si hablas en el infierno
del aceite
o cantas
en las freiduras
de los puertos,
cerca de las guitarras,
silenciosa,
harina de la noche
subterránea,
tesoro interminable
de los pueblos.

Patatas


Esta mañana han empezado a recoger las patatas que durante estos últimos meses he fotografiado durante mis paseos matutinos.
2 de mayo
11 de junio
26 de junio




7 de julio
A la vista está que me equivoqué. El calor y el agua sentaron muy bien al patatal, que tan buenos tubérculos ofrece. Esta es parte de la cosecha.

La máquina de pelar patatas

     Es una de mis habilidades. Si de algo sé, es de pelar patatas. Claro que ya tengo en mi bagaje un montón de toneladas y buena parte de mi vida.

     La cosa empezaría + ó - por los últimos cincuenta, tal que 58 ó 59; Bujedo, Burgos. Las labores compartidas y repartidas, una semana te podía tocar huerta, otra retretes, otra granja, otra claustros, otra aulas, otra jardines y otra, p.e. cocina. Y cuando entrabas en ésta, siempre había que pelar patatas, porque este abnegado aunque humilde tubérculo entraba en todos los guisos, en ciertos refritos, en algunas salsas e incluso en el pienso de los cerdos, que se zampaban sus peladuras como el más dulzón de los manjares.

     En principio la cosa no era complicada. Una mesa larga, una hilera de guajes con mandilón a cada lado, un cuchillo de variado diseño para cada quien (ver imagen inferior) y un montonarro de patatas cuya cima sólo conseguiamos atisvar levantado bien en alto las cabezas.


     Pelar patatas no tiene ciencia. Tampoco la requiere. Con tal de que no cortes en un dedo, puedes hacerlo como te venga en gana. Eso sí, no vale dejar "cabras", ni "ojos", ni "verrugas". Tiene que resultar al final un producto refinado, limpio de piel y listo para el siguiente procesado.

     Pero si la patata era común, los peladores éramos variados y bien diversos. De modo y manera que unas salían perfectamente lisas y de superficie homogénea, otras en forma poliédrica; alguna tan reducida de tamaño que apenas era reconocible, y la mayoría pasaban la prueba y examen inspector sin pena ni gloria. El resultado final era que una montaña de patatas se había transformado en dos montones de volumen desigual: las peladuras por un lado, el resto por el otro.

     Por aquel entonces a nosotros no se nos ocurría pensar en el coeficiente de rendimiento de nuestro trabajo y deber. Se trataba simplemente de cumplir el cometido en el tiempo estipulado. Tanto montón en tanto rato. Y punto. O sea, que nos preocupaba la cantidad, y no tanto la calidad.

     Pero a la parte inspectora del asunto sí le preocupaba el dicho coeficiente. Porque aunque todo era aprovechable, los cerdos bien podían conformarse con algo menos, al objeto de que la chiquillería comiese algo más. Por eso insistía, la parte ya dicha inspectora, en recomendarnos cómo coger el cuchillo, cómo agarrar la patata, apercibirnos si éramos diestros o zurdos, indicarnos la posición de los pies, señalarnos la inclinación adecuada de espalda, y aconsejarnos fijar la mirada en lo que estábamos haciendo, que no se nos fuera el santo al cielo.

     Así, con el tiempo, llegamos a ser (y servidor uno más entre tantos) expertos peladores de patatas, consumados artistas en separar piel y carne; de tal manera que la mayoría desnudábamos la pieza de un solo corte, dando lugar a unas tiras de piel tan finas que se transparentaban y tan largas que nos servían para competir: la mía es más larga; pero la tuya es muy fina y la mía más gorda…

     Fue primero un rumor y luego un aviso oficial: han comprado una máquina de pelar patatas. Llega la semana que viene.

     Y en efecto, llegó. Todo el mundo expectante quiso asistir a la puesta en marcha de aquel artefacto que habían traído convenientemente embalado en una cajón de madera y que venía a resolver y realizar una tarea que nos tenía a todos tan ocupados.

     La cosa era más o menos redonda, como si fuera un bote de conserva, pero más grande. Bien mirado parecía similar a la hormigonera que usábamos para poner el piso nuevo en el patio, porque tenía un motor, un cable para enchufar y el bote grande que ya he dicho. Pero había otras cosas que no sabíamos qué podían ser, dos a modo de tuberías, una por arriba y otra por abajo.

