jueves, 6 de febrero de 2025
Reseña + Entrevista: The Machine Stories, de Jared Roberts
lunes, 20 de enero de 2025
Neil Gaiman & Shane Oakley: Esposas prohibidas de siervos sin rostro en la mansión secreta de la noche del aciago deseo
Título original: Neil Gaiman's Forbidden Brides of the Faceless Slaves in the Secret House of the Night of Dread Desire
Año de publicación: 2017
Traducción: José Torralba
Valoración: no podemos recomendar este libro, aunque, en otras circunstancias, lo merecería...
- ¿Neil Gaiman? ¿NEIL GAIMAN? -me espetaron en el Consejo Supervisor de Reseñas de Un Libro Al Día cuando fui a solicitar el permiso para ésta-. ¿Tú estás loco? No podemos reseñar a Neil Gaiman.
- ¿Cómo? ¿Por qué no?
- ¿No te has enterado? Está canceladísimo...
- ¿Y eso? -pregunté, del todo estupefacto.
- Por lo visto, le acusan de hacerle guarrerías muy feas a varias chicas. Hasta J. K. Rowling le ha puesto a caldo... y, como comprenderás, no vamos nosotros quedar peor que J. K. Rowling...
- Pues vaya con Neil; si parecía más majo que las pesetas...
- Ya ves... Esos son los peores.
Reflexioné un instante. Yo había publicado varias reseñas de libros de Neil Gaiman y bastante elogiosas, además. No podía arriesgarme a que alguien pudiera relacionarme de alguna manera con un cancelado... Pero, por otro lado, caramba, la reseña ya la tenía escrita y no me apetecía tirarla a la papelera...
- Bueno, en realidad tampoco es que sea exactamente un libro de Neil Gaiman. Se trata de un cómic dibujado por Shane Oakley basado en un relato de Gaiman.
- ¿Sale su nombre en la cubierta o no?
- Sí, pero...
- Pues no hay más que hablar. Reseña no autorizada. No nos vamos a meter en líos por un simple tebeo.
- ¡Pero es que no es un simple tebeo! -vislumbré una rendija en la que podía meter las uñas y agrandarla-. Se trata de una historia de carácter irónicamente metaliterario sobre un escritor de novelas góticas que incluyen todos los tópicos del género. Para empezar, hay una bella y turgente joven en apuros...
- Uy, turgente... eso no lo puedes poner, si es de Neil Gaiman.
- Vale, dejémoslo... Se trata de un chica en verdad muy formal, una huérfana que va a trabajar como institutriz y en una noche de tormenta debe refugiarse en una siniestra mansión...
-Ya vemos eso de los tópicos del género.
- El caso es que Gaim... quiero decir Oakley se sirve de esta historia para, con gran sentido del humor, reflexionar sobre la creación literaria, los géneros la representación de la realidad en la ficción... Con la ayuda, además, de unas magníficas y expresivas ilustraciones, llenas de dramatismo gracias a unos encuadres originales, un teatral uso del claroscuro...
- Como si son obra del mismísimo Caravaggio. Lo sentimos, pero no choice... Gaiman está vetado en este blog.
Guardé silencio, mirando fijamente al comité. Me quedaba una última bala en la recámara y decidí usarla. Me acerqué a ellos y, bajando la voz, como si contara un secreto, les razoné:
- Pensad en la cantidad de visitas que atraerá el nombre de Gaiman, aunque sólo sea por morbo. Y más visitas al blog representan más ingresos para nosotros... que, al fin y al cabo, es lo que importa, ¿no?
-De acuerdo -la respuesta no tardó ni dos segundos en llegar, junto con la autorización debidamente cumplimentada y sellada-. Y publícala cuanto antes; tenemos que aprovechar el momento...
Más reseñas de libros de Neil Gaiman que serán eliminadas del blog en cuanto el Comité Supervisor lo decida: aquí
martes, 1 de octubre de 2024
Giorgio de Maria: Los veinte días de Turín
martes, 13 de agosto de 2024
David Jasso: La silla
- No puedes dejar de leerla hasta terminarla.
