Sopa de verduras.

Sopa de verduras, sopa campesina, sopa juliana… bueno no sé cómo se puede llamar a esta sopa. Lo que sí sé es que merece la pena hacerla y disfrutarla. 

Tiene un rico caldo, verduras, a vuestro gusto, podéis cambiarlas, añadir o quitar y al final el jengibre, con su toque picante...

Empezamos haciendo un caldo con pollo (yo usé esqueletos), un hueso de jamón, zanahorias y la parte verde de los puerros (lavarla bien, cuidado con la tierra que pueda tener).

Lo ponemos todo a cocer con abundante agua, espumamos bien y dejamos a fuego lento unas dos horas. Al final ponemos la sal. 

Ya que nos ponemos es mejor hacer bastante caldo, y guardar o congelar una parte para otra preparación.

Picamos las verduras que vamos a utilizar; yo puse: cebolla, ajo puerro, pimiento rojo, repollo rizado, zanahoria y champiñones.

En una cazuela ponemos un chorro de aceite y vamos sofriendo, empezando por lo que más tiempo necesita: cebolla y ajo puerro.

Después el pimiento rojo y la zanahoria.

                                                    

Añadimos los champiñones.  Al final el repollo.

Sofreímos hasta que todo empiece a ablandar.

Ponemos el caldo, bien colado, y dejamos cocer despacio unos 20 minutos. 

Probamos de sal.

Se puede hacer más o menos caldosa dependiendo de cómo nos guste.

Para presentarla reservé dos sombreros de champiñón y los puse en una sartén con un poco de aceite.

Piqué dos dientes de ajo y los freí; añadí perejil picado; lo eché todo sobre los sombreros.

Rallamos un trozo de jengibre unos dos centímetros y se lo añadimos en el último momento.