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martes, 31 de diciembre de 2024

Miren Agur Meabe: La puerta del mar

Idioma original: euskera

Título original: Itsasoaren atea

Traducción: Miren Agur Meabe

Año de publicación: 2001

Valoración: Recomendable para su público


Pues para cerrar el año tenemos literatura juvenil, un género o subgénero que no tengo muy claro que me sienta capacitado para valorar correctamente. Como en cualquier otro caso, entiendo que tiene sus propios códigos, que deben contemplarse en función del público al que se dirigen. En el caso de este libro, y tirando de un criterio meramente doméstico, creo que ese segmento podría fijarse entre los doce y los catorce años. ¿Qué se debe ofrecer a un chaval de esas edades? En mi opinión, aventura, ciertas dosis de misterio y algo de miedo, un lenguaje que vaya un poco más allá de lo sencillo, valores que se deben subrayar, una atmósfera que invite a sumergirse en el relato, cosas así. En definitiva, entretenimiento sí, pero también un reclamo para saber más, pensar y avanzar. Pero claro, todo esto lo sabe mucho mejor que yo Miren Agur Meabe, que para eso tiene un buen montón de publicaciones de este tipo y numerosos premios.

En esta ocasión nos lleva a un escenario de corte romántico, mediados del siglo XIX en una isla atlántica quizá cercana a la costa de Bretaña. Una chica, huérfana de madre, es enviada a vivir con su abuela, y enseguida entrará en contacto con diversos personajes del lugar, por lo que irá conociendo viejas historias de sagas familiares, y descubriendo caserones con pasadizos secretos, diarios polvorientos, confusos relatos de desapariciones y amores prohibidos.

Como supongo que exige el género, la niña trasciende su edad y se convierte en protagonista de una aventura, disfruta ante emociones nuevas y no se arredra ante los misterios, se sobrepone a los peligros y ayuda a quien lo necesita a su alrededor. Una buena combinación para atraer al lector joven y mantener su atención en esas edades en que, supongo, siente la necesidad de experimentar, adentrarse en el mundo adulto y cobrar conciencia de que puede intervenir en él como un actor importante.

Me gusta el escenario, tenue pero bien construido, suficientemente oscuro y con la sensación de lejanía y vulnerabilidad que transmite la isla como confinamiento en el que la única opción es integrarse en aquel mundo y valerse de la bondad, el valor y la astucia para sobrevivir a los peligros y conseguir que triunfe la verdad. Hay también cosas que me convencen menos, como esos chispazos, entiendo que no siempre justificados, de elementos sobrenaturales que imagino que buscan más que nada seducir al lector, o una nómina de personajes que me parece algo excesiva, y que en mi opinión dispersan el foco sin necesidad.

Pero reconozco que quizá estas pequeñas objeciones están hechas desde un punto de vista de lector adulto, y manejando las claves de un relato juvenil se debieran valorar de otra forma. En conjunto, y con todas las cautelas que vengo indicando, el libro me parece bastante adecuado para esas edades, entiendo que tiene el punto justo de una prosa bien calibrada y seguramente gustará al público al que va dirigido. Se preguntarán cosas los jóvenes lectores, seguramente disfrutarán de la mayoría de los pasajes, y deberán detenerse a pensar en algunos detalles. Y eso siempre está bien.


También de Miren Agur Meabe reseñado en ULADUn año en el faro

sábado, 21 de diciembre de 2019

Álvaro Colomer: Ahora llega el silencio

Idioma original: español
Año de publicación: 2019
Valoración: se deja leer

Vaya por delante que a mí, eso de ser joven me queda ya bastante lejos. 
Incluso teniendo en cuenta esa eterna juventud de hoy en día que alguno, véase casos como Álvaro de Marichalar , exprime hasta la extenuación. Lo que tienen los tintes para el pelo y la ropa casual.
Y considerando igualmente que lo que marca la entrada en la juventud es el final de la infancia, eso de la adolescencia, abrupto paso desde Peppa Pig a Pornhub en milisegundos, y que no tengo claro qué es ser joven cuando hay patanes de 25 años a los que a uno le da escalofríos saber que hace siete años que votan, aunque, perdonen el exabrupto, hace diez que fumen, beban y follen, todo ello según las estadísticas de acceso público.

Entonces, la literatura juvenil es para mí un misterio que intento desentrañar aquí de manera esquemática:

Protagonistas de parecidas edades por el tema de que el lector potencial se sienta representado.
Peso generacional en cuando a situarse frente al mundo adulto de forma colectiva.
Lenguaje directo, sencillo, sin excesivo peso formal pues ya sabemos, los jóvenes dicen TKM por el Whatsapp y todo alarde literario resulta superfluo y distrae de lo principal.
Trama dinámica, tendencia al estereotipo plano héroe-villano, tensión sexual poco explícita, cierta pulsación algo grandilocuente, los jóvenes vivimos con intensidad, ya nos aburriremos cuando cumplamos los .... (rellénese lo que proceda).

La última novela de Álvaro Colomer, Aunque caminen por el valle de la muerte,, me pareció magnífica. Una osada crónica ligeramente barnizada de ficción sobre la batalla de Najaf. Un estupendo texto que combinaba dinamismo, un sentido narrativo intrépido, y del que traslucía un escritor valiente, no sin cierta sorna incluso al tratar de hechos dramáticos como los encuadrados en los episodios bélicos.

Lo siento, entonces, por expresarlo con tanta contundencia, pero creo que una novela juvenil ahora es un paso atrás, y cualquiera me dirá que hoy en día los escritores ya no tienen que tener carreras ni trayectorias, sino que tienen que publicar para ir viviendo.
La historia de Astrea, Néstor, León, Lobo y el Rey Muerte conserva algunas similitudes en el fondo: batallas encarnizadas en escenario urbano, una Barcelona en que todos los adultos (o sea, todos los que superan los 22 años) han fallecido por un extraño virus, dejando la ciudad a expensas de los que no alcanzan esa edad, que se han agrupado por barrios y han procedido a marcar su territorio. Todo resulta algo misterioso y hay reminiscencias de esa cultura de la distopía onda Mad Max-La carretera-Waterworld-Mecanoscrit del segon origen donde la civilización se ha reseteado y todo queda en manos de unos pocos elegidos. Así que hay hordas de desalmados que se comportan con la crueldad propia de las situaciones límite y la ciudad ya es el escenario de cruentas luchas por dominio del territorio, de los recursos. Cada grupo reacciona a su manera, y hay bandadas de niños menores, de mujeres, de malos y de buenos.

Cuesta un poco creer todo esto, pero claro, los jóvenes tragan con cualquier cosa. ¿No?

