viernes, febrero 28, 2014

David Roas - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Por necesidad, por vicio, por el placer de contar historias… y, sobre todo, para compartir con los demás mis dudas, mis miedos, mis obsesiones.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Creo que ninguna: puedo escribir a cualquier hora y en cualquier sitio (en el AVE he escrito varios de mis cuentos, por ejemplo), con música o en silencio, solo o acompañado… Mi único problema es encontrar el tiempo para hacerlo, pues la vida de profesor e investigador no suele dejar mucho tiempo libre para la ficción. Pero, por ahora, he podido compaginarlo bastante bien. No me quejo (demasiado).

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El absurdo de la realidad, de la vida, de nosotros mismos… Por eso suelo escribir textos fantásticos, humorísticos, grotescos, historias que buscan mostrar –por diferentes vías- esos absurdos, siempre desde una posición escéptica (nada cínica), entre la crítica y la burla. De ahí que la religión, la familia o la política, ámbitos que se sostienen en dogmas y “verdades”, sean recurrentemente atacadas en mis narraciones.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Escribir sin prisa y corregir mucho. Suena tópico, pero no se me ocurren otros… Bueno, añadir que siempre leo los textos en voz alta cuando los tengo más o menos listos: es ahí cuando noto si funcionan o no. Después se los paso a varios lectores de confianza, a los que suelo hacer mucho caso.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Creo que nunca he escrito ningún cuento teniendo demasiado planificada la historia y sus elementos… Muchas veces tengo sólo el principio, otras veces el final, en ocasiones lo primero que surge es el tema o el personaje protagonista. Utilizando una metáfora que creo que es de Javier Marías, escribo más con brújula que con mapa. Lo que más me preocupa no es planificar el relato: me obsesiona mucho más encontrar la voz y el punto de vista adecuados para poder narrarlo y conseguir los efectos que busco. Lo otro, por ahora, va saliendo mientras trabajo, mejor o peor.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Citaré varios escritores con los que me he formado como lector y, más tarde, como escritor, pero a los que –conscientemente- jamás se me ocurriría imitar. Como verás, muchos son cuentistas, pero de géneros y temáticas muy diversas (aunque lo fantástico y el humor se imponen al resto). Me ciño a la literatura, pero aquí debería incluir también otra lista con creadores sobre todo del mundo del cine y la televisión que me han marcado de forma decisiva, como Woody Allen, Coppola, Scorsese o David Simon (el padre de la serie The Wire), por sólo citar a cuatro genios de la ficción audiovisual.      
Empiezo por mis dos autores-fetiche: Poe y Borges. A estos siguen sin orden ni concierto (tal y como van surgiendo mientras escribo esta respuesta): Mrozek, Kafka, Yasutaka Tsutsui, David Foster Wallace, Cortázar, Shirley Jackson, Cristina Fernández Cubas, Conrad (bueno, aquí debería decir El corazón de las tinieblas), Lewis Carroll, Stevenson, Bukowski, Faulkner, Joyce… y paro aquí porque ya empiezo a citar demasiados clásicos.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Si me lo permites, hablaré de dos proyectos, uno publicado y otro que lo hará muy pronto. Empiezo por La estrategia del koala, mi primera novela, que apareció en noviembre de 2013. Un texto en el que me alejo de lo fantástico (muy presente en mi narrativa breve) para explorar un territorio en el que nunca me había metido: la relación con la tierra de mi madre (Galicia) y con el pasado familiar, lo que también me ha llevado a explorar el pasado reciente de España. Entre otras cosas, la novela es un ajuste de cuentas con mi abuelo materno, un franquista redomado, y con la derecha española y el PP en particular. Una novela muy política, pero con mucho humor, cuya primera mitad funciona como una delirante road movie por la costa gallega (el protagonista está escribiendo un libro sobre faros).

El segundo proyecto, que verá la luz el próximo otoño, es un nuevo libro de cuentos: Welcome to Inkaland y otras crónicas peruanas. Como el título indica, todas las historias se ambientan en Perú, articuladas mediante un viaje que lleva al protagonista a Lima, Cusco y Machu Picchu. En ellas vuelvo a explorar lo fantástico y lo humorístico (a veces éste se decanta hacia lo grotesco), pues es un espacio idóneo para esos estilos: pero debo advertir que el humor está orientado fundamentalmente hacia el narrador-protagonista y no tanto hacia lo que ve (bueno, contra él y contra los turistas yanquis), a diferencia de lo que hago en la novela, donde buena parte de los gallegos reciben lo que se merecen.


