1.- ¿Por qué escribes?
Escribo desde
pequeña. Incluso cuando no publicaba llenaba cuadernos y cuadernos de apuntes,
observaciones, historias… Para mí es una necesidad y un motivo de alegría, una
de las razones que hacen que sea más fácil levantarse de la cama por la mañana.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
No soy demasiado maniática. Tengo
mi lugar de trabajo organizado como más me gusta, por supuesto. Pero, con un
cuaderno y un bolígrafo puedo escribir en cualquier sitio. De hecho, a veces es
bueno escribir en el tren, en el parque… Cambiar de ambiente y de rutina puede alimentar
la inspiración.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Me interesan las tramas que
tratan sobre la libertad del individuo, la lucha por mantener la fidelidad a
uno mismo y a los propios principios en un mundo que muchas veces nos presiona
para ceder, para amoldarnos a las reglas ajenas. También me preocupa
enormemente la intolerancia, que tanto daño ha hecho y está haciendo a muchas
personas. Son temas que pueden tratarse en cualquier tipo de género y tendencia
narrativa (por ejemplo, en la novela histórica, que yo cultivo). Además, mis
últimas dos novelas están ambientadas en el mundo de los libros (una en el
siglo XXI y otra en el XVI), haciendo especial hincapié en temas como el valor
de la cultura y la libertad de expresión.
4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de
escribir?
Escribir es una actividad
tremendamente exigente, que puede pasar factura al escritor. Creo que es muy
importante ser honesto con uno mismo en cuanto a los temas que nos gusta tratar
y la forma de tratarlos, no intentar escribir como otras personas querrían que
lo hiciéramos. También es fundamental plantearse objetivos realistas con
respecto a la cantidad de trabajo que podemos abarcar cada día y no forzarnos
en demasía.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Ni una cosa ni la otra. Digamos
que tengo clara en mi cabeza la trama principal y la historia que quiero
contar. Pero luego, al ir escribiendo las escenas concretas, pueden ir
surgiendo detalles y situaciones inesperadas. Si son lo bastante interesantes,
pueden llegar a modificar la línea argumental, a introducir personajes nuevos… Generalmente,
la historia que termino escribiendo es bastante parecida a la que tenía pensada
al principio, pero mucho más rica en profundidad y matices. Y puede producirse
algún cambio importante, claro que sí, siempre que mejore la historia.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
He leído mucho y hay un buen
número de autores y libros que me gustan. Soy bastante ecléctica en cuanto a
temáticas, estilos, géneros, épocas… Además, leo muchísimo ensayo, es algo
indispensable para quien escribe novela histórica. Lo que sí puedo hacer es
citar dos títulos de ficción que he leído este último año y me han gustado
mucho: El año de la liebre, de Arto Paassilina,
y la tetralogía Dos amigas, de Elena
Ferrante.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Mi última novela se titula El taller de libros prohibidos. Está
ambientada en 1572, en el mundo de las librerías y las imprentas. El rey Felipe
II y la Inquisición ejercían un control férreo sobre los libros que circulaban
en los territorios de la corona española, intentando que no se difundieran
ideas contrarias al pensamiento oficial. Es la época de la Contrarreforma, de
los Índices de libros prohibidos, de requisiciones forzadas en librerías y
procesos inquisitoriales contra impresores, que llegaron a sufrir terribles
condenas por herejía e incluso la muerte en la hoguera. He querido rendir un
homenaje a todos aquellos que se dedicaron a los libros en una época tan
arriesgada.
Olalla García (Madrid, 1973) es escritora, traductora literaria y
docente. Estudió Historia en la Universidad de Alcalá y realizó cursos de
especialización en Salamanca, Bolonia y París. Actualmente trabajar como profesora
de literatura para su alma mater.
Ha publicado cinco novelas
históricas ambientadas en la Antigüedad Tardía y el Siglo de Oro: Ardashir,
rey de Persia (Suma, 2005), Las puertas de seda (Espasa,
2007), El jardín de Hipatia (Espasa, 2009), Rito de
paso (B 2014) y El taller de
libros prohibidos (B, 2018) También es autora de un thriller ambientado en el mundo literario contemporáneo: En tierra de Nadie (Pàmies, 2016).
Habla varios idiomas y ha
traducido al castellano numerosas obras de autores clásicos y modernos,
trabajando con autores de la talla de Voltaire, Stendhal o Flaubert. Colabora
estrechamente con diversas editoriales desde hace trece años, como escritora,
traductora y lectora.