     No tengo foto de entonces, y pongo esta que he encontrado, que para dar una idea es más que suficiente.


     Cuando la cosa entró en acción, nos enteramos. La máquina recibía agua por una goma enchufada bien arriba; dentro del bote otro bote giraba y giraba; las patatas se echaban por la boca superior, y por abajo otra goma expulsaba un verrón multicolor y espumoso que había que tirar por el desagüe. Al final, parada la máquina, había que sacar las patatas de su interior una a una, o dos a dos, según.

     Las patatas salían preciosas, redonditas, limpias, blancas como la nieve o con un tono amarillo particular, según. Todas suaves, una auténtica hermosura.

     Así fue como en mi más tierna adolescencia, o aún era infancia no lo sé, me apercibí de lo que se nos avecinaba; la mecanización del trabajo, la transformación de la sociedad en industrial pura y dura, la llegada del tan ansiado "coser y cantar".

     Los que de verdad perdieron fueron los cerdos, que a partir de entonces ya no volvieron a probar las peladuras de patata, unas finas y otras gordas, pero todas con algo de carne que llevarse a sus bocas.

     Ahora me guiso patatas + ó - una vez a la semana, según. Carne con patatas, patatas con congrio, acelgas con patatas, patatas guisadas, en fin, lo normal. Nunca fritas, eso seguro. Y en ocasiones, tortilla de patatas, que me chifla.

     Como es de suponer, para mí solo una máquina sería una auténtica pasada; con un cuchillo o una navaja me sobra y me basta. Pero algo aprendí desde muy pronto, que había que aprovechar bien las cosas. Por eso, a pesar de mi maestría en el oficio, para pelar patatas tengo un pelador, como este que figura aquí abajo, que lo compré en una ferretería por + ó - cien pesetas, treinta céntimos + ó - de euro, hace también + ó - veinte años.