Y tan legítimo es decir que sí, que es posible que el libro cale en cierto público o algún profesor de literatura lo use como recurso a la hora de estimular a los alumnos, pues no pocas analogías pueden establecerse de ese punto de partida: un mundo donde los adultos han desaparecido y ha quedado a disposición de una generación aún no madura. Nuevos paradigmas, realidades cambiantes, la mierda de mundo contaminado e hipercompetitivo que les dejamos los adultos de hoy. Etc. Puede que sea el detonante de encendidos debates, ¿por qué no?
Pero que, incluso con una narración solvente y unos hechos esquemáticos, a mí ya no me enredan más con estas etiquetas, pues también.

viernes, 24 de mayo de 2019

Sherman Alexie: El diario completamente verídico de un indio a tiempo parcial

Idioma original: inglés
Título original: The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian
Año de publicación: 2007
Traducción: Clara Ministral
Valoración: entre recomendable y está bien

Para quien no lo conozca, Sherman Alexie es un escritor indio (me refiero a "nativo americano", no a oriundo de la India, pero empleará en la reseña el término "indio" porque es el que él utiliza), autor, hasta donde yo conozco, de varios libros de cuentos y de al menos una estupenda novela con formato de thriller, Indian Killer, aunque en realidad, como toda su narrativa, trate sobre los problemas de su comunidad y sobre las vicisitudes que acompañan a las identidades culturales minoritarias. Lo mismo ocurre en el caso del libro que nos ocupa, en principio una novela destinada al público juvenil y que, además de ganar el National Book Award de su categoría en 2007, tiene el doble y gran honor de haber sido considerado por la revista Time como "el mejor libro para jóvenes de todos los tiempos" y, por otra parte, figurar en un lugar destacado de la lista de libros prohibidos que recopila anualmente la American Library Association (qué os voy a decir, también está Matar a un ruiseñor...); ¿las razones? Pues contenido sexual explícito (básicamente onanista, puntualizo) y blasfemias contra diversas instituciones e incluso la religión (vale, hay un chistecito sobre Jesucristo, tampoco es para tanto... aunque supongo que en sitios como Alabama se los tomarán a mal). 

La verdad es que a tenor de lo que nos cuenta la historia, unas cuentas blasfemias es  lo menos que podríamos esperar de su protagonista, un chaval de catorce años llamado Arnold Spirit Junior, que vive en la reserva Spokane, en el estado de Whasington; además de los problemas inherentes a la comunidad en la que ha nacido (al racismo y la pobreza generalizada que padecen, en  la población de indios norteamericanos el alcoholismo y las muertes violentas asociadas a éste constituyen una auténtica pandemia), Junior nació con hidrocefalia, que, pese al pertinente tratamiento médico, le aparejó una serie de problemas físicos, locomotores y logopédicos que le convierten, a ojos de sus vecinos de la reserva, en el chivo expiatorio perfecto para descargar en él todas sus frustraciones y administrarle abusos tanto físicos como verbales... vamos, que le canean un día sí y otro también, pese a la protección de su familia y su único amigo, el muy conflictivo Rowdy. Junior, que aunque lo parezca no tiene un pelo, decide un buen día, aconsejado por un profesor, abandonar el instituto de la reserva y matricularse en el de Reardan, un pueblo a 35 kms. de distancia. Un pueblo lleno de blancos, por lo que se convierte en el único indio y posiblemente el alumno más pobre del instituto.  

Esta novela, escrita en forma de diario, trata justamente de lo que le sucede a Junior ese primer año en el instituto de los blancos, de las dificultades con las que se encuentra y cómo las afronta. También las tragedias que, por desgracia, vive su familia, los sinsabores y momentos tristes, que aúna sí, en muchas ocasiones están contados con un humor algo negruzco (no sé si será típicamente indio) que le concede a este libro un sabor agridulce. En todo caso, este truco del "diario adolescente" o al menos de contar la historia desde la primera persona de un chaval, es muy habitual, tanto en exitosas pero inocuas series de libros (El diario de Greg, Diario de Nikki...), como en otros no menos exitosos y que incluso trascienden el público adolescente, como el para mí algo irritante El curioso incidente del perro a medianoche; en comparación, El diario completamente verídico... resulta más adulto y posiblemente más sincero -en el sentido de que es más que probable que recoja buena parte de la experiencia vital de su autor-, pero, a pesar del tono desenfadado y hasta cómico en ocasiones, no resulta tan hilarante como otro de los hitos de este "subgénero": El diario de Adrian Mole (uno de los libros con los que yo más me reí en mi adolescencia).

En fin, que al contrario que la opinión sin duda bienintencionada pero sin lugar a dudas estúpida de tanto profesor, orientador o bibliotecario norteamericano que consideran este libro pernicioso para los jóvenes, a mí me parece de lo más aconsejable para la muchachada.  Dejando a un lado (o mejor, sin dejar  a un lado) el lenguaje sexualmente explícito, la violencia explícita, las menciones explícitas al alcohol y la crítica -en apariencia- hacia el orden mundial bienpensante, es un libro que pude servir de referente a cualquier chaval que deba desenvolverse en una situación en la que se ve convertido en  la minoría más débil; sea un indio o negro en un instituto de blancos, un inmigrante musulmán en la desconfiada Europa, una chica en una ámbito mayoritariamente masculino o un discapacitado en un mundo de supuestos "capacitados". Pero sobre todo, es un libro que puede servir para educar a quienes constituyen o creen constituir la mayoría, para aprender a ser más tolerante y respetuoso con todo el mundo, que es de lo que se trata; para ser menos gilipollas,vaya... que diría Junior y suscribo yo...

¡Ah, y tiene dibujicos, que siempre dan alegría!


sábado, 20 de abril de 2019

Vera Brosgol: El fantasma de Anya

Idioma original: inglés
Título original: Anya's Ghost
Año de publicación: 2011
Traducción: Arnau París Rousset
Valoración: entre recomendable (para jóvenes) y está bien (para los demás)

¿Cómo estamos, muchachada? ¿Cómo van los estudios? Bueno, no hace falta que estéis todo el día empollando, pero tampoco va a ser todo guateques, jugar al tenis de mesa y pasearos en mobylette, ¿no, chavales? Dejad algún ratillo para cultivar la mente, y echad un vistazo a las recomendaciones que hacemos en Un Libro AL Día aptas para el público juvenil: novelas de aventuras, historias de Los cinco, clásicos adaptados al lenguaje de los tiempos... ¡Toda una oferta de ocio y ameno conocimiento que vosotras y vosotros, guayabitas y pollastres, no podéis rechazar!