DAVID ROAS (Barcelona, 1965) es escritor y profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde también dirige el Grupo de Estudios sobre lo Fantástico (GEF). Es autor de los volúmenes de cuentos y microrrelatos Los dichos de un necio (1996), Horrores cotidianos (2007), Distorsiones (2010; ganador del VIII Premio Setenil al mejor libro español de cuentos del año), e Intuiciones y delirios (2012). Acaba de publicar la novela La estrategia del koala (2013). Es también autor del volumen de crónicas humorísticas Meditaciones de un arponero (2008).

Especialista en literatura fantástica, entre sus ensayos cabe destacar: Teorías de lo fantástico (2001), La sombra del cuervo. Edgar Allan Poe y la literatura fantástica española del siglo XIX (2011), y Tras los límites de lo real. Una definición de lo fantástico (2011; IV Premio Málaga de Ensayo).

miércoles, febrero 26, 2014

Susana Camps Perarnau - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribo para sacarme de encima lo que siento. Tanto lo bueno como lo malo. Tengo la necesidad de expresar algunas sensaciones o emociones (más raramente, hechos) de manera literaria porque en ese plano puedo trabajar, modelar, dar un sentido a lo que siento o me ocurre. De otra forma no lo tiene, o no sé verlo. Escribir me da cierta ilusión de control. También me permite explorar, compartir...

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Creo que no tengo ninguna manía en especial. Escribo en ordenador y cuando puedo, es decir, cuando siento que estoy “sintonizada” para captar al aura literaria que envuelve las cosas. Lo malo es que eso ocurre de forma irregular. Hay épocas de inestabilidad en que me resulta muy difícil encontrar esa “sintonización”. Para compensarlo, intento trabajar mucho los textos, los dejo reposar durante tiempo y releo y corrijo mucho.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Creo que podría decir que la pérdida es el tema que más me interesa. Pérdida de alguien querido, de la juventud, de la ilusión, de otras vidas posibles...

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Me aferro mucho la técnica, más que la intuición o la espontaneidad; y me exijo la máxima corrección (que soy capaz de ver). Por eso todos los consejos de los grandes escritores sobre cómo corregir o cómo depurar un texto (p.ej., Quim Monzó asegura que un relato debe rehacerse como mínimo ocho veces) se me adhieren fácilmente, no soy capaz de funcionar de otra forma.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

La planificación puede ser muy útil cuando hay dudas en la trama, pero a mí me asfixia el placer de descubrir nuevas posibilidades por el camino. Normalmente tengo una imagen o un tema muy concreto, y voy tanteando la forma de sacarles el mejor partido posible. De vez en cuando, aleatoriamente, surgen momentos de hallazgo que son la auténtica satisfacción del intento de escribir. 

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Truman Capote, Cortázar, Borges, Denevi, Roald Dahl... nada fuera de lo común.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Estoy revisando unos relatos escritos hace tiempo, por si puedo darles unidad y coherencia. Y busco editorial para un par de novelas infantiles en catalán que me gustaría mucho sacar adelante, porque eso estimularía mi continuidad en el género y el idioma... Creo que tengo una vena infantil por ahí que debería explorar. 


Susana Camps Perarnau (Barcelona 1963) es licenciada en Filología Española y doctora en Traducción y Estudios Interculturales. Publicó la novela El sueño robado en Montesinos, La literatura fantástica y la fantasía en Mondadori, algunos cuentos (revistas Turia, Lucanor, Narrativas), crítica literaria y entrevistas (La Vanguardia, Cuadernos del Sur, El Ciervo, Quimera, Lletra de canvi) antes de abrir un largo paréntesis dedicado a la familia, la traducción y el estudio. En 2011 empezó a publicar microrrelatos en su blog Los martes, micro. Sus textos han sido incluidos en varias antologías editoriales, como Mar de pirañas (Menoscuarto), la revista Confluencia (Universidad del Norte de Colorado, Estados Unidos) y De antología de Talentura, así como las electrónicas Grandes microrrelatos de 2011 y Destellos en el cristal, ambas de la Internacional Microcuentista. Acaba de sacar el libro de relatos Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta, última novedad editorial de Talentura

lunes, febrero 24, 2014

Empar Fernández - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Casi me atrevería a decir que por salud mental. Imaginar problemas y conflictos para personajes de ficción me ayuda a mantener la distancia con los propios. Cuando llevas ya bastantes años escribiendo hay un momento en que apenas sabes pensar en hacer otra cosa y detrás de una historia nace otra.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Silencio y, si es posible, la casa vacía. Ese es el estado ideal. Acostumbro a escribir por la mañana, justo después de haber leído la prensa. Y siempre a solas.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La soledad, la fatalidad, la culpabilidad, los secretos familiares, la enfermedad mental…