Seguidores

Etiquetas

20 N Abraham Abstención Abuelez Abuso de menores Abuso de poder Abusos sexuales Acacia Acebo Aceras Actualidad Acuario Ada Colau Adán Adolfo Suárez Adviento Aféresis Afganistán Afilador Afirmación África Agricultura Agua Aguaviva Agustín del Agua Agustinos Filipinos Ain Karem Aire libre Ajo Alandar Albert Einstein Alberto Cortéz Alberto Iniesta Albino Luciani Alcalde Aldous Huxley Alegría Alejandro Guillermo Roemmers Aleluia Alemania Alex Ubago Alfabetización Alfonso Álvarez Bolado Alfredo Velasco Alicante Alicia Martín Baró Alimentos CE Alma de las cosas Almendro Álvaro Pombo Alzheimer Amando López Amanecer luminoso Amapola Aminatou Haidar Amistad Amor Amusco Ana y Simeón Anacoreta Anastasio Rojo Ancianidad André Wénin Andrés C. Bermejo González Andrés Torres Queiruga Ángel Álvarez Ángel Galindo Ángel García Forcada Animaladas Aniversario Anthony de Mello Anton Chejov Antonio López Baeza Antonio Machado Antonio Machín Año nuevo Añoranza Aparcamiento Apocalipsis Apócrifos Árbol Argentina Arguiñano Armarios Armas Armonio Arte Ascensión Ascensor Asertividad Asesinato Aspidistras Astou Pilar Asunción Ataxia Atletismo Atrio.org Auditorio Miguel Delibes Ausencia Austeridad Autoconfianza Autoridad Avaaz Avería Avisos Ayelet Shaked Aymeric Picaud Ayuntamiento Azorín Azucenas Baltasar Garzón Banco de Alimentos Banco de España Barack Obama Barcelona Barrio de Delicias Barro Bartolomé Esteban Murillo Baruck Spinoza Bautismo Baxter Keaton Beagle Beatriz Cariño Beethoven Belén Benedicto XVI Benito Prieto Coussent Benjamín Prado Bernabé Berta Berto Bertolt Brecht Biblia Biblioteca Bicicleta Bienaventuranzas Bienve Blog Bloque Blowin’ in the Wind Bob Dylan Boda Boj Bolivia Bolsa Bondad Borja Borrado Breva Breviario Buena voluntad Buenos consejos Bufanda Bujedo Cabreo Cactus Cadarso Café Cala Calabaza Calendario Calidad de vida Cáliz Calor Calzado Caminar Camino Camino Astorga Redondo Camino del Pesquerón Campamento Campeonato Mundial de Fútbol Canal de Castilla Cáncer Cancha deportiva Canela Canena Cantabria Caracoles Cardenal Martini Caritas Cáritas Carlos Carlos Aganzo Carlos F. Barberá Carlos González Vallés Carlota Carmen Tablada Carnaval Carne Castilla Castromocho Castromonte Catecismo Catecismo Holandés Catedral Catequesis Caza CCP Cedro Celibato Celina Maricet Celtas Cortos Cena de Pascua Cenar Cenizas Censura Cervantes César Vallejo Change.org Chapuzas Charlot Chetán Chile China Chiquilladas Chispa Cielo Ciencia Cine Ciro Alegría Cisne Claudio Coello Claudio Sánchez Albornoz Clint Eastwood Clonar Cocina Codex Calixtinus Codorniz Coherencia Colegio Colesterol Colón Coltán Comadreja Comedor Social Comentarios Comer Comillas Compañeros Compasión Competición Compromiso Comuneros Comunicación Comunión Concilio Vaticano II Cónclave Concurso Conferencia Episcopal Española Confesión Congo Constitución Española Consumismo Contaminación Control Córdoba Cordura Corea del Norte Corea del Sur Coronavirus Corpus Corrección Correo Corzos Cosas Cosas de la vida Cosecha Creación Credo Crisantemos Crisis Cristales Cristianisme i Justícia Cristo Crucificados Crucifijo Cruz Cuadros Cuaresma Cuento Cueva del Cobre Cuidados Paliativos Cultura Cumbre sobre Clima de Copenhague Cumpleaños Curiosidad Dalí Dámaso Alonso Daniel Barenboim Daniel González Poblete Dante Dante Pérez David Déficit de atención Delacroix Delatar Delibes Delito informático Democracia Dentadura Denuncia Deporte Derecho Derecho a la intimidad Derecho Canónico Derecho de propiedad Derechos Humanos Desagües Desahucio Desaparición Desarrollo sostenible Descalificación Descubrimientos Desiderio Desilusión Despedida Despertar Día de los Sin Techo Diálogo Diapositivas Dietrich Bonhoeffer Difuntos Dignidad Dinamarca Dinero Dios Dios con nosotros Distopía Diversidad Dolor Dolores Aleixandre Domingo