miércoles, febrero 28, 2018

Luis López-Aliaga - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque el computador está encendido.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Siempre una letra después de la otra.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Múltiples y sin programa. Pero a la luz de los hechos (los libros) diría que la familia, ese imaginario, en todos sus vértices e intersecciones, esa intimidad, protectora y turbia, como posibilidad y como fracaso.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Un poco todos los días, sin esperanza y sin desesperación.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar, pero por el sonido de las palabras, por su cadencia, como una rata de Hamelín que desconoce el final del cuento. Luego corrijo hasta que duela, en una suerte de planificación retroactiva.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muta muy seguido.
Ahora, en estos momentos, literalmente:
-Once tipos de soledad, de Richard Yates
-Cuaderno esclavo, de Rodrigo Olavarría
-Crónica de mi familia, de Vasco Pratolini
-Huérfanos, de Edgardo Cozarinsky
-Familias, de Fabián Casas

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Escribo sobre mi generación literaria o, más bien, sobre un grupo de autores que se formaron durante la post dictadura, en el Chile de los noventa, casi todos bajo el alero del taller de Antonio Skármeta. Alejandra Costamagna, Nona Férnandez, Andrea Jeftanovic, Marcelo Leonart, entre otros. Balance y saldo de cuentas personal, en formato de crónica o autoficción. 



Luis López-Aliaga ha publicado los siguientes libros: Cuestión de astronomía (cuentos, 1995), Fiesta de disfraces (novela, 1997), El verano del ángel (novela, 1999), Bazar Imperio (nouvelles, 2005), El bulto (cuentos, 2010), Primos (novela, 2011), La imaginación del padre (crónicas, 2014) Geografía de las nubes (novela, 2016).
Ha escrito crónicas y crítica literaria en Revista de Libros de El Mercurio, el diario El Sur, La Nación y revistas digitales como Réplica, 60 Watts, DeCabeza y PenultiMa.

Es guionista de televisión, director de talleres de narrativa y socio fundador de la editorial Montacerdos.

lunes, febrero 26, 2018

lunes, febrero 19, 2018

Leila Sucari - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Por impulso. Para detener el tiempo. Por el placer de multiplicarme y de ser otros. Para descubrir algo que no sepa.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Escribo cuando puedo, donde puedo. No tengo rituales. Mi escritura se adapta al contexto y al caos. Mi situación ideal es estar sola en mi casa, con un mate y mi gata cerca de la computadora. En silencio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me interesa lo que está fuera de lugar, lo que no encaja. Me atraen las miniaturas tanto como lo descomunal. Las fisuras, los límites difusos. Cuando escribo, el tema no me preocupa demasiado, es algo que viene después. Mi intención es dejar vivir a los personajes y ver para dónde me llevan.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Arriesgar. Ir contra los lugares comunes y contra la autocensura. Entregarme a lo que sucede en el relato. Buscar el hueso.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Puedo partir de una idea, una imagen o una sensación, pero nunca sé con exactitud adónde me llevará. Disfruto el desconcierto, que un párrafo me lleve al siguiente. El asombro es un motor, si supiera todo de antemano no tendría sentido sentarme a escribir. Si planifico, el texto me parece impostado. Prefiero estar alerta, escuchar lo que necesita el relato y avanzar sin saber cómo sigue la historia. Es casi un acto de fe. Lanzarse al vacío y después ir armando el esqueleto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Cambian según la época. Silvina Ocampo, Clarice Lispector, Henri Michaux, Feliberto Hernández, Fernanda García Lao, John Fante, Sharon Olds, Herta Muller, Gilles Deleuze y Tanizaki son algunos de los que están en mi cabecera.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Estoy corrigiendo una novela donde hay una mujer con su hijo, ballenas que quedan varadas en la costa y una mezcla de desolación y deseo furioso por sobrevivir.




Leila Sucari: Nací en Buenos Aires en 1987. Estudié artes visuales, periodismo y filosofía. Hice taller literario con Fernanda García Lao y taller de crónica narrativa con Josefina Licitra. Publiqué tres relatos de no ficción que fueron seleccionados para formar parte de Felina, Antología para gatos (Editorial La Tuerca, 2014). En 2016 mi novela Adentro tampoco hay luz ganó el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes y en 2017 fue publicada por Editorial Tusquets. Trabajo como periodista freelance escribiendo para revistas como Rumbos, LaAgenda, Brando, etc.

lunes, febrero 12, 2018

Daniel Jándula - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Por varias razones, pero tengo tres básicas:
- Porque cada vez se lee menos.
- Porque he fracasado estrepitosamente en todo lo demás, y la literatura es de las pocas cosas que me queda por fastidiar.
- Porque no me planteo hacer otra cosa.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Las manías las mantengo fuera del trabajo, en la medida de lo posible. Trabajo siempre con música alta, a cualquier hora, y mi escritorio está lleno de cosas, pero no les concedo importancia, sencillamente me gusta estar rodeado de objetos y sonidos. Generalmente, escribo a mano y luego paso lo escrito a ordenador. Antes de escribir aparto un tiempo de oración, pero lo que ocurre ahí es tan personal que no quiero contar nada de ello.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me interesan cuestiones relacionadas con el ser, como la materia y el intrusismo. Pero no sé si las llamaría temáticas.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Ninguno. Me encuentro siempre muy despistado, y me temo que los consejos me bloquearían todavía más. Lo que mejor me funciona es una charla literaria de vez en cuando con algún amigo.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planifico todo lo posible, hasta el absurdo… cuando me lanzo a escribir, tiro todo lo que he investigado y desarrollado.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

