¡Madre mía! apunto estaba yo de invocar a los dioses del Olimpo para que trajeran el buen tiempo y va y resulta que Zeus leyó mis pensamientos, puso a cada uno en su sitio y Apolo y Helios han venido para quedarse, espero. Eso sí, los dioses no entienden de términos medios y han entrado pisando fuerte, 32º se dice pronto...
Aún así y con un trancazo del 20, les recibo a ellos y a Dionisio, ¡fiestas y banquetes por favor!, y a todo el que se apunte con buen ánimo, eso sí.
En fin, yo creo que será suficiente con esta pana cotta de requesón y albaricoques para convencer a los dioses del olimpio, pero para el resto de los mortales os aseguro que sí, supera las expectativas del mortal más exigente :P. Sabe a requesón y albaricoque por partes iguales y a su vez tiene un sabor muy neutro. Fresquito y de temporada. Divino.
- 250 gr. de albaricoques
- 120ml. de leche
- 180 gr. de requesón
- 200 ml. de nata para montar
- 55 gr. de azúcar
- 4 hojas de gelatina neutra
- 1/3 de cucharadita de cremor tártaro
- sirope de arce o miel (opcional)
ELABORACIÓN
- Montamos la nata con el cremor tártaro. Batimos el requesón y lo incorporamos a la nata. Reservamos.
- Ponemos las hojas de gelatina a hidratar. Calentamos la leche e incorporamos la gelatina escurrida. Disolvemos bien y dejamos templar.
- Mientras lavamos los albaricoques, les retiramos el hueso y los ponemos en un cazo con el azúcar. Cocemos unas 10 minutos hasta formar un puré que pasaremos por un chino o colador de malla fina. Dejamos enfriar.
- Incorporamos el puré y la leche a la mezcla de nata y queso con movimientos envolventes.
- Disponemos en los vasitos o moldes y dejamos enfriar unas 4 horas.
- Y como buen postre de requesón regamos con el jarabe de arce o la miel. ¡A disfrutar!
Angi