1.- ¿Por qué escribes?
Escribo por necesidad vital, porque
no puedo evitarlo, porque no he encontrado mejor modo de expresar lo que
siento, para poner en orden mis pensamientos, para existir…
2.- ¿Cuáles son tus
costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
La inspiración puede brotar de
cualquier parte y por eso siempre que llega me coge preparada. Puedo escribir
en cualquier sitio y no tengo manías ni me impongo normas.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus
preocupaciones temáticas?
Escribo sobre personas, sobre el
alma humana, por eso cuido mucho la psicología de mis personajes de ficción,
para darles verosimilitud.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
He leído numerosos consejos que
han ido ofreciendo los grandes autores a lo largo del tiempo. Todos son útiles,
pero ninguno sirve porque cada historia es distinta y requiere diferentes
métodos para abordarla. Sin embargo, suelo repetirme con frecuencia el noveno
enunciado del “Decálogo del escritor” de Augusto Monterroso: Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero
no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la
única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.
5.- ¿Eres de las que se deja
llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el
principio?
Parto de un germen inicial que va
creciendo, porque unos datos me llevan a otros, y porque la imaginación,
estimulada por cada nuevo descubrimiento, no deja de maquinar, de sugerir. Con
el material recopilado, construyo el argumento. Al principio trazo el plan de
la obra, pero el proyecto queda abierto a sucesivas modificaciones, que a veces
surgen sobre la marcha, pues considero que estructurar demasiado la historia es
encorsetarla con un rigor artificioso que resta espontaneidad al relato y mata
su frescura.
No dejo de explorar los caminos
inesperados, ya que pueden cambiar el curso de los acontecimientos. También
escucho a los personajes, me dejo influir por su rebeldía porque me gusta
pensar que algo de personalidad he logrado infundir en ellos.
Resumiendo, planifico, pero no
demasiado, ni para vivir ni para escribir sirve de nada el exceso de cálculo.
6.- ¿Cuáles son tus autores o
libros de cabecera?
La lista es muy larga así que
resumo bastante.
De autores: Bukowski, Chéjov,
Wilde, Salinger, Bécquer, Kafka, Duras, Buesa, Galeano…
De obras: Mujeres, La balada de la cárcel de Reading, La metamorfosis, El amante,
Patas arriba, El Principito…
7.- ¿Podrías hablarnos de tu
último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas
escrito o estés escribiendo.
Lo último que se ha publicado es
una reedición digital de mi novela “Un año de mi vida”. Lo último que he
escrito es un artículo para uno de mis blogs y estoy enfrascada desde hace
varios años con una novela que tiene como fondo la Segunda Guerra Mundial.
Trata sobre las consecuencias morales y emocionales de la guerra en los
contendientes de ambos bandos y en la población civil.
María Dubón (Zaragoza), es autora de las novelas Un año de mi vida (Sabara Editorial,
2014), Las tres caras del triángulo
(Sabara Editorial, 2013) y del libro de relatos Cuentos para leer con una sola mano (Sabara Editorial, 2012).
Colabora en el suplemento Artes &
Letras del diario Heraldo de Aragón y forma parte del consejo de redacción
de la revista digital Narrativas.