- Exprime correctamente a su limitados premisa, escenario y elenco.
- Tiene pasajes "gore" o escatológicos bastante logrados.
- Juega adecuadamente con las expectativas del lector (por ejemplo, al mostrar cómo muere Irene, quien era la mujer que esperaba fuera de la casa del protagonista al inicio de la historia y cómo actúa la desdichada madre cuyo hijo se suicidó presuntamente a causa de un relato de Daniel).
- Su duración. Las puntuales digresiones del argumento y el estilo recargado dilatan el conjunto.
- Su ritmo. Pierde fuelle en el nudo y nunca logra reponerse del todo.
- Su humor. Aunque bien integrado en determinadas ocasiones y deliciosamente cáustico en general, sabotea el tono de ciertas escenas y mengua la tensión o angustia que éstas evocan.
- Su desenlace. En él, Jasso se decanta por un giro sobrenatural algo efectista. Éste no me convence ya que, dado que no había sido anticipado, se antoja gratuito y forzado; además, sus implicaciones restan crueldad al concepto global.
miércoles, 8 de mayo de 2024
Shirley Jackson: El reloj de sol
- Su negrísimo sentido del humor.
- Las interacciones entre personajes. Me gustan especialmente, por su oblicuidad, aquéllas que involucran a la señora Halloran, Essex, Julia o Fancy.
- Ciertas escenas magistralmente narradas. Pienso, por su enfoque onírico y su factura expresiva, en la de la ¿visión? de la tía Fanny. Asimismo adoro, por el cinismo que desprende, aquella en la que los habitantes de la mansión se relacionan con algunos miembros de «los verdaderos creyentes» en el capítulo 5, o la perversa trampa que la señora Halloran tiende a Julia en el 9.
- Su capacidad para crear microcosmos que se encajan los unos dentro de los otros cual matrioshkas (la casa donde transcurre gran parte de la historia, pero también la de las muñecas de Fancy, o el apartamento dentro de la mansión que ocupaba la madre de la tía Fanny).
- Su clímax, cruelmente ambiguo.
- Es una propuesta algo irregular. Aunque su idea global es harto interesante y ostenta pasajes brillantes, la novela llega a hacerse pesada o atascarse.
- Tiene demasiados personajes. Al lector le cuesta ubicarlos a todos, y la autora no exprime a varios de ellos.
- Su ritmo. Entiendo que es deliberadamente lento, pero por momentos lo es en exceso.
miércoles, 6 de diciembre de 2023
NOVELAS PIRAÑA #3: El unicornio de Javier Tomeo
miércoles, 15 de noviembre de 2023
Natsume Soseki: El caminante
- Su capacidad para dotar a la cotidianidad con una textura marcadamente literaria. Como muestra, un botón: la convalecencia de Misawa, amigo de Jiro, es mundana, pero también bella y triste.
- La morosidad de su prosa.
- Sus personajes son sumamente complejos y, por si esto fuera poco, su caracterización se expande constantemente.
- Las interacciones entre personajes brillan en su oblicuo resplandor. Por ejemplo, resaltaría el tenue amor que parece sentir Jiro por su cuñada.
- Explora sus temas con una profundidad y desde un ángulo exquisito: el egoísmo, el afecto ambivalente, la soledad, la incomunicación con el otro, la tradición erosionada, las tensiones entre sexos, las idiosincrasias familiares...
- Desribe ciertas escenas magistralmente, como esa en que Jiro y Nao deben pasar una noche juntos en un hotel por culpa de una tormenta.
- Su sutileza y ambigüedad incitan al lector a rellenar los huecos o interpretar determinadas cuestiones.
- Abunda en reflexiones enjundiosas. Esa en que Ichiro habla de la victoria a largo plazo del amor natural, o esa en que Nao lamenta la dependencia de las mujeres, o esa en que el señor H. medita sobre si merece la pena aliviar el sufrimiento de un individuo dotado a cambio de anular su aguda percepción de la vida.
