Alfonso siempre tiene a su hermana en sus pensamientos, en su retina, en sus poros, en su corazón, en sus sueños, en su día a día y en sus largas noches.
Siempre se acuerda de ella cuando ve a otra mujer andar por la calle. O cuando escucha reír a otra viendo una película divertida. O cuando ve a alguna recibir un enorme ramo de flores por su santo...y se pone a llorar de pura emoción.
Hay mujeres que son como ella...como Carmen. Y que han pasado lo que ella. Pero con nuestra ayuda en el día a día, con nuestro apoyo en las asociaciones contra el Cáncer, con nuestra sonrisa y con hombres como Alfonso...podrán sobrevivir cada vez más y más de esas valientes.
Te "robo" el vídeo del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz.
Todas las mujeres con cáncer de mama también son mis tías.
Un beso.
