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sábado, 3 de enero de 2015

Casa de citas / Javier Marías / Cuando uno ha sido abandonado



Javier Marías

CUANDO UNO HA SIDO ABANDONADO

Cuando uno ha sido abandonado, se puede fantasear con un retorno, con que al abandonador se le hará la luz un día y volverá a nuestra almohada, incluso si sabemos que ya nos ha sustituido y que está enfrascado en otra mujer, en otra historia, y que sólo va a acordarse de nosotras si de pronto le va mal con la nueva, o si insistimos y nos hacemos presentes contra su voluntad e intentamos preocuparlo o ablandarlo o darle lástima o vengarnos, hacerle sentir que nunca se librará de nosotras del todo, que no queremos ser un recuerdo menguante sino una sombra inamovible que lo va a rondar y acechar siempre; y hacerle la vida imposible, y en realidad hacerlo odiarnos.

Javier Marías
Los enamoramientos
México, Alfaguara, 2011, pp. 61 - 62

Biografía de Javier Marías



jueves, 3 de enero de 2013

Casa de citas / Javier Marías / El Padre I

Javier Marías
Javier Marías
EL PADRE


No está bien que sea yo quien escriba este artículo. Es poco elegante que el padre hable del hijo o el hijo del padre. Pero el padre cumple ochenta años el 17 de junio y el hijo ha tenido que oír en su vida demasiadas sandeces en boca de imbéciles o de malvados. En este país casi nadie recuerda nada; de los que recuerdan, muchos falsean; y los que no tienen edad simplemente no saben. Además, en la literatura y el cine hay tradición de hijos justicieros, o vengativos o rencorosos. No me importa hacer por una vez ese papel. Este es un artículo, así pues, rencoroso, como podrían serlo los que escribieran los vástagos de otros republicanos, fuera cual fuese la profesión de sus padres.

Este padre tenía seguramente dos vocaciones, por recuperar la palabra antigua pero vigente en su juventud: la de escritor y la de profesor. La segunda no pudo cumplirla, la primera sí, y mucho, pero a duras penas durante bastantes años. El padre estuvo en el bando republicano durante la Guerra Civil; escribía en el Abc de Madrid y en Hora de España: colaboró con Besteiro -tan ensalzado hoy por los socialistas y por casi todo el mundo-, hasta su rendición y aun después. Al terminar la contienda, fue denunciado por su mejor amigo y por un profesor de arqueología que luego reinó en su cátedra durante largos decenios (el supuesto amigo también obtuvo la suya más adelante, en Santiago, y aún se las dio de izquierdista). Pasó un tiempo en la cárcel y pudo ser fusilado. Fue juzgado cuando lo que había que demostrar era la inocencia; tuvo suerte, y algún bendito testigo al que cuando el juez le espetó: "Oiga, le recuerdo que usted ha sido llamado como testigo de cargo", tuvo el valor de contestar: "Ah, yo creía que se me había llamado para decir la verdad". Pudo salir, pero se encontró con la hostilidad y el veto del régimen victorioso. Por razones políticas le fue suspendida la tesis en 1942, no pudo ser doctor hasta 1951, año en el que por fin se le permitió publicar artículos en la prensa diaria. Cuando la cátedra de su maestro Ortega hubo de cubrirse en 1953, un influyente miembro del Opus escribió que si el padre llegaba a ocuparla la consecuencia sería clara y funesta: nada menos que "la República". El padre no opositó. Se sabe que cuando fue propuesto para la Real Academia, Franco se lamentó con estas palabras: "Es un enemigo del régimen, pero no puedo hacer nada. Sobre la Academia no tenemos control directo". Cuando amainó la ira y se pudo pensar que el padre se incorporara por fin a la Universidad, él no estaba dispuesto a solicitar el certificado de adhesión al régimen que por fuerza obtuvieron cuantos sí se incorporaron a ella; todos, también los legendarios héroes que fueron expulsados más tarde.