- Subdivide de forma algo arbitraria ciertos capítulos.
- El estilo es, en ocasiones, redundante.
- La historia se podría podar, si nos pusiéramos quisquillosos. Aunque admito que todo lo narrado contribuye, en mayor o menor medida, a descubrirnos recovecos psicológicos, ampliar las perspectivas, espesar el tono o alimentar el ritmo pausado y melancólico.
- Introduce personajes que apenas tienen relevancia. Con esto no quiero decir que participen poco en la trama, lo cual no tiene por qué ser negativo, sino que aportan poco al conjunto.
- Los personajes postergan constantemente el momento de hablar de algo, lo cual se antoja frustrante e incluso poco verosímil.
martes, 26 de septiembre de 2023
Esquilo: La Orestíada
Título original: Ορέστεια
Traducción: Fernando Segundo Brieva
Año de publicación: 459 a. C.
Valoración: Recomendable (o no)
La sensación que uno siente ante una obra escrita hace 2500 años (¿2500 años? ¡2500 años!) es de un profundo respeto y, cómo no, distanciamiento. ¿Qué nos puede unir a dos humanos tan separados, autor y lector, por un abismo de tiempo – y distancia – difícilmente mesurable?
Analistas mucho más preparados y capaces que yo han estudiado la obra de Esquilo y – gracias desde aquí a todos ellos – la han traducido, editado, masticado, digerido y casi regurgitado para gozo y placer de todos nosotros, legos en la materia, pero curiosos y atrevidos lectores. Será este el perfil de mi reseña: cómo un lector actual y casual, más o menos omnívoro y obsesivo, puede disfrutar de una obra como esta; no es mi intención abarcar más allá, no dispongo de tales capacidades.
Pues bien, lo primero que debo decir es que en mi bonita edición de las tragedias completas se nos informa de que La Orestíada es la obra que nos ha llegado más completa a nuestros días: en un principio, al parecer formada por cuatro partes diferenciadas (Agamenón, Las coéforas, Las euménides y Proteo, esta última perdida en el tiempo) y, esto es importante, autoconclusivas. Es esta la razón por la que me he limitado a reseñar La Orestíada y no las tragedias en conjunto; si ya es complicado dirimir aquí algo tan fundamental en la narrativa de nuestros días como introducción, nudo y desenlace, no digamos cuando faltan partes íntegras de la trilogía.
Historias que tratan de celos, venganza, asesinatos, dramas interfamiliares, dioses presentes y falibles como humanos, justicia conceptuada de una forma que hoy en día nos puede chocar, y redención (redención precristiana, entendida a la manera de los clásicos), no es sin embargo una lectura fácil ni ágil; para algo más ligero me permito recomendarles las comedias de Plauto o Aristófanes. En este tipo de lectura deberemos acostumbrarnos a interminables soliloquios, monólogos repletos de referencias mitológicas y geográficas (indispensable hacerse con una buena edición repletita de apuntes a pie de página), y, concretamente, a la participación protagonista del coro y a sus tremendas divagaciones.
La acción transcurrirá en su absoluta totalidad fuera del escenario, y habitualmente nos enteraremos de los hechos acaecidos a través de algún mensajero o heraldo que nos irá informando de las novedades.
En un esquema repetitivo, los personajes suelen ser protagonista y antagonista, coro y corifeo, y el anteriormente mencionado mensajero, que será el que dé inicio propiamente a la trama introduciendo la información necesaria. Tradicionalmente, el héroe impondrá su voluntad con la fuerza de los dioses y el coro acabará cantando sus alabanzas.
Bien, pues, ¿cómo enfrontarnos a la valoración? ¿es esta una lectura que valga la pena para alguien sin pretensiones, con afán de pasar un rato agradable de lectura?
