El codillo es una de las partes del cerdo que más me
gusta, bueno…si exceptuamos el jamón ibérico, bien curado y bien partido,
jajaja, ante eso no hay nada mejor.
El plato de hoy es completo, muy sabroso, fácil de
hacer, muy económico; una receta que necesita bastante tiempo de cocción pero
que no requiere una atención constante.
Como guarnición puse lombarda con manzana, uvas pasas y piñones;
conviene completar la carne de cerdo con verduras y con el ácido de la manzana
para aligerarla ya que suele tener grasa.
Esta receta la publicaré mañana para no hacer esta entrada demasiado larga.
Necesitamos
para dos:
1 codillo
de cerdo.
1 cebolla.
2
zanahorias.
2ó3
dientes de ajo.
Aceite de
oliva.
1 hoja de
laurel y unas cañas de romero.
Un botellín
de cerveza.
8 orejones.
Unas uvas
blancas.
Empezamos salpimentando el codillo y dorándolo en una cazuela
con un poco de aceite. Cuando está lo sacamos y reservamos.
Picamos la cebolla, el ajo y las zanahorias; en la misma cazuela y con el mismo aceite rehogamos
las verduras con el laurel, sal y el romero.
Cuando empiecen a ablandar volvemos a poner el
codillo, subimos la temperatura y bañamos con la cerveza.
Tapamos y dejamos cocer a fuego suave hasta
que al pincharlo veamos que está tierno, una hora y media aproximadamente;
durante este tiempo solo es necesario darle la vuelta de vez en cuando y si
está quedándose seco ponemos un poco de agua (a mí no me hizo falta).
Sacamos el codillo de la cazuela y parte de la
zanahoria; trituramos la salsa; volvemos a poner el codillo, la zanahoria
y los
orejones, dejamos cocer unos minutos más, despacio.
Lavamos bien las uvas, en mí caso eran sin pepitas pero podéis partirla
al medio y quitárselas, si las tienen.
Colocamos en el plato de servir el codillo y las
uvas, salseamos y añadimos los orejones, adornamos con una cañita de
romero.