El río Oca a su paso por Oña ha modelado un desfiladero de
paredes verticales por el que discurre este precioso paseo.En la imagen de arriba antes de acercar la cámara, parecía tal cual algún bichito encima de los troncos...el paseo es una maravilla...
Oña pertenece a la Comarca de la Bureba y a lo que denominan"Raices de Castilla".
Oña (del celta Onna que quiere decir "Fresno"), se le llama La Villa Condal, ha sido lugar elegido de Reyes Castellanos y Navarros para
"descansar".
Nos ha encantado y volveremos nuevamente, pues la estancia aquí ha sido una visita exprés para poder contemplar la Sakura de Las Caderechas (entrada anterior).
Tiene paisajes repletos de bosques, montes, acantilados para la práctica de senderismo y de paseos tranquilos a la orilla del
Oca y del Ebro . Y la magnífica Mesa de Oña a la que pronto ascenderemos.
La provincia de Burgos no deja de sorprendernos... y siempre nos deja un motivo pendiente para volver...¡¡a Oña volveremos!!...
Y nos alojaremos de nuevo en El Rincón del Convento, a nosotros nos lo aconsejó Abi, ese bonachón del lío de ABI...y nuevamente otro gran acierto...llegamos aquí y la sorpresa fue mayuscúla...a un precio módico, muy módico para lo que ofrecen estas habitaciones, nos alojaron en esta preciosa habitación con unas vistas magníficas a La Mesa de Oña.Son hosteleros de toda la vida que han emprendido un nuevo proyecto de hospedaje, en unos momentos malisimos económicamente y que se han adaptado a estos tiempos de crisis, ofreciendo unos servicios relación calidad-precio de lo mejor que he visto. Gracias al matrimonio Vero y Chole y a su hijo, que nos trataron fenomenal y tienen un negocio digno de ser recomendado.
El sábado cuando llegaron Abi y Loli a buscarnos para ir a Las Caderechas y pasar un maravilloso día con ellos, Loli (porque Abi no podía por su lumbalgia) nos enseñó todo el hotel con el permiso de sus dueños...como veis las habitaciones cada una de un color y a cada cual lo más bonita posible. ¿Con cúal os quedais?
Y a la vuelta de Las Caderechas con un día espléndido (de los pocos que hemos tenido esta primavera) y con muchísima gente en la zona, por la floración de los cerezos como reclamo turístico...volvimos a comer al Rincón del Convento, donde Vero nos dió de comer rico rico riquísimo...de la comida ni fotos hay... y mirar que es raro eh!!! jejejeje, que siempre saco foto a los manjares comidos...tanta hambre teníamos que ni de las fotos me acordé... y es que eran las 4 y 15 de la tarde cuando empezamos a comer...estábamos desfallecidos.
Esta gente asumió un gran riesgo en una época mala y están trabajando fenomenalmente, porque se han adpatado a los malos tiempos.
Si vais por la zona no dejeis de visitarlos quedareis muy... muy contentos.
Y Oña es precioso...VOLVEREMOS
En esta época más que nunca...no se trata de hacer lo que siento, sino de elegir qué hacer con lo que siento.