Bueno, vale, lo sé... así no vamos a conseguir que la juventú se interese por la lectura o siquiera por darse una vuelta por el blog, a ver si les llama la atención algo. Es cierto que quienes lo hacemos estamos ya, como diría campechanamente el rey emérito, cerca del pasar por el taller (no todos, empero), unos por nuestra avanzada edad y los más por causa de la mala vida que han llevado, pero aún así, algo podremos hacer para que la chavalada no pase todo el tiempo jugando al Fortnite, cotilleando por Instagram u oyendo K-Pop en el smartphone, digo yo... Pues por ejemplo, se me ocurre, mostrándoles que hay libros como este El fantasma de Anya, una novela gráfica para jóvenes, por no decir un cómic de los de toda la vida... (a no ser que reservemos el término para los superhéroes en cualquiera de sus modalidades... que tampoco).

Para empezar, casi todos los personajes de la historia, salvo dos o tres bastante secundarios, son adolescentes, con la problemática, la forma de relacionarse y hasta de ver las cosas de los adolescentes. La protagonista, Anya, es una chica norteamericana de origen ruso -y apellido complicadísimo- que estudia en una escuela privada de medio pelo, donde no se siente para nada integrada: tan sólo mantiene una cierta amistad con otra chica no demasiado popular, Shioban, mientras que le gusta -cómo no-, el apuesto capitán del equipo de baloncesto, Sean, que a su vez sale con la perfectísima Elizabeth... vamos, todo un drama digno de una serie de Disney. El caso es que un día, mientras, atravesando un parque camino de su casa, divaga acerca de sus acuciantes problemas -entre los que ocupa un lugar no menor la relación con su propio cuerpo-, Anya pierde el pie y cae en un profundo agujero, una sima, en el fondo de la cual encuentra, intacto desde 90 años atrás, un esqueleto.

Esto, lógicamente, le daría miedito a cualquiera, pero más aún porque el esqueleto lleva aparejado un fantasma, el de una chica de su misma edad llamada Emily, con quien Anya, pese a sus reticencias iniciales (comprensibles, hay que decir), comienza una relación de amistad ventajosa para ambas. Bueno, no contaré más; sólo que cuando la cosa comienza a ponerse un poco pastelona, la historia, por suerte, da un giro hacia el "territorio King" (y ahora no me refiero, claro está, ni al campechano ni al Preparao, sino al auténtico Rey del Terror), lo que permite que la narración no se estanque e incluso le concede visos más interesantes que la temática puramente teen. Es decir, que aunque me parece una novela gráfica o cómic especialmente aconsejable para los adelescentes, es perfectamente disfrutable por adultos o por jóvenes que tengan inquietudes culturales más allá de los productos ad hoc que parecen destinados para ellos. Ayuda también, hay que decirlo, la excelente factura gráfica del libro. Vamos, que Vera Brosgol dibuja y compone sus viñetas de maravilla.

Así que ya sabéis, chavalada: si alguna de vosotras o vosotros cae en este inconmensurable blog, aunque sea buscando un resumen de un libro para fusilarlo en un trabajo de Lengua (que ya sabemos que El Rincón del Vago está muy visto), acordaos de echarle un vistazo a libros como éste, que igual os gusta y todo... Que hasta del Fortnite, se acaba cansando uno, ya lo veréis.


jueves, 14 de febrero de 2019

Liliana Bodoc: Los días del venado (La saga de los confines I)

Idioma original: Español
Año de publicación: 2000
Valoración: Me lo he pasado en grande

Me salgo en esta ocasión de mi zona de confort y, haciendo caso a recientes comentarios de algunos seguidores de ULAD, me lanzo con una novela fantástica dirigida, al menos en la biblioteca de mi barrio, al público juvenil. Digo que salgo de mi zona de confort porque no es el fantástico un género que a priori me llame; de hecho, no he leído ni visto"El señor de los anillos", "Juego de tronos" o "Harry Potter". Prefiero, puesto a buscar "géneros menores", las películas de terror de serie B.

Me dejo de rollos y me centro en "Los días del venado", primero de los tres tomos que componen "La saga de los confines" de la argentina Liliana Bodoc. Resalto lo de "la argentina Liliana Bodoc" porque creo que tiene su importancia, tanto para el enfoque como para el desarrollo de la novela. "Los días del venado" transcurre en un lugar y un tiempo que bien podrían ser América del Sur y la época de la "conquista de América" y su argumento podría resumirse, de forma extremadamente resumida, en la eterna lucha entre el Bien y el Mal.

Profecías, augurios, señales del cielo y de la naturaleza y extraños indicios anuncian la llegada de algo desconocido, de una confusa amenaza difícil de interpretar. Esto obliga a los personajes a un viaje casi iniciático, a través de territorios desconocidos, para llegar a una reunión en la que líderes de las diversas tribus buscarán la forma de hacer frente a la citada amenaza. Toda esta parte ocupa dos tercios de la novela, debido sobre todo a que Bodoc opta por ir presentando poco a poco los personajes y territorios que protagonizarán la acción. La novela, quizá por esta elección de la autora, comienza con cierta "lentitud", pero la narración cobra un ritmo vertiginoso a medida que la tensión aumenta, los hechos se aceleran y la lucha se desata, de forma encarnizada, en el tercio final.

Quisiera destacar, además de lo ya comentado del ritmo de la novela, un par de aspectos de "Los días del venado" que me han sorprendido gratamente. Por un lado, Bodoc se sale de los cánones del género (al menos, de los estereotipos que uno tiene en mente al hablar de novela fantástica), y aunque obviamente encontramos magos, batallas, profecías, épica, etc., se observa un importante esfuerzo en la construcción de personajes y ambientes y una cuidada prosa, ágil y poética al mismo tiempo. Por otro, y teniendo en cuenta que se trata de una novela orientada al público juvenil, pone sobre la mesa valores que conviene no olvidar, como el respeto a la Naturaleza, la relación de los seres humanos con el entorno, la importancia del grupo, etc.

En definitiva, confieso que me lo he pasado en grande leyendo este libro, tanto es así que me voy a animar con los dos que completan la saga. Espero que sean tan entretenidos y estén tan bien escritos como este.

P.S.: Gracias por la recomendación, de verdad

lunes, 19 de marzo de 2018

Enric Aguilar: La Fallera Calavera

Idioma original: valenciano
Título original: La fallera calavera
Año de publicación: 2015
Valoración: ¡De categoría!  o sea... bueno, que te ríes

Tal vez alguno de ustedes, estimados seguidores de Un Libro Al Día, se encuentre ahora mismo, 19 de marzo, día de San José, en la abarrotada plaza del Ayuntamiento de Valencia, aguardando a que tenga lugar la última mascletà de las Fallas, un espectáculo pirotécnico-sensorial sin parangón en el mundo (con permiso de la Descarga de Cangas del Narcea) y decida amenizar la espera leyendo la reseña diaria de ULAD (si es que ningún carterista les ha mangado antes el smartphone). Pues han de saber que hace unos años, en ese mismo emplazamiento y misma fecha, tuvo lugar una súper-híper-mega-mascletà, la más grande de la Historia, en la que un desgraciado accidente provocó la muerte de una de las falleras de la Corte de Honor, que se encontraba, como es preceptivo, en el balcón del Ayuntamiento del Cap i Casal.

