El sábado, hicimos la ruta de los puertos de verano, muy cerquita de mi pueblo, y nuevamente encontramos aventura:
1º.-Muy mal señalizada, esto hizo que nos perdiésemos, fueron 15 minutos pero mi sensación de miedo, fue como si hubiésemos estado perdidos 15 horas jejejeje.Mientras Manuel, de mala leche, porque no llegaba a ver a su BarÇa adorado jajajja.Cuando por fín! me situé en un lugar que hubiese cobertura, llamé a un chico experto en la materia, y me dijo que nos diésemos la vuelta desandando lo andado, porque por donde nos disponiamos a bajar corriamos peligro de despeñarnos.
2º.-Una vez orientados ya en el camino acertado, vi un grupo de caballos, yeguas y sus potrillos, lanzada me dirigí a fotografiarlos y... ¡de repente! 10 pedazos mastines ladrando a todo ladrar, como avisándome que me alejase de allí...mi reacción no se cual hubiese sido, de no haber sido por mi maridito, Manuel me dijo :sigue a tu paso, no hagas ningún movimiento extraño y hacia adelante....puf!!!!sudaba frio y hacía un calorrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Mi reflexión de esta ruta:
Es muy importante una mano amiga en momentos de dificultad, tranquiliza, calma la agitación , la sudoración, el estrés...y tengo entendido que hay un estudio hecho sobre este asunto.Yo os garantizo, que sentir una mano querida, alivia el estrés, seguro que vosotr@s ya lo habreis experimentado en alguna ocasión.¿ Es asi?