Don Dionisio Don Domnino Donald Jhon Trump Donald Zolan Doñana Droga Duda Duende Duero Ébola Ecce Homo Eclesalia Ecología Economía Edad Edelweiss Edición Eduardo Galeano Eduardo Haro Tecglen Ejercicios espirituales El Cid El club de los poetas muertos El Corazón de Jesús El factor humano El Gordo y el Flaco El Mal El muro de Berlín El Norte de Castilla El País.com El Papa El pinar El Pino El Roto El Salvador El tiempo Elba Julia Ramos Electricidad Eloy Arribas Eluana Emaús Emigración Emilia Pardo Bazán Emilio Calatayud Emisión Emma Martínez Ocaña Emoción En Portada Encinas Energía Enfermedad Enrique Barquín Sierra Enrique Estencop Equilibrista Erlich Ernestina de Champourcin Ernesto Cardenal Escalera Escritura Escuela Escultura Esfuerzo Esgueva Esopo España Esperanza Esperanza Aguirre Espíritu Estafa Estandarte de San Mauricio Estrellas Estrellita Castro Estudios Eta Eucaristía Eugenio Europa Euros Eurovisión Eutanasia Eva Evangelio Evidencia Evo Morales Expectación Extranjeros Eylo Alfonso Ezequiel Ezequiel Zaidenwerg Fabio Nelli Facundo Facundo Cabral Familia FAO Fe Febrero Federico García Lorca Feedly Felicidad Felicitación Felipe Felipe VI Félix López Zarzuelo Félix María Samaniego Fernán Caballero Fernando Altés Bustelo Fernando Fernán Gómez Fernando Lorenzo Fernando Manero Ficus Fidel Castro Fidela Fidelidad Fin de año Fiódor Mijáilovich Dostoievski Florence Nihtingale Florentino Ulibarri Flores Florián Rey Folk Fontanería Forbes Forges Foto palabra Fotos Fotos raras Fra Angelico Francia Francis Francisco Cerro Chaves Francisco de Asís Francisco Pino Frases Friedrich Engels Friedrich Wilhelm Nietzsche Frutas Frutos Fuego Fuencisla Fuensanta Fumar Funeral Fútbol Futuro G. B. Ricci Gabriel Celaya Gabriel Fauré Gabriel García Márquez Gabriela Mistral Gaillot Gala Galarreta Gallinas Gamberrada Gandhi Garoña Gas Gatos Gaza Género Generosidad Gente Gerhard Ludwig Müller Girasol Gitanos Gloria Fuertes Godspell Góngora Google Docs Goya Goyo Ruiz Granada Grecia Greda Gregoriano Gregorio Fernández Gripe A Gripe porcina Grupo sanguíneo Guernica Guerra Guerra española Gumi Gustavo Adolfo Béquer Gustavo Gutiérrez Gustavo Martín Garzo Gustavo Poblete Catalán Gutenberg Hacienda Haiku Haití Hambre Hamlet Lima Quintana Händel Hans Küng Harina Haruki Murakami Helecho Hemodonación Hermanitas de los pobres Hermanos Marx Higo Higuera Hiperactividad Hirosima Historia Historias HOAC Hobbes Hodegética Hogar Horacio Horario de invierno Horario de verano Hormigas Hortensia Hosta Huelga Humanidad Humildad Humor Ibrahim iDVD Iglesia Ignacio Ignacio Ares Ignacio Ellacuría Ignacio Manuel Altamirano Ignacio Martín Baró Ildefonso Cerdá Ilusión iMac iMovie Imperio Argentina Impresora Impuestos Incendios Indagación India INEA Infancia Infierno Informe Semanal Ingenuidad Inmaculada Inmigración Innocenzo Gargano Inocencia Interesante Intermón Internet Invictus iPhone iPhoto Irak Irán Isaac Isabel Isabel y Jesús Isaías Isla Islam Israel ITV J. Ratzinger James Dean James Mollison Jan van Eyck Japón Jara Jardín Javier Domínguez Javier Fesser Jazmín Jefté Jenny Londoño Jerusalén Jesús Jesús de Nazaret Jesús Espeja Jesús Visa JMJ Joaquín López JOC Johann Baptist Metz John Carlin John Martyn John P. Meier John Selby Spong Jon Sobrino Jorge Cafrune Jorge Manrique Jorge Negrete José Afonso José Antonio Pagola José Arregui José Delicado Baeza José Gómez Caffarena José Hierro José I. González Faus José Jiménez Lozano José Luis Borges José Luis Cortés José Luis Cuerda José Luis Martín Descalzo José Luis Martín Vigil José Luis Saborido Cursach José Luis Sampedro José Manuel Calzada José Manuel Vida José María Castillo José María de Pereda José María Díez-Alegría José María Manso Martínez José Martí José Mugica José Zorrilla Juan Antonio Marcos Juan de Juni Juan Goytisolo Juan José Tamayo