jueves
La depresión
Cuando me he levantado esta mañana, otra vez ha empezado la batalla. ¿Cómo puedo no pensar en eso que me corroe, que me destroza por dentro?
Ya estoy cansado de tanto luchar, me duelen tanto estos pensamientos y sin embargo están ahí. Todo el mundo es feliz en sus vidas, sus caras reflejan lo bien que les va todo. Pero yo no soy igual, yo no paro de llorar porque no puedo dejar de sentirme mal. No consigo liberarme de esos sentimientos que me atormentan, que me impiden ser una buena pareja, un buen padre, un buen amigo. Sólo existo para librar mi guerra, porque creo que alguna vez podré dominar este monstruo que me hace pequeño, que se agiganta y se convierte en invencible.
No puedo moverme, mi cuerpo no me responde, sólo quiere dormir, desconectar, porque sabe que estando consciente sólo tiene una alternativa: luchar. Y la lucha siempre es perdida, desesperada, desigual.
Todas las gentes que siguen con sus vidas, logran controlar sus "dolores del alma". Pero ¿cómo puedo yo dejar de sentirme responsable del daño que hice? ¿Cómo puedo olvidar que hice sufrir tanto? ¡Qué fácil es no mover un pie si no quieres, pero qué difícil es dejar de pensar algo que te atormenta!
Casi un 15% de la población sufre Depresión. Es un mal silencioso, que no espanta, pero que acaba con las vidas de muchos.
La foto es de Esparta.
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