No tengo autores o libros de cabecera (tampoco tengo cabecera, duermo en una cama sin apoyos), y nunca he completado la obra de nadie. Tengo importantes lagunas como lector, y soy muy anárquico escogiendo libros. Pero regreso cíclicamente a John Fante, Beckett, Kafka, Vonnegut y Philip K. Dick, además del Eclesiastés. El mayor descubrimiento de los últimos años está entre Ayn Rand, Irène Némirovsky y Julian Barnes. Ahora estoy releyendo trozos de Cortázar, Onetti, V. Woolf, Vila-Matas y Foster Wallace. A veces, siento deseos irrefrenables de regresar a la obra de Thomas Bernhard, Michael Chabon y José Antonio Garriga Vela. Si alguna vez completo una bibliografía, será de uno de ellos.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Preferiría no hacerlo.



Daniel Jándula (Málaga, 1980) colabora en las revistas Quimera y Viaje a Ítaca, y ha ejercido de redactor en medios decanos como Ruta 66 Revista de Letras. En 2009 publicó El Reo, ficción articulada a partir de la biografía del disidente Dietrich Bonhoeffer, tras realizar cursos en la Facultad de Teología de Alcobendas (Madrid). Es coautor de Pistolas al amanecer (junto al periodista Jordi Torrents), cuyo argumento está protagonizado por dos militares holandeses que dejan un duelo inconcluso. Algunos relatos suyos han aparecido en The Barcelona ReviewBcn MesVulture y Paralelo Sur. En la actualidad traduce textos (la mayoría científicos) del inglés al castellano y redacta catálogos para museos y centros artísticos. Su libro más reciente es la novela Tener una vida (Candaya, 2017). Su web es danieljandula.es 

lunes, febrero 05, 2018

Ramón Acín - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Creo sinceramente que a escribir me impulsa el hecho y la necesidad de conocerme a mí mismo y conocer el entorno que me rodea. Eso es, en verdad, lo que hay detrás de cuanto he creado y escrito: saber del mundo y del tiempo en el que se vive. Siempre he concebido la escritura como una exigencia de conocimiento y de explicación. Como un arma eficaz que ayuda ante la vida, porque fiel al tiempo en el que el arte nace, ayuda a explorar, a observar y a explicar cuanto rodea. Sin obviar, por supuesto, la pasión y la diversión de la escritura, pues si al escribir yo sufriese como apuntan algunos cuando hablan del terror ante la hoja en blanco, hace tiempo que habría abandonado la literatura. Escribir es aprender y divertirse y el día en que estos dos pilares, tan clásicos y vitales para mí, desaparezcan, yo dejaré de escribir.
Además, en mi persona, escribir siempre va acompañado de leer, porque concibo que la literatura es una de las mejores fuentes de la sabiduría al resumir formas de estar en el mundo y en la vida. Formas que otros seres humanos pensaron, tras imaginar, observar y reflexionar para lanzarlas como guía de actuación y como filón de diversión.  Si leer es placer y al tiempo enseñanza (como ya apunta la máxima de los clásicos con su “docere y delectare”) escribir es su gran complementario, el que cierra, de forma definitiva, el arco de estar en el mundo y de vivir en él sabiendo o intentando comprender como es.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La vida es cambio y mudanza. Algo semejante puedo aplicar a la mis costumbres y manías a la hora de escribir. Las circunstancias mandan. Antes, de joven, la alta noche fue reina junto al tabaco y algún que otro “reconstitutivo” alcohólico. Con el tiempo, no mucho, la lógica se impuso y las fantasías librescas, bohemias o fabulosas, se disiparon. Es decir, que abandoné la noche y los esquemas diarios de trabajo se impusieron. En una palabra: escribo (como hecho físico de escribir) dos horas al día, generalmente apenas me levanto (madrugo bastante). Lo hago a sabiendas de ese aire de ayuno y ensueño que permite tanto recuperar los espejismo de la noche como centrarse en las historias dormidas. Lo hago sin prisas porque no importa lo mucho o poco que escriba, sabiendo siempre que, además, lo escrito deberá pasar el cedazo de la lectura del anochecer si es posible.
Siempre releo lo escrito antes de volver a la historia con la que batallo. Cada mañana releo lo de días anteriores, porque así descargo mi mente de lo que hasta ese momento me ha torturado a lo largo del día anterior. Una manía.
En cuanto espacios, mi casa, sólo mi casa y en mi despacho (No rindo en hoteles y demás, salvo para lectura y crítica de libros o escritura de artículos). En silencio. Con toda la documentación alrededor, sea de libros, revistas, películas  o fotografías. Y poco más digno de mención. Lo normal, vamos.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Creo que el escritor es hijo y testigo de su época y, como tales, responde a todo (ojalá) cuanto esa época tiene. Lo normal es que los temas universales de siempre estén presentes en mis textos porque son esenciales en la vida. No obstante, para mí son básicas unas temáticas que me ayudan a entender la vida y que van desde el paraíso perdido visto con melancolía (no con nostalgia, porque no sirve de nada) hasta hechos transcendentales en nuestra historia pasada como la importancia de la trágica guerra civil. Ambos temas me sirven de explicación a lo que no entendí en la infancia y primera adolescencia. Quizás, habría que añadir temas como la transcendencia, la importancia del paso del tiempo y la celebración de la vida observada desde el defecto casi siempre. Por eso, me interesan los perdedores frente a los héroes. Ofrecen más aristas.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Sí, algunos. El primero: que una cosa es escribir y otra cosa es dar el texto a la imprenta. Otro: cuando una historia, por muy avanzada que éste, no sigue, lo mejor aunque duela, es desecharla. 