Juan José Tamayo Acosta Juan Martín Velasco Juan Masiá Clavel Juan Pablo II Juan Ramón Jiménez Juan Ramón Moreno Juan Valera Juan Vicente Herrera Juan XXIII Jubilación Judit Juegos Jueves Santo Julia Ardón Juliana Vermeire Julio Lois Justicia Justicia y Paz Juventud Karl Marx Karl Rahner Kaunas Khalil Gibran Konrad Adenauer La Alhambra La Arbolada La Cañada La Codorniz La Fontaine La radio La Ser La Virgen de Guadalupe Labordeta Lacomunidad.elpais.com Lágrimas Laico Lampedusa Lanuza Las Cambras Las Edades del Hombre Las mañanitas Las Villas Laurel Lawrence Ferlinghetti Lenguaje Leocadio Yagüe León León Felipe Leon Gieco León Gieco Léon L'hermitte Leonard Cohen Leonardo Boff Leopoldo Panero Lesbos Ley Ley del aborto Leyendas Libertad Libertad de expresión Libia Libros Lilas Lilit Limonero Limpieza Lina Lince Linda Literatura Lituania Liu Xiabo Liuba María Hevia Llano Llaves Lluis Llach Lluvia Lola Lombarda Lope de Vega López Vigil Loquillo Luar na lubre Lucía Caram Ludwig Feuerbag Luis Argüello Luis Darío Bernal Pinilla Luis Espinal Luis García Huidobro Luis García Montero Luis González Morán Luis Guitarra Luis Mariano Luis Pastor Luis Resines Luna Lunes Lunes Santo Lutero Machismo Maestro de escuela Mafalda Magisterio eclesiástico Mal Maltrato Malvarrosa Mamá Manifiesto del día internacional del Voluntariado Manifiesto por la Solidaridad Manos Manos Unidas Manuel Azaña Manuel del Cabral Manuel Mujica Láinez Manuel Sánchez Gordillo Manuel Vicent Manuela Carmena Máquina Marc Chagall Marciano Durán María María Magdalena María y José Mariamma Mariano Cibrán Junquera Maricas Marinaleda Mario Benedetti Mark Twain Marruecos Marte Martes Santo Martha Zechmeister Martín Jelabert Martin Luther King Martin Niemöller Martirio Marzo Máscara Matilde Moreno rscj Matrimonio Matteo Ricci Maximino Cerezo Barredo Mayo'68 Medicina Médicos sin frontera Medina de Rioseco Medio ambiente Mediterráneo Membrillo Memoria Mentiras Mercado Mercedes Cantalapiedra Mercedes Navarro Puerto Mercedes Sosa Meses México Mi canario Mi casa Mica Michael Czerny Michel Quoist Miedo Miedo escénico Miércoles de Ceniza Miércoles Santo Miguel Ángel Baz Miguel Angel Buonarroti Miguel Ángel Ceballos Miguel Ángel Mesa Miguel Cabrera Miguel de Unamuno Miguel Hernández Miguel Ligero Miguel Manzano Milagro Millán Santos Ballesteros Minueto Miradas Mirlo Mis Cosas Mistagogia Moda Moderación Moisés Moli Molino Monasterio de Moreruela Monseñor Algora Monseñor Romero Montaña Montealegre Moral Moral de la Reina Morgan Freeman Morir con dignidad Morten Lauridsen Mosca cojonera Mosqueo Mouse Mucho queda por hacer Muerte Mujer Mundo rural Munilla Muros Muros de la vergüenza Museo Museo del Prado Museo Oriental Música Nacimiento Nadal Narcisos Natación Natalicio Naturaleza Navidad Neil Armstrong Neila Nelson Mandela Nevada Nicodemo Nido vacío Nieve Niñez Nochebuena Nombres Nona Nuevo Mester Obediencia Obras Obsolescencia Ocas Octavio Paz Oliver Sacks Olivo Olor ONU Opera Oración Ordenador Oro Ortega y Gasset Oscar Wilde Oslo Otoño Pablo Milanés Pablo Neruda Pablo Picasso Paciencia Paco Alcántara Padre nuestro Paellada País Vasco Paisajes Pájaros Pajarradas Pala Palabras Palacios de Campos Palacios del Alcor Palencia Palestina Palomas Pamplona Pan Pancho Pancho Aquino Papá Papa Francisco Paquistán Para pensar Paradilla Paraguas Parlamento Europeo Paro Parque infantil Parquesol Parras Parroquia de Guadalupe Parroquia La Inmaculada Parroquia Sagrada Familia Parroquia San Ildefonso Parroquia San Pedro Apóstol Partenia Partidos Políticos Partituras Pasado Pasatiempos Pascua Pasión Pastores y ángeles Patata Patines Patxi Loidi Pavo real PayPal Paz Paz Altés PDF Pedro Ansúrez Pedro Antonio de Alarcón Pedro Calderón de la Barca Pedro Casaldáliga Pedro José Ynaraja Pedro Miguel Lamet Pentecostés Peñalara Peñalba de Santiago