Hace algunos días, entrevistaban en la radio a un joven espanol (experto en computación o algo similar, decía él mismo) que había estado todo el tiempo que duró "la acampada" en la Puerta del Sol, en la ciudad de Madrid (todo el tiempo? mejor no pensar en el olor, ja ja).
El programa trataba del término del movimiento de protesta en Espana (hasta la próxima vez, pienso...). Yo creo que en esto tuvo mucho que ver el tema de la bacteria EHEC que fue usada por el gobierno (y no sólo por el gobierno) como el aglutinante de los espanoles frente a un enemigo externo: Alemania. Que, por otra parte, mis lectores espanoles comenzaron a culpar de todos los males de Espana... los pasados, los presentes y los futuros y esto, con una agresividad, mala educación y mal humor impresionantes... impresionantemente negativas.
Volviendo al tema, el periodista alemán pregunta al chico por qué fue él a la Puerta del Sol a protestar. Responde con una frase inusualmente corta, textual: "Me vine porque estaba enfadado". PLOP! Puede ser el "enfado", esto es, la rabia, la ira, el enojo la causa eficiente de una acción política responsable? De una acción responsable en absoluto?
Yo he tenido por aquí a lectores espanoles "enfadados" y les prometo que son lo peor! Parece que no pensaran obnubilados por su "enfado".
En todo caso, sobre el tema, les recomiendo un excelente artículo de un amigo nuestro, en Planisferio: 15M ¿Cómo funcionan los movimientos sociales del siglo XXI?