Me temo que no. Sin lugar a dudas, es una obra maestra de la literatura y ejemplo de las cotas más altas que pudo alcanzar la humanidad en un pasado ya remoto (y muchísimas cosas más que no voy a listar aquí) pero no lo puedo recomendar sin más para cualquiera.
Aquellos cuya curiosidad lectora sea grande acabarán por leerlo igual; quedan avisados de que no será entretenido. Aquellos otros que solo buscan un rato agradable de lectura harán bien en buscar algo más actual y con lo que puedan sentirse más identificados o empatizar mejor.
Para finalizar, las obras de Esquilo nos hablan de un mundo pasado ya desaparecido y no es buena idea adentrarse en esas espesuras sin guías; una vez más, si uno se va a atrever con estas lecturas, recomiendo encarecidamente una buena edición anotada. Sin ella correremos el riesgo de no enterarnos de absolutamente nada.
También de Esquilo en ULAD: Prometeo encadenado
miércoles, 19 de julio de 2023
ULAD hace Historia #3: La fortaleza de Meša Selimović
- Su factura demuestra madurez, inteligencia y sensibilidad.
- Su ritmo, por lo general pausado e introspectivo, permite que la acción se afianze y las meditaciones de Ahmet calen.
- Las citadas meditaciones, junto a las disertaciones y los diálogos, barajan ideas interesantísimas. Ideas que, pese a su nivel de sofisticación, jamás se hacen pasar por verdades universales, ya que tanto el argumento como el propio protagonista las cuestionan a menudo. A excepción, claro, de algún que otro aforismo difícilmente rebatible, como, por ejemplo, «El dolor y la reflexión nos privan de la risa despreocupada».
- La ambientación es exquisita. Sin recurrir apenas a descripciones ni requerir más que un puñado de notas del traductor, logra situar al lector en un lugar y una época lejanos.
- Abunda en escenas conmovedoras que plasman el egoísmo e hipocresía humanos, la pobreza, la fuerza de la amistad y el amor, los abusos del poder, la religión, etc...
- Los personajes están muy bien caracterizados. Todos se sienten complejos, contradictorios y, por tanto, verosímiles.
- Nunca se endulzan las interacciones entre los personajes; éstas se abordan con sus luces y sus sombras.
jueves, 15 de junio de 2023
Gyula Krúdy: El premio de las damas
- La prosa. Derrocha exquisitez, precisión y expresividad.
- El argumento. Nos lleva de un lado a otro con total naturalidad, pese a sus constantes cambios de registro y sus pasajes más densos.
- Los personajes. En general son complejos e incluso hay algunos que experimentan un desarrollo la mar de satisfactorio.
- El escenario. Las minuciosas descripciones y la facilidad para retratar atmósferas de Krúdy le insuflan vida a Pest.
- Las reflexiones. Destaco en especial aquellas que desmenuzan el erotismo, a los hombres casados o lo que significa ser humano.
- Su extensión, dilatada en exceso como consecuencia del detallismo de que hace gala Krúdy.
- Por momentos, la estructura del libro se antoja algo episódica.
- El acabado opaco del conjunto, a nivel conceptual o temático, puede llegar a desorientar.
sábado, 31 de diciembre de 2022
Pablo Katchadjian: Una oportunidad
miércoles, 7 de diciembre de 2022
Iury Lech: La divina probabilidad de los recuerdos extintos
Valoración: ¿Recomendable?
Bajo el precioso título de La divina probabilidad de los recuerdos extintos se esconde, al mismo tiempo, uno de los textos más extraños de este 2022 y uno de los más complicados de reseñar de los últimos años. A ver si consigo salir airoso.
Porque este pequeño libro de Iury Lech es un poema en prosa protagonizado por Wolef, especie de Maldoror metafísico, más escéptico que nihilista, que trata de descubrir el sentido del vacío en un mundo no humano a través de un progresivo despojamiento. ¿Aclara esto algo?