Una muerte que fue ocultada por los poderes públicos, comenzando por la poderosa Alcaldesa perpetua de la ciudad, de tal modo que al cabo de un año nadie recordaba lo sucedido... hasta que la fallera muerta, la Fallera Calavera, regresó de la tumba para averiguar la verdad y buscar venganza. No estaba sola en su empresa; por el camino se encontrará con otros emblemáticos zombis que la ayudarán: la Delicá de Gandía, una Bellea del Foc alicantina y nada menos que el legendario rey Jaume I, célebre sobre todo por haberle puesto nombre a la horchata... Zombis bastante simpáticos, en realidad, y nada proclives a zampar cerebros humanos, aunque nuestra fallera se vuelve irracional cuando se encuentra con, cómo no, una auténtica paella valenciana...

Ya se habrá dado cuenta, quien aún siga leyendo esto, que La Fallera Calavera no es, precisamente, una complicada novela de tesis, ni mucho menos un sesudo ensayo político sobre la valencianidad, aunque sí es evidente que toda la trama gira en torno a los símbolos más conocidos del País Val... quiero decir el Reino de Valen... la Comunid... en fin, la Región 39-47-N-0-37-O, como se la denomina en el libro. Cierto que eso dificultará su comprensión para aquel que no los conozca, ni tampoco las peculiaridades socio-políticas de Valencia en los últimos años, pero quien pille alguna de las alusiones se puede partir de risa, porque la ironía, o más bien la retranca mediterránea de la que hace gala la novela es considerable. Un libro, por cierto, que nació de manera harto peculiar: a partir de un juego de cartas con los personajes que aparecen aquí, y del que, al parecer, se realizan incluso encuentros y campeonatos.

Ahora bien, por mucha coña que se traiga, el libro no deja de ser un homenaje a la (bien que autodenominada) millor terreta del món. Pero a su manera: de ahí que aparezcan incluso elementos de lo más chocarrero o personajes variopintos, como la ya citada Alcaldesa (*) o el recordado Joan Monleón -con sus "monleonetes", claro-, mítico presentador de Canal 9 (la televisión zombi por excelencia, por cierto) en los 90. Y vale que no es una de las joyas de la literatura valenciana; ni es el Tirant lo Blanch ni los poemas de Aúsias March ni de Vicent Andrés Estellés. Ni tan siquiera uno de los innumerables novelas de Blasco Ibáñez o un cómic de Daniel Torres o Paco Roca, pero... xé, qué voléu? No todo van a ser autores austrohúngaros rarunos y cosas así... ; )


(*) Para los muchos indignados de piel fina que pululan por la Red (ya sé que no frecuentan este blog, pero por si acaso), hay que precisar que la figura de la Alcaldesa, a pesar de que sus rasgos y características guardan un asombroso parecido con los de la finada Rita Barberá, no pretende hacer una burla irrespetuosa y ventajista de alguien que ya no se encuentra entre nosotros, puesto que el libro se publicó en el 2015 y doña Rita pasó en 2016 a disfrutar del "caloret" eterno. Del "caloret faller", se entiende, no del otro...



Casi lo olvido: con ilustraciones de Esther Méndez 



jueves, 29 de septiembre de 2016

Ransom Riggs: El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares

Idioma original: inglés
Título original: Miss Peregrine's Home for Peculiar Children
Año de publicación: 2011
Traducción: Gemma Gallart
Valoración: se deja leer

En muy breve va a estrenarse en España la película El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, dirigida, como no podía ser de otra forma, por el inefable Tim Burton y basada, como también suele suceder, en una novela -a estas alturas ya trilogía-, en este caso escrita por el señor Ransom Riggs y que, a pesar de estar dirigida, en un principio, al público juvenil, ha estado tropecientas semanas en la lista de libros más vendidos del New York Times (enhorabuena, Ransom).

-Ya, pero tan buena no será, si aún no ha sido reseñada en ULAD.

Pues sí pero no, amable lector de impecable lógica; hay que tener en cuenta que, a pesar de tener a pleno rendimiento a nuestra cuadra de esclavos lectores e incluso externalizar parte de la faena a precio de sweat factory filipina, no damos abasto: sencillamente no podemos reseñarlo todo, por lo que se nos escapan a veces libros estimables. No digamos los no tan estimables, como es el caso...

De acuerdo, dejémonos de chorradicas y marchando una sinopsis: Jacob Portman es un adolescente de florida que ha crecido escuchando las historias de su abuelo, un judío huido de Polonia durante la II Guerra Mundial, acerca de su estancia en un hogar para niños situado  en una isla de Gales. Historias repletas de seres fantásticos, monstruos horripilantes y aventuras sin fin...pero inventadas, es de suponer. No obstante, y tras una serie de vicisitudes,al morir su abuelo, el chaval decide viajar a la isla para conocer la verdad sobre las mismas. Allí, al cabo de más vicisitudes -que quizás se alargan un poco en exceso- Jacob encuentra el camino hacia un "bucle temporal" que le lleva al 3 de septiembre de 1940 y al anunciado desde el título Hogar de Miss Peregrine, etc...., que resulta ser una especie de escuela del profesor Xavier para jóvenes mutantes -bueno, "una especie" no: es exactamente eso-, sita en un mundo a medio camino de la tierra de Ooo (donde viven sus aventuras Jake el perro y Finn el humano) y la intemporal Punxsutawney, lugar de celebración del Día de la Marmota.

No seguiré para no chafarle a nadie el argumento antes de que vea la peli lea este libro. Sólo me permito avanzar que Jacob encuentra allí , en efecto, a una serie de amigos de lo más "peculiar", sí  -fenómenos de feria, de toda la vida-, que corren un grave peligro debido a... bueno, ya he contado demasiado. Claro, que tampoco es que importen mucho los spoilers; si bien la novela no está mal, teniendo en cuenta que parece destinada al público pubescente y, por tanto, aún menos maleado que el adulto por los lugares comunes de la ficción, para un lector más experimentado la cosa se queda un tanto escasita, y además muchos de los elementos que aparecen en el libro recuerdan a narraciones ya bien  conocidas, tanto del medio literario como el audiovisual o comiquero. Los supuestos valores que parece transmitir a la chavalería (me moría de ganas por usar este palabro), a saber: tolerancia, autoestima, aceptación de la diversidad, etc... son loables pero se transmiten sin demasiado énfasis (igual eso está bien, de todos modos); el recurso al frikismo y al género de terror no acaban de sorprender, y menos a estas alturas: ya son casi tópicos en la literatura juvenil.