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Es imprescindible que al releer lo escrito puedas pensar que tiene calidad, que te gusta leerlo. Si no te satisface es mejor borrar y reescribir. Si una historia no evoluciona, si no sabes cómo acabar, apárcala un par de meses, déjala reposar. Hay historias que pueden continuarse años más tarde.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar por la historia y por la deriva personal de sus protagonistas, soy muy rigurosa en cuanto a la construcción de los personajes e intento que interactúen tal y cómo lo harían de existir realmente.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

No tengo autores de cabecera, creo que un autor es producto de todo cuanto ha leído, ha escuchado o ha vivido. Autores a los que admiro, muchos de los que escribieron en el XIX, Balzac, Zola, Austen, Collins… De los autores de novela negra prefiero a Georges Simenon, a Arnaldur Indridasson y a Mankell. Pero ninguno de ellos sería mi escritor de cabecera.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Ediciones Versátil acaba de publicar mi novela La mujer que no bajó del avión. La historia trágica de una mujer cuya maleta es sustraída por un joven que ignora que en su interior encontrará la historia de toda una vida.


Empar Fernández (Barcelona) es profesora, columnista de prensa y autora de guiones para documentales. Ha publicado, entre otras obras de ficción, Para que nunca amanezca, Hijos de la derrota, Mentiras capitales y Sin causa aparente. Ha sido finalista del Premio de Novela Fernando Quiñones con la obra El loco de las muñecas y ganadora del Premio de Novela Corta Rejadorada 2009 por La cicatriz y del XXV Premio Cáceres en 2000 con Horacio en la memoria. Junto a Pablo Bonell es autora de Cienfuegos, 17 de agosto, de la serie de novelas negras protagonizada por Santiago Escalona y el thriller Hombre muerto corre

jueves, febrero 20, 2014

Ralph Barby - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Esa pregunta puede tener distintas respuestas según la etapa de la vida en que te halles; por lo menos para mí, los lustros son ya como frutos abundantes de mi árbol de la vida. Al comienzo, fue como una opción de vida profesional y una vez iniciado el camino, resultó más difícil de lo que pudiera imaginarse. No se puede hacer caso de lo que se cuenta sobre los escritores en revistas, libros y películas, también es cierto que a alguien le toca la lotería, pero existen tan pocas posibilidades de que te toque, que decidí no ser jugador de rifas; no obstante, dispuesto a tropezar una y otra vez con la misma piedra en el camino, decidí seguir caminando, eso sí, de la mano de quien me dijo que podía conseguirlo. Se sucedieron lustros de pura y dura profesionalidad, siempre al servicio de mi imaginación, sin abandonar mi propia conciencia y mi subjetivo sentido de la honestidad que no tiene porqué ser la misma que la de otra persona. En los últimos tiempos, no me he planteado escribir por profesionalidad, nada me obliga a ello, quizás sólo la siempre deseable satisfacción de la autoestima, por ello hace tiempo ya que puedo decir que escribo porque me gusta escribir, porque mis dedos teclean la música de las palabras y surge una música de mi mente que quizás el verbo oral no sabría expresar. Escribo porque mi mente opina, crea conceptos, se expresa, no me importa tanto el ser leído o no, me gusta ir salpicando el blanco de la página de la pantalla del Word con palabras y más palabras, es como respirar bien un aire que huele a pinar, como sentir el latido de tu corazón a un ritmo armonioso. Las palabras las tengo delante de mí, van apareciendo más y más, son hermosas como adormideras en mitad del trigal y capaces de hacerte soñar. Sí, será por eso que escribo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

