Ya en la segunda página sabia que 'Vieja escuela' se iba a convertir en uno de mis libros favoritos. Sin duda. El protagonista es un adolescente que está cursando el último curso antes de la universidad en una escuela secundaria pija. Son los años 60 y el protagonista (del que nunca se dice el nombre) proviene de una familia rota y de clase media y su padre es judío, y cosas como ésta son las que esconde a todos sus compañeros, creándose una identidad falsa para encajar. La escuela se caracteriza por la atención que dispensa a la literatura y por alentar a los adolescentes a escribir. Tres veces al año se invita un gran escritor y los alumnos compiten en un disputado concurso literario cuyo premio es el honor de poder tener una entrevista privada con el gran escritor en cuestión. El protagonista intentará con todas sus fuerzas conseguir una de estas audiencias, pero se encontrará con dificultades como el bloqueo del escritor, su propia arrogancia frenética, su incapacidad para sincerarse en la escritura por miedo a ser descubierto, y por supuesto también las obras de sus compañeros y rivales.
La descripciones del ambiente y las relaciones que se establecen entre los personajes (y sus sentimientos, sus miedos, sus orgullos, sus envidias, su soledad, su compañerismo, sus errores, sus inseguridades) son tan reales que parece que estén hablando de uno mismo. El protagonista, y también sus compañeros, irán madurando a través de la relación que se establece entre ellos pero sobre todo a través de la literatura, a través de las obras que van leyendo (tanto si son las obras de grandes escritores como si son los escritos amateurs de sus propios compañeros), a través de la visión de la vida de los tres escritores que asisten a la escuela y les dan una conferencia magistral, a través de los comentarios críticos que hacen sus profesores de ciertos libros, y a través de los textos que ellos mismos van escribiendo.
Es una novela sobre como la lectura puede cambiarte la vida. Es una novela sobre hacerse mayor, madurar y dejar atrás el esnobismo y la arrogancia adolescentes, sobre aprender a aceptarse tal como uno es para así poder dejar de fingir, sobre encontrar un lugar en el que encajar, sobre saber valorar con humildad la bondad de los que nos rodean, sobre la vida. Es una novela teñida de nostalgia y ternura, pero también con una gran cantidad de humor irónico y crítico. Es un libro que adorarán no sólo todos los que fueron aspirantes a escritor sino también todos los que han experimentado el poder transformador de la lectura. Es un libro que te hace querer aún más a los libros.