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En esto de la música, no hay nada que me impresione más que
toparme con grupos que llevan años defendiendo un proyecto personal, pese a no tener
una discográfica que les apoye, disfrutando de lo que hacen, auto editándose
sus maquetas, con la repercusión limitada a los conciertos que ofrecen y poco
más. Es el caso de Ameba, una banda madrileña formada en los noventa, que en 2016 y, gracias a otra iniciativa igual
de voluntariosa y con indudable criterio como es Hurrah! Musica, acaba de sacar
al mercado discográfico por fin su primer álbum en
vinilo tras unas cuantas maquetas. Se titula “Sessions Saved” y contiene
diez canciones de pop en las que confluyen múltiples influencias de estilo pero
que, sobre todo, rezuma todo el talento de un grupo de buenos músicos,
encabezados por Raquel Ruiz quien firma todas las composiciones y los arreglos.
Hay quien siente una emoción indescriptible al hallar, en una cubeta de un mercadillo,
ese sencillo, casi incunable, de los sesenta que andaba buscando; por mi parte
os puedo asegurar que ese sentimiento de plenitud lo experimento al escuchar
discos tan bonitos como éste cuya extraordinaria realidad me permite creer, aún
más si cabe, en ese poder mágico del rock and con el que aún podemos luchar contra
la mediocridad reinante gracias al esfuerzo conjunto de grupos, sellos y
amantes de lo imprevisible.
Trayectoria
Raquel y Búter. Foto: Adriana Martín de Aguilera |
Ameba son Raquel Ruiz (piano, teclados, guitarra, voz, coros
más compositora y arreglista de todos los temas), acompañada por Rebeca
Fernández (violin), José Merodio (bajo), y Búter Ruiz (batería). El proyecto
arranca en los noventa en Madrid y desde entonces han grabado varios discos maquetas
como “Concierto Radio 3” (1999), “Ameba” (2001), “August 2003 Recordings
(2003), “Mellow Wave (2006) y “Enclosed In The Dimensions of Sonic Happiness
(2009). En 2010 descansan y regresan a los escenarios el segundo trimestre de
2011. Preparan nuevas canciones que graban en 2012 en una nueva maqueta llamada
“Disco sorpresa”. Ya en 2013
editan el single “I found you (it must
be wonderful whan it works).
Grabaron este nuevo disco “Sessions saved” en junio de 2014 en
el Estudio Brazil (Rivas-Vaciamadrid) con Paco Jiménez asistido por Javier
Ortiz. Fue mezclado y masterizado en abril de 2015 en El Lado Izquierdo
(Pozuelo de Alarcón) por Dany Richter. Contaron con la colaboración de Guzmán
Marcos Albacete a la viola en el “Serpentina theme” y Manuel Campos aportó coros en “Manolo is around”. El
diseño es de armvisual.com.
Las canciones
Foto: César Seco |
El disco empieza con “Magic night dream”, canción perpetrada
con la contundencia de sus guitarras esparciéndose por el espacio sonoro dando
cobertura a la sensacional voz principal quien, con una magia especial, nos envuelve
con una melodía fascinante. Cambios de ritmo de popsike y riffs de ensueño
completan esta maravilla de tema con dosis lisérgicas calculadas con una
precisión estremecedora entre coros, detalles persuasivos de piano, y ritmos
poderosos. Una maravilla que nos entronca con el beat sixties desde un punto de
vista muy actual y que nos lleva a la relajada “Serpentina Theme”. Aquí
destacan esos juegos amorosos de voz y
piano, más meticulosos momentos de
cuerda, dialogando en un tema de pop
conmovedor al que se añade un tempo que va marcando el paso alternando momentos
persuasivos con la serenidad de esta fascinante composición de arreglos tan
cautivadores. Llegamos de este modo a “Manolo
is around”, (dedicada al cantante, guitarrista y compositor de Rosvita, Manolo Campos) otra exquisitez que incide en la faceta más festiva de la banda con
ese ritmo de powerpop entre guitarras cortantes, más detalles perseverantes
jugando en varias intensidades, y los imprescindibles juegos corales que tan
bien definen. Juntos recogen la herencia “ramoniana” y la distribuyen a su
antojo para dar forma a un tema propio que contagia su diversión e invita al
baile.