¿Mis costumbres? No me las planteo y sin embargo están ahí. No escribo por las mañanas, me gusta desayunar con mi compañera y comentar todo aquello que pudo quedar pendiente antes de dormir, siempre hay cosas que ocurren de madrugada. Me gusta oír la radio nocturna. Pasear por el campo, por los pinares, por lugares muy tranquilos con mi perro. No es una manía, sencillamente una costumbre ponerme a escribir por la tarde. Escribo sin manías ni supersticiones, lo que no deseo es escribir sólo para que los lectores disfruten con un placer morboso, no, eso no me gusta. Todo ha de tener un sentido, mejor o peor explicado. Las metáforas se originan solas, sin que yo mismo me lo proponga, ni siquiera las analizo, no busco el porqué de esto o aquello. Escribo y es mi mente la que muy rápidamente decide porque en la pantalla las palabras se imprimen aprisa y no suelo retroceder. Es como cuando escribía una novela corta detrás de otra, la terminaba y punto, no me planteaba lo que había escrito. Comenzaba la siguiente y así repetidamente. Como es de lógica, no puede ser de otra manera, el tiempo pule, como la roca que se transforma en piedra, de piedra pasa a canto rodado y de aquí a la arena que se expande cubriéndolo todo de una forma agradable, nos gusta cogerla en la mano o pisarla sabiendo que no te va a dañar, así sucede cuando escribes deseando hacerlo bien.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Cualquier temática donde, notándose o no, haya un fondo social. En cualquier género se puede decir lo que opinas, eso sí, lo has de expresar de la manera más adecuada a ese género, no me gustan las temáticas vacías de fondo, ni las que lo resuelven todo a sablazos, proclamándose luego líderes con la espada en la mano. No, no puedo promocionar a ese tipo de personajes beligerantes en mis historias, sí puedo describir la maldad para que el lector la detecte y no quiera emularla.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Clarísimo, ser honesto y no defender aquello que consideras necio, nefasto, o ser consejero o conductor del empleo de las malas artes para dañar a tu prójimo sin que éste lo haya merecido. En la vida, los seres humanos todos tenemos blancos y negros, pero ya se sabe que en las temáticas de género, todo se lleva al límite y luego resulta difícil concluir la historia sin sangre. Lo mejor para mí es que los presuntos “malvados” de la historia se conciencien de su maldad y sean ellos mismos quienes se avergüencen de sus actos y purguen su culpa.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Difícil respuesta a una pregunta sencilla: Habría que saber si dentro de nuestra mente la historia está ya planificada o no, porque una cosa es el consciente y otra el subconsciente que nos la puede jugar. Supongo que la pregunta se refiere al consciente, es decir “planeas”, articulas, desarrollas la idea en unos esbozos, le añades unos datos y luego te pones a escribirla dándole cuerpo. En cambio, cuando se suele decir que “te dejas llevar”, es que el subconsciente ha trabajado por su cuenta durante ensoñaciones o dormido y ha planeado esa historia, loca o no. Luego te colocas delante del teclado y casi no tienes que pensar, los dedos van solos, conectados con el subconsciente mientras la radio suena con palabras y más palabras que no llegan a perturbar la escritura. Una vez llenas las hojas, puede que ni llegues a acordarte de lo escrito, sería como una escritura automática, pero también ha habido una planificación. ¿Quién la ha hecho? El subconsciente, al margen de tu consciente. Eso se nota según a la velocidad con que escribes.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

No tengo libros de cabecera, he leído de forma heterodoxa a lo largo de mi vida, supongo que me ha quedado un poso de cada uno y de todos los autores leídos. Mi cerebro no llegó virgen a esta vida, así lo creo yo, pero el alimento recibido con los clásicos contemporáneos ha sido muy grande, podría citar a muchos autores de los que he tomado frases, metáforas. Curiosamente, de los personajes de los que más he aprendido ha sido de los perdedores, son quienes me han acercado a la realidad de la vida y no tanto aquellos que quedan como “súper-listos”.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Me siguen publicando re-ediciones de mis novelas ya clásicas, pero mi novela más importante, la última escrita, es gótica-moderna, 600 páginas divididas en dos tomos, toda una historia cargada de metáforas y alegorías. Espero que esta obra, la más importante que he escrito, tenga un largo recorrido en el tiempo, está contratada por una editora que me merece confianza, pero por el momento prefiero no hablar más de ella, quizás sí haya por el medio una superstición, que los dioses no la maldigan por su estética y belleza.


Rafael Barberán Domínguez (Barcelona, 1939), más conocido por el pseudónimo de Ralph Barby (pseudónimo que compartía también con su esposa Ángels Gimeno) es un escritor español de novelas populares. La lista total de los libros publicados por Barby cuenta con más de un millar de títulos y más de quince millones de ejemplares vendidos sólo en español, a los que habría que sumar otros tres millones en portugués.

lunes, febrero 17, 2014

Vicente Luis Mora - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Como apunté hace poco, después de que un periodista me hiciera la misma pregunta: “Escribo porque soy muy lento al hablar. Porque en las conversaciones no respondo a tiempo. Porque cuando se me ocurre la respuesta ingeniosa no estoy ya en la escalera, como sugiere el dicho francés l’esprit de l’escalier, sino que estoy en casa, a punto de dormir, o quizá ha transcurrido un mes y todos los que participaron en la conversación ya la han olvidado; escribo porque cuando estoy en condiciones de responderles ellos ya están en otra cosa, a veces en otra vida, así de lento soy, y por eso escribo; y esto debí responderle al periodista esta mañana, cuando me preguntó por qué razón escribo, pero se me ocurre ahora, cuando ya no tiene remedio, cuando él ya ha entregado, seguramente, la entrevista, y está preparando otras preguntas a gente mucho más rápida, más lista y ágil, con respuestas a tiempo para todo.”

