viernes, 15 de agosto de 2014

La piel de Ubrique

 Ubrique en 1936
Revista Estampa


Por Empiel

"Hispania es semejante a una piel extendida a lo largo de Occidente a Oriente."
Estrabón, S.I a.C.



La imagen de Ubrique se ha construido desde tiempo inmemorial con el esfuerzo y el conocimiento experto de generaciones de trabajadores y emprendedores que han sido capaces de crear un producto excepcional. Hoy Ubrique hace una aportación de excelencia a la industria y a la artesanía internacional, sumando su prestigio a una marca que se ha ganado por méritos propios el reconocimiento y el aval de los mercados más exigentes.

Desde Ubrique sentimos la necesidad y la obligación de proyectar ese pasado hacia el futuro, haciendo crecer una marca creada con el esfuerzo de todos. Hoy Ubrique apuesta por la innovación y la generación de valor a partir del conocimiento. Por ello, la Estrategia Europea de certificación y acreditación de calidad, se nos presenta como un camino y una oportunidad de futuro para los productos artesanos e industriales.

LA PIEL, NUESTRA CULTURA
La piel es para Ubrique, una forma de vida que comienza hace siglos y llega hasta nuestros días. La Península Ibérica estaba predestinada a mantener una relación privilegiada con la piel. A partir del siglo III a.C., y muy especialmente de la época romana imperial, las tenerías proliferan en todo el mundo romanizado. Ubrique es un enclave privilegiado por contar con la materia prima necesaria: cal, sal y aguas de los caudales amplios y bien distribuidos por la población, la zona con mayor pluviosidad de España.

La época árabe genera un gran desarrollo y apogeo comenzando la utilización del cuero con fines decorativos. Casi imperceptiblemente, Ubrique se convierte en el depositario del conocimiento de las culturas del textil y del cuero procedente de ambas orillas del Mediterráneo y llega hasta el siglo XXI manteniendo la tradición, liderazgo y prestigio.

En el s. XIX encontramos ya una primera marca o logotipo grabada sobre la piel junto a la leyenda “legítimo” como sello de calidad de la pieza. Cuando un artesano ubriqueño (Chacón, Aragón, Vecina, Rivero, Tenorio, Zarco, Piñero, Del Canto, Roldán, Cabello, Izquierdo, Santamaría, Benítez, entre otros muchos) ponía su sello a un artículo lo dotaba intrínsecamente de un marchamo de calidad y reivindicaba, de alguna forma, los atributos que lo hacían merecedor de algo especial. Posiblemente, sin pretenderlo, lo elevaba a un estatus, cuya calidad o características se deben fundamental o exclusivamente a un medio geográfico particular, con los factores naturales y humanos inherentes a él, y cuyas fases de producción tenían lugar en su totalidad en una zona geográfica definida: Ubrique. En otras palabras, ya utilizaba, en cierta medida, una calificación para proteger legalmente ciertos productos que se producían en Ubrique contra productores de otras zonas que quisieran aprovechar el buen nombre que habían creado los originales, tras un laborioso proceso de fabricación, que, como hemos podido comprobar, aglutina una verdadera cultura. Estos productores, precursores en su día de la denominación de origen, se comprometían a mantener la calidad lo más alta posible y a mantener también ciertos usos tradicionales en la producción, un saber hacer que ha llegado, a lo largo de generaciones, hasta nuestros días. A partir de los años 30 del s. XX, Ubrique incorpora definitivamente a todos los mercados del mundo y sus productos son considerados como verdaderas joyas. En el último tercio del siglo XX se consolida finalmente la estructura industrial, aumentando el número de talleres y el tamaño de los mismos; pese a ello, siguen conviviendo con sistemas familiares de producción. Hoy las grandes marcas internacionales de la moda de lujo, confían en el buen saber hacer de Ubrique. En Ubrique cada artesano es un exhaustivo controlador de calidad en sí mismo.