Foto: César Seco |
El siguiente corte, “Don't go away”, destaca por su arranque
rítmico de batería a la que se añade un riff de bajo y guitarra “arty punk”,
curiosos detalles de piano, y sobre todo esa gran voz solista que centra gran
parte de nuestra atención. Otra maravilla sonora muy original que te dejara, muy
probablemente, anonadado, en el punto ideal para recibir la siguiente
exhibición de talento con la que cierran la primera cara. Me refiero a “I want
you”, con sus punteos más oscuros que se trenzan extraordinariamente dando
forma a un tema de vocación ácida ciertamente inusual, en el que repiten la
frase del título. El crescendo instrumental incide en ese tratamiento obsesivo dotando
a la canción de un aire hipnótico fascinante.
Foto: César Seco |
Abre la cara B “Lucky to forget you”, con ese preciso riff de
rock and roll a cargo de una primitiva guitarra que se combina con un ritmo
prolífico, y la magnífica voz principal. Los arreglos resultan provocativos al
tiempo que nos arropan en múltiples planos sonoros que te resultarán
memorables. Le sigue “Record it in the Fostex” con más guitarras de punk, entre
sutiles detalles de bajo, que conforman una pared de sonido sobre la que pasea
con una agilidad envidiable la voz solista mientras la percusión golpea con enorme
seguridad. En “You found me pretty” dan rienda suelta a sus momentos más oníricos
con una bonita melodía que nos sorprende tras una amalgama de ruidos.
Maravillosa interpretación que va creciendo hasta descargar con una pasión
desaforada con la que te pondrán los pelos de punta, entre detalles de violín
magníficos, guitarras desaforadas y un teclado que se queda solo entre pedales
ácidos. Un tema de contenido psicodélico que finaliza con otro caos sonoro y
que constituye una de las tantas maravillas compositivas de este gran
disco.
Foto: César Seco |
Colmados ya de felicidad absoluta llegamos a “Walking”,
canción en la que se nos antojan más americanos con esas guitarras y voz
propias del country folk alternativo. Detalles de piano clásico y pedales de
guitarras combinan a la perfección en una canción cuya melodía se apoderará de
tus neuronas por su enorme sensibilidad. Finaliza el disco con “My sweet baby”,
lamentablemente la última de las exquisiteces de un álbum que acaba con los
fabulosos aires de cabaret pop gentileza del piano y violín arropando a esa voz
cariñosa al ritmo de bajo y batería marcando el tempo para el último de los bailes
gentileza de los sorprendentes Ameba.
Reflexión final
Los hermanos Ruiz de Ameba. Foto de su facebook |
Un disco como “Sessions saved” es posible gracias, en primer
lugar, a la lucidez y el trabajo de sus protagonistas, los Ameba, quienes dan
rienda suelta a sus intereses musicales mediante la convicción de que hacen lo
que les apetece con imprescindible esfuerzo y demostrada pasión. De este modo logran
que su obra llegue hasta nosotros en la mejor de las cualidades interpretativas,
a las que se añaden por supuesto las virtudes técnicas de buenos profesionales
del sonido. Por otra parte, no nos olvidemos del papel imponderable que juega
el sello Hurrah! Musica quien aporta sus recursos para que, por fin, una banda
tan extraordinaria como ésta puede ver materializado uno de sus discos en
formato vinilo para regocijo de sus fans y de todos aquellos que aún no lo son
pero que, con toda probabilidad, pasarán a engrosar las filas de sus fieles seguidores
tan pronto como oigan tan flamante álbum. Sin tapujos que valgan, este trabajo
discográfico engloba diez canciones memorables, tan diversas como
sorprendentes, conformadas con algunos de los mayores pasos creativos que se
han dado, a nivel internacional, para que la música evolucione con
una originalidad ciertamente inusitada. Si te gusta el pop, no lo dudes ni un
instante y adquiere una copia de tan cautivador álbum; en tu mano queda mantenerte o no al margen de
uno de los mejores proyectos que hemos oído en tiempo.