Lo más interesante de la novela -y tampoco es que sea para volverse uno loco- resulta ser la inserción de tanto en cuando  de fotografías de aire viejuno, montajes cutres en algunos acasos, pero con el encanto vintage que se le supone a este tipo de cosas y que ilustran a personajes o situaciones d ela novela. Lo curioso es que parece que el autor escribió ésta a partir de aquéllas o cuando menos, se inspiró en algunas fotografías para pergeñar su historia, indagando después para dar con otras que casasen bien con la narración. por lo visto, incluso  hay también un cierto "movimiento" de fans que se visten como los niños de las fotografías, etc... pero eso ya  no creo que sorprenda a nadie en la época de las convenciones trekkies y los cosplayers.

En conclusión, una novela pasable pero perfectamente prescindible para quien tenga más de, pongamos, catorce años (y también para los que tengan menos, me temo). Quizás, al fin y al cabo, y aunque no sé si debo poner esto en un blog dedicado a los libros,  sea más aconsejable y suficiente con limitarse a ver la película. En la que, además, aparece Eva Green, con lo que al menos en algo saldremos ganando...

lunes, 25 de julio de 2016

Semana del best-seller #1: La ladrona de libros, de Markus Zusak

Idioma original: inglés
Título original: The Book Thief
Años de publicación: 2005
Traducción: Laura Martín de Dios
Valoración: entre recomendable y está bien

No sé si este libro es el más adecuado para reseñar en una "Semana de best-seller"; al menos, no sé si se corresponde a la idea previa que yo tenía de este tipo de libros: novelas "tochas" pero fáciles de leer, que tratan temas atractivos y/o espectaculares, por medio de tramas intrigantes y personajes impactantes, de lo más adecuados para pasar las horas en la playa o al lado de la piscina (con la adecuada protección solar, por favor). Una cosa ligerita, vamos... pero, para empezar, esta novela comienza con la muerte de un niño, así en crudo. Para continuar, está narrada, además, por la mismísima Muerte, lo que no deja de conferirle cierto interés, aunque sea a título informativo. Y la historia que nos cuenta se desarrolla en la Alemania del III Reich, uno de los momentos más dados a situaciones trágicas, brutales y luctuosas, así que no sé yo si leerlo en la tumbona de la piscina... Pero, por otro lado, resulta que la la novela de Zusak sí que cumple algunos de los requisitos que se suelen señalar en un best-seller: capítulos cortos -luego, fáciles de leer-, párrafos cortos y de sintaxis no muy complicada -luego, fáciles de leer-; léxico nada rebuscado -luego... bueno, ya saben-... Y sobre todo, en las librerías ocupa un lugar junto a los best-sellers e incluso algunas ediciones tienen esas palabras mágicas en su cubierta... nada más que añadir al respecto, pues.

Bueno, al turrón de una vez: la "ladrona de libros" del título no es otra que una niña alemana llamada Liesel, hija de un comunista represaliado y una madre desesperada, que en 1939 es acogida por un matrimonio de clase humilde de una localidad cercana a Munich: los Hubermann; Rosa, de buen fondo pero mano muy suelta y lengua más suelta todavía y Hans, un pintor de brocha gorda y acordeonista, de buen fondo, forma y comportamiento, aunque algo tendente a la dispersión. La peculiar familia se completa -aunque los Hubermann ya han criado a sus propios hijos- con un añadido posterior algo peliagudo: Max, un judío luchador que lee -precisamente- el Mein Kampf  y que es ocultado por los Hubermann para intentar sustraerle de las consecuencias del dichoso libro. El panorama se completa con un golfillo amigo de Liesel, Rudy Steiner, y otros peculiares personajes de la Himmelstrasse de Molching, donde viven todos.

Vale: niños, guerra, judíos, nazis... cualquier lector avispado ya se puede suponer por qué cauces va a discurrir esta novela. Con alguna particularidad, eso sí: una es, como ya he comentado, que está narrada por la propia Muerte (como personaje de ficción,  algo sobrevalorada, pienso yo). En segundo lugar, que la narración no es exactamente lineal -léase "convencional"-, sino rota por algún que otro flash forward que le da cierta vidilla, amén de frecuentes paradas, a modo de "mojones miliarios", para insertar comentarios o anotaciones de la narradora-Muerte (tampoco nos volvamos locos: olvídense quien espere encontrar aquí un remedo de DFW; estas "paradas" se deben sobre todo a que el libro parece estar destinado, en un principio, al público juvenil, al que a menudo se le dan respiros de este tipo para que las narraciones largas como ésta no se les hagan bola). Por último está el elemento más importante (al menos para nosotros, los libroadictos) y que da título a la novela, como ya he explicado: la pequeña Liesel es una auténtica bibliófila y, dada su humilde condición social, no duda en hacerse con algún que otro libro de forma poco ortodoxa -además de los regalados, que alguno también hay-... Pero no pensemos que los roba en El Corte Inglés o la FNAC, como cualquier hijo de vecino (ni mucho menos se los descarga por la patilla, claro); no, las circunstancias con las que se hace con los ejemplares que conforman su pequeña biblioteca son mucho más complicadas y, en más de una ocasión, incluso trágicas. Lo interesante, además, es que esta pasión clepto-bibliófila es la que estructura, en cierto modo, toda la historia.

En suma, una novela más o menos entretenida -quizás la narración se vuelve un poco morosa en algún momento-, con un ambientación parece que bien documentada sobre la vida cotidiana en Alemania durante la II Guerra Mundial y con menos almíbar del que cabría esperar a priori. Ahora bien, quizás su estilo no acabe de satisfacer al lector acostumbrado a formas narrativas más complejas (sin pretender caer en esnobismos, que conste), aunque sí me parece adecuada como una manera de introducirse en la literatura más "adulta" para el público al que ya digo que, en principio, iba destinado el libro, los adolescentes (o young adults, como ahora prefiere denominarles la industria editorial): ¡de aquí al Tito Marcel, nenes y nenas!

(Por tal causa, esa valoración, por si a alguien le parece ambigua).


sábado, 22 de febrero de 2014

Neil Gaiman: El libro del cementerio

Ilustraciones: Dave McKean

Idioma original: inglés
Título original: The Graveyard Book
Fecha de publicación: 2008
Valoración: recomendable

Al comenzar este libro, lo único que sabemos del hombre Jack es que es un asesino. Más concretamente, que ha entrado en una casa en mitad de la noche y ha asesinado a toda la familia que vivía en ella. ¿Toda? En realidad, no. El miembro más joven de la familia, un bebé de apenas un año de edad, ha conseguido escabullirse y llegar a un cementerio cercano. Tras recibir el nombre de Nadie, el pequeño será adoptado y criado por los fantasmas que viven en el camposanto y por un par de seres humanos que tienen la capacidad de comunicarse con los muertos, mientras el hombre Jack continúa en su busca.