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No es baladí la pregunta, ni debe serlo la respuesta, porque hay muchas cosas en juego al resolver el modo de escribir. La influencia de las diversas técnicas a la hora de la creación artística es relevante: el pianista italiano Luca Chiantore explicaba en su Historia de la técnica pianística cómo las diferentes técnicas de tocar este instrumento fueron decisivas para crear los distintos estilos compositivos a lo largo de la historia de la música clásica. Y autores como Walter Ong, MacLuhan o Chartier han reflexionado largamente al respecto en lo tocante a la literatura.
La mayoría de textos de crítica y ensayos que redacto provienen de una escritura volcada directamente en el ordenador. Para otras cosas escribo a mano, pero no siempre del mismo modo. Intentaré explicarme: cuando escribo un relato, sólo muevo la mano instrumentalmente, persiguiendo un texto final. Cuando estoy creando poesía o un texto en prosa más intenso, de manera más o menos consciente, caligrafío en vez de escribir con rapidez. Eso puede verse al detalle en El libro negro, un libro aún inédito que vengo escribiendo desde 1998 y que es una exposición ampliada de todos estos temas, donde la experiencia estética alcanza incluso al tipo de papel y el encuadernado. Cuando trabajo en él (lo que sucede muy de cuando en cuando), mi escritura es tan lenta como el desarrollo -casi nulo- del contenido. El libro negro no sólo me exige escritura manual, sino caligrafía.
Para escribir poemas se abre un abanico de posibilidades; me doy cuenta de que manuscribir dilata el sentido, y lo demora. Por contra, el teclado es menos discursivo, menos textual, y provoca una sensación más eléctrica, más directa, de ir al grano del asunto. La ya manida consideración del texto electrónico como palimpsesto acrecienta la posibilidad de extensión infinita y continua de lo escrito, en detrimento de la propia idea de concentración. Por ello, cuando el propósito de mis poemas es menos conceptual que estético, digamos en Nova, redacto la mayoría de los poemas a mano, y bordeando la caligrafía; es mi peculiar forma de crear ambiente para que surja en mejores condiciones lo lírico. Pero si me propongo lograr el chispazo, una emoción eléctrica más fría o distanciada, como en Mester de cibervía, entonces escribo deliberadamente en el procesador de textos, donde resultaba más sencillo transmitir la frialdad eléctrica de Internet. También escribo con teclado en mis novelas cuando intento hacer que brote un pensamiento distinto al mío. Escribiendo a mano eso me resulta imposible, hay demasiada conexión directa entre el cerebro y la mano, como apuntó hace décadas Laín Entralgo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Casi todas las posibles, salvo el sentimentalismo barato o el cotilleo. Los temas no tienen demasiada importancia para la literatura; lo que cuenta es el modo en que son planteados y procesados artísticamente. Con una señora de provincias Blasco Ibáñez hace nadería sentimentaloide y Flaubert Madame Bovary.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Bastantes. Últimamente intento recordar a menudo esta cita de César Aira: “Hay una chatura, y me sucede con muchos jóvenes que se reclaman de mi influencia, de mí como modelo, que, cuando leo lo que escriben, me sorprendo. Ha quedado muy relegada la invención. Hay como más voluntad de testimonio, de estas vidas maravillosas que estamos llevando. Y creo que la historia le ha jugado una mala pasada a los novelistas, y es que les ha solucionado muchos problemas. Y una novela sin conflicto... Estos jóvenes de clase media, que son los que escriben, los que van a la Facultad de Letras, hoy día ya no tienen ningún problema, la historia se encargó de solucionarles todo”.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Depende del libro. Cada uno pide su propio equilibrio entre imprevisión y planificación. Por más que intentes prever cada detalle, es durante el proceso de redacción cuando suelen surgir las mejores ideas –incluso estructurales–, de modo que sería absurdo reprimir lo que llega sin habértelo propuesto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Si toma el Diccionario de autores literarios de Bompiani y recorre el tomo correspondiente a la letra B, tendrá una idea bastante aproximada.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Nunca comento lo que estoy haciendo, por diversos motivos, entre ellos porque puede acabar apareciendo bajo seudónimo. De forma que hablo de lo que aparecerá de forma inminente. En este sentido, en un par de semanas aparece La literatura egódica (Universidad de Valladolid), que investiga la aparición del sujeto narrativo ante el espejo: el doble, el otro, el notro, el yo autoficcional, el yo autonovelado, el yo metanoico y el yo rasgado o roto. Y también desea registrar los usos más habituales del espejo (desde los semánticos hasta los estructurales) en la narrativa española contemporánea, a través de los cuales el yo egódico (ego/dicere), el yo que se narra de más, es el protagonista central de buena parte de sus obras.


