Por muy tranquila que una quiera ser hay veces en las que no es posible. Etapas de mi vida que hacen que esté más agobiada me lo impiden. Todo ello es debido a que en esas etapas debo hacer más cosas. Hay más responsabilidades. Me "como el coco" de una manera horrible. A mi cansancio físico se acumula el psíquico. Y así no hay quien se relaje. Esas noches no puedo dormir. A lo mejor caigo profundamente dormida al principio de la noche. Pero a las 01:30 o por ahí empiezo a mirar de reojo el despertador...Por favor,no...Y así, casi cada hora, me vuelvo a mirarlo. Y entre esa hora no paro de dar vueltas por la cama. Ahora me pongo para arriba, ahora para abajo, de un lado, de otro. Cuando parece que me voy a quedar dormida me tengo que levantar.
Ya estoy despierta. Cuando hago todo lo que tengo que hacer por la mañana, me digo a mí misma: "No te preocupes, que el día aún no ha terminado. Te queda la tarde."
Pero afortunadamente son etapas transitorias y tengo ayuda de mi pareja. Mis hijos ayudan y ya no son tan pequeños. Ahora estoy en una de esas etapas. En las que todo está programado. Por ahora va bien. Sólo espero que pase pronto. Y este post es una manera de descargarme de alguna manera. Lo siento por vosotros...
Foto del Flickr. Autor:ALFONSO SANCHEZ