UBRIQUE-SIERRA DE CÁDIZ
En la actualidad, la zona de Ubrique-Sierra de Cádiz constituye el sistema local de empresas más representativo del Sector de la Marroquinería en España, ubicado en el segmento medio y medio-alto.  El Sistema Productivo Local de la Piel y la Marroquinería de Ubrique-Sierra de Cádiz tiene como soporte territorial la Comarca de la Sierra Gaditana, y fundamentalmente el eje transversal comprendido entre la zona de influencia de Ubrique hasta la localidad de Villamartín. Tiene una superficie de 1.998 km2 y está integrado por 19 municipios.

UN CONOCIMIENTO EN VANGUARDIA INTERNACIONAL QUE GENERA EMPLEO LOCAL
La Comunidad Autónoma Andaluza es, en España, la que mantiene un mayor número de empresas dedicadas a este Sector. El 94,6% se ubican en la provincia de Cádiz, concretamente en la comarca de Ubrique-Sierra de Cádiz, y, a su vez, el 69,8% del total provincial están radicadas en la población de Ubrique. Más de 6.000 empleos, entre directos e indirectos, solo en la comarca se dedican a esta manufactura, de un total de 22.000 a nivel nacional. 


 
Petaquera ubriqueña confeccionando petacas, 1936



PRODUCCIÓN
Con respecto a la demanda, tanto en el mercado interno como en el mercado externo, continúa la tendencia de años anteriores del desplazamiento a productos de alta gama. En 2011 la producción alcanzó una cifra total de 1.754 millones de Euros. De la producción total 1.754 millones de euros el 29,15 % (511,34 millones de euros) fueron a la exportación y el 70,85% se quedaron en el mercado nacional (1.242,66 m.e.).

INTERNACIONALIZACIÓN
Durante el ejercicio 2011 las exportaciones han alcanzado los 511,34 millones de euros frente a los 437,12 facturados al exterior en 2010, alcanzando un incremento del 17% en un ejercicio que además estuvo muy marcado por la crisis económica tanto nacional como internacional.  El regreso de las grandes marcas internacionales, especialmente las francesas, a fabricar nuevamente en España, como consecuencia de no haber conseguido sus objetivos de control de calidad en los países a los habían trasladado sus producciones, y también por el aumento de costes de producción en estos países. En el caso de Francia nuestras exportaciones han tenido un incremento del 17% en el pasado ejercicio pasando de 146,95 millones de euros en el 2010 a 172,80 millones de euros en el 2011.

A excepción de Portugal, el resto de los países de la U.E. han incrementado sus compras de productos españoles de marroquinería: Italia (+23%), Reino Unido (+24%), Bélgica (+26%) y Polonia (+47%).  También en los mercados exteriores a la U.E. destacan importantes aumentos: Méjico (+29%), Japón (+74%), China-Hong Kong (+23%), Estados Unidos (+6%) y Rusia (+28%).

INNOVACIÓN
La constante inversión en I+D+I nos ha permitido mantener nuestra calidad siendo competitivos a nivel internacional.  Sin embargo, en los últimos años se ha incrementado la competencia procedente de terceros países con economías emergentes, que suelen producir a unos menores costes, representando una grave amenaza para el sector en España y su posición en los mercados. Una certificación de calidad europea ayudaría, sin duda, a hacer frente con garantías de éxito a esta competencia, claramente en desigualdad de condiciones.

CERTIFICACIÓN DE CALIDAD COMO OPORTUNIDAD
Hablar de indicación geográfica o denominación de origen en el caso de Ubrique es, rendir tributo a generaciones de artesanos y artesanas que, con su trabajo, a lo largo de cientos de años, han prestigiado una labor ancestral que ha sabido aunar lo mejor de las enseñanzas de las civilizaciones que han pasado por nuestro territorio, creando una cultura propia, dotada de unas señas de identidad peculiares y que han posibilitado el reconocimiento mundial de nuestros artículos.

