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jueves, 14 de marzo de 2024

Cazuela de garbanzos, con verduras.


El frío ha vuelto, bueno en realidad, casi es su primera visita en todo el invierno. El caso es que apetece un plato de cuchara bien caliente.

En media hora podéis tener este plato si utilizáis garbanzos de bote o si los tenéis cocidos y congelados. Yo intento tener siempre un táper en el congelador con los garbanzos cocidos en un caldo de verduras porque te puede resolver una comida fácilmente.



Necesitamos:

Garbanzos cocidos, con el caldo. Si son de bote y no tenemos caldo ponemos agua; los lavamos muy bien antes de usarlos.

Verduras: puerros, zanahorias, cebolla, ajo y nabo.

Champiñones.

Alcachofas, yo congeladas.

Pimentón dulce y cúrcuma.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos haciendo un sofrito con la verduras: ponemos el aceite, dos o tres cucharadas y vamos añadiendo primero el ajo, cuando empiece a “bailar” agregamos la cebolla, la zanahoria, el puerro y el nabo, todo picado pequeño, con sal y la hoja de laurel. Dejamos que se cocine unos diez minutos más o menos, hasta que pierda algo de dureza y entonces ponemos los champiñones, limpios en trozos grandes.

Seguimos cocinando unos tres o cuatro minutos mas y añadimos el pimentón y la cúrcuma



Dejamos que se fría y ponemos los garbanzos escurridos y las alcachofas; si son congeladas se hacen en pocos minutos y si son en conserva con que se calienten es suficiente.

Cubrimos con el caldo o agua y cocemos despacio unos 10 minutos.

Así de simple. Así de completo. Así de rápido. Así de rico.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Fabas (alubias) con cosas.


 


Estamos ya, por fin, en plena temporada de potajes de legumbres, cazuelas, sopas y cremas; todo nutritivo, sano y sobre todo… calentito.

Hoy fabas, alubias blancas, acompañadas con un sofrito de jamón y champiñones.

Si tenéis alubias ya cocidas, del congelador o de bote, el plato se hace en poquísimo tiempo.

Necesitamos por ración:

100 gramos de fabas secas, antes de cocer.

Entre 4 y 6 champiñones, dependiendo del tamaño.

Unos tacos de jamón.

Un trozo de pimiento verde italiano.

1 ó 2 dientes de ajo.

1 cebolla pequeña.

Sal, aceite de oliva virgen y laurel.

Empezamos poniendo, la noche anterior la legumbre a remojo en abundante agua fría.

Por la mañana quitamos el agua del remojo y las ponemos en un puchero con una hoja de laurel, una cebolla pequeña entera y un poco de aceite de oliva. 

Dejamos cocer despacio hasta que estén tiernas sin removerlas con ningún instrumento para no romperlas; el tiempo dependerá de la calidad y la frescura.

Mientras en una sartén ponemos el pimiento picado con unas cucharadas de aceite, después de un par de minutos añadimos los ajos picados y cuando empiezan a “bailar” los tacos de jamón y los  champiñones. Salamos ¡con cuidado! y cocinamos para conseguir que todo se dore.

Sacamos del puchero la cebolla con un poco de caldo, lo trituramos y lo añadimos de nuevo.

Mezclamos el contenido de la sartén con las fabas (si tienen demasiado caldo quitamos una parte) y cocemos despacio unos minutos después de probar y rectificar de sal.

Dejamos reposar antes de servir.

sábado, 5 de agosto de 2023

Lomo de cerdo con champiñones al cava.


 


Empezaré por decir que me encanta el cava…una, o dos, copitas frías para acompañar cualquier plato son para mí un placer.

También me gustan los champiñones, al ajillo, rellenos, guisados, en revuelto…

La carne…bueno la como de vez en cuando pero no es uno de mis placeres. Me gusta el cordero o el cabrito asados o en caldereta con mucha salsa y guarnición, pero en general la carne “se me hace bola”.

Hoy he preparado lomo de cerdo astur-celta que es una raza asturiana que se creía extinguida pero poco a poco se va recuperando.

Necesitamos para dos:

4 rajas de lomo partidas un poco gruesas.

8 champiñones.

