El domingo día 5 de noviembre nos adentramos al Faedo de mi pueblo, Ciñera de Gordón, es increíble lo que han hecho las redes sociales y los momentos que vivimos ahora. A este bosque antes sólo veníamos los niños y niñas a merendar con nuestras pandillas, solos o con nuestras familias, también de más mayores a los pozones a bañarnos y a tomar el sol...incluso mucha gente viviendo en Ciñera que no les gusta caminar, no lo conocían...y ahora lo conoce toda España.
Este día fue muy especial porque fuimos los cuatro juntos...y el otoño ya empezaba a salpicarlo todo, además este año lleva mucha agua porque ha llovido mucho y estaba espectacular, este día justo aún no tenía su esplendor de colorido otoñal pero más adelante sí que lo pillamos en pleno auge (aún así cabe decir que este año todo ha estado muy tardío y raro)
Mami e Illán se mondan de risa porque me estaban haciendo rabiuras.
Y aquí en brazos le tomo a mi nietín , que casi ya no puedo con él y menos con las risas que me hace pasar, nenín para de reirte que Ata pierde el equilibrio y caemos patas arriba, y él más se rie porque no soy capaz de que llegue al nido del pajarín...¡¡qué grande te haces ya mi amor!! aunque para Ata siempre serás lo más chiquitín y solete.
Mi tesoro es mi familia, sin duda alguna, si ellos están bien yo ya no necesito nada más. Os quiero tanto.
Estamos viendo a Haeda, la bruja buena que nos protege de todo lo malo, a todos los habitantes de Ciñera, y a sus visitantes. Y se mueve y nos sonríe, nos agradece que cuidemos tanto del bosque.
Primeros colores del otoño.
Rincones mágicos.
Mami e Illán dando mimos a este caballo precioso y noble.
Pura magia dentro del hayedo...cada vez que me introduzco en su interior se agolpan en mi todos los recuerdos de mi niñez, y de tantos momentos en que recorrí y sigo recorriendo este territorio nuestro.
Mi amor que Fagus y Haeda siempre te protejan,que recorras muchos bosques y los ames como los ama Ata...son sanadores, igual que tú, y están llenos de magia, como tú, también.
Panorámica con Mami e Illán , aquí se ve la grandiosidad de este pequeñito hayedo. El Faedo de Ciñera, cuidárnoslo mucho, ¡por favor!, que está entrando demasiada gente día tras día.
Para despedir la jornada senderista, comida en Aralla, bien rico todo, como en casa, como de costumbre.
"El amor es la única cura para todos los males, además si llueve, no esperamos a que pase la tormenta, nos queremos bajo la lluvia igualmente"