Ubrique cuenta desde más de veinte años con un sistema normalizado de certificación de calidad propio. La iniciativa partió de la inquietud de los distintos fabricantes marroquineros, que, con el apoyo de Organismos públicos de ámbito local, Sindicatos y Empresarios, decidieron acometer un proyecto de asociacionismo, teniendo entre otros los siguientes objetivos:

1          Creación de la marca UBRIQUE
2          Protección de esta Denominación
3          Promoción de la misma
4          Formación Profesional del empresario y del artesano.
5          Fomento de la innovación

UN FUTURO EN PIEL
Tras veintiocho años de implantación a nivel comunitario resulta innegable reseñar los logros que la Política de Calidad Agroalimentaria ha producido, así como su contribución al desarrollo económico, social y medioambiental de las áreas rurales de la Unión Europea.

Un marchamo de calidad europeo para productos industriales y artesanos, puede sin duda contribuir a que industrias artesanas como la nuestra no solo pervivan en el tiempo, generando empleo y riqueza a nivel local, sino que sirvan como referencia a otras, todavía poco conocidas o casi olvidadas, que también merecen tener un lugar destacado en el panorama europeo e internacional.

Ubrique tiene una voluntad decidida de promover su cultura inmaterial para que continúe siendo patrimonio de todos. Desde aquí, nuestro ofrecimiento a colaborar con todos aquellos que aman lo que hacen; con los que ponen lo mejor de su saber hacer en la realización de artículos exquisitos y que tienen alma propia; con los que están orgullosos de sus orígenes y rinden tributo a sus antepasados, que, sin pretenderlo, construyeron una Europa de la diversidad y de la excelencia.




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jueves, 14 de agosto de 2014

Un poco de sensatez

Ubrique, por Manuel Canto Pérez


Por Manuel Canto Pérez

Resulta paradójico cómo el pueblo que hace ahora once años dejó caer y perder para siempre su antigua plaza de toros (por cierto, con un valor histórico y monumental importante y símbolo de esta localidad), ahora pretenda recuperar una supuesta tradición taurina como es la del toro del gayumbo.
A mi personalmente no me gustan los espectáculos taurinos, aunque respeto al que le guste pues entiendo que forman parte de la historia de este país. Pero también entiendo que la sociedad evoluciona, y una muestra de esa evolución es el respeto por nuestros semejantes (no olvidemos que nosotros también somos animales).
Pero si no me gustan estos espectáculos, menos aún que éstos sean llevados a la calle. Para ello existen las plazas de toros, que en nuestro caso hay que decir que se encuentra infrautilizada. Es paradójico también que los toros salgan a la calle y el cine a la plaza de toros…
No me gusta ver cómo un animal, en este caso un toro, es correteado por las calles, rodeado de un montón de gente envalentonada por la propia masa. No me gusta ver el miedo de un toro entre tanto gentío. Y no me gusta ver como un toro que no corre o no arremete contra la entusiasmada afición es empujado, golpeado, humillado y vejado por no estar a la altura que todos esperaban.
Un pueblo del siglo XXI que se precie debe estar muy por encima de estas “tradiciones” añejas que no vienen sino a resaltar la incultura de una sociedad.
Me apena que después de muchas décadas sin este tipo de espectáculos taurino-callejeros volvamos a dar pasos atrás, y más bajo el alegato de traer turismo a Ubrique. Eso no es turismo, ni lo que necesita este pueblo para traer visitantes.
Sé que la suelta de estos toros es inevitable a estas alturas, pero deberíamos pensar si merece la pena este espectáculo. ¿Qué pueblo queremos dejar a nuestros hijos? Enseñemos a nuestros hijos a correr, pero no delante de un toro, sino por la práctica saludable del deporte. Enseñémosles a respetar a los animales y que un toro merece el mismo respeto que nuestros animales de compañía o nuestras especies silvestres, y enseñémosles que el espectáculo en la calle debe ser cultural y no de sufrimiento.
El día 7 de septiembre las calles de nuestro pueblo se teñirán de negro ante un espectáculo taurino vergonzoso como este y de gris por la confrontación entre vecinos... solo espero que no se tiñan de rojo… (tanto el toro como nosotros somos animales, no lo olvidemos).


