domingo, 30 de julio de 2023

Ensalada templada con lentejas.

 

Comer legumbres en ensalada es, al menos para mí, una costumbre relativamente nueva. No hace muchos años, quizá desde que se popularizó buscar recetas en internet que yo empecé a probar nuevas formas de comer, en verano, lentejas, garbanzos, alubias…

Tengo que reconocer que no me gustan estas ensaladas frías de la nevera y como por el norte pocos días hace un calor excesivo, aunque estén templadas apetecen.

Suelo cocer yo la legumbre; no he hecho nunca con legumbre de tarro aunque estoy segura que si son de buena calidad el resultado será bueno y el tiempo de preparación se reduce considerablemente así que este tipo de platos pasarían a ser “comida rápida”.



Necesitamos para dos:

100 gramos de lentejas, en crudo.

Una cabeza de brócoli.

1 calabacín mediano.

Dos dientes de ajo.

1 hoja de laurel.

Sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos: lavamos bien las lentejas y las ponemos a cocer, bien cubiertas de agua, con una hoja de laurel.

Cuando estén tiernas las salamos y reservamos dentro del agua de cocción para que se vayan templando.

Mientras se cuecen las lentejas separamos las flores del brócoli y las hervimos en agua con sal hasta que el tallo esté ligeramente tierno; si las cocemos demasiado el brócoli quedará sin textura y para una ensalada no es adecuado.

Escurrimos y reservamos.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y freímos los dientes de ajo, enteros o partidos, al gusto; antes de que cojan color añadimos el calabacín pelado y partido en trozos pequeños; salamos y los cocinamos a fuego medio-alto para que se haga y cojan un buen color tostado.

Montamos la ensalada:

Con una espumadera sacamos las lentejas, con cuidado de no romperlas y las ponemos en el plato de servir; las aliñamos ANTES de que estén totalmente frías (esto es importante porque así cogen mucho mejor el aliño) con vinagre y aceite.

Alrededor ponemos el brócoli y encima el calabacín.

Servimos.


Si queréis hacer esta ensalada como plato único tendréis que completarla con huevo cocido o bonito fresco al ajillo o en aceite o cualquier otra proteína que os guste.

jueves, 27 de julio de 2023

Judías verdes con almendras.


Plato sencillo, económico y muy rico para la sección de recetas “de fin de mes”.

Las judías verdes, fréjoles o vainas…están ahora en su momento de mayor producción, por lo que es fácil encontrarlas en el mercado frescas, recién cosechadas y a un precio razonable.

Están son de la huerta de Llugarín, recogidas esta misma mañana y de cultivo ecológico.



Necesitamos para dos:

300 gramos de judías verdes; están son redondas.



Salsa bechamel: 1 cucharada de harina, leche y aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Almendras crudas.

Empezamos quitando los extremos a las judías; estas no tienen hebras por lo que no es necesario quitar los laterales.

Las partimos en trozos.

Las hervimos en abundante agua con sal durante…hay que probar una para ver si están tiernas porque hay mucha diferencia de unas variedades a otras; estas cocieron seis minutos exactamente. 

Escurrimos y reservamos en un recipiente que pueda ir al horno.

Preparamos una bechamel ligera: ya sabéis en un cazo ponemos dos cucharadas de aceite, sal y la harina; cocinamos un par de minutos y vamos añadiendo la leche, mientras damos vueltas con una varilla y cocinando; tenemos que dejarla poco espesa, ligera; solo es cuestión de echar más leche.

Cubrimos las judías con la salsa, ponemos las almendras troceadas groseramente y horneamos con el grill hasta que las almendras cojan color tostado.

Si hemos preparado el plato con antelación calentamos un poco más en el horno para que la bechamel se temple.


Las fotos son malas, lo sé, lo sé; no pensaba publicarlas, sólo guardarlas para mí. Ejem, otro día las haré mejor, palabrita de "niña" de colegio de monjas.

domingo, 23 de julio de 2023

Ensalada con alcaparras.

 


Mucha explicación no necesita esta ensalada, la verdad. Únicamente que lleva el tomate pasado por la sartén, un poquito cocinado, con aceite y vinagre, para realzar el sabor.

Necesitamos para una ensalada:

1 patata o dos dependiendo del tamaño.

1 tomate.

2 huevos cocidos.

Alcaparras.

Orégano.

Sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos cociendo la patata en trozos pequeños, escurrimos y ponemos en la fuente. Antes de que enfríen aliñamos con el aceite. Reservamos.

