Cuenta José Luis Cuerda que,
durante el rodaje de “Amanece, que no es
poco”, se presentó en el lugar un paisano de Molinicos armado con una
escopeta. Al ser detenido por la Guardia
Civil, declaró: “Voy a
pegarle un tiro a los del cine, que me tienen harto”.
Ese bizarro alarde de ignorancia
bien pudo ser el germen de la preocupación que nuestros gobernantes muestran
por la Cultura.
Pie de foto: Philippe Noiret y Salvatore Cascio en una escena de “Cinema Paradiso”
(Giuseppe Tornatore, 1988).