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miércoles, 13 de agosto de 2014

Diez fuentes más... ¡Llegamos a las ciento sesenta!

La fuente de los Nueve Caños, abasteciendo a la población desde tiempo inmemorial
Agosto 2014

La fuente de los Nueve Caños, abasteciendo a la población desde tiempo inmemorial
 Sin fecha, seguramente de finales del siglo XIX



Por Esperanza Cabello

Aunque sea agosto, las fuentes de la sierra siguen manando, y en este verano tan poco usual, en el que julio ha sido un mes de primavera, aún podemos acercarnos a fuentes, manantiales y pilones para seguir completando el inventario de fuentes cercanas.
Cada vez es más difícil, claro, porque en los años que llevamos colaborando con el proyecto hemos  inventariado muchísimas, y, aunque quedan aún muchas más, a veces nos cuesta llegar a ellas o saber de su existencia.
También hemos "descubierto" que hay elementos sin inventariar aún que son muy importantes, y que precisamente en la página de "Conoce tus fuentes" hay un apartado para ellos: aljibes, pilones, pozos singulares. Y a ellos nos dedicaremos cuando tengamos ocasión. Por el momento hemos inventariado someramente los aljibes y las termas de Ocurris, en dos bloques,  aunque estos elementos no contabilizan en el marcador de fuentes. En Ubrique llevamos 122 fuentes y manantiales inventariados, en la sierra, 160, y la provincia de Cádiz lleva ya 732 fuentes inventariadas.
En este enlace del Proyecto "Conoce tus fuentes"  podemos ponernos al día sobre los progresos que nuestra provincia va haciendo.

Y aquí están las fuentes de agosto...



 151. La fuente de la Viña Rifá. Ubrique
Fotografía de Manuel Cabello


152. Fuente Higuerita, en La Muela. Algodonales
Fotografía de Manuel Cabello



154. Fuente del Cerrillo del Cortijo de Orihuela. Olvera
Fotografía de Manuel Cabello



 154. Fuente de la Duquesa. Benaocaz
Fotografía de Luis Eduardo Rubio



155. Fuente de Aznalmara, II. Benaocaz
Fotografía de Manuel Cabello


156. Fuente de la Caeta (usuarias). Benaocaz
Fotografía de Manuel Cabello



157. La fuente del Peñón del Santo. Benaocaz
 Fotografía de Manuel Cabello




158. El Pilar de la Gordilla. Villaluenga del Rosario
 Fotografía de Leandro Cabello




159. La fuente de Barría. Ubrique
 Fotografía de Leandro Cabello



160. Termas romanas de Ocurris
Fotografía de Francisco Cabello


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Nos parece un panorama estupendo para el verano ubriqueño. Este año, como no está haciendo demasiado calor, incluso podemos seguir disfrutando de algunas de estas fuentes en agosto. 
Por supuesto, sigue siendo muy indicada una visita a la sierra para hacer cualquier ruta de fuentes y si en otoño está de nuevo abierto al público el yacimiento romano de Ocurris, seguro que no se arrepienten de hacer turismo serrano de calidad.