Cocemos los huevos diez minutos. Reservamos.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite y los tomates, con sal, partidos en lonchas un poco gruesas. Los cocinamos dos o tres minutos y les damos la vuelta. Pasado dos minutos añadimos un buen chorro de vinagre, subimos el fuego y dejamos que se evapore.

Pelamos los huevos y los partimos en cuartos.

Emplatamos poniendo el tomate encima de las patatas, los huevos y las alcaparras. Espolvoreamos un poco de orégano.

Servimos.


miércoles, 19 de julio de 2023

Mhalbi Constantinois (crema de arroz en polvo)


 

Estamos en verano y no apetece estar mucho tiempo en la cocina pero a veces “el cuerpo” nos pide algo dulce.

(A veces también pide algo grasiento y ahí entra en juego, en mi casa, el bocadillo de chorizo frito pero no se lo contéis a nadie) 

Bueno, a lo que iba, que me disperso, algo dulce…pues esta crema arroz.

Es un postre argelino que vi en esta página; me gusta la cocina que hace porque usa muchas verduras con un toque especial de especias. Os la recomiendo.


Necesitamos para seis raciones:

120 gramos de arroz en polvo.

1 litro de leche.

5 cucharadas de azúcar, más o menos, dependiendo de vuestro gusto.

1 cucharada colmada de maicena.

Agua de azahar.

Canela en polvo.

 

Empezamos separando del litro de leche una taza donde vamos a disolver la maicena. Reservamos.

Ponemos el arroz en un molinillo o en  una batidora y trituramos hasta dejarlo en polvo. Podemos pasarlo por un tamiz para asegurarnos que no queda ningún trocito, aunque si queda tampoco sería un gran problema.

En una cazuela de fondo grueso ponemos el resto de la leche, el polvo de arroz y el azúcar. Ponemos a cocer ¡sin dejar de dar vueltas! porque se pega al fondo con facilidad. Yo lo cocí despacio 12 minutos que me pareció tiempo suficiente para que el polvo de arroz se cociera bien.

En ese momento añades el contenido de la taza, leche y maicena, y el agua de azahar; sigues cociendo unos minutos más, dos o tres, hasta que espese.

Lo distribuyes en recipientes de postre y lo dejas enfriar.

Sirves adornado con canela en polvo.

Como ves es fácil y bastante rápido de hacer; es nutritivo, lleva leche y arroz, aunque también azúcar y maicena…queda cremoso, suave, dulce…



domingo, 16 de julio de 2023

Ensalada de Llugarín.


 


Hoy plato de lujo; sí, de verdad, de lujo. No hacen falta muchos ingredientes ni raros, ni sofisticados, ni caros, ni originarios de la otra punta del planeta para hacer un plato de auténtico lujo.

Estos fréjoles (vainillas, habas verdes, no sé como las llamáis vosotros), estas zanahorias, el pepino hace apenas un par de horas que estaban en sus plantas. Están recién cogidos, frescos y lozanos, y comer productos así es un pequeño-gran lujo.

Además vienen de la huerta de Llugarín donde C y C miman con pasión todo el proceso, desde el cuidado del suelo, la selección de las semillas, los riegos…todo.

Si tenéis una huerta sabéis de lo que os hablo; sino buscad un amigo, un vecino o un agricultor de proximidad que os suministre las verduras ¡merece la pena!

Lo dicho, un lujo.

Necesitamos:

Fréjoles, yo usé dos variedades, zanahorias, patatas, cebolla y pepino.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos quitando los extremos a los fréjoles, partiéndolos en trozos medianos y cociéndolos en agua hirviendo con sal. Los míos tardaron unos seis minutos aproximadamente. Sacamos a un bol con agua muy fría. Escurrimos y reservamos.

Pelamos las zanahorias, la partimos en bastones y la cocemos. Pasamos por agua fría, escurrimos  y reservamos.

Cocemos la patata, con piel; las pelamos y reservamos.

Picamos 1/4 o ½ cebolla en trocitos.

Pelamos el pepino y partimos en trocitos.

Montamos la ensalada mezclando todas las hortalizas menos el pepino; aderezamos con aceite de oliva*.

En el momento de servir ponemos por encima el pepino, en el último momento. Yo en las ensaladas tanto si pongo tomate como pepino lo pongo al momento de servir para evitar que suelten el jugo y agüen un poco la ensalada.


*Yo en esta ensalada no puse vinagre (en mi casa no todos son amigos del vinagre, jejeje) pero si os gusta se lo ponéis o zumo de limón.

jueves, 13 de julio de 2023

Pimientos del piquillo rellenos de bonito fresco.


