Mostrando entradas con la etiqueta Bvlgari. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bvlgari. Mostrar todas las entradas

jueves, marzo 10, 2011

Magnetismo Animal


Parece que todo queda en casa en el grupo LVMH, o mejor dicho, que todo queda en su grupo ahora que han comprado Bvlgari -no se puede citar la cifra por miedo al shock- y es que lo fundamental de esta colección es que Galliano, en su última ¿?, bueno su última colección de pret a porter a buenas en Dior, se inspiraba en las chicas hot de Hawai, de Oriente, en las pin ups y... voila! Tiscci también se fija en esas mismas chicas.


Bueno, Tiscci que es el diseñador de Givenchy, se baraja ahora como nombre para Dior tras el a malas con Galliano. Quizás por eso está el misterio en que el antaño melancólico, el antaño gótico, el triste y soñador Ricardo, se haya convertido en un animal selvático, magnético, intrépido que, en vez de cu,mplir la sentencia de antaño de "Dios creó al gato para hacer creer al hombre que acariciaba un león". Parece ser que Tiscci ha hecho el paso contrario, acariciar a la pantera y dejar de ser el gato...


La colección trata, al fin y al cabo, del magnetismo. Nuevas zonas erógenas, como en el Dior de los años 40 de Galliano en el que las perlas combinan con todo, sobre todo con el champagne y la frivolidad. Son las rodillas, por ejemplo, quizás por eso de la flexibilidad, de la velocidad... o la cintura, la cadera en el lugar exacto y las falsas pieles que nos ponemos para disimular.


El cuero animal sadomaso se combina con la sutileza de las transparencias. Los tacones altos patean un cemento rematado con lilas y las formas que no lo son, el pecho que no se intuye, las mangas que caen y el vientre suelto, etéreo, acaba estampado con la belleza fugaz y poderosamente sexual de una Afrodita contemporánea que nada tiene que ver ni con la muerte, ni con la vida, ni con absolutamente nada mitológico o ctónico, en absoluto. No obstante, sigue habiendo mucho de Tiscci en el ambiente bajo toda esa postmodernidad de la jungla y, aunque la melancolía pasa a una apuesta más vital, la pantera sigue siendo negra. Negra como la muerte y como la vida. Púrpura casi, como el veradero poder y´, sí...


Hermosamente amarilla como un rayo de sol.