1 cebolla mediana.

½ vaso de cava, o vino blanco seco.

½ vaso de caldo de verduras o agua.

Perejil.

Sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos pochando en una sartén con dos cucharadas de aceite la cebolla con una pizca de sal; cuando empieza a estar blanda añadimos 4 champiñones, bien limpios y partidos; dejamos que se cocine todo junto hasta que los champiñones hayan perdido el agua y la cebolla esté melosa. 


Trituramos con el medio vaso de caldo (o agua). Reservamos en un bol.

En la misma sartén, sin limpiarla ponemos los otros cuatro champiñones, sin el pie, con una pizca de sal y los cocinamos a fuego fuerte para que suelten el agua y de doren. 


Reservamos.

Seguimos en la misma sartén sin limpiar: añadimos una cucharada de aceite y freímos los filetes sazonados con sal y pimienta



Cuando estén dorados agregamos el cava y dejamos un minuto a fuego fuerte para que se evapore.

Ponemos la salsa triturada y los champiñones enteros y dejamos cocer a fuego suave un par de minutos; probamos de sal y rectificamos si es necesario.

Acompañamiento: admite muchas cosas, según vuestro gusto; a mí los platos de carne con salsa “me piden” arroz blanco, patatas fritas o incluso pasta.

Yo lo acompañé con ensalada de canónigos y lombarda con manzana, por lo de la bola, ya sabéis. 

Bueno y con una copita de cava ya que está abierto, jajaja.



domingo, 12 de marzo de 2023

Guarnición con coliflor y champiñones.


Según la  R.A.E. guarnición es:

2. f. Complementogeneralmente de hortalizaslegumbresetc., que se sirve con la carne o el pescado.

Esta de hoy fue el acompañamiento de un filete de dorada a la plancha.

Sencilla de hacer e ideal para que la cena sea completa y perfecta.



Necesitamos:

Coliflor.

Champiñones.

Unos dientes de ajo.

Cayena (optativa).

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Perejil.


Empezamos escaldando en agua hirviendo con sal unas flores de coliflor; solamente deben hervir tres o cuatro minutos, para que ablanden un poco pero se terminarán de hacer después en la satén.

El tiempo es orientativo dependiendo del tamaño en que partamos la coliflor.

Mientras picamos los dientes de ajo y los ponemos a freír con dos o tres cucharadas de aceite y la guindilla, en una sartén; antes de que cojan color añadimos los champiñones limpios y partidos; ponemos sal y dejamos que suelten todo el agua que tienen, a fuego medio-alto.

Después de tres o cuatro minutos agregamos la coliflor, mezclamos bien y dejamos que se cocine todo junto otros tres o cuatro minutos.

La coliflor debe quedar blanda pero no sobre cocinada, que conserve la textura.

Ponemos el perejil y servimos.

lunes, 13 de febrero de 2023

Ensalada templada de judías verdes y champiñones con tahini.


 

Dice la teoría de la “ensalada perfecta”, si es que eso existe, que debe llevar un poco de todo: un poco crudo, un poco cocinado, un poco de proteína, un poco de fibra y vitaminas…

También hay quien dice que lo importante es el “color”: cuantos más colores mejor porque indican distintos nutrientes.

Bueno, esta ensalada no es la “ensalada perfecta” pero, además de muy rica creo que es bastante completa.

Necesitamos para uno, como plato único:

160/170 gramos de judías verdes.

6/8 champiñones.

2 zanahorias medianas.

100 gramos de jamón de york.

1 cucharada de tahini*.

2 dientes de ajo.

Sal, aceite de oliva virgen extra.



Empezamos pelando, partiendo y cociendo las judías verdes (después de despuntarlas y quitarles los posibles hilos laterales) y las zanahorias, en agua con sal.

Las hervimos lo justo para que queden tiernas pero no blandengues. El tiempo dependerá de la calidad y lo fresca que estén.

Escurrimos y reservamos.

Mientras preparamos los champiñones: después de limpiarlos muy bien los partimos; en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y freímos dos ajos picados; antes de que cojan color añadimos los champiñones, salamos  y dejamos que se cocinen unos minutos, 6 ó 7.