Podríamos, así, etiquetar a La divina probabilidad de los recuerdos extintos dentro de la "ciencia ficción existencialista" (¿existe?) y de ahí que uno imagine a Wolef como uno de los astronautas de 2001, una odisea del espacio o como un feto flotando en líquido amniótico (¿Me estoy flipando?) mientras de fondo suena música de Karlheinz Stockausen o mientras Roger Wolfe (¿es casual esta coincidencia?) recita con su voz grave alguno de sus poemas.
Es precisamente esa parte poética del texto la que más me ha interesado. Posee tal potencia sugestiva, tal fuerza evocadora y el uso del lenguaje acompaña de forma tan precisa el viaje interior de Wolef que cumple con los parámetros que toda buena poesía ha de tener: capacidad de remover, de sugerir, de impactar de una u otra forma al lector.
El problema está en que esta parte poética es tan apabullante que acaba comiéndose, en cierta forma, a la parte narrativa. En mi caso, me resulta tan complicado separarme de aquella que no llego a disfrutar del todo de esta. Es este desequilibrio, además de su naturaleza extraña e híbrida, lo que hace que el libro no sea recomendable para todo tipo de lector.
Solo queda atreverse a entrar en el tratado lógico-filosófico wolfiano, en sus indagaciones metafísicas, en su conciencia y en sus recuerdos y dejarse llevar. Y que cada uno llegue hasta donde quiera y pueda.
domingo, 30 de octubre de 2022
Kristopher Triana: Buscando al hombre del río
Título original: Gone to See the River Man
Valoración: Recomendable (o no)
- Su prosa. Aunque en general es bastante sencilla, funciona a la perfección; además, deslumbra, por contraste, cuando al autor le entra la vena lírica.
- Su argumento, moderadamente original y tremendamente adictivo.
- Las revelaciones. Hay un par de "plot twists" estratégicamente ubicados.
- La complejidad psicológica de la protagonista. Lori es fascinante en su odio, malestar, desesperación y turbiedad.
- El pavoroso diseño del hombre del río. No me ha parecido derivativo, lo cual tiene su mérito, habida cuenta de que el imaginario del horror cósmico tiende al reciclaje o saqueo de monstruitos lovecraftianos.
- Su mensaje. Dictamina acertadamente que la humanidad es intrínsecamente egoísta y malvada, y que basta apenas un pequeño empujón para que demos rienda suelta a nuestros peores instintos.
- Hay en estas páginas algún tropo del género implementado de forma excesivamente obvia.
- Ciertos capítulos aportan poco a la trama.
jueves, 22 de septiembre de 2022
Zoom: El instante, de Louis Aragon
Título original: L´instant
Traducción: Carmen Artal
Año de publicación: 1928
Valoración: Recomendable con reparos
Parece mentira que un opúsculo de apenas cincuenta páginas pueda dar para muchas reflexiones, pero El instante sí que da, ya verán. Por ponernos en situación, la obrita se escribe en 1928, esa época de entreguerras en la que Aragon desarrolló la parte más intensa de su actividad política, formando parte del gran grupo de intelectuales comprometidos contra el nazismo. Como es sabido, el poeta parisino ya estaba en la vanguardia de la creación literaria, habiendo participado tangencialmente en el movimiento Dadá y, sobre todo, como fundador del colectivo surrealista. El instante es en realidad un fragmento de una novela más extensa que se iba a llamar La Défense de l´infini, finalmente destruida por el rechazo de los surrealistas, y que todo parece indicar que tendría un alto contenido sexual, de hecho el otro fragmento conservado y luego editado era El coño de Irene, relato de voltaje bastante elevado.
