El asesino, 1910 Edvard Munch |
Mariana Enriquez
Oslo
31 de julio de 2022
Oslo en marzo. La oscuridad y el frío que cualquiera imagina no están por ningún lugar. Bueno, el frío si, pero no resulta insoportable, aunque el hielo aún se derrite en las calles y un amigo me recomienda: siempre por las piedritas, consejo que no respeté y tuve mi experiencia de culipatín. Oslo no es opulenta como Copenhague ni como Estocolmo. Tampoco es, como suelen decir ellos, “una aldea de pescadores”. O en todo caso, es la aldea de pescadores más cara y más rica del mundo.