martes, 18 de febrero de 2014
Leyendo un libro
Esta manana, vi a un mendigo leyendo un libro... Un libro de verdad, ni una revistita, ni un folleto.
jueves, 12 de julio de 2012
Mendigar
Ayer, debatíamos en Twitter acerca del mendigar... del pedir dinero en la vía pública. Todo, a propósito de alguna prohibición de mendigar que se quiere implementar en algún lugar de Austria.
Desde que estaba en el colegio, en Chile, me he guiado por el principio, según el cual, puedo ayudar más efectivamente, donando dinero a organizaciones que ayuden a los necesitados que dándoles plata a ellos directamente. Eso es lo que me ensenaron y eso es lo que vivo por convencimiento.
Asimismo, en países con estado benefactor, nadie puede decir que viva en la calle por no tener la posibilidad de que le den una vivienda social. De hecho, dedico algunas horas semanales de trabajo voluntario para una institución de beneficencia y esto lo he visto comprobado.
En Chile, cuando tocaban el timbre pidiendo limosna, familias amigas, ofrecían un pequeno trabajo, por el cual le pagaban una cierta suma. En Alemania, he aprendido que es mejor dar algo de comer...
lunes, 19 de diciembre de 2011
Ayudemos
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Advierto, por una parte, una suerte de menosprecio hacia los menos afortundados dentro de la sociedad. Una especie de "desprecio", de repulsa hacia el Versager (palabra horrible), el fracasado, el que "no puede"...y que hay que exlcluir e ignorar...
Y, por otra parte parte, un cierto temor a caer en la pobreza... Tal vez, nuevamente el fantasma de Weimar? ... presente en forma renovada con la crisis ecnómica...
No lo sé... En todo caso, pienso 1° que no hay que vivir con miedo; ni a la pobreza, ni a nada y, 2° que una sociedad que no ve, que cierra los ojos al sufrimiento de los demás, material y/o moral es una sociedad muy cruel (es un pensamiento del Papa, en su encíclica sobre la esperanza).
Hagamos algo por los demás, el invierno es muy frío y no podemos permitir que haya hermanos nuestros que pasen las noches de invierno en la calle...
lunes, 16 de febrero de 2009
domingo, 8 de febrero de 2009
Otro de mendigos
Esta vez, uno de ¡de mendigos bávaros!
Ocurrió hace años, cuando hacía un curso de verano en München. Todos los días, en una estación del Metro (tren subterráneo) de cuyo nombre no me acuerdo, pero era una después de Münchner Freiheit, o sea, un sector bueno, veía a un grupo de "sin casa" típicos, con sus perros. Siempre tienen canes grandes...
Un cierto día, subo las escaleras y los veo a ellos; pero no a los perros. Estaban ellos ahí reunidos pero sin sus perros.
Me acerqué (igual tenía que pasar casi junto a ellos para subir la escalera) y les pregunté:
Y... ¿¡dónde dejaron a los perros!?
Me miraron, se rieron y me contestaron:
Les dimos el día libre.
Risas...
domingo, 11 de enero de 2009
¿Quién dijo que no había mendigos en Alemania?
Queridos amigos: hace unos días, puse fotos del 6 de enero en FB, que es el día en que comenzó a nevar en grandes cantidades por estos pagos. Hoy ya es 11 y la nieve permanece.
El comentario de mi prima, en Chile:
Es raro ver un mendigo por esos lados, aqui es común.Cfr.: Suecia, de Álvaro Paul. Entre paréntesis, qué atrasados de noticias están en Chile, lo que se llamó el "modelo sueco" se terminó en los '70! A más tardar a comienzos de los '80!
Mi respuesta (sin poder creerlo, plata = dinero):
lamentablemente, aquí hay muchos mendigos... no es raro verlos, no creas todo lo que dicen en Chile sobre Alemania, la mitad no es verdad;Luego, el comentario de René, también bloguer, en FB:
este es sólo uno de los de Godesberg... antes la policía los sacaba y los llevaba a donde la gente NO los viera...
Hoy en día, ya no molesta verlos, no son "una vergüenza", como se consideraba antes y se sigue considerando en algunos países de Europa... sobre todo en el suroeste del continente,
yo encuentro triste que haya mendigos... generalmente son personas víctimas del alcohol y las drogas; pero rara vez peligrosos o delincuentes...
muchas veces hablo con ellos; pero casi nunca les doy plata, porque me temo que no la usen para nada bueno; salvo excepciones.
Muy afectados esta semana por el frío, ya que, generalmente duermen a la interperie, salvo que Caritas o alguna organización de beneficencia les dé alojamiento.
Saludos y gracias x el comentario!
Justo hoy día venía pensando al respecto, pues acá en Frankfurt hay muchos. Ahora algunos bancos de la ciudad han optado por cerrar sus cajeros automáticos ubicados en interiores a partir de ciertas horas para que los mendigos no pernocten en ellos. Claro, con los fríos, eran un buen refugio para dormir... y tienes toda la razón, el mito "Alemania" sigue muy vivo en el exterior...
Y René hoy, hace algunos minutos:
... justo ayer habría necesitado una cámara porque justo a las 18 hrs había un mendigo durmiendo arriba del cuerpo de la calefacción de un cajero del DB ubicado cerca de la casa. Pobre gente. No me extranyaría que después lo hayan desalojado...
viernes, 2 de enero de 2009
El músico mendigo y el coffee to go
Hace unos días... uno de estos en que hace muuuucho frío, pasaba por el paso bajo nivel que comunica el llamado Villenviertel (la zona de las casas bonitas, que aquí se llaman villas... a diferencia de lo que ocurre en Argentina) y la zona comercial de la ciudad. Más bien, volvía desde la zona comercial al Villenviertel (donde está mi oficina), con un coffee to go en la mano.
Desde hace un tiempo, en este paso bajo nivel, toca el acordeón un mendigo joven (digo mendigo y no músico ambulante), de ojos muy lindos... Podría venir de cualquier país del sur de Europa, "de Algeciras a Estambul", como dice la canción.
Al verme, trató de hablarme, pero parece que no sabe alemán; en todo caso, le entendí perfectamente: quería que le regalara mi coffee to go. La verdad es que se lo habría regalado, pero encuentro indigno que alguien (por mucho que sea músico mendigo) tome de mi vaso.
No lo miré más y seguí caminando, en realidad, me molestó esa actitud de arrastrarse hacia mí (está sentado en el suelo, que debe ser muy frío) y querer "quitarme" mi café.
Seguí mi camino, pero en vez de ir directamente a la oficina, pasé al local del iraní (no donde trabaja el iraní, bueno, del que es dueño ese iraní, porque ya se sabe que "los iraníes no pueden tener jefes" ;) No, es el otro iraní del que les hablé hace unos días, en El "chico español").
Y entré a comprar un café Meinl austriaco, grande, rico, con leche y azúcar. Me devolví sobre mis pasos y se lo fui a entregar al músico mendigo. Desde ese día, somos amigos.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Pobrecita
... y esto, cuando todos compramos y nos preparamos para las fiestas. Quién sabe cuál es su historia... En todo caso, un poco más de interioridad y de pensar en el significado más profundo de la Navidad, que no es una fiesta de compras, podría ayudar en algo... La foto no fue mejor, porque... no me voy a poner a fotografiar a una pobrecita mendiga. Tuve que tomar la foto sin que ella se diera cuenta. Podría considerarlo irrespetuoso, aunque mi intención, les prometo que no es irrespetuosa.