Si alguno de vosotros está familiarizado con la obra de Neil Gaiman, sabrá que, además de ser un excelente guionista de cómics, también es un reconocido autor de novelas. En este caso, estamos ante una de sus obras dedicadas al público juvenil, lo que no le resta un ápice de calidad, como se podría pensar (no olvidemos que libros como La historia interminable, por ejemplo, han sido también considerados "simples" libros juveniles). 

El libro del cementerio es una obra de ritmo rápido, muy entretenida y poblada por personajes que enseguida se ganarán nuestra simpatía (y todo lo contrario). Fantasmas, seres que se mueven entre dos mundos, humanos con capacidades "especiales"... Todo cabe en esta obra en la que el lector descubrirá que la presa aparentemente más desvalida resulta ser el mayor desafío al que un experimentado asesino tiene que enfrentarse.

Por si eso fuera poco, el libro está ilustrado por Dave McKean (colaborador y amigo personal de Gaiman desde hace más de veinte años), que consigue dotar a la obra del ambiente siniestro pero amable que desprende la narración. Perfecto para aquellos a los que les guste la obra anterior del autor, así como para todos los que disfrutan de una novela juvenil de calidad.

También de Neil Gaiman en ULAD: Objetos frágilesEl cementerio sin lápidasEl océano al final de la carretera, Coraline

lunes, 21 de octubre de 2013

Sofía Rhei: El joven Moriarty. El misterio del dodo

Idioma original: español
Año de publicación: 2013
Valoración: está bien

Mi primera aproximación a la obra de la madrileña Sofía Rhei fue a través de sus poemarios Las flores de alcohol (La Bella Varsovia, 2005) y Química (El Gaviero, 2007).

Sin embargo, en este caso, voy a hablar de El joven Moriarty. El misterio del dodo,  una novela juvenil de misterio y aventuras que Rhei ha ambientado en el marco de la época victoriana y que ha tenido el acierto de ilustrar Alfonso Rodríguez Barrera.

La novela relata un episodio de la infancia de James Moriarty, el antagonista de algunas de las aventuras de Sherlock Holmes, que no es exactamente malo… todavía, tal y como se indica en la contraportada del libro. James Moriarty es presentado como un joven brillante y renconroso, inteligente, al que no le gusta relacionarse con los demás (excepto, muy de vez en cuando, con su amigo John, el hijo del jardinero) porque, como él dice, eso de tener amigos no encaja demasiado con mi carácter. Supongo que las personas están bien, pero me interesan más otras cosas. Como, por ejemplo, ganar. Se trata de un chaval curioso y competitivo al que le encanta resolver misterios, pero sobre todo, hacer de rabiar a su hermana Arabella y ganarle en todo tipo de retos y competiciones acordadas por ambos.

Esta vez, la apuesta consiste en dar con un espécimen de lo más peculiar: un pájaro dodo, un ave al que todo el mundo creía extinta, traída por el tío Theodosius tras uno de sus viajes por el mundo. La desaparición se produce en la fiesta de recepción que el padre de James y Arabella celebra en honor del explorador.

Se trata de una obra en la que se mezclan con originalidad el humor, las sorpresas, los animales curiosos, una multiplicidad de personajes excéntricos (con referencias históricas y literarias como el biólogo Charles Darwin, el escritor Lewis Carroll, encarnado por el excéntrico señor Dogson, y su personaje literario más conocido, Alicia, introducida en la obra bajo el nombre de Alice Liddell) y otros elementos que conforman una partida de Cluedo en forma de novela.

Una lectura atractiva, ¿no? Entonces, ¿por qué se ha valorado simplemente con un “está bien”?

En primer lugar, porque aunque las referencias literarias e históricas sean un acierto, ofreciendo así una doble lectura (para los más jóvenes por un lado y para lectores experimentados por otro) y la ambientación victoriana se haya construido con gusto y fidelidad a este tipo de novelas, hay momentos en los que se aprecia cierta moralina, en defensa de la ecología y el reciclaje, que no queda del todo disimulada. Es decir, no está insertada totalmente en la historia y se aprecia cómo la presencia de la voz adulta de la escritora irrumpe en el tono del narrador, James Moriarty: Hay muchas cosas que un par de niños inteligentes pueden hacer con todos esos objetos fascinantes que los adultos tiran a la basura. Quizás sea una incrédula, pero me cuesta creer que un niño que llama a su caballo Azucarillo sea capaz de expresarse con frases como Yo, personalmente, creo que la sinceridad es una virtud muy sobrevalorada o tenga ya una perspectiva tal sobre la vida como para emitir yo creo que el futuro es el futuro y el presente es el presente. Es indiscutible. Es por este tipo de intervenciones por las que el narrador, figura fundamental de El misterio del dodo, no acaba de resultarme verosímil.


En segundo lugar, en cuanto al diseño editorial de Nevsky Prospects y las ilustraciones, he de decir que lo primero que me atrajo del libro, además del hecho de que fuera una obra escrita por Rhei, autora a la que sigo muy de cerca porque siempre sorprende con algo novedoso y original, fue la portada. Cada vez encontramos un mayor número de propuestas ilustradas dentro del ámbito de la literatura juvenil, una apuesta impulsada quizás por el tirón de la novela gráfica o el libro álbum. En este caso, las ilustraciones, que sirven más como apoyo al texto que como un elemento que intervenga en la trama y la haga avanzar (algo que, a mi parecer, habría resultado muy interesante aprovechando la intriga y el misterio que rodea a la desaparición del dodo).

Por último, de manera independiente a mi experiencia lectora, me gustaría indicar que se trata de una novela que ha funcionado muy bien entre el alumnado de tercero de Secundaria. Los alumnos se han entretenido y la trama los ha atrapado desde el principio, por lo que, a pesar de las pegas observadas, quizás haya que tenerla en cuenta de cara a lectores jóvenes.


sábado, 5 de octubre de 2013

Annabel Pitcher: Nubes de kétchup

Título original: Ketchup clouds
Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2013
Valoración: Se deja leer

Hace una semana, Ian reseñó aquí la primera novela de Annabel Pitcher, Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, y dejó claro que no le había entusiasmado. También advirtió a los lectores de que el libro está destinado al público juvenil, lo que no quita para que los adultos puedan disfrutar de la obra.

Pues bien, tras leer la segunda novela de Annabel Pitcher, Nubes de kétchup, he de decir que me ha pasado un poco lo mismo que a Ian. Porque sí, se trata de una novela pensada especialmente para chicos y chicas de menos de veinte años, pero su retorcido y atractivo argumento (Zoe, una muchacha inglesa de quince años que dice haber matado a alguien, comienza a escribir, a modo de confesión, a un hombre de Texas que se encuentra en el corredor de la muerte) creo que puede interesar a personas de todas las edades. Al menos, a mí me despertó curiosidad.