El erotismo, por llamarlo de alguna manera, constituye en efecto un elemento importante de este cuento. Pero dentro de su extraña y seguramente caprichosa estructura el único punto de conexión es el Metro. En el Metro se desarrolla la primera escena, que consume más o menos la mitad de las páginas: frotamientos y excitación desbordada en el vagón lleno de gente. No sabemos quién ha empezado a arrimarse a quién, el hombre o la mujer anónimos que viajan de pie, el contacto comienza quizá por casualidad, y la ebullición se extiende a otra pasajera que observa atentamente desde un asiento, aunque apenas puede ver más que algún gesto aislado. Imágenes puede que algo cuestionables, que Aragon relata con sencillez y sinceridad, sin ahorrarse detalles y sin que lleguemos a saber tampoco si cuenta algo que ocurre (en la ficción, se entiende) o es una ensoñación o un deseo.
Nos olvidamos del magreo ferroviario y, sin abandonar el Metro, Aragon se lanza a narrar la tragedia de Couronnes en la que, debido a un incendio, un apagón y varias casualidades, decenas de personas murieron aplastadas y asfixiadas. La descripción del desastre da paso a reflexiones sobre las víctimas, casi todas ellas trabajadores que habían terminado su turno, y a comparaciones con sucesos similares, como el incendio del Bazar de la Charité. En este caso los muertos fueron en su mayoría mujeres de buena posición reunidas en un acto de beneficencia. El paralelismo resulta repulsivo. Todo lo que en el relato de Couronnes era dolor se convierte en sangrante ironía, sarcasmo describiendo a las damas intentando saltar una tapia para huir, rezando resignadas por sus vidas, la aristocracia convertida en cenizas, cosas así.
Como fragmento que es, el relato no tiene realmente mucho sentido. Al final, alguna clave se puede encontrar en las tres o cuatro páginas que sirven de enganche entre las dos narraciones, y que son algo parecido a una reflexión en torno a la literatura. La brecha entre la vida y el arte, tema inagotable, se plantea al observar qué ocurre cuando las cosas no se desarrollan de la misma forma en la vida y en la novela. Aragon parece estar pensando en los finales felices, en las relaciones propuestas y aceptadas, en todo aquello a lo que la ficción abre la puerta y la realidad con frecuencia hace imposible. Si estas elucubraciones (en todo caso un mero boceto, nada elaborado) queremos aplicarlas a los dos relatos que componen el librito, puede que sea un sano ejercicio de lectura creativa. En caso contrario, puede uno contentarse con conocer este extraño texto, que no deja de ser original, seguramente provocativo, curioso y, desde luego, escrito con talento.
sábado, 3 de septiembre de 2022
Rayne Havok: Venganza extrema
- Su prosa está salpicada por pasajes cuya redacción es algo confusa.
- Sus argumentos no logran dar foco a determinados elementos.
- Sus subtextos acusan maniqueísmo al retratar las relaciones entre sexos o ingenuidad al abordar la sororidad.
domingo, 17 de julio de 2022
Salim Barakat: Los sabios de la oscuridad
- Su naturaleza híbrida. ¿La encasillamos dentro de la ficción metafórica? ¿Del costumbrismo fantasioso, quizá? ¿Del realismo mágico? ¿Del absurdo y onírico cotidiano?
- La imaginación que derrocha su planteamiento.
- La sensibilidad de su prosa.
- La belleza descriptiva con que evoca su escenario, un Kurdistán regionalista y folclórico.
- La elegancia con que baraja sus temas (la fe, las relaciones paterno-filiales, el amor y los desengaños que acarrea, el conflicto kurdo...).
- La lucidez que emanan sus reflexiones.
- Su elenco de personajes, todos ellos bien definidos, adecuadamente contradictorios y muy pero que muy humanos.
- La potencia de ciertos pasajes. Pienso, por ejemplo, en ese en que Bekas mantiene relaciones sexuales con su esposa.
jueves, 14 de abril de 2022
Flor Canosa: Pulpa
Año de publicación: 2018
Valoración: Recomendable (con matices)
Pulpa es un retorcido romance con trasfondo distópico. Narra la relación entre Irma, una joven masoquista, y Lunes, un ricachón sádico. Ambos personajes están alineados por una sociedad homogeneizada, de la cual intentarán emanciparse mediante el amor.
