Mostrando entradas con la etiqueta negocios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta negocios. Mostrar todas las entradas
viernes, 26 de junio de 2015
Después de todo, yo soy americana
Ayer en la tarde (cerca de las 20.30), le digo a algún miembro de mi familia que había invitado a un senor mayor a la casa, le digo al miembro de la familia y al senor mayor: "me disculpan, voy rápido al supermercado. Vuelvo muy pronto".
El senor, me mira y nos dice, quejándose: "Estos son amerikanische Verhältnisse!". Esto es que estamos "como en América".
Claro, el alemán común es profundamente antiamericano... anti-Estados Unidos. También los hay de los que son completamente pro-EEUU y encuentran bueno lo que los gringos hagan, sea lo que sea.
Pero los más son contrarios al gigante del Norte. Esto, pot razones que hunden sus raíces en el subconsciente alemán histórico. Ya los nazis odiaban al "capitalismo judío" y otras patranas semejantes, que identificaban con los EEUU.
Yo había estado todo el día trabajando y tenía que / quería ir a comprar una torta y un baguette (al menos eso) para hoy, que es mi cumpleanos. Además, me encanta ir al supermercado en la tarde, porque hay menos gente.
Hay que aclarar que la apertura de los negocios después de las 18.00 horas es algo relativamente nuevo en Alemania. Y que, el horario comercial se liberalizó frente y a pesar de la resistencia absoluta de los sectores conservadores, tanto de izquierda como de derecha. (Los sindicatos a la cabeza).
Le respondí: "yo lo encuentro super bueno...!" Después de todo, yo soy americana :)
miércoles, 18 de julio de 2012
Anteojos que no son anteojos
En Alemania, tenemos una extraña relación con los anteojos ópticos. Por una parte, sabemos que son una "imperfección" y por la otra nos gustan, ya que muestran o demuestran que "somos más inteligentes".
Como se pueden imaginar, no comparto ni la una ni la otra forma de ver las cosas... de ver los anteojos; pero... me gustan. De hecho, tengo varios anteojos de sol (generalmente muy baratos y a la moda).
Pero mi sueño de niña era tener anteojos ópticos... Es increíble los sueños que tenemos en la infancia... "Sueño" que no ha sido cumplido, ya que tengo ojos de águila y no necesito lentes ópticos.
La semana pasada, encontré en una tienda la solución: lentes imitación ópticos, pero con vidrios sin aumento. En otras palabras: anteojos fake... sólo para verse mejor. Los comparto con Uds., me parece una idea increíble, una genialidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)