¿Qué ocurría con los compañeros de generación mientras tanto, durante la guerra y la victoria? Algunos han muerto ya y otros están vivos y son muy celebrados: unos con justicia, otros sin tanta. Todos fueron cambiando, unos pronto, otros tardíamente. Algunos reconocieron sus debilidades o equivocaciones del pasado; otros las ocultaron; algunos hasta las negaron y tergiversaron, biografía-ficción debería llamarse el género. No importa mucho hoy día. Pero en los años treinta y cuarenta y cincuenta sí importó bastante. Y así, mientras al padre le pasaba cuanto vengo contando, el otro filósofo tildaba en un libro de "jolgorio plebeyo" a la República y ocupaba el saneado puesto de delegado de Tabacalera en una provincia; el novelista eximio se ofrecía como delator y luego recibía alguna condecoración franquista; el poeta, el humanista, el filólogo, el otro novelista: todos de Falange, colaboradores del diario Arriba, o rectores de Universidad, o intérpretes entre Franco y Hitler; fue ministro quien luego pudo defender al pueblo, tuvo cargos institucionales el historiador que lanzó soflamas en plena guerra contra "los tibios". Nadie les ha pasado cuentas, y está bastante bien que así sea. La etapa democrática los ha jaleado y los considera maestros. Lo serán sin duda, de sus disciplinas.

Mientras tanto el padre republicano y vetado ha sido más bien ignorado por esta etapa democrática, por los herederos de Julián Besteiro. No ha tenido reconocimientos oficiales, igual que en tiempos de Franco. Ni siquiera un mísero Premio Nacional de Ensayo, que se ha otorgado hasta a autores noveles con obras más bien escolares. Nada de esto es grave, no creo que al padre le importe mucho. Pero el hijo ha tenido que escuchar muchas sandeces en boca de imbéciles y de malvados. En otro periódico ha escrito una semblanza pacífica. El hijo se disculpa por hacer hoy público en éste su resentimiento.

Javier Marías
Publicado por primera vez en El País, 16 de junio de 1994
Recogido en el libro Vida del Fantasma Alfaguara 2001
http://www.javiermarias.es/PAGINASDEVARIOS/julianporjavier.html


jueves, 10 de marzo de 2011

Carnaval de Barranquilla / Pasión y muerte

Marimonda
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas


Triunfo Arciniegas
CARNAVAL DE BARRANQUILLA
PASIÓN Y MUERTE

El carnaval es la más desbordada exaltación de la vida, ante el constante acoso de la muerte. No es raro que la fiesta concluya con el funeral de Joselito, mujeriego, parrandero, irresponsable. En la puesta en escena del Martes de Carnaval, aunque va en su ataúd, todavía bebe ron: de la rumba a la tumba. Las viudas se cuentan por docenas y las deudas, aparte de incontables, ya serán impagables. El coro griego de los lamentos de las viudas acompaña al finado a su última morada. Las viudas, la propia y las sucursales, algunas recién preñadas, los huérfanos y los compañeros de parranda del finado hacen parte del tragicómico cortejo.
         Los festejos concluyen el martes, víspera del Miércoles de Ceniza, cuya letanía "recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir" refuerza el sentido del carnaval. Comamos y bebamos que mañana moriremos, marcados por esta cruz de ceniza en la frente, y ya que somos nada y nada seremos, refugiémonos en la música, el licor y la carne. Con razón se dice que la vida sólo es soportable en estado de embriaguez: alcohólica, amorosa o mística.
          "Cambio mi vida, juego mi vida, de todos modos la llevo perdida", escribió el poeta León de Greiff.