Vicente Luis Mora (Córdoba, 1970) es escritor, investigador académico y crítico literario. Sus últimos libros publicados son la novela Alba Cromm (Seix Barral, 2010), el poemario Tiempo (Pre-Textos, 2009), la monografía La literatura egódica. El sujeto narrativo en el espejo (Universidad de Valladolid, 2013) y el ensayo El lectoespectador (Seix Barral, 2012). Su trabajo de crítica cultural puede encontrarse en http://vicenteluismora.blogspot.com, I Premio Revista de Letras al mejor blog español de crítica literaria.

jueves, febrero 13, 2014

Recaredo Veredas - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

No lo sé. Supongo que es la manera de expresarme que he elegido y para la que tengo mejores condiciones. Si tuviera que justificarme diría que escribo para mostrar mi visión del mundo. No creo que sea excepcional ni indispensable, no estoy tan loco, pero si no lo hiciera reventaría, consideraría que estoy malgastando mi breve vida.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Ninguna. Me siento frente al ordenador cuando me lo permiten el trabajo y las obligaciones familiares. Afortunadamente, casi todos los días consigo sacar un par de horas.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La muerte, la enfermedad y, sobre todo, la construcción de la realidad, que evita mostrar la alienación absoluta en la que habitamos. Vivimos en un país, y no creo que sea el único, cuyos ciudadanos consumen cuatro horas diarias de televisión. Si a eso le unimos 10 horas de trabajo mal remunerado no es difícil constatar que Matrix está aquí.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No hay que tener prisa pero tampoco pausa. La reescritura es imprescindible así como la lectura por parte de lectores especializados, que digan la verdad y no peloteen. Además hay que escuchar a quien sabe, ser constante, no caer en la prepotencia ni en la soberbia.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Un término medio. Por lo general una historia (que me haya sucedido a mí o a otros) me atrapa y la mezclo automáticamente con otras que también me han llamado la atención. Luego viene el ejercicio de voluntad que supone la escritura. Muchas buenas ideas pueden desperdiciarse por falta de esfuerzo. Ese esbozo inicial puede modificarse a lo largo del camino, sobre todo si se trata de una novela.  

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Me resulta muy difícil escoger. Te digo los primeros que me vienen a la cabeza: Mann, Houllebecq, Chateaubriand, Amis, Chirbes, Ishiguro, Shakespeare, Faulkner, Salinger, Azcona y Berlanga, Dios (o sus delegados que escribieron la Biblia).

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Acabo de publicar en la Editorial Salto de Página una novela. Se titula Deudas vencidas y es una comedia negra o un drama cómico. Aborda el tema de la crisis desde la perspectiva de un recobrador de morosos con ínfulas literarias. He elegido un narrador en primera persona sumamente subjetivo. Creo que ha quedado bien pero no soy la persona más adecuada para juzgarme.  


Recaredo Veredas. Nace en 1970 en Madrid. Licenciado en Derecho. Máster en Edición. Ha colaborado con diversas editoriales y con distintos medios de comunicación, tanto digitales como en papel (ABC, Qué Leer, Quimera...). Creador, junto a otros, de Culturamas y de la web www.microrevista.com. Ha publicado dos libros de relatos Pendiente (2004, Editorial Dilema) y Actos Imperdonables (2013, Bartleby Editores), el poemario Nadar en agua helada (2012, Bartleby Editores) y el ensayo Cómo escribir un relato y publicarlo (2006, Editorial Dilema). Deudas vencidas (Salto de Página, 2014) es su primera novela. 

lunes, febrero 10, 2014

Ada Castells - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribir me ayuda a entender el mundo que me rodea. Es como si, verlo por escrito, me ayudara a captarlo con más orden y claridad, aunque no deja de ser un espejismo: la realidad siempre es compleja y olvidarlo nos lleva al fascismo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Necesito hacerlo después de dormir, en el mejor de los casos, antes de ducharme. Si no puedo trabajar por la mañana, lo hago después de una buena siesta. He trabajado veinte años en la redacción de un periódico, así que el ruido no me molesta nada. En este sentido soy bastante todo terreno. Últimamente trabajo en casa y tengo un ordenador para los artículos de prensa y otro para las novelas.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Claramente, la pérdida de las creencias. La sensación de desconcierto y orfandad de nuestro tiempo. Y siempre se me escapa un poco la reflexión sobre el proceso creativo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No aburras.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar por los personajes. Ni siquiera yo sé la historia que me van a contar, aunque intento dirigirlos.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Erri de Luca por su profundidad y belleza; Bohumil Hrabal por el ritmo y la ironía; John Irving por su capacidad narrativa; Mañana, te diría otros. Soy bastante infiel.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Me estoy peleando desde hace mucho tiempo con una novela sobre la coherencia. La empecé antes de la crisis y la realidad me ha dado un tortazo porque cada vez veo más necesaria una reflexión sobre este tema. Es un libro muy distinto de Pura sang, que es más íntimo. Esto que estoy haciendo es más una fábula política sobre como volver al sentido de lo común. 


