Año de publicación: 2024 (el libro), 1938 (los artículos)
Traducción: Carlos Fortea e Isabel García Adánez
Valoración: Recomendable
Es innegable la importancia que la guerra civil española tuvo y tiene en la cultura popular. Decenas (o centenares) de novelas, ensayos, comics, series, documentales, películas, etc se han acercado al tema desde los más variados ángulos. Dicho esto, y sin negar la importancia de la ficción o los estudios históricos, creo que es fundamental acudir a autores que tuvieron la ocasión de presenciar in situ (parte de) la contienda.
Dentro de este grupo, "llama la atención" la cantidad de periodistas alemanes que cubrieron y/o participaron en la guerra: Alfred Kantorowicz, Ernst Toller, Egon Erwin Kisch, etc. En este grupo hay que incluir a Erika y Klaus Mann, hijos del celebérrimo Thomas Mann y exiliados de la Alemania nazi desde 1933.
Los 13 artículos recopilados en este pequeño volumen de apenas 120 páginas tienen su origen en las tres semanas (23/06/1938 a 14/07/1938) que los hermanos Mann estuvieron en la España republicana, siendo Barcelona, Tortosa, Valencia y Madrid los lugares por donde se movieron.
Seis son los textos de Klaus, cinco los de Erika y dos los escritos a cuatro manos. En todos ellos se observan aspectos comunes que oscilan entre la indignación y la compasión y que dan cuenta de la fe y esperanza en el triunfo del bando republicano, el asombro ante la resistencia de la ciudad de Madrid, el reconocimiento del esfuerzo en materia de educación y formación por parte de la República (pedagogía vs demagogia, etc).
Pero más que estos puntos comunes me interesan ciertas diferencias entre los textos de uno y otro y algunas notas que creo que son 100% actuales (recordemos que estamos a unos días de unas elecciones legislativas en Francia en las que la ultraderecha parte como favorita).
En lo que a las diferencias se refiere, los textos de Erika son más íntimos y personales que los de Klaus. Erika pone su mirada más en los pequeños detalles, en las pequeñas cosas y en la cotidianeidad que asoman en medio de la destrucción y el horror. Además, se permite licencias más literarias, como observamos en este párrafo:
Siempre es una impresión extrañamente horrible y conmovedora ver a la gran ciudad encogerse como un animal atemorizado cuando las luces se apagan en segundos, la gente desaparece de las casa, cuando no hay más que miedo y tinieblas.
En cuanto a la vigencia de los textos, resultan interesantes las reflexiones de ambos en lo que a "comprar el marco mental del enemigo" o al sentido y objetivo de la lucha se refiere. Ese dilema pacifismo / guerra en una situación de excepcionalidad es algo que lleva a los autores al cuestionamiento de sus propias convicciones.
Dicho esto, si alguien busca profundidad o un análisis completo de "cómos y porqués", que se olvide de El milagro de España. Son textos escritos en la urgencia del momento y con un objetivo muy claro, el del hacer un llamamiento desesperado a la implicación de pueblos y potencias democráticas. Ahora bien, si se busca un testimonio de primera mano, subjetivo (obviamente) sin ser panfletario, y que no requiera del lector que se estruje las meninges, esta puede ser una buena opción.
También de Klaus Mann en ULAD: El volcán