Sin embargo, la novela me ha dejado fría porque en mi opinión la autora no aprovecha bien la interesante premisa. Está claro que Pitcher utiliza el marco "carta sin remitente a un asesino" para que Zoe cuente, a modo de diario, su peculiar relación con dos atractivos hermanos y lo mal que acaba la historia. Uno es un guapo y tontorrón compañero de estudios de la joven, y el otro, un chico algo mayor que ella al que conoce de forma accidental y que sólo después de sentirse interesada por él descubre el parentesco que le une con el primero.

Zoe, una estudiante de clase media aplicada y tímida, mantendrá en secreto que se ve con los dos chicos todo el tiempo posible, pero cuando se descubra la verdad, el insostenible triángulo amoroso se romperá de forma trágica... Y aunque salga bien parada de lo que ella considera un crimen, nadie sospechará de ella. Pero sus remordimientos de conciencia la atormentarán hasta el punto de identificarse con un criminal condenado a muerte por un doble homicidio y utilizar al tipo como confesor epistolar imposible, utilizando un nombre falso y sin posibilidad de que su penfriend le devuelva sus mensajes...

En fin: a lo mejor a muchos quinceañeros la forma de narrar de Pitcher (que hay que reconocer que consigue que uno crea que la que cuenta la historia es una teen algo atolondrada) y lo guapos y confundidos que son y están sus personajes principales les baste, pero a mí me ha dado la sensación de que la autora no ha arriesgado mucho teniendo en cuenta los materiales de los que disponía. He echado en falta más protagonismo para Stuart Harris, el recluso de Texas al que se confiesa Zoe, y alguna sorpresita final, cierto giro en el argumento…, algo... Porque da pena que todo lo que acaba sucediendo en el libro sea predecible y algo soso. Los tormentos de una joven Raskolnikova podían haber dado para mucho más.

También de Annabel Pitcher en ULAD: Mi hermana vive en la repisa de la chimenea

viernes, 20 de septiembre de 2013

Annabel Pitcher: Mi hermana vive en la repisa de la chimenea

Título original: My sister lives on the mantelpiece
Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2012
Valoración: Se deja leer

Antes de empezar a hablar de este libro, decir que se trata de una obra destinada al público infantil/juvenil. Lo que no quiere decir que los ya adultos (cómo suena esto, como si todos hiciéramos justicia a la palabra "adulto") no podamos llegar a disfrutar de su lectura. Por comentarios que he leído y escuchado por ahí, no son pocos los "mayores" que lo han leído y les ha gustado, pero yo no puedo contarme entre estos. Sucede que Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea me ha parecido un libro un poco pobre aunque deba reconocerle algunos méritos.

Pero, ¿de qué va?

Pues tal y como su título me hizo sospechar la primera vez que lo leí, va de una familia inglesa que tiene la urna fúnebre que contiene los restos de una de sus hijas sobre la repisa de su chimenea. La cría, Rose, murió hace cinco años víctima de un atentado terrorista islamista en Londres, y desde entonces su familia se ha desastrado. El padre coquetea con el alcohol, la madre se ha marchado de casa, y los dos hermanos de la muerta, su gemela Jasmine, ya adolescente, y Jaime, de diez años y el narrador de la historia, sobreviven como pueden en ese ambiente, donde pesa mucho el odio hacia los musulmanes que la tragedia les trajo como una peste. La fobia hacia las personas de esta religión hace que la familia de Jaime abandone la multicultural Londres y se mude a una zona más tranquila, pero, mira tú por dónde, resulta que en su nuevo colegio el crío hará una gran amistad con una chavala musulmana...

Así, es de suponer por dónde va esta primera novela de la joven escritora inglesa Annabel Pitcher (cosecha del 82): familia rota y desestructurada, separación, dolor, odio irracional, huída, adaptación, ayuda, y redenciones y reconciliaciones gracias a algo tan bonito e inocente como la amistad entre dos criaturas de una década de vida. Decir que el libro se lee muy bien y que Pitcher hace que la parte espinosa de la trama no acabe escorándose hacia zonas excesivamente lacrimógenas.

Está escrito con un lenguaje simple pero suficiente, y sus descripciones y narraciones son sencillas y efectivas pero muy creíbles, ya que no hay que olvidar que el pequeño Jaime lo cuenta todo. Pero pese a ello, a lo bien que ha hecho Annabel su trabajo, no puedo decir que este libro me haya gustado especialmente ni recomendarlo, aunque, quizás, algunos maestros de críos entre diez y diecisiete años que estén leyendo esto pueden pensar que se trata de una lectura ejemplar y muy interesante para sus alumnos.

Pero no sé..., además de ver un poco edulcorada la historia del crío con la amiguita musulmana y de esperar más chicha en la trama, una vez más creo que a esta obra le falta ese "algo" que de vez en cuando me llega y hace que la historia que me están contando se quede rondando por mi cabeza durante una buena temporada; toda mi vida, en el mejor de los casos.

También de Annabel Pitcher en ULAD: Nubes de kétchup

martes, 29 de noviembre de 2011

El libro de mi infancia: Mi amiga Flicka, de Mary O'hara


Idioma original: inglés
Título original: My Friend Flicka
Año de publicación: 1941
Valoración: Recomendable

A mí, como a Yemila, me resulta en ocasiones difícil reseñar un libro que no haya reseñado ya alguno de mis compañeros de ULAD. Somos muchos, leemos mucho y nuestras elecciones suelen coincidir –aunque no lo hagan nuestros veredictos. Para reseñar el libro de mi infancia, yo –otra vez, como Yemila– habría escogido La historia interminable (y con esto no sé si Michael Ende era una máquina que nos impresionó a todos o si es que, por alguna extraña acción de marketing, toda una generación recibió este libro por Navidad), pero, al estar ya reseñado, pensé en otro libro que me marcó por muy diferentes razones: El horror de Amityville. Sí, amigos, me leí esa novela cuando no tenía edad suficiente y casi no dormí en un mes.

Como la historia de Amityville no es un buen ejemplo de "libro de mi infancia" (que yo entiendo que debe ser un libro que nos marcara para bien y no para recordarlo 20 años después y que se nos ponga la piel de gallina), buceando en mis recuerdos rescaté una obra que sí me había gustado mucho (y que era apropiada para los 10 u 11 años que yo tenía cuando la leí): Mi amiga Flicka.

¿Por qué me había gustado mucho? Porque yo fui la típica niña "asilvestrada" (ventajas de haber pasado media infancia en un pueblo de 100 habitantes) que se pasaba el día subiéndose a (y, sobre todo, cayéndose de) los árboles y rodeada de animales de granja. Y claro, un caballo (algo que no había en mi pueblo) me parecía lo más.

