1.- ¿Por qué escribes?
Por inconformismo y la necesidad
de expresarlo, por sacar los demonios que de vez en cuando me ofuscan, por
revelar lo que la vida me ha revelado, por compartir mis inquietudes, por las
ganas de contagiar emociones, porque a veces me maravilla volver a leerme y
recordar cómo y por qué lo escribí.
2.- ¿Cuáles son tus
costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
No tengo. Por desgracia la
escritura es una ocupación de mi tiempo libre, de mis vacaciones, de mis
trayectos en transporte público, de los tiempos de espera. Desde que llevo
encima libretas tomo nota de ideas que me cruzan la mente, en el preciso
instante en que lo hacen. Prefiero escribir cuando estoy descansada, y
normalmente eso ocurre por las mañanas. Necesito soledad y calma para
concentrarme.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus
preocupaciones temáticas?
Las relaciones humanas, el
sentido de la existencia, el afán de superación, las emociones fuertes, el paso
del tiempo, la rebeldía, el amor.
4.- ¿Algún principio o
consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
Que no me enamore de mis palabras
y las elimine si no benefician al texto.
5.- ¿Eres de las que se deja
llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el
principio?
Tengo historias en mi cabeza algo
planificadas, pero cuando te pones a escribir a veces llegas a un terreno
inesperado. Y sientes un escalofrío de emoción.
6.- ¿Cuáles son tus autores o
libros de cabecera?
No tengo, va por épocas. A veces
descubro un autor y me tiro a leer todos sus libros. Me pasó con Enid Blyton de
niña, con Jane Austen, Naguib Mahfuz y García Márquez de joven, y ahora con
Simonetta Agnello Hornby. El libro que tengo entre manos ahora mismo es de Erri
de Luca.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu
último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas
escrito o estés escribiendo.
Acabo de publicar mi primera
antología de microrrelatos. Se titula La
vida es una palabra muy corta, y ha salido en la Editorial Nazarí. Incluye
gran parte de los relatos cortos que he escrito en los últimos quince años, y
está dividida en capítulos según predomine la extrañeza y el surrealismo
(Aceite de Adormidera), las ensoñaciones (De Lirios y Gladiolos), la nostalgia
(Imaginaciones Mías), el desaliento (Licor de Aguarrás), el misterio (Hiel de
Buey) o la máxima brevedad (San Deces). El prólogo ha sido escrito por la
escritora Isabel González, autora de Casi
tan salvaje (Ed. Páginas de Espuma, 2012). Podría resumir mi libro en esta
frase: “El mundo real, con su inverosímil apariencia, se despliega ante nuestra
atónita mirada: y yo lo cuento en pocas palabras”.
Beatriz Alonso Aranzábal (Madrid, 1963) es psicóloga clínica,
guionista y directora de cortometrajes, escritora y traductora. Formó parte del
grupo musical Los Monaguillosh en la Movida madrileña. Acaba de publicar el
libro La vida es una palabra muy corta
(Ed. Nazarí) y tiene en postproducción un largometraje documental de título De un tiempo libre a esta parte. Anteriormente
ha sido incluida en seis antologías publicadas por Alfaguara (tres),
Menoscuarto, Talentura y Altazor. En Amazon tiene dos libros ebook: Cartas Imposibles y 100 consultas adolescentes.
En la actualidad dirige un Centro de Día y un Equipo de Apoyo
Social para personas con enfermedad mental grave y duradera en Madrid.
Enlace a su libro La
vida es una palabra muy corta: