(Soy donadora de órganos y ojalá se me reprodujeran cada mes)
Cuando era pequeña recuerdo que jugué contigo muchísimas veces. Mis padres se tuvieron que marchar durante mucho tiempo y tú y yo, como primos que fuimos nos cuidamos el uno al otro. Yo era mayor que tú y quería cuidarte pero tú eras más avispado que yo y me salvaste de caer en el barranco que estaba detrás de casa de los abuelos y al que teníamos prohibido ir. Ya ahí apuntabas maneras...
Pero la vida es así de imprevisible.
Al hacernos mayores perdimos el contacto. Distintas ciudades. Distintas vidas. Tú formaste tu familia y yo la mía. Ya no te volví a ver más... No sé qué en qué pensabas cuando conducías un quad por el bosque sin casco y...
Varios días en coma. Cuando llegó el momento tu familia decidió que otras familias fueran felices, que tuvieran una segunda oportunidad, que lograras que se perpetuaran con la llegada de hijos que en otras circunstancias no podrían venir si uno de los padres no hubieran recibido un corazón a tiempo... GRACIAS, Paco.
Carlos hizo un cartel muy especial para que fueramos donadores...
Yo, soy donadora compulsiva de órganos ¿tú no?
Mi primo también y por eso no dejaré de quererle mientras yo viva.