Agregamos el jamón de york en taquitos, subimos el calor y cocinamos un minuto más.



Ponemos las judías y las zanahorias, revolvemos y dejamos que se mezclen bien todos los ingredientes.

Mezclamos una cucharada de tahini con una cucharada de agua para aligerarlo un poco.

Servimos templada y ponemos por encima el aderezo.



Podéis sustituir el jamón de york por huevo cocido, langostinos pelados a la plancha, tiras de pechuga de pollo, rebozadas y fritas…

Si la preferís vegana añadís algún vegetal más: alcachofas, espárragos, maíz dulce…

*Tahini o tahina: es una pasta hecha con semillas de sésamo o ajonjolí cuyo consumo se ha popularizado mucho últimamente sobre todo por la elaboración del hummus.

También un poco aligerada con zumo de limón, aceite de oliva o agua es un aderezo muy sabroso para las ensaladas.

Se puede hacer con relativa facilidad, en la red hay muchas recetas rigurosas que explican el proceso, pero yo, la verdad la compro hecha porque es fácil encontrarla en el súper.

domingo, 16 de octubre de 2022

Champiñones guisados.

 

Una estupenda guarnición, aperitivo o, incluso plato para la cena. 

En esta ocasión he utilizado champiñones Portobello pero se puede usar otra variedad o con setas de cultivo, ostreatus por ejemplo, puede ser una buena elección.


Necesitamos:

Una bandeja de champiñones de 400 gramos.

2 ó 3 dientes de ajo.

½ cebolla mediana.

Un chupito de brandy.

1 ó 2 guindillas cayenas (optativo).

1/2 cucharadita de harina de maíz (optativo).

Perejil, sal y aceite de oliva virgen extra.


Empezamos limpiando muy bien los champiñones con papel de cocina ligeramente húmedo; quitamos los pies que no vamos a utilizar.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite con los ajos picados menudos; en cuanto empiecen a “bailar” añadimos la cebolla en trocitos y la guindilla, si la vamos a poner (yo la pincho con ½ palillo para luego encontrarla fácilmente y quitarla) ¡un puntito picante va muy bien!

Cuando la cebolla esté trasparente subimos el calor y añadimos el brandy; dejamos un minuto para que evapore y agregamos los champiñones. 

Salamos y cocinamos unos 8 ó 10 minutos.

Desleímos la harina en un poco de agua y lo añadimos; dejamos cocer dos o tres minutos más para que la salsa espese.


Servimos un perejil picado, calentitos y con mucho pan…


¿Comemos?

martes, 20 de septiembre de 2022

Pasta de lentejas rojas, con bechamel de champiñones.


 

Supongo que muchos ya habréis visto en el súper esta pasta de lentejas rojas.



Yo ya las he cocinado un par de veces; la primera hice una ensalada  pero no me gustó mucho, la encontré un poco áspera, seca a pesar del aderezo. 

Y eso me pasó por no leer bien el envase donde ya dice que es un producto para tomar caliente.

Así que esta vez he hecho una salsa bechamel, súper cremosa, con cebolla y champiñones y el resultado mucho mejor.

No hice raciones muy abundantes porque la salsa “llena” bastante.



Necesitamos:

Pasta de lentejas rojas, 50 gramos por ración.

Salsa bechamel de champiñones: ½ cebolla mediana, 6 u 8 champiñones, 1 cucharada de harina, aceite de oliva virgen extra, sal y leche.


Empezamos: en una sartén amplia ponemos dos cucharadas de aceite con la cebolla picada menuda.


Limpiamos los champiñones y los añadimos cuando la cebolla empiece a estar transparente; ponemos sal y dejamos cocinar unos cinco minutos a calor medio.


Agregamos la harina, damos unas vueltas y dejamos dos o tres minutos para que se cocine.


Vamos añadiendo leche mientras la salsa hierve hasta dejarla ligera, no muy espesa porque al enfriar espesará algo más.


Cocemos la pasta de lentejas echándolas en agua hirviendo con sal, entre cuatro y cinco minutos.


Con una espumadera la echamos a la salsa, sin tira el agua de cocción que podemos necesitar para añadir, para aligerar la salsa, si está demasiado espeso el plato.


