¿Y esto de qué irá? ¿Del valor de unos policías en el acto del servicio? ¿De arriesgadas apuestas? ¿De coleccionistas de balones? ¿Es una enorme metáfora de la presión a la que se ve sometida las fuerzas del orden en tiempos de crisis? ¿De sutilidades argumentísticas y carnalidad literaria? ¿De jóvenes físicos que no pueden comprarse un acelerador de partículas casero y tienen que recurrir al sucio mundo del strip tease masculino en fiestas infantiles de la tercera edad?
Una portada... un mundo de interpretaciones.
6 comentarios:
Yo creo que va de los testículos de las fuerzas del orden, pero vamos, que es una interpretación muy arriesgada...
Yo opino que es sobre un policía que, atribulado por las visicitudes de la ley y el orden, decide recorrer a esas bolas que te adivinan el futuro. Y ésta le dice que tiene que abandonar la policía y deddicarse a tocarse en público acompañado de una oveja.
Bellota, no sé... sí que tu interpretación es demasiado arriesgada... ¿qué te lleva a pensar eso? ¿O te refieres a testículos en un sentido figurado?
Sebastían, bolas relajantes. Cada vez estoy más convencido que son esas bola con cosa dentro que hace tink tink y que dicen que relaja, pero no. Lo de la oveja lo veo como un precioso final, la verdad.
Bravo! bravo!, plas plas.
No podría pensar en una entrada más perfectamente ideada.
Rex, ¿perfectamente ideada? No. Estas entradas me salen al tún tún. Me puede el chiste fácil y poco sutil. Es lo que tiene crece con Pajares y Esteso. Pero acepto los plas plas, que siempre vienen bien.
Si es fruto de la improvisación y el tuntuneo, entonces todavía te dejas en mejor lugar. Tienes una mente demasiado ingeniosa como para aceptar incluso que lo es.
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