 

Necesitamos para dos:

8 pimientos de tarro, que vienen asados y pelados.

250/300 gramos de bonito fresco, sin piel ni espinas.

1 cebolla grande o dos medianas.

2 ó 3 dientes de ajo.

¼ cucharilla de cúrcuma (opcional).

Para hacer una bechamel: 1 cucharada de harina y leche, la necesaria.

Perejil.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Patatas para los cachelos.

Empezamos pelando la cebolla, picándola y poniéndola de pochar, en dos o tres cucharadas de aceite, a fuego suave.

Mientras picamos el bonito, a cuchillo, en trocitos pequeños.

Picamos un diente de ajo y lo ponemos, en otra sartén, con una cucharada de aceite.


Antes de que coja color añadimos el bonito, con sal y lo freímos a fuego fuerte durante un minuto más o menos.



Ponemos la harina y la cúrcuma, si la usamos, y cocinamos para que la harina pierda el sabor a crudo.

Añadimos dos cucharadas de la cebolla que tenemos pochando y que ya estará transparente (el resto lo dejamos para la salsa).



Vamos añadiendo la leche y cocinamos hasta que tengamos una bechamel no muy espesa (espesará más al enfriar). Reservamos para que temple.



Sacamos los pimientos del tarro, comprobamos que no tienen pepitas ni trocitos de piel quemada y los dejamos en un colador para que pierdan el caldo que traen; ese caldo lo guardamos para la salsa.

Cuando el relleno esté templado vamos rellenando los pimientos: lo cogemos con la mano izquierda y con una cucharilla vamos llenándolo.

Terminamos la salsa: ya tenemos la cebolla transparente, añadimos un diente de ajo picado para que se fría; ponemos los pimientos rellenos, un poco del caldo de la conserva y medio pocillo de agua; cocinamos a fuego suave unos 10 minutos dando la vuelta a los pimientos a media cocción con la ayuda de dos tenedores.


Si algún pimiento se rompe al rellenarlo podemos picarlo y añadirlo a la salsa.

La salsa se puede triturar si os gusta más, a mí me gusta encontrar trocitos de cebolla mezclada con los cachelos del acompañamiento.

Espolvoreamos perejil picado y servimos calientes.

Para acompañar: arroz blanco o con patatas fritas o  cachelos y ensalada para hacer una comida completa de plato único.


lunes, 10 de julio de 2023

Paté de aceitunas verdes y tomates secos.



 





Si os gustan las cremas untables no dejéis de probar esta. Fácil de hacer, rápida, vegetal y sobre todo muy sabrosa.

Las aceitunas y el tomate combinan muy bien y acompañado con queso hacen un pincho muy rico para el aperitivo.

Todos los sabores son potentes; el salado de las aceitunas, el ácido del tomate, un poquito de ajo, el perfume del orégano y dependiendo del queso que pongáis también aporta mucho sabor.


Necesitamos:

100 gramos de aceitunas verdes sin hueso.

50 gramos de tomates secos en aceite.

¼ de cucharilla de pimentón dulce.

½ diente de ajo, sin germen.

Aceite de oliva virgen.

Las proporciones creo que se puede cambiar según el gusto de cada uno, poniendo más o menos ajo, o pimentón incluso la cantidad de tomates; se trata de probar y adaptarlo a nuestro paladar.

Ponemos las aceitunas, los tomates, el pimentón y el ajo en la batidora y trituramos añadiendo un poco de aceite, en hilo para dejarlo con el espesor deseado; en todo caso yo puse muy poco aceite y nada de sal.

Lo pasamos al recipiente de servir y dejamos, si tenemos tiempo, unas horas antes de servir.

Espolvoreamos con un poco de orégano seco y lo tomamos sobre pan tostado con queso curado.

jueves, 6 de julio de 2023

Frittata de pasta.


Frittata: o lo que es lo mismo, tortilla a la italiana. Como en todas las tortillas lo imprescindible es el huevo y lo demás a elegir.

Yo hoy he hecho una frittata de aprovechamiento, es decir aproveché para vaciar la nevera antes del cierre por vacaciones.

Así que mire que había y lo junté todo: un poco de carne picada y unas alcachofas en el congelador,  unos huevos en la nevera, pasta y especias en la despensa y ajo con las verduras.



Necesitamos para una:

2 huevos.

80/100 gramos de carne picada. O pechuga de pollo partida a trocitos o un poco de jamón. Lo que tengáis.

2 dientes de ajo.

Pasta. Yo usé macarrones minis pero la que tengáis.