Un poco de perejil picado, en el último momento  puesto por encima.



¿Comemos?

miércoles, 22 de junio de 2022

Flan de champiñones con jamón.


 


Estos flanes con champiñones, jamón y queso son muy apropiados para tomar como entrante o como un segundo plato.

Yo hice flanes para servirlos individualmente pero se puede hacer en un molde rectangular, tipo bizcocho, y partir en rodajas.

Llevan leche evaporada que ya sabéis que es leche normal que a fuerza de hervir muy despacio pierde agua y queda, por tanto más concentrada; aunque se puede hacer en casa yo la compré. También se pueden hacer con nata aunque eso mejor en noviembre que ya llevamos abrigo, jajaja,

Son muy fáciles, quedan muy sabrosos y, si no os apetecen champiñones pues con alcachofas, espárragos trigueros, berenjena…casi, casi con cualquier cosa.


Necesitamos*:

3 huevos medianos.

Una bandeja de champiñones, 12 aproximadamente.

Unas lonchas de jamón.

200 cl de leche evaporada.

Queso rallado.

Perejil, ajo y aceite de oliva virgen extra.

*Con estas cantidades me salieron siete flanes.



Empezamos limpiando los champiñones, mejor sin mojarlos, quitando las partes machacadas o sucias y partiéndolos en trocitos pequeños.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y unos dientes de ajo picados a freír; antes de que los ajos cojan color añadimos los champiñones, sin sal y dejamos que se cocinen a fuego medio-alto.

Cuando suelte su agua y hayan menguado agregamos el jamón picado, revolvemos para que se fría y reservamos.



Batimos los huevos con el perejil y la leche evaporada; añadimos los champiñones con jamón y queso rallado: mezclamos bien.





Yo no puse sal porque el jamón y el queso creo que aportan suficiente pero podéis poner un poco si os gusta la comida un poco salada.

Calentamos el horno a 180º.

Rellenamos los moldes en su totalidad porque aunque al principio parece que suben cuando se enfrían quedan de su tamaño.

Yo usé moldes de silicona por lo que no tuve que aceitarlos pero si usáis otro tipo untarlo con un poco de aceite.

Los horneamos hasta que estén cuajados; los míos tardaron unos 12 minutos.

Dejamos atemperar antes de desmoldarlos.



¿Comemos o qué?


jueves, 21 de abril de 2022

Pasta con vinagre de Jerez.


Llevo una larga temporada que sólo leo novela negra, mucha novela negra y recetas de cocina, así que tengo una “ensalada” en mi cabeza que cualquier día mezclo las investigaciones, los detectives y hasta los muertos con las verduras y demás ingredientes; no sé que va salir de aquí.

Voy a enseñaros mi última adquisición.



No tiene ni una foto pero sí muchas recetas interesantes, algunas fáciles o otras más complicadas, para el día a día y para las fiestas, de todo un poco pero todas muy bien explicadas.



Lo estreno con una muy sencillita pero con “toque”: no sé si es el vinagre y/o la mantequilla pero os aseguro que queda un plato exquisito y como veis nada complicado.



Necesitamos para dos:

100 gramos de pasta.

½ cebolla.

½ pimiento rojo.

4 champiñones.

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

2 ó 3 cucharadas de vinagre de Jerez.

Un trocito de mantequilla.

Sal y pimienta.

Empezamos preparando la salsa: pelamos la cebolla y la ponemos, con el aceite y un poco de sal, en una sartén grande para que se empiece a pochar, durante unos tres minutos. Aprovechamos para pelar el pimiento (si queda algún trocito de piel no importa), lo partimos y lo añadimos a la sartén.

Limpiamos los champiñones, los partimos y agregamos. Sazonamos con sal y pimienta y dejamos cocer a fuego medio durante unos cuatro o cinco minutos.

Apartamos del calor y ponemos el vinagre.

Cocemos la pasta el tiempo necesario, escurrimos y servimos en una fuente.

Añadimos la mantequilla a la salsa, con el calor se derretirá, y servimos encima de la pasta.



¿Comemos o qué?

 

jueves, 25 de noviembre de 2021

Pasta con alcachofas y champiñones.