Ada Castells. A los 27 años publicó su primera novela: El dedo del ángel, una ficción realista y desgarrada sobre sus antepasados protestantes. Después vino Mirada, novela en contra de la dictadura de la imagen y, cuatro años más tarde, Toda la vida, biografía novelada del pintor C. D. Friedrich. La última novela, Pura sang, está ambientada en Menorca y Barcelona, y es la historia de una mujer que lucha para no tener miedo. Subsiste gracias a su trabajo como periodista literaria y como profesora de escritura, así como otras actividades literarias.

viernes, febrero 07, 2014

Rosana Ubanell - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque no podría vivir feliz sin hacerlo. También creo que es la manera de contestarme a las incesantes preguntas que me hago.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo ninguna en especial. Sí que ando por todos lados con libretitas para apuntar ideas que se me vienen a la cabeza en los lugares más peregrinos. A veces si no tengo una libreta tengo que anotar la idea en lo primero que tengo a mano: una servilleta de papel, una factura que encuentro suelta en el bolso, en la cuenta del supermercado, un trozo de papel higiénico. Por ello decidí poner una cesta encima de mi escritorio donde van cayendo esa variedad de papeles para que no se pierdan.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me interesa especialmente el misterio, la intriga, los sentimientos y el amor.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Escribir lo que quiero escribir sin importarme las modas.
No ser presa del desaliento jamás.
“Una gota de inspiración y nueve de transpiración”.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Tengo planificada la historia, principio y final mayormente así como los personajes protagonistas. Por el medio puedo permitirme ciertas veleidades y es posible que me sorprenda algún personaje secundario novedoso por necesidad de la trama pero mayormente tengo planificada la historia y debe llegar al punto final establecido al inicio.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Resumiendo mucho: Agatha Christie, Camilo José Cela, HP Lovecraft, y Arturo Pérez Reverte. Ahora estoy releyendo a Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Estoy colaborando en la adaptación televisiva de mi novela “Perdido en tu piel” y editando un segundo libro ya escrito sobre el detective Nelson Montero, protagonista de mi primera novela “Volver a morir”. También me encuentro escribiendo a ratos la tercera y última entrega para Nelson Montero, para no aburrirme tanto con la tarea de edición, la más ingrata de la escritura.


Rosana Ubanell es una periodista y escritora española-norteamericana residente en Miami. Alcanzó notoriedad en Estados Unidos, España y Latinoamérica por su primera novela de suspenso Volver a morir  y posteriormente por Perdido en tu piel, novela de romance y suspenso.
Ubanell nació y se crió en Pamplona. Se graduó de licenciada en periodismo por la Universidad de Navarra y trabajó como corresponsal para diversas publicaciones españolas, entre ellas la revista Tiempo de Hoy, de la que fue corresponsal en Bruselas entre 1986 y 1990.2 En 1990 se radicó en Washington, dónde se desempeñó como corresponsal de la revista Tribuna de la Actualidad. En 2002 se trasladó a Miami, donde trabaja como subdirectora de la revista Nexos, de la compañía aérea American Airlines. Posee un título de MBA en Transacciones Internacionales de la Universidad George Mason de Virginia.
Volver a morir, es una historia de suspenso protagonizada por un detective cubano-estadounidense ambientada en Miami. A dos meses de su lanzamiento, la novela había vendido más de 30.000 ejemplares.  Lideró el ranking de libros en español de Amazon.com durante varias semanas y se convirtió en la primera novela de la Editorial Penguin publicada en español.  En 2012 la misma editorial anunció que publicaría otra novela de Ubanell mientras se preparaba, para 2013, una segunda entrega en torno al personaje Nelson Montero, protagonista de Volver a morir.
En 2012 Rosana Ubanell publicó su segunda novela, Perdido en tu piel, que fue descrita por Fox News Latino como «la historia de dos amantes que se vuelven a encontrar luego de 30 años sin ninguna noticia sobre el otro, y que mezcla ese “primer amor único, sin fronteras” con una historia de suspenso y de secretos que se desarrolla, entre otros sitios, en Nueva York, Marbella y México».

miércoles, febrero 05, 2014

Ignacio del Valle - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Es lo que sé hacer, mi oficio, lo que me entretiene, lo que me apasiona.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Sencillamente necesito un ordenador, un lugar tranquilo, un vaso de agua y si es posible un café solo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Mis temas fetiche son recurrentes, el amor, la violencia, las consecuencias de la política en la realidad, la estética, el arte, el cine, la historia…