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lunes, 11 de agosto de 2014

Los periquines, una bonita palabra ubriqueña

Portada de uno de los libros de Eduardo Vázquez
"Nuevas aventuras de Matilde, Perico y Periquín"


A mediados de los años cincuenta tuvo muchísimo éxito un serial radiofónico que se basaba en los libros de Eduardo Vázquez, especializado en las pillerías y trastadas de un pequeño llamado Periquín que vivía con sus padres: Matilde y Perico.
En Ubrique la radio tenía en la época, como en tantos otros lugares, una importancia fundamental; en casa de nuestros abuelos  todas las sobremesas se hacían en el cuarto de la costura, con las mujeres cosiendo o bordando y los niños jugando entretenidos hasta que llegaba la hora del serial (en este enlace podemos conocer los detalles del mismo).
Recordamos, como si fuera ayer, la cabecera del programa (en este enlace podemos escuchar una emisión), mientras se recitaban los nombres de los actores: Pedro Pablo Ayuso, Matilde Vilariño y Matilde Conesa (casualmente las dos actrices, la que hacía de Periquín y la que hacía de madre, se llamaban Matilde) todos nos acercábamos a la radio a divertirnos un poco y ese cuarto de hora era, seguramente, el descanso de muchas madres, porque los niños estábamos entretenidos alrededor del receptor.
Los "periquines", que así conocíamos en Ubrique este serial, se emitieron durante muchos años (quizás hasta la década de los setenta) y siempre con el mismo ritual: sonaba la sintonía, las madres nos llamaban y los niños nos disponíamos a escuchar tranquilitos durante un buen rato.
Por eso, cuando a mediados de los sesenta llegaron los primeros televisores a Ubrique y comenzaron las emisiones infantiles, las madres siguieron llamando a los niños para "el ratito de tranquilidad" con la misma llamada que se utilizaba desde diez años atrás: "los periquines", aunque ya se trataba de dibujos animados o, como diríamos nosotros "Dosmanía josbudi", que en aquella época nos gustaba pronunciar las palabras invirtiendo las sílabas.
Y aún hoy en muchísimas casas ubriqueñas los dibujos animados se siguen llamando "Periquines", una de las palabras "especiales" de nuestro pueblo.
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domingo, 10 de agosto de 2014

Un pueblo partido por la mitad

El toro, por Sacha
 

Por Esperanza Cabello

Érase una vez un pueblo de la sierra de Cádiz. Un pueblo como tantos otros, trabajador, con su idiosincrasia y sus historias, tranquilo y apacible normalmente, luchando por salir de la crisis y peleando siempre por un futuro mejor.
Érase un pueblo con sus luces y sus sombras, en el que teníamos algunas cosas de las que no estar orgullosos pero muchas más por las que levantar la cabeza bien alta y sonreír.
Érase un pueblo en el que los dirigentes de unos y otros partidos hacían, casi siempre, lo que mejor sabían y trabajaban lo mejor que podían.
Érase un pueblo que cantaba Carnaval en febrero con énfasis, que comía gañotes en Semana Santa y crujía gamones en mayo. Un pueblo que desfilaba con una Patacabra carnavalera bailando de alegría y que se enorgullecía de su Peña Flamenca, de sus deportistas, de sus Nutrias Pantaneras, de sus carreras de coches, de sus estudiantes, de sus pintores, de sus artistas, de sus músicos, de sus petaqueros. Un pueblo que sacaba a su Patrona con el terno puesto y bajaba Calzada abajo con disfraces de romano. Un pueblo que lo mismo se vestía de hebreo en Navidad para el Portal Viviente que de flamencos en la Feria para bailar sevillanas.
Érase un pueblo capaz de volcarse en las redes sociales para explicar cómo "No eres de Ubrique si..." o para compartir miles de fotos y recuerdos comunes.
Érase un pueblo capaz de ofenderse y protestar cuando en la tele nos colgaban una y otra vez un sambenito que no queríamos y capaz de organizarse para exigir una sanidad digna.
Érase un pueblo que lloraba cuando destruían uno de nuestros monumentos más queridos y que se alegraba y reía cuando se recuperaban otros lugares emblemáticos.
Érase un pueblo que honraba a sus mayores y cuidaba de sus pequeños, orgulloso de los buenos resultados académicos y de la gran cantidad de universitarios bien formados que procedían de estas sierras.
Érase un pueblo en el que todos se respetaban normalmente , y en el que cada cual tenía su lugar...

Pero nos han partido por la mitad, han quebrado el equilibrio entre unos y otros, han roto la armonía y, lo que es peor, nos han dividido en dos, con una fisura que no sabemos cerrar, una fisura dolorosa  por la que se nos escapan ilusiones, esperanzas y alegría.
Lo que fuera un pequeño grupo de personas que quería sacar a un toro por las calles se está convirtiendo en una maraña de gente que se une a ese grupo por una u otra causa.
Lo que fueron varias voces que se levantaban tímidas protestando porque nos rompían la armonía, porque querían trasladar a nuestras calles una actividad con la que muchísimos no están de acuerdo, porque ni siquiera nos cabe en la cabeza que en nuestras calles pudiera maltratarse a ningún ser vivo, se ha convertido en un clamor popular, en cientos de personas movilizadas, recogiendo firmas, haciendo propuestas, pidiendo ayuda, escribiendo cartas a las autoridades.

Poco a poco vemos cómo se enconan las posturas. Hemos visto cómo había disputas incluso dentro de las familias, cómo algunos irrespetuosos de uno y otro bando se insultaban y se zaherían con palabras que solo buscan hacer daño.
Nosotros mismos hemos recibido algún que otro mensaje "incoherente" por las redes sociales y hemos visto cómo alguien -a quien no conocemos- hacía extraños en una moto delante de nuestro vehículo, movimientos que no entendíamos hasta que nos fijamos en la camiseta del indivuduo: era la camiseta de la peña que quiere soltar dos toros por las calles de Ubrique.

Nos han roto. Nos han dividido. Nos han partido.
Nadie nos preguntó si queríamos que nos partieran, nadie nos preguntó si queríamos que nos hicieran daño, nadie nos preguntó si queríamos que el pueblo estuviera dividido por la mitad. Independientemente de partidos  políticos (todos nuestros gobernantes juntos nos han decepcionado a algunos y han apoyado a otros):  hay personas sensibles con el maltrato animal en todos los partidos, y jóvenes que quieren  segregar adrenalina delante de un toro independientemente de sus ideas políticas.

Una amiga que participa en la recogida de firmas para pedir que no se autorice la suelta de toros en Ubrique nos decía amargamente "Lo que no entiendo es por qué tengo yo que sufrir de esta manera, cómo nadie nos ha preguntado, van a venir a importunarnos en nuestras calles y no entiendo por qué ahora estamos obligados a defendernos".

Y esa es la palabra que planea sobre una gran parte de los ubriqueños: Amargura.
Porque dará igual que haya miles de firmas explicando que muchos ubriqueños no queremos maltrato a ningún ser vivo en nuestras calles y que eso no forma parte de nuestras costumbres ni de nuestras tradiciones; dará igual que se autorice o no la suelta de toros, algunos ubriqueños se sentirán satisfechos y otros llorarán.
Si hay toro, algunos nos iremos apesadumbrados de nuestro pueblo para no estar aquí esos días de "supuesta fiesta", para no participar en nada.
Si no lo hay, algunos se enfadarán y se sentirán muy defraudados, han apostado fuerte por eso y no entenderán, de ninguna manera, que en los tiempos modernos está dejando de haber sitio para ellos.

El daño ya está hecho, Ubrique es un pueblo dividido, un pueblo partido por la mitad, y esa brecha es muy dolorosa, muy amarga. 



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viernes, 8 de agosto de 2014

Ubrique en los libros: No hay más referencias a ningún toro en las calles de Ubrique


Plaza de toros de Ubrique, 1910
Un público elegante y educado asiste al espectáculo taurino
Ya hace más de cien años



Por Esperanza Cabello

Desde que llegó a nuestros oídos la noticia de que un grupo de personas pretendía hacer en nuestro pueblo una suelta de toros de lidia teníamos la seguridad de que esa actividad no podría llevarse a cabo.
En primer lugar porque pensábamos que nuestros gobernantes, que han demostrado en tantas ocasiones ser respetuosos y trabajar duro por Ubrique, no lo iban a consentir.
Bueno, no sabemos qué pudo pasar, pero consintieron que el proyecto siguiera adelante.

Pero lo más importante era que sabíamos que la legislación vigente es muy estricta con este tipo de actividades, y Ubrique no cumple los requisitos para que se pueda instaurar una suelta de toros de lidia, ya que existen muchas condiciones que no observamos.
Entre ellas, y llevando el tema a nuestro lugar favorito (los libros), no se puede elaborar un estudio historiográfico (imprescindible para esa autorización) que demuestre que la suelta de toros en Ubrique siga ningún tipo de tradición.

Ya ha quedado demostrado que ninguno de nuestros mayores recuerda, de ninguna manera, que se haya soltado un toro, atado o sin atar, por nuestras calles. Hemos preguntado a nuestras memorias vivas, a nuestras fuentes de siempre, y esa historia del toro, se llame enmaromado, de cuerda, del gayumbo o de lo que sea no les dice nada a ninguno de ellos.

Eso sí, recuerdan el toro de fuego de Emiliano, algunos con mucho cariño y mucha emoción. Era una estructura de madera y tela, con unas astas de toro agujereado en las que se habían metido previamente algunos cohetes y que corría por las zonas aledañas al convento la noche de los fuegos, haciendo las delicias de chicos y mayores.
Del mismo modo recuerdan algunos, y nosotros también, el toro de los gigantes y cabezudos, también de madera y tela, que corretea a la chiburralea durante las cabalgatas de las mañanas de feria.
Pero de un toro de verdad por las calles de Ubrique, "nanai de la China" (que nos ha dicho Rosario).
Así que a partir de la Memoria Viva de Ubrique no se podría hacer ningún estudio historiográfico que demostrara que ha existido esa fiesta.


Entonces nos hemos puesto  a trabajar con los libros, en ellos solemos encontrar muchas respuestas, y, para nuestra conformidad, estos son los datos que hemos encontrado:


Hasta el momento teníamos la referencia del padre Sebastián, quien menciona de pasada en 1944, que en las fiestas de  san Pedro y san Juan, antiguamente, se corrían toros. También  nuestro padre en su libro "Ubrique, encrucijada histórica" al escrito que don Francisco García Parra redactara en 1903:

 
 Manuel Cabello, Historia de Ubrique


Como ya hemos explicado en una ocasión anterior, a finales del siglo XIX el matadero municipal estaba en la plaza de la Verdura, y llevaban a un toro enmaromado desde la calle Prim hasta el matadero, donde lo sacrificaban.
En aquella época los festejos taurinos eran en el patio de la casa de El Catalán (que aún se conserva actualmente), hasta que en 1875 se comenzó la construcción de la plaza de toros, que no se inauguraría hasta principios de siglo.
El "cronista" de Ubrique en la época, don Francisco García Parra, escribe en 1903 sobre el toro de cuerda, utilizando el pasado, o sea, que ya en ese año no se celebraba.
Podemos pues afirmar que en 1903 ya NO recorría las calles de Ubrique ningún toro de lidia.

Entonces nos queda por encontrar la trayectoria y la historia del toro de Ubrique.

Hemos comenzado por el libro más antiguo que conocemos dedicado a la historia de Ubrique: Las "Misceláneas" de Rafael Aragón Macías. Se trata de un manuscrito recopilado por Rafael de Aragón y que reúne textos de los siglos XVI,  XVII, XVIII y XIX.
Son textos dedicados fundamentalmente a genealogías, pero también podemos leer historias del pueblo, del origen del nombre de algunas calles, de