Pep Lladó Perdón Pereza Periodismo Periquito Perplejidad Perroflauta Perrunadas Persianas Personas Pesetas Pete Seeger Peter Menzel Pez Piano Picasa Pico Pie Jesu Pierre Teilhard de Chardin Pilar Pilar del Río Pintada Pinturas Pirineo Piscina Pisuerga Plaga Plantas Plaquetas Plasma Plástico Plata Platón Plaza de Tian'anmen Plegarias Pluralidad Pobreza Poda Poder Poesía Pol Política Pornografía Portugal Pozo Predicación Pregón Prejuicios Premio Nobel de la Paz Premios Goya Presencia Presentación Presente Preservativos Primavera Primavera de Praga Primera Comunión Profetas Prohibir Protesta Proyección Proyecto Hombre Prudencia Prudencio Publicidad Pueblo Puertas Quemadura Quevedo Quijote Quino Quintín García Quira Racismo Radiactividad Raíces Ramadám Ramón Ramón Cué Romano Ramos Rastrojos Ratón Raúl Castro Realidad Recados Recambio Recidiva Recolección Record Guinness Recorrido virtual por el Santo Sepulcro Recuerdos Redes Cristianas Reedición Reflexión Regalo Religión Religión Digital Reloj Remuñe Renglones Repuesto Reseña Bíblica Residencia de Ancianos Resiliencia Resistencia Resurrección Retiro Reyes Magos Ricardo Blázquez Ricardo Cantalapiedra Ripios Risa Roberto Roberto Rey Rock Rogier van der Weyden Rosa Rosalía Rosario Roselen Rossini Rostros Roy Bourgeois Rubén Darío Rudyard Kipling Rut Sábado Santo Sábanas Sabine Demel Sacerdocio Sahara Sal Sal Terrae Salamanca Salomón Salud Samuel Samuel Aranda San Agustín San Antón San Antonio San Bartolomé San Benito San Esteban San Ignacio de Loyola San Isidro San Jerónimo San Joaquín y Santa Ana San José San Juan Bautista San Juan de Ávila San Juan de la Cruz San Lorenzo San Miguel del Pino San Pablo San Pedro San Pedro Regalado San Romà de Sau San Roque San Valentín Sancho Sandalias Sandro Magister Sangre Sanidad Sansón Santa Ana Santa Clara de Asís Santa Espina Santa Marta Santa Mónica Santa Teresa Santiago Santiago Agrelo Martínez Arzobispo de Tánger Santidad Santos Santos Cirilo y Metodio Santos Padres Sara Saramago Saulo Scott Fitzgerald Seattle Seguimiento Segundo Montes Selecciones de Teología Semana Santa Seminario Sentimientos Seriedad Servicio Jesuita a refugiados SGAE Shakespeare Shūsaku Endō SIDA Siega Siesta Silencio Siloé Silverio Urbina Silvia Bara Silvio Rodríguez Simancas Simone de Beauvoir Sínodo Siquem Siria Sócrates Sol Sola Soledad Solentiname Solidaridad Soltería Somalia Sopa Soria Sorolla Sotillo del Rincón Stéphane Hessel Stephen Hawking Sudor Sueños Sumisión Suni Sur T. S. Eliot Tabaco Taco Talleres López Tamarindo Tamarisco Tamiflú Tano Taray Tarifa TBO TDT Tea Teatro Teléfono Televisión Temor Tener tiempo Tensión arterial Teófanes Egido Teología Teología de la Liberación Tercera Edad Tere Teresa Forcades Ternura Terremoto Terrorismo Tetas Thomas Becket Tierra de Campos Tiken Jah Fakoly Tolkien Tomás Apóstol Tomás Aragüés Tomás Moro Tomás Segovia Tomates Torío Toro Torres gemelas de Nueva York Trabajo Tráfico Traición Transición Traveling Wilburys Trigo Trini Reina Trinidad Trufa Tsunami Tumba Twitter Ucrania Umberto Eco Unción de Enfermos Unidad Universidad Urbanismo Urracas Uruguay Utopía Uvas Vacaciones Vacuna Valladolid VallaRna Valle de Pineta Valle del Silencio Valporquero Van Gogh Vaticano Vegacervera Vejez Velázquez Velicia Ventanas Ventiladores Ventura Ventura García Calderón Verano Verdad Verduras Viajes Vicente Aleixandre Vicente Huidobro Vicente Presencio Revilla Víctor Codina Víctor Heredia Víctor Jara Vida Vídeo Viento Viernes Santo Viktor Frankl Villalar Villalón Villancicos Villaverde de Íscar Vino Viña Violencia de género Violencia en las aulas Violetas Virgen del Carmen Virgen del Pilar Visita Vladímir Mayakovski Voluntariado Vuelo 605 Whitney Houston Wikiquote Winston Churchill Wislawa Symborska Woody Allen Xabier Pikaza Yankhoba Youtube Zacarías Zenón de Elea