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

No soy escritor de plano con todo detallado antes de ponerme a escribir. Al contrario, soy de brújula. Basta con una frase, un impacto, una sensación para que la mente se active. Eso sí, desde la activación a la escritura, la idea, sensación, título, impacto, etc. debe bullir en mi cabeza algunos días para ver si cuaja su masa. Solo cuando esto acontece, comienzo a escribir dejándome llevar (pero con mi nebulosa ya en la cabeza, claro).

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Es difícil circunscribir tus intereses a unos pocos títulos. El listado sería interminable, desde los clásicos a la actualidad. Uno es hijo de todo cuanto lee, lo bueno y lo malo, porque todo enseña. Para bien o para mal. Por eso, incluso a los libros vacíos habría que citarlos, por su enseñanza. No obstante, te cito algunos de autores básicos que siempre están a mano: Gracián, Cervantes, Rulfo, Kafka, Céline, los realistas rusos... para que seguir. 

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

El último libro publicado es El tamaño del mundo, una novela que aborda los primeros cuarenta años del siglo pasado en un espacio muy concreto de Aragón, los Pirineos, aunque  existen otras ramificaciones espaciales complementarias. Todo sucede en una familia que va haciéndose desde la ilusión al fracaso, representado éste por la guerra civil. El despertar a la vida, el azar, la felicidad y celebración de la vida, la tragedia, la muerte, el trabajo, las ilusiones, los sucesos de la historia, la fuerza del tiempo, la despoblación, las mutaciones del espacio, la memoria, el olvido... son algunos de los hilos que la “sostienen”. Y quiere ser una novela de aprendizaje, de la naturaleza y sus cambios, de viaje e histórica cuando menos.


Ramón Acín (Piedrafita de Jaca - Huesca). Doctor en Filosofía y Letras (Universidad de Zaragoza), Catedrático de Lengua y Literatura. Académico de número en Real Academia de Bellas Artes de San Luis (Zaragoza). Escritor y crítico literario.
Como crítico, entrevistador o articulista, sus textos han aparecido en revistas y prensa diaria. Ha impartido conferencias y ponencias en congresos nacionales e internacionales, así como en cursos de verano, universidades extranjeras y españolas. También ha dirigido e impartido talleres literarios y cursos sobre lectura y literatura.
Fue el creador y director de “Invitación a la lectura”, programa didáctico-lector de la Comunidad Autónoma de Aragón (1985-2011).
Es autor de los ensayos Narrativa o consumo literario (Prensas Universitarias, Zaragoza, 1990. Reimpresión, 1992 y 1999), Los dedos de la mano (Mira, Zaragoza, 1992. 2º ed. 1993), En cuarentena. Literatura y mercado (Mira, Zaragoza, 1996. 2º ed. 1997), La línea que come de tu mano (Ediciones De la Torre, Madrid, 2000), Aproximación a la narrativa de Tomeo (Instituto de Estudios Altoaragoneses, Huesca, 2000) y Cuando es larga la sombra (Zaragoza. Ed. Mira, 2009).
De las novelas Extraños (Prames, Zaragoza, 2000), La marea (Algaida Editorial, Sevilla, 2001), Cinco mujeres en la vida de un hombre (Algaida Editorial, Sevilla, 2004), Siempre quedará París (Algaida Editorial, Sevilla, 2005. Cuarta  edición: 2014), Muerde el silencio (Algaida Editorial, Sevilla, 2007. Segunda edición: TodoeBook, 4ª de. 2012), Ya no estoy entre vosotros, (Mira, Zaragoza, 2014) y El tamaño del mundo, (Doce Robles. Zaragoza, 2017).
De dietarios, literatura juvenil e infantil y también libros de relatos como Abrir la puerta (Editorial Traspiés, Granada, 2013) o Monte Oscuro. Álbum de familia (Los libros del Gato Negro. Zaragoza, 2016).
http://ramonacin.blogspot.com.es/