Lo de hoy no es propiamente una receta; en realidad es “una comida rápida” ¡Quién lo iba a decir!
Tenía, en la reserva o mejor dicho en la despensa
unas latas de confit de pato para “un día”: para un día que no tenga tiempo de
cocinar, para un día que no tenga gana de cocinar, para un día que…que…
Bueno, pues el día fue hoy.
Seguí los consejos de Apicius, Cocina paso a paso,
un blog súper interesante que miro muchas veces porque siempre aprendo mucho.
Es muy sencillo:
En una fuente de horno ponemos grasa del pato, de la que trae la lata;
picamos una cebolla en aros y unas patatas en rodajas de ½ centímetro.
Lo ponemos en el horno a 180º hasta que todo esté bien asado.
Lo ponemos en el horno a 180º hasta que todo esté bien asado.
En ese momento ponemos las zancas de pato, que cómo
ya están cocinadas lo único que necesitan es calentarse bien.
Para servir quitamos parte de la grasa que hemos usado para confitar en el horno.
Para servir quitamos parte de la grasa que hemos usado para confitar en el horno.
Et voilà! con una ensalada, tenemos una comida rápida, rica, sabrosa y, si me apuras, hasta un punto sofisticada. ¡No sé que está mejor si el pato o las patatas!