Pero vamos al tema. Este libro cuenta la historia de Ken McLaughlin, un niño de 10 años que vive en un rancho de Wyoming con sus padres y su hermano mayor. A pesar de la difícil relación con su padre (porque, aunque es sólo un niño, se espera de él que se comporte y aguante la vida en el rancho como un adulto), éste le deja que se ocupe de Flicka, una potrilla aparentemente indomable.

Mary O'hara, que vivía en un rancho y adoraba los caballos, conocía muy bien cómo era la vida en el campo, donde el bienestar de los animales es la absoluta prioridad de los rancheros. Sabía lo que supone levantarse antes de las 6 de la mañana para ordeñar, limpiar, cepillar, alimentar, sacar a pastar, devolver a las cuadras, hacer de veterinaria, etc. y eso es algo que consiguió plasmar en este libro. A pesar de que la historia de la potrilla y el niño es bonita y tiene su punto de fantasía, lo que la rodea no lo es. La vida en el campo no se muestra como algo idílico y fantástico, donde uno se despierta con el trinar de los pájaros y se pasa el día paseando por el prado mientras las cabritillas brincan a su alrededor. Para nada. Aquí hay problemas de dinero, trabajo duro, dolor de espalda, sacrificio y la relación
de amor-odio que todos los que viven de la naturaleza tienen con ella.

Pero también muestra el lado bueno que tiene vivir con animales, lo mucho que se puede aprender de ellos y, sobre todo, la importancia de respetar la naturaleza. Por eso creo que es un libro muy apropiado para cualquier niño, porque enseña muchas cosas importantees, pero está tan bien escrito que apenas te das cuenta de que estás aprendiendo algo. Y eso, en mi opinión, es todo un logro.

lunes, 28 de noviembre de 2011

El libro de mi infancia: El príncipe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón

Idioma original: español
Fecha de publicación: 1993
Valoración: Recomendable

El llevar varias centenas de libros reseñados en ULAD tiene un lado malo, ¿sabéis? Y es que a los que escribimos en este blog, en ocasiones (sobre todo cuando preparamos series especiales como la presente) nos cuesta escoger libros para reseñar que no lo hayan sido ya por algún compañero. Y bueno, éste ha sido uno de esos casos, no puedo evitar ser sincera.

Vamos, que cuando me preguntan por "El libro de mi infancia", quizás tendría más derecho a ocupar ese lugar La historia interminable, de Michael Ende, que ya ha sido reseñado en este blog, o alguno de los cuentos de hadas de los que también se habló por aquí al aludir a cierto libro que ahondaba en la psicología de este tipo de relato... (por cierto, mi preferido era La bella y la bestia, en una edición preciosa que casi robo de la biblioteca de la escuela). Y considero que tampoco es plan de volver con Sherlock Holmes o con alguna de las novelas de Agatha Christie, que ya hay varias que han protagonizado posts en ULAD... Y no sé, ¿"Alfred Hitchcock y los tres investigadores" o la serie de "Elige tu propia aventura" no es quedarse un poco escaso para un blog tan sólido como ULAD? Hummm...

En fin, que finalmente he escogido El príncipe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón, porque considero que de todos los libros de este tipo que devoré en mis años mozos, mi tipo predilecto (a saber: misterio, algún detalle macabro, romance con un punto trágico, héroes jóvenes e imperfectos, componentes sobrenaturales), éste fue el mejor escrito y el que más poso ha dejado en mi memoria.

La trama nos presenta a la familia Carver, padre, madre, hija pequeña, hija adolescente e hijo adolescente, que huyendo de la Segunda Guerra Mundial, se refugian un verano en una misteriosa casa en la costa atlántica con un peculiar jardín con estatuas de piedra (donde destaca la de un inquietante payaso), un reloj que marcha al revés y un gato negro. En esta misma casa murió años atrás Jacob, el hijo de la anterior familia ocupante, en extrañas circunstancias, así que uno se puede imaginar que no hablamos precisamente de la casita de Pin y Pon...

El héroe de la función es el hijo de los Carver, Max, de trece años, y el villano, un terrible mago conocido como el señor Caín que pude adquirir las más diversas formas y que le concede a uno lo que desea a cambio de una fidelidad absoluta. Y pobre de aquél que rompa el trato...

Por la historia desfilan, por supuesto, los imprescindibles secundarios (donde destaca Roland, un atractivo muchacho, nieto del farero del lugar, que inicia un romance con Alice, la hermana de Max), y factores atractivos y determinantes para la trama como un enigmático barco sumergido y el faro del abuelo de Roland.

Y bueno, concluyo diciendo que recomiendo este libro para adolescentes con el que Zafón ganó el Edebé de literatura porque lo recuerdo como un divertidísimo pasatiempo bien escrito y emocionante donde alguien entre los once y los dieciséis años aficionado a los libros de aventuras y misterio encontrará todo lo que desea con una buena dosis de calidad literaria.

También de Carlos Ruiz-Zafón en ULAD: La sombra del viento

viernes, 10 de junio de 2011

Miren Agur Meabe: Un año en el faro


Idioma original: euskera
Título original: Urtebete itsasargian
Año de publicación: 2006
Valoración: recomendable


Que quede claro, ante todo, que no suelo leer novelas juveniles –entre otras cosas, porque ya no tengo edad. Ejem–. Pero cuando este libro llegó a mis manos, teniendo en cuenta lo mucho que me gusta la poesía de su autora, me pudo la curiosidad y decidí leerlo, a ver qué tal. Y debo decir que no me ha disgustado. Vale, es una novela para adolescentes y, obviamente, no me va a dar todo lo que yo le pido a un libro, pero después de ver la oferta de lectura que tienen los adolescentes hoy en día... la verdad es que tiene bastante nivel.

En Urtebete itsasargian, Meabe nos cuenta la historia de un niño de trece años cuyos padres, preocupados por las noticias que llegan de la guerra, envían a un pequeño pueblo de Vizcaya a vivir con su tío. Lo que en principio iba a ser una estancia de un mes se convierte en un año (es decir, hasta el final de la guerra), durante el cual el niño aprende el oficio de su tío (farero) e inicia el camino hacia la madurez.

Aunque se enmarca en el periodo de la Guerra Civil y está salpicada de sucesos reales, no parece que la autora les dé a estos hechos más importancia de la necesaria. No hace "una historia de la Guerra Civil", sino un relato de aprendizaje y crecimiento, consiguiendo, eso sí, una novela juvenil con más "miga" que la mayoría de las que podemos encontrar hoy en día. No es un libro apropiado para una persona de mi edad (ejem, ejem), pero sin duda es una buena obra para cualquier adolescente al que le guste leer y quiera algo más que vampiros sosainas que se pasan la vida suspirando.

También de Miren Agur Meabe reseñado en ULADLa puerta del mar