Barranquilla, 9 de marzo de 2011
Felinos
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
 
Collar
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

 
La pequeña bailarina
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

La sonrisa de la negra
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Moñitos
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Tigresa
Bareranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Negras que pasan
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Marimonda en la Vía 40
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Plumas negras
Barranquilla, 2011
Fotografia de Triunfo Arciniegas


El jinete pálido
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Alegría
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

El cojo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

El hijo feliz
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

La cresta
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Señorita
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

La Gata
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Congo viejo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Tacones y sandalias
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Las viudas
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
Fiera y cabeza
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
 
Triunfo con Negrita
Barranquilla, 2011

 

Colombia
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas




martes, 8 de marzo de 2011

Carnaval de Barranquilla / Curramberas

La belleza del amarillo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Triunfo Arciniegas
CURRAMBERAS

Los símbolos del carnaval en su mayoría son masculinos: la marimonda, el monocuco, el garabato, el toro. Y abundan los hombres vestidos de mujer. Si se piensa en parranda, la imagen que viene a la mente es de un hombre, disfrazado o no, con su botella de ron, con su euforia. ¿Pero qué sería del carnaval sin la mujer? La bailarina, casi desnuda, se cuela entre estos símbolos. Existe la reina del carnaval, por supuesto, pero es casi una reina solitaria.

Imágenes del carnaval, imágenes de mujeres bellas y otras no tanto. Sus rostros, en todo caso, expresan la belleza o la conmovedora geografía de los años. Carnaval y carne, carnaval y delirio. Carnaval y adoración, carnaval y extravío de los sentidos. Celebración de la vida, exaltación del perpetuo banquete de la vida.
Decía María Félix: "La belleza está en el caminado". Y cómo caminan las mujeres de Barranquilla, cómo se mueven, cómo bailan. Llevan la música por dentro. Desde niñas se disfrazan y se aventuran a recorrer bailando la Vía 40 y, ya viejas, todavía tienen alientos y ganas. Una pasión que conmueve. El carnaval es su propia gente.

Barranquilla, 8 de marzo de 2011


Pies de Chica Águila
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Bella y feliz
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Piernas
Barranquilla 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
La bella y el viento
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas



La princesita
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
Chica Águila con mango
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

El reino amarillo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Dulces diecisiete
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Mujer con pañuelo gringo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Mujeres que pasan
Barranquilla, 2011
Fotograrfía de Triunfo Arciniegas
La reina
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
Lolita
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
Entre la rubia y la morena
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

El gozo del carnaval
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Currambera preñada
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas








lunes, 7 de marzo de 2011

Carnaval de Barranquilla / Pintas y disfraces

Moñítos
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Triunfo Arciniegas
PINTAS Y DISFRACES

Podría decirse que el carnaval es el cambio de máscaras. El señor formal, el hombre que va todos los días a la oficina, que sostiene un hogar con sus sabidos altibajos, puede disfrazarse de mujer con la aprobación y regocijo de los otros. Sus gestos femeninos, sus frases atrevidas y hasta sus besos y sus abrazos no son escándalo para nadie. Al contrario, hacen parte de la fiesta y el regocijo de todos.

Otro se disfraza de tigre y disfruta de poderes felinos. A otro el disfraz de vampiro le concede derechos de sangre. Otro es un rey y disfruta de los aplausos y las venias durante breves días. Aquella otra es una negra descarada, con su enorme boca florida, sus piernas al aire y sus senos provocativos. Y aquella, una gata en celo. El recato y el pudor pueden guardarse en el baúl de la vida común y corriente. 

En fin, el asunto es asumir otro papel, que rompa con la vida cotidiana. Los disfraces, las máscaras, el licor y la música son parte esencial de la transformación. ¿Y por qué no la maizena, la harina, la espuma? Somos otros y hacemos otras cosas.

Ya volveremos a la vida de siempre y sus miserias.

Barranquilla, 7 de marzo de 2011



El decapitado
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

El pequeño Congo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Danzante de Son de Negros
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

La Muerte te señala
Barranquilla, 2001
Fotografía de Triunfo Arciniegas
Medusa la Bella
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

La telaraña
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas
El hombre pájaro
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Javier Cáceres
El Rey Momo
Barranquilla, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Triunfo con gatita
Barranquilla, 2011