El domingo día 20 de diciembre camino yo solita.
Manuel no se encuentra muy bien del estómago y yo me voy de paseo hasta Los Robles Centenarios.
10 km y 286 metros de desnivel.
Meterme por los bosques de la ermita es una pasada, los encuentro muy bonitos en este final del otoño...ya casi empezando el invierno, quedan unas horas.
Aquí los árboles son amarillos, de ese amarillo que da tanta energía vigorizante y que significa que el aire es muy puro..
Esta bota seguro que lleva aquí mucho tiempo...
Caminos preciosos, puzzles que aunque no encajan es lo de menos.
Bodegones otoñales
Y aparecen ellos , estos gigantes, estos robles centenarios que da gusto verlos y abrazarlos.
Un paseo maravilloso por bosques en una mañana muy fría, qué cundió para regresar como nueva a casa.
"Conserva tus sueños nunca sabes cuando te harán falta"