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Que uno no puede engañarse a sí mismo, ni sobre lo que está haciendo ni sobre sus intenciones. Se trata de mejorar constantemente, de que lo último que hayas escrito te parezca siempre una mierda.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Procuro tener siempre claro el título, el principio y el final, el resto es, como decían en los antiguos mapas sobre las zonas inexploradas, tierra de dragones.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Galdós, Scott Fitzgerald, E. L. Doctorow, Italo Calvino, Cervantes, Montaigne, Ray Bradbury, Koeppen, Ivo Andric, Herodoto… hay muchos, se trata de ser un intérprete de toda esta tradición.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Lo último publicado es un libro de cuentos, Caminando sobre las aguas, con la editorial Páginas de Espuma. Y en estos momentos estoy trabajando en una nueva novela de mi serie sobre Arturo Andrade, que regresa a España durante los años cuarenta. 


Ignacio del Valle (Oviedo, 1971) vive entre Madrid y Nueva York. Ha publicado ocho libros: una recopilación de cuentos, Caminando sobre las aguas (Páginas de Espuma. 2013); y siete novelas, Busca mi rostro (Plaza & Janés. 2012), la serie de Arturo Andrade, conformada por Los demonios de Berlín (Alfaguara. 2009. Premio de la Crítica de Asturias 2010), El tiempo de los emperadores extraños (Alfaguara. 2006. Prix Violeta Negra del Toulouse Polars du Sud 2011, Premio de la Crítica de Asturias 2007, mención especial Premio Dashiell Hammett 2007, Premio Libros con Huella 2006), que ha sido llevada al cine por Gerardo Herrero como Silencio en la nieve (2012), y El arte de matar dragones (Algaida. 2003. Premio Felipe Trigo); Cómo el amor no transformó el mundo (Espasa. 2005), El abrazo del boxeador (KRK. 2001. Premio Asturias Joven), De donde vienen las olas (Aguaclara. 1999. Premio Salvador García Aguilar). Además cuenta en su haber con numerosos premios de relato. Su obra ha sido traducida a varios idiomas. Mantiene una columna de opinión en el diario El Comercio de Gijón y colabora en diversos medios. Dirige la sección cultural Afinando los sentidos en Onda Cero Radio. En la actualidad es subdirector y coordinador para Europa de la Fundación Mare Australe.

lunes, febrero 03, 2014

Tino Pertierra - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

La literatura es, como decía Orson Welles del cine, el mayor eléctrico del mundo. Me gusta imaginar, construir personajes, trazar mapas con las situaciones, vampirizar seres de ficción, documentarme, pelear con las palabras, caer y levantarme muchas veces con cada capítulo. Me gusta crear mundos que no existen y soltar por ellos mis propias experiencias, vividas o soñadas. En fin, escribo porque me gusta, y cuando más me hace sufrir más me gusta.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Por mi profesión de periodista escribo después de medianoche. No puedo hacerlo con música de fondo y con relojes cerca. Supersticiones cero. Sólo me permito usar un fondo de hoja azul en el ordenador y un tipo de letra concreto para sentirme a gusto. Nunca escribo en  verano ni los fines de semana.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El fracaso, la orfandad, la recuperación imposible de sentimientos y emociones vividas en el pasado, la invasión de la realidad en los sueños y de los sueños en la realidad. También, la incomunicación y la guerra entre los sexos. Sin prisioneros.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Escribir es escribir, escribir, escribir, escribir, escribir. Lo dijo una escritora cuyo nombre no recuerdo.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Hasta ahora me dejaba llevar por la historia, vivía al día, pero ahora intento hacer lo contrario, me apetece sentirme prisionero y no correr el riesgo de la dispersión, pecado que a veces he cometido por eso mismo.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

El gran Gatsby, Del tiempo y el río, Mientras agonizo, La llamada de la selva y El largo adiós.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Hace más de cinco años que publiqué mi última novela. Luego publiqué algunas recopilaciones de artículos, pero esa etapa se cerró. Llevo años peleándome con una novela ambientada en el mundo del cine con la que intentaré empezar de cero como escritor, sin pecados ni recados del pasado.


Tino Pertierra publicó en 1996 Los seres heridos, con el que ganó el premio Tigre Juan a la mejor obra de ficción. Después llegarían novelas como ¿Acaso mentías cuando dijiste que me amabas?, Toda la verdad sobre las mentiras de los hombres, El secreto de las mujeres prohibidas y El asesino ausente. Ha cultivado la literatura juvenil (Jesse James estudió aquí, El secreto de Sara) e infantil, el ensayo (Pasión de cine) y la crónica viajera (Un viaje al paraíso). Periodista desde 1987, ha estrenado dos obras de teatro y ejerció como profesor de periodismo y escritura creativa. Trabaja como periodista en el diario asturiano "La nueva España" y es colaborador de las revistas Qué leer y Mercurio.