6 u 8 alcachofas. Yo uso corazones congelados pequeños que se cocinan en pocos minutos.

Un poco de queso azul.

Unas alcaparras.

½ cucharilla de curri.

Sal, perejil y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos:

Ponemos a cocer la pasta y mientras vamos preparando el resto.

En una sartén amplia ponemos dos o tres cucharadas de aceite de oliva y el ajo picado con la carne, que estará adobada con sal y pimienta negra; freímos a fuego alto.

Cuando ha cambiado de color añadimos las alcachofas partidas al medio y el curri; cocinamos a fuego medio durante unos minutos para que se hagan las alcachofas.

Ponemos la pasta escurrida y mezclamos.


Reservamos en un plato.

Batimos los huevos y ponemos sal y perejil picado. 

En la misma sartén donde cocinamos la carne y las alcachofas ponemos una cucharada de aceite y los huevos batidos, extendiéndolos para que cubran toda la base. En ese momento ya apagamos porque se cuajan enseguida y no queremos que se sequen.



Ponemos encima el relleno que tenemos reservado en el plato, que cubra toda la base. 



Añadimos el queso en trocitos y las alcaparras. 

Tapamos la sartén un par de minutos para que el queso se caliente y se funda un poco.

Servimos.

martes, 4 de julio de 2023

Sopa fría de sandía y cerezas.


Sopa fría de sandía y cerezas.

Un entrante fresco, hidratante, cargado de vitaminas y minerales tan necesarios en este momento en que el calor aprieta.

No puede ser más sencillo ni rápido hacerlo porque tampoco apetece mucho meterse en la cocina; sólo hay que partir la sandía, quitar los huesos a las cerezas y batir. Yo puse una pizca de sal para resaltar los sabores. Nada de azúcar, nada de agua añadida.

Se puede colar si no queréis que se noten pequeños trozos de la piel de las cerezas, yo no lo hice porque no me molestan.

Servimos adornada con unas cerezas sin hueso.



Postre de sandía y cerezas.

Hice una segunda versión adecuada para el postre; sólo necesitamos añadir a la sopa, esta vez sin sal, un yogur natural y volver a batir para homogeneizar.

sábado, 1 de julio de 2023

Menestra de berenjena con bonito al ajillo.



Empezamos el mes de julio con una receta que es, en realidad, un dos en uno.

Por un lado la menestra de berenjena, receta que vi en El Comidista; explica que es un plato de María Rosa Calvillo de Teruel. Espectacular receta.

Por otro el bonito al ajillo; dentro de su sencillez y de su rápida ejecución es una manera muy sabrosa de tomar este pescado.



Empezamos por la menestra de berenjena; en esta ocasión las cantidades son para uno ¡con apetito! y de plato único.

Una berenjena.

1 pimiento verde italiano.

2 tomates medianos.

1 diente de ajo.

1 cucharada de vinagre.

Orégano, pimienta negra y pimentón.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos asando la berenjena, en el horno. La podemos asar entera, pinchando la piel para que no explote o partida longitudinalmente en dos; depende del tamaño pero entre veinte y treinta minutos.

Sugerencia: ya que vas a poner el horno, aprovecha y llena la bandeja, después haces escalivada, berenjena rellena o morcilla de verano.

Reservamos para que se atempere.

Mientras en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y el pimiento partido en trocitos; después de dos o tres minutos, cuando empiece a ablandarse ponemos el ajo menudo y antes de que coja color añadimos el tomate rallado o pelado y partido en trocitos.

Sazonar con el vinagre y el orégano. Lo dejamos que se cocine para que se vaya evaporando el agua del tomate.

Partimos la berenjena asada y la añadimos al guiso con media cucharilla de pimentón, sal y pimienta negra al gusto.

Mezclar y cocinar hasta que quede un guiso espesito.

Este plato con huevo frito, con un filete, con bonito a la plancha…o simplemente sobre una tostada de pan de pueblo, está para chuparse los dedos.


El bonito al ajillo no puede ser más sencillo: partimos el bonito en tacos pequeños, unos 120/130 gramos ya limpio y lo salamos; en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y cuando esté bien caliente lo ponemos; se trata de que se dore por fuera sin llegar a secarse por dentro. Es el mayor problema que podemos tener con el bonito, que se quede seco; debe estar jugoso por dentro.

Lo sacamos a la fuente de servir y en la misma sartén ponemos el ajo muy menudo, ya fuera del fuego; en cuanto coja color lo echamos por encima del bonito.

Solo nos queda servir y disfrutar.