«Porque la única forma de existir y lo único que nos justificaba como mamíferos, era la existencia del otro. El resto del tiempo era irreal, la vida proyectada en una pared oscura, donde los contornos no se distinguen y el audio es en un idioma extranjero. Queríamos vivir en las pausas de esas películas, en el espacio entre un plano y otro, en el microsegundo donde hay oscuridad porque en la retina no persiste la imagen.»
Llegados a este punto, querría listar las virtudes de Pulpa:
- Su mezcla de géneros (ciencia ficción distópica, pornografía "weird", etc...).
- Su estructura fragmentaria.
- Los temas filosóficos que maneja.
- Su "worldbuilding". No sólo es modestamente original, sino que también abunda en detalles y matices. Además, nos es comunicado mediante una labor de exposición satisfactoriamente orgánica.
- La potencia de ciertas escenas. Pienso, por ejemplo, en ésa en la que la protagonista descubre lo que es el dolor para, momentos después, tener la primera menstruación.
- Su humor negro.
- Su parentesco con el erotismo malrollero y el "body horror" de autores como J. G. Ballard y David Cronenberg.
Por otro lado, los defectillos que le he encontrado a esta obra serían los siguientes:
- Su tono puede antojarse pretencioso por momentos.
- Aunque las voces de los tres narradores presentan sutiles diferencias, en general se parecen bastante las unas a las otras.
- Comprime tantas cosas en apenas ciento veinte páginas que al argumento y las caracterizaciones le falta cocción.
- Las personas con estómagos delicados no podrán apreciarla.
- Los cambios sociopolíticos a peor no son, por paulatinos, menos alarmantes.
- La libertad es una quimera inasumible.
- El diferente siempre será discriminado.
- El tabú tiene un encanto seductor. «Cualquier cosa que ames te mata, simplemente a veces se hace necesario elegir el verdugo con fe de fanático. Me llama la atención como el ser humano se las arregla para desviarse siempre, aunque sea unos metros, en una sociedad preocupada porque nada se salga de la ruta. Es una fase inherente a la raza. Todo lo que queremos es acercarnos a lo que está prohibido o, a lo sumo, transgredir dentro de la norma.»
En resumen: pese a que Pulpa se lee del tirón, consigue alojarse en tu cabeza cierto tiempo. Si bien se le puede reprochar que tiene más "worldbuilding" y trasfondo teórico que trama, goza de una ambientación, imágenes y cavilaciones de una potencia inusitada.
domingo, 3 de abril de 2022
Kurt Vonnegut: Desayuno de campeones
- Una voz narrativa juguetona y carismática.
- Una prosa preñada de muletillas.
- Críticas a la sociedad norteamericana. «Casi todos los mensajes que se enviaban y se recibían en su país, incluso los telepáticos, tenían que ver con la compra o la venta de alguna puñetera cosa.»
- Un sentido del humor que oscila entre lo gamberro y lo cáustico. «A veces la gente agujereaba a personas famosas para ser al menos un poco famosa.»
- Humanismo desencantado. «Cuanto más me acercaba a mi quincuagésimo cumpleaños, más me desconcertaban e irritaban las decisiones estúpidas que tomaban mis compatriotas. Y de pronto empecé a compadecerlos, pues comprendí lo inocente y natural que era para ellos portarse de un modo tan aborrecible y con tan aborrecibles resultados.»
- Reflexiones en torno a la existencia, el trabajo, el arte, la guerra, las desigualdades sociales, el cambio climático, etc...
- Referencias a la cultura popular.
- Pinceladas de ciencia ficción.
- Toques meta. «Jimmy Valentine era una persona inventada que se había hecho famoso en otros libros del escritor, igual que Kilgore Trout era una persona inventada que se había hecho famoso en mis libros.» «-Este libro que estás escribiendo es muy malo -me dije (...).»
- Simpáticas ilustraciones.
- Un argumento reiterativo y tendente a la dispersión.
- Un manejo de temas irregular.
- Un elenco de personajes bastante planos.