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jueves, 23 de noviembre de 2023

Fabas (alubias) con cosas.


 


Estamos ya, por fin, en plena temporada de potajes de legumbres, cazuelas, sopas y cremas; todo nutritivo, sano y sobre todo… calentito.

Hoy fabas, alubias blancas, acompañadas con un sofrito de jamón y champiñones.

Si tenéis alubias ya cocidas, del congelador o de bote, el plato se hace en poquísimo tiempo.

Necesitamos por ración:

100 gramos de fabas secas, antes de cocer.

Entre 4 y 6 champiñones, dependiendo del tamaño.

Unos tacos de jamón.

Un trozo de pimiento verde italiano.

1 ó 2 dientes de ajo.

1 cebolla pequeña.

Sal, aceite de oliva virgen y laurel.

Empezamos poniendo, la noche anterior la legumbre a remojo en abundante agua fría.

Por la mañana quitamos el agua del remojo y las ponemos en un puchero con una hoja de laurel, una cebolla pequeña entera y un poco de aceite de oliva. 

Dejamos cocer despacio hasta que estén tiernas sin removerlas con ningún instrumento para no romperlas; el tiempo dependerá de la calidad y la frescura.

Mientras en una sartén ponemos el pimiento picado con unas cucharadas de aceite, después de un par de minutos añadimos los ajos picados y cuando empiezan a “bailar” los tacos de jamón y los  champiñones. Salamos ¡con cuidado! y cocinamos para conseguir que todo se dore.

Sacamos del puchero la cebolla con un poco de caldo, lo trituramos y lo añadimos de nuevo.

Mezclamos el contenido de la sartén con las fabas (si tienen demasiado caldo quitamos una parte) y cocemos despacio unos minutos después de probar y rectificar de sal.

Dejamos reposar antes de servir.

viernes, 9 de junio de 2023

Trucha con jamón y alcaparras.


No sé si yo tengo claro el concepto de “comida rápida” pero tal como yo lo entiendo este plato es de “comida o cena rápida”.

Le pedí al pescadero, que es un encanto, que le quitara la espina a las truchas así el “trabajo” que yo hice fue más bien poco.

La estar abiertas se cocinan en muy poco tiempo, a fuego medio para que no se queme la harina.

Las alcaparras aportan un punto de sabor que le va muy bien al pescado pero si no os gustan pues una tradicional trucha con jamón también es un buen plato.


Necesitamos:

1 ó 2 truchas de ración por persona.

Harina para rebozar.

Una loncha de jamón no muy fina.

Unas alcaparras.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos:

Picamos el jamón en trocitos pequeños y en una sartén, con una cucharada de aceite lo cocinamos solo unos treinta segundos, lo justo para que el aceite coja un poco de sabor.

Reservamos.

Salamos las truchas ¡poco que el jamón ya sala!

Las pasamos por harina.

Las ponemos en la misma sartén y las cocinamos como si fueran a la plancha, unos dos minutos por cada lado.

Las emplatamos y ponemos por encima el jamón unas alcaparras.



miércoles, 22 de junio de 2022

Flan de champiñones con jamón.


 


Estos flanes con champiñones, jamón y queso son muy apropiados para tomar como entrante o como un segundo plato.

Yo hice flanes para servirlos individualmente pero se puede hacer en un molde rectangular, tipo bizcocho, y partir en rodajas.

Llevan leche evaporada que ya sabéis que es leche normal que a fuerza de hervir muy despacio pierde agua y queda, por tanto más concentrada; aunque se puede hacer en casa yo la compré. También se pueden hacer con nata aunque eso mejor en noviembre que ya llevamos abrigo, jajaja,

Son muy fáciles, quedan muy sabrosos y, si no os apetecen champiñones pues con alcachofas, espárragos trigueros, berenjena…casi, casi con cualquier cosa.


Necesitamos*:

3 huevos medianos.

Una bandeja de champiñones, 12 aproximadamente.

Unas lonchas de jamón.