 


Este plato lleva dos de mis ingredientes favoritos, vayan juntos o por separado: alcachofas y champiñones.

Hoy se los he añadido a un plato de pasta, macarrones, y lo he rematado con un toque de queso; el resultado para mi gusto: perfecto.

Es rápido de hacer, en 20/30 minutos, aunque vayas despacio, puedes tener hasta la mesa puesta.

Y ya solo te quedaría disfrutar.

Necesitamos para dos:

140 gramos de pasta.

8 alcachofas.

8 champiñones.

1 cebolla mediana.

Aceite de oliva virgen extra y sal.

Un chorro de vermú (optativo).

Unas lascas de queso. Yo puse queso de oveja de Zamora de media curación, pero el que os guste.



Empezamos pelando la cebolla y partiéndola en pluma; limpiamos los champiñones y los partimos en trozos más bien grandes.

Ponemos en una sartén amplia dos o tres cucharadas de aceite, la cebolla y los champiñones con un poco de sal.

Dejamos que se cocine tres o cuatro minutos. Los champiñones soltarán parte del agua y la cebolla empezará a ablandar.

En este momento añadimos a la sartén las alcachofas. Subimos el calor y agregamos el vermú; dejamos evaporar. 

El vermú proporciona un sabor muy especial, diferente a cualquier otro vino.

Tapamos y cocinamos unos siete u ocho minutos hasta que estén tiernas. Damos una vuelta de vez en cuando.

Yo uso alcachofas congeladas pequeñas; si las ponéis de bote solo necesitarán calentarse así que las ponemos los dos o tres minutos finales y si por el contrario las usáis naturales tendréis que limpiarlas y cocerlas previamente.

Cocemos la pasta; escurrimos y mezclamos en la sartén con los demás ingredientes.

Una vez servido podemos poner un poco de queso, rallado o en lascas; con el calor se deshará.


¿Comemos o qué?

 

 


sábado, 9 de octubre de 2021

Bocadillo templado de berenjena asada y champiñones.


Cenar un bocadillo no es, ni mucho menos, una mala solución para tomar un plato rápido de hacer y, además saludable, completo, nutritivo.

Un bocadillo, voy a descubrir América con este comentario, no es otra cosa más que dos rebanadas de pan con "algo" dentro. 

Y dependiendo de la calidad de las rebanadas del pan y de lo que pongamos entre ellas puede ser un plato espectacular u otra cosa.

Hoy os propongo un bocadillo con berenjena asada, champiñones al ajillo y huevo a la plancha ¡hala! ahí queda eso. Con una ensalada y, en mi caso, una cerveza fría: menú perfecto.



Necesitamos para un bocadillo:

Pan,

½ Berenjena asada.

6 champiñones.

1 diente de ajo.

1 huevo.

Aceite de oliva virgen y sal.

Empezamos asando las berenjenas*; las abrimos a lo largo a la mitad, hacemos unas incisiones con el cuchillo, las untamos ligeramente con aceite con una brocha y las asamos a 170/180º hasta que estén asadas (dependiendo del tamaño tardarán más o menos)

La dejamos enfriar y las vaciamos, sacando toda la carne. La troceamos. Reservamos.

Limpiamos los champiñones; picamos el diente de ajo. En una sartén ponemos una cucharada de aceite y el ajo; antes de que coja color añadimos los champiñones partidos, sal y dejamos que se cocinen durante nueve o diez minutos.

Cuando los champiñones estén en su punto agregamos la berenjena asada para que se mezclen y se caliente.

En una sartén o en la plancha ponemos otra cucharada de aceite y hacemos el huevo a la plancha intentando que no se cuaje la yema. 

Ponemos unas piedritas de sal encima.

Ya solo nos queda montar el bocadillo: podemos tostar el pan o dejarlo tal cual. Ponemos una buena capa de berenjena y champiñones, encima el huevo.

*Cuando asemos berenjenas conviene llenar el horno para aprovechar mejor la energía que consumimos. Después podemos hacer berenjenas rellenas, paté veganos o cualquier otra preparación. 

O mezclar las berenjenas con pimientos, cebollas, ajos...y hacer una maravillosa ensalada.



¿Comemos?