Y después de la primera vista de la bajada a la cueva El Toyu,nos metemos en ella, ya podía haber sido todo así, el paso está muy bien y además voy protegida por las paredes, aquí no hay abismo que valga, ni vértigo, ni temor ninguno...pero...la cueva se termina y cuando veo el sedo por donde hemos de bajar me digo que yo por ahí no bajo, que doy la vuelta...MONCHU de nuevo entra en acción y me dice: Sara tranquila que de aquí sales, yo me encargo ¿confias en mi? y le dije Si Monchu...allá vamos...
Aquí veis el abismo, la altura es considerable...un paso muy estrecho, sombrio en el que hay cachitos que no cabe un pie...pero hay que vencer el pánico y tirar hacia adelante. Aunque aún hoy, viendo estas impresionantes imágenes que sacaron todos esos pedazos montañeros de Las Claras, siento un movimiento dentro de mi, que aún no se como he podido bajar por este sedo.
Aquí momentos en el que voy agarrada a la piedra, para poner el pie donde Monchu me decía, primero se aseguraba él para poder guiarme a mi, hubo un trozito que bajé literalmente pegada a él. Que confianza me infundaste Monchu, gracias de nuevo por haberme sacado de aquel lugar. La verdad es que el lugar es salvaje...recuerdo lo que decía Carlos G al empezar la ruta"En Los Beyos nada es fácil"...pero además de salvaje es un lugar hermoso...aún con el pánico y todo... hoy considero que es una ruta preciosa, ruta que por todo jamás olvidaré.Después de este paso tan complicado, ya llegaba la calma, ya pude disfrutar.
Unos consiguieron la cima de Peña Salón, y otros fuimos bajando a Víboli donde comeríamos todos juntos. La bajada es durilla por como sufren las piernas, hay mucha empinación.Y el grupo feliz en Peña Salón.
Bajando de Peña Salón donde se encuentran un importante nevero, pero que vencen sin ninguna dificultad.
Y aquí ya, en uno de los pueblos abandonados Víboli, donde comimos ricos manjares (con lo tragona que soy, como estaría de tensionada que no tenía ni hambre grrrrrrr) además era el cumple de Ana y había hasta dulces riquísimos y café y...muchas cosassssss más. Un rato realmente agradable compartiendo esta comida con estos montañeros y amigos...desde luego fue una jornada con muchos momentos decisivos que ya forman parte de nuestras vidas y mejores experiencias vividas. ¡¡Gracias a tod@s!!
Y después de la comida Carlos G me dice que lo intente, que después de pasar el sedo de la cueva El Toyu cree que no tendré ningún inconveniente en conseguir el de Les Vibolines...me explica más o menos por donde es y desde abajo se ve feo, feo...y como ya no tengo fuerza ninguna de toda la energía gastada con la tensión sufrida, le digo que NOOOOOO, que va a ser que NOOOOO, que ahora merecen ellos disfrutar. MariSol y yo nos vamos por La Foz del Andamio, un lugar también precioso lleno de cascadas hermosas, que nos permitió charlar tranquilamente, y aunque iba rendida hubiese caminado y caminado muchos Km más en tan grata compañía.
Desde La Foz MariSol y yo veíamos al grupo como si fueran cabritillas colgadas de la peña, que sensación daban.
¡¡Fijaos bien!! porque el camino por el que tendrán que subir, es este que teneis a la derecha justo al salir de esa cueva.
Decisión acertada no intentar ese sedo Les Vibolines...aquí os dejo
las imágenes que todos ellos tomaron y podeis sacar vuestras
conclusiones.
Un lugar IMPRESIONANTE...a mi me parece imposible que se pueda caminar por aquí y ellos...lo
disfrutaron como niños...sobre todo Manuel que pudo por fin hacer una
ruta de esas que tanto le gustan, y por mi vértigo no puede hacer en
muchas ocasiones.
Aquí bajo ningún concepto se puede dar un mal pie, que cortados...concentración máxima chic@s.
Una maravilla poder disfrutarlo a través de las imágenes, demasiado SEDO para mi.
Pero hoy después de una semana de haber realizado esta ruta, os recordamos con todo el cariño. Gracias por esta maravillosa jornada en compañía de los de Las Claras.
"Fijémonos en nuestras sensaciones, atrapémoslas y tratemos de sostenerlas tanto tiempo como nos sea posible"