200 cl de leche evaporada.

Queso rallado.

Perejil, ajo y aceite de oliva virgen extra.

*Con estas cantidades me salieron siete flanes.



Empezamos limpiando los champiñones, mejor sin mojarlos, quitando las partes machacadas o sucias y partiéndolos en trocitos pequeños.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y unos dientes de ajo picados a freír; antes de que los ajos cojan color añadimos los champiñones, sin sal y dejamos que se cocinen a fuego medio-alto.

Cuando suelte su agua y hayan menguado agregamos el jamón picado, revolvemos para que se fría y reservamos.



Batimos los huevos con el perejil y la leche evaporada; añadimos los champiñones con jamón y queso rallado: mezclamos bien.





Yo no puse sal porque el jamón y el queso creo que aportan suficiente pero podéis poner un poco si os gusta la comida un poco salada.

Calentamos el horno a 180º.

Rellenamos los moldes en su totalidad porque aunque al principio parece que suben cuando se enfrían quedan de su tamaño.

Yo usé moldes de silicona por lo que no tuve que aceitarlos pero si usáis otro tipo untarlo con un poco de aceite.

Los horneamos hasta que estén cuajados; los míos tardaron unos 12 minutos.

Dejamos atemperar antes de desmoldarlos.



¿Comemos o qué?


sábado, 28 de mayo de 2022

Trucha rellena al horno.

 


Cada vez comemos más pescado de crianza, dorada, lubina, salmón, rodaballo…

Las ventajas que está muy fresco, es de buen tamaño y bastante más económico que el pescado salvaje. El inconveniente, que siempre lo hay, es el sabor ya que su alimentación no puede ser igual y eso se nota.

La crianza de la trucha creo que fue la pionera en este sistema; las piscifactorías llevan ya muchos años con nosotros, de hecho ya no me acuerdo como sabe una trucha de río.

Esta receta la hace casi, casi el horno solo y, además, en muy poco tiempo, apenas 15 minutos.

Necesitamos por ración:

2 truchas, evisceradas, abiertas, sin cabeza y sin la espina central. Esto te lo hacen en la pescadería; las mías las abrieron por el lomo y dejaron cerrado el vientre.

1 cebolla mediana.

Tomates secos en aceite.

Jamón serrano.

1 cucharada de pan rallado y 2 dientes de ajo.

Sal y aceite de oliva virgen extra.



Empezamos pochando la cebolla partida en juliana.

Partimos los tomates en tiras.

Mezclamos el pan rallado con el ajo picado muy menudo. 

Salamos ligeramente (el jamón aporta bastante sal) las truchas por dentro y por fuera.

Las ponemos en una fuente de horno con una cucharada de aceite.


Ponemos una capa de cebolla pochada y el tomate.


Cubrimos con unas lonchas finas de jamón.

 


Cerramos las truchas y las metemos en el horno precalentado a 170º durante unos 12 minutos.

Pasado ese tiempo cubrimos con la mezcla de pan y ajo y gratinamos hasta que se dore.

Servimos con una ensalada.



¿Comemos o qué?

jueves, 10 de marzo de 2022

Garbanzos con jamón y avellanas.


 

Yo soy una gran fan de los garbanzos, cocinados de casi cualquier forma, en el cocido tradicional con su sopa, su repollo, con bacalao, con mejillones, en ensalada…

Esta es otra forma de comerlos. Es la primera vez que los he preparado así y no será la última.

Es un plato muy sabroso, con una mezcla de ingredientes, legumbre y frutos secos, que combinan muy bien.

Yo les he puesto un poco de jamón pero es totalmente prescindible si queréis hacer un plato vegano; también se puede poner un huevo cocido picadito ¡a vuestro gusto!


Necesitamos para cada ración:

Entre 80 y 100 gramos de garbanzos secos.

1 cucharada colmada de avellanas tostadas y trituradas.

1 ó 2 dientes de ajo.

Sal y 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Optativo:

Jamón serrano picado, cantidad al gusto y/o un huevo cocido.

Empezamos poniendo los garbanzos remojados a cocer en agua hirviendo con sal hasta que están tiernos. Reservamos.

En otra cazuela ponemos dos cucharadas de aceite y freímos los ajos picados menudos; antes de que cojan color añadimos los garbanzos escurridos (sin tirar el agua de cocción), las avellanas trituradas y el jamón (si lo ponéis); agregamos parte del caldo de los garbanzos y dejamos cocer todo junto unos 10 minutos. La cantidad de caldo depende de que os gusten más o menos caldosos o secos.

El huevo se pondría en el momento de servir.

¿Comemos o qué?

jueves, 20 de enero de 2022

Lentejas con setas, puerros y crujiente de jamón.


 




Como ya sabéis el consumo de legumbres es un buen hábito en muchos sentidos; las legumbres son nutritivas, saludables, admiten muchas preparaciones, combinan muy bien con verduras, carnes, embutidos, pescado y hasta con marisco,

Yo uso la  variedad pardilla, cultivada en León que es una lenteja de gran calidad y casi, casi de kilómetro 0 (en Asturias, que yo sepa no se cultivan).

Hoy las he preparado con setas y un poco de jamón crujiente. Un guiso sencillo y completo.


Necesitamos:

80/100 gramos de lentejas por ración.

100 gramos de setas cultivadas (Pleurotus ostreatus).

2 puerros.

2 dientes de ajo.

1 huevo de jamón.

2 lonchas finas de jamón.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos lavando las lentejas, las escurrimos y dejamos en remojo un par de horas; según la variedad no es necesario ponerlas a remojo; yo suelo ponerlas un rato para que empiecen a hidratarse.

Lavamos bien los puerros, con mucho cuidado porque pueden tener tierra entre las capas; usamos la parte más verde para cocer las lentejas y picamos en medias lunas la parte blanca.

Cocemos las lentejas, sin sal, con el hueso de jamón y la parte verde del puerro, hasta que estén tiernas.

Mientras en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite con los dientes de ajo partidos; antes de que cojan color añadimos los puerros picados; sofreímos a calor suave.

Limpiamos las setas y las partimos en tiras; cuando el puerro está blandito ponemos las setas, subimos el calor y dejamos que se cocinen durante unos cinco minutos.

Sacamos el hueso de jamón de las lentejas (si están muy caldosas retiramos parte del caldo y lo reservamos)  agregamos el contenido de la sartén y lo dejamos cocer todo junto unos 8/10 minutos.

Probamos de sal, teniendo en cuenta que el crujiente de jamón va a aportar.

En otra sartén, sin nada de aceite ponemos el jamón hasta que esté crujiente.

Servimos.


¿Comemos o qué?

sábado, 15 de enero de 2022

Sopa de invierno.


 


Con el frío que hace preparar una sopa para, por ejemplo, la cena es un pequeño lujo al alcance de casi todos.

Yo usé unas verduras pero se pueden cambiar al gusto, espárragos verdes, coles de Bruselas, repollo, nabo, calabaza…en fin cualquier hortaliza de invierno puede servirnos; lo único a tener en cuenta es adaptar los tiempos de cocción.

Incluso se puede prescindir de la patata y poner unos fideos, en los últimos minutos de cocción.

Si la queréis vegana suprimir el jamón y el huevo.

Necesitamos para dos buenos plato de sopa:

6 u 8 champiñones.

2 zanahorias.

1 patata mediana.

Dos dientes de ajo.

Unos taquitos de jamón o panceta curada (optativo).

2 huevos, de gallina feliz.

½ litro de caldo de verduras.

Una pizca de cúrcuma o pimentón dulce.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos preparando todos los ingredientes, pelamos y picamos los ajos, la patata y las zanahorias; limpiamos los champiñones y los picamos; partimos muy menudo el jamón o la panceta.

En un cazuela ponemos dos cucharadas de aceite con los dientes de ajo, freímos y antes de que cojan color ponemos las zanahorias; dejamos que todo de sofría durante unos minutos.

Añadimos el jamón y mezclamos bien; freímos para que suelte su sabor.

Ponemos la patata y la cúrcuma o el pimentón para que se fría, sin que se queme.

Ahora añadimos los champiñones que empezaran a soltar algo de agua; pasados dos o tres minutos cubrimos con el caldo caliente, salamos, teniendo en cuenta el jamón y dejamos cocer unos 15 minutos.

Mientras hacemos los huevos:

Ponemos un cazo con agua a hervir.

En un pocillo o en un vaso ponemos un trozo de film abundante; con una brocha o con el dedo lo untamos con una capa ligera de aceite; cascamos dentro el huevo y ponemos unas piedras de sal; cerramos muy bien el film haciendo un paquete hermético. Lo dejamos cocer durante unos cuatro o cinco minutos, dependiendo de cómo os guste de cuajado y del tamaño del huevo; yo lo tuve cuatro minutos y la clara estaba perfectamente cuajada y la yema líquida.

Con cuidado deshacemos el paquete y ponemos un huevo en cada plato.


¿Comemos o qué?


lunes, 26 de abril de 2021

Espárragos trigueros con jamón.


Un entrante.




Necesitamos:

Un manojo de espárragos.

Tomates secos en aceite (opcional).

Unas lonchas de jamón serrano o de panceta.

Empezamos quitando el extremo inferior de los espárragos que es la parte más dura. 

Los lavamos y los escaldamos en agua hirviendo durante dos minutos aproximadamente; los sacamos a un recipiente con agua fría.

Ponemos los espárragos de cuatro en cuatro, encima uno o dos tomates secos y lo envolvemos con la loncha de jamón.

En la plancha ponemos unas gotas de aceite y cocinamos los paquetes por los dos lados hasta que el jamón esté doradito y crujiente.

Con panceta ahumada ya los he probado y quedan también muy ricos.



Y listo ¿comemos o qué?


Os dejo otra versión, un plato similar también muy rico: judías verdes con panceta.



jueves, 8 de abril de 2021

Ensalada templada de espárragos trigueros y alcachofas, con jamón.


 

Esta ensalada puede ser un primer plato o una cena ligera; es muy completa y admite variantes para adaptarla a vuestro gusto aunque tal cual os la cuento está muy rica y os la recomiendo.

Se puede sustituir el jamón por unas lascas de queso de oveja curado, que también va muy bien. Si usáis jamón conviene que sea un buen jamón ibérico.


Necesitamos:

Ensalada verde: lechuga, rúcula, canónigos…lo que os guste.

5 ó 6 espárragos trigueros por persona.

5 ó 6 alcachofas.

Unas lonchas de jamón ibérico.

2 dientes de ajo.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos cociendo los corazones de alcachofa, frescos o congelados hasta que estén tiernos. Escurrimos y reservamos.

Quitamos el extremo final, que es muy duro, a los espárragos y lo desechamos; los partimos en trozos; los lavamos y reservamos.

Pelamos los dientes de ajo y los picamos.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y los espárragos, menos las puntas que son más tiernas; dejamos que se cocinen para que ablanden pero conservando un puntito crujiente. Después de dos o tres minutos ponemos las puntas que necesitan menos tiempo. Salamos.

Agregamos el ajo y las alcachofas cocidas y dejamos que se fría todo un poco; si os parece que tiene poco aceite podéis añadir un poco pero sin pasarnos.

Cuando el ajo ya está frito apartamos del fuego y reservamos.

En una fuente ponemos una base de ensalada verde, yo puse canónigos; en el centro ponemos el contenido de la sartén (alcachofas y espárragos con ajo) y alrededor el jamón ibérico, en trocitos.


Y listo ¿comemos o qué?


jueves, 18 de marzo de 2021

Alubias con setas y jamón.



Una receta con productos tradicionales y con una realización un poco novedosa: las setas con jamón forman una unión perfecta y muy conocida; estas además tienen un poco de vino tinto, que les aporta color, aroma y sabor.

Son productos muy nutritivos, económicos, fáciles de encontrar en cualquier mercado y que hacen un plato de cuchara completo y sabroso.

 


Necesitamos por ración:

80/100 gramos de alubias, las que más os gusten. Yo usé la variedad “manto de la virgen” pero con alubias de “riñón”, “granjilla” o “canela” por ejemplo quedará un plato perfecto.

80 gramos de setas de cultivo,  pleurotus ostreatus, que son las más fáciles de encontrar y las más económicas.

50 gramos de jamón en taquitos pequeños.

½ cebolla.

2 dientes de ajo.

½ vaso de vino tinto.

½ cucharilla de pimentón.

½ cucharilla de harina.

Sal y aceite de oliva virgen.

Empezamos poniendo las alubias a remojo la noche anterior en agua fría. Por la mañana las escurrimos del agua de remojo, las cubrimos con agua fría y las cocemos a fuego moderado hasta que tiernas. Al final las salamos.

Mientras hacemos un sofrito con dos o tres cucharadas de aceite, los ajos y la cebolla picados menudos. Cuando la cebolla esté tierna, sin dorarse agregamos el jamón, el pimentón y la harina; sofreímos con cuidado de que no se queme el pimentón. No ponemos sal porque el jamón ya aporta bastante.

En este momento ponemos las setas, limpias y partidas en trozos no muy pequeños porque al cocinarse menguan.

Subimos el fuego y añadimos el vino; dejamos evaporar y seguimos cocinando tres o cuatro minutos. Si está demasiado seco ponemos un poco del líquido de cocer las alubias.

Por último vamos unir las dos preparaciones: el guiso de setas con jamón y vino y las alubias escurridas.

Mezclamos con cuidado de no romper las alubias, ponemos un poco del caldo de cocción y dejamos hervir despacio unos 8 ó 10 minutos; probamos de sal y rectificamos si hace falta.





Y listo ¿comemos o qué?

martes, 16 de marzo de 2021

Salmón a la sidra, con jamón.

 


Una receta de esas que se tarda más en escribir que en hacer pero que dentro de su sencillez es un plato exquisito; se puede hacer con salmón o con otro pescado, por ejemplo, con un taco de bonito.

Lo acompañé con unos cachelos, patatas pequeñas cocidas enteras y después partidas a la mitad, aunque en otras ocasiones lo he hecho con arroz blanco que también le va muy bien.

Se cocina con sidra natural que es una bebida casi artesanal en el sentido de que cada llagar tiene un sabor y un grado de acidez ligeramente distinto. Los entendidos en sidra, los grandes bebedores de sidra suelen tener una marca favorita que diferencian de las demás por matices sutiles.



Necesitamos por ración:

Una rodaja o un trozo de salmón de la cola, unos 200 gramos.

50 gramos de jamón serrano, picado en trocitos pequeños.

½ cucharilla de harina.

½ vaso de sidra natural.

½ vaso de agua.

2 ó 3 patatas, dependiendo del tamaño.

Aceite de oliva virgen extra y sal.

Empezamos poniendo en una sartén, donde vamos a cocinarlo todo, una cucharada de aceite; salamos, con cuidado porque vamos a poner el jamón que aporta sal, el salmón y lo freímos un minuto por cada lado; sacamos y reservamos.

En la misma sartén, sin limpiarla ponemos el jamón y lo freímos; añadimos harina, damos unas vueltas para que se fría y agregamos la sidra; dejamos hervir unos segundos a fuego fuerte y ponemos el pescado y un poco de agua; dejamos hervir despacio uno o dos minutos, dependiendo del grosor de la tajada paro con cuidado de que se haga demasiado y quede seco.

Servimos acompañado con unos cachelos.



Y listo ¿comemos o qué?

 

 

 




martes, 25 de febrero de 2020

Rulo de jamón con ensalada.



Una ensalada perfecta, con muchas verduras crudas, con jamón y huevo cocido, con frutos secos: para una cena completa.

Como en otras muchas ensaladas podéis variar los ingredientes a vuestro gusto para personalizarla.




Necesitamos por persona:
2 lonchas de jamón serrano (o jamón cocido).
½ tomate.
1 zanahoria.
1 huevo cocido.
Unas hojas de lechuga (o canónigo, rúcula…).
Vinagreta de avellana: avellanas tostadas picadas, aceite de oliva virgen extra,  vinagre de manzana o Jerez, ½ diente de ajo, sal y pimienta negra al gusto.       

             
Empezamos pelando el tomate y partiéndolo en trocitos.

Pelamos y rallamos la zanahoria.

Lavamos, centrifugamos y picamos en juliana la lechuga.

Cocemos el huevo.

Preparamos la vinagreta: picamos un puñado de avellanas tostadas y las ponemos en un tarro que tenga tapa, reservando dos o tres para la presentación. Añadimos ½ ajo picado, un chorro de vinagre, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra. Cerramos el tarro y batimos para hacer una mezcla homogénea.

Probamos para rectificar, si hace falta.

Si lo hacemos con antelación volvemos a batir en el momento se usar.

Mezclamos en una ensaladera todos los ingredientes y aliñamos con la vinagreta.
Ponemos, en el plato donde vamos a servir, dos lonchas de jamón, un poco superpuestas. En el centro ponemos la ensalada y cerramos el rulo.

Le damos la vuelta, con cuidado, de forma que nos quede para abajo el cierre.

Ponemos por encima un poco más de vinagreta y unas avellanas picadas, que teníamos reservadas, en trozos grandes.

Servimos.

martes, 11 de febrero de 2020

Menestra de verduras con garbanzos y huevos de codorniz.



Un plato completo, que tiene algo de trabajo pero ninguna dificultad. Se tarda un poco en picar todas las verduras, pero mientras se cuecen los garbanzos podemos hacerlos y, la verdad, merece la pena el esfuerzo.

Solamente hay que tener cuidado con la sal, el jamón puede aportar suficiente y también con no cocer demasiado las verduras; así que los tiempos de cocinado son orientativos.



Necesitamos para dos:


½ cebolla, pelada y picada en trozos medianos.
2 dientes de ajo, pelados y picados.
1 puerro, la parte blanca, picado.
2 zanahorias, peladas y partidas en rodajas.
6 espárragos verdes, quitando el extremo inferior que es muy duro.
150 g de judías verdes, sin hebras laterales y partidos.
½ pimiento rojo, partido.
8 setas shiitake (o champiñones).
50 g de guisantes (yo los usé de bote, pero pueden ser frescos).



100 g de jamón, en taquitos.
100 g de garbanzos cocidos.
6 huevos de codorniz.
Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra.




Empezamos preparando los garbanzos; los ponemos la noche anterior a remojo en agua templada con un puñadito de sal gorda.

Por la mañana los lavamos y los ponemos a cocer en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernos. Reservamos.

Mientras se cuecen los garbanzos lavamos y picamos todas las verduras.

En una cazuela amplia ponemos tres o cuatro cucharadas de aceite y vamos sofriendo todas las verduras: lo primero los ajos, cuando empiezan a dorarse ponemos la cebolla, el puerro y el jamón; no ponemos sal porque el jamón aporta; pasados unos minutos, cuando empiecen a ablandar ponemos el pimiento, las judías verdes, las zanahorias, las setas y los espárragos.

Dejamos cocinar a fuego medio durante unos diez minutos, dando vueltas de vez en cuando.

Añadimos los garbanzos cocidos, un poco del caldo de cocerlos y los guisantes; dejamos cocer despacio todo junto durante otros diez minutos.

Cocemos los huevos unos cuatro/cinco minutos. Enfriamos y pelamos.

Probamos de sal y rectificamos si hace falta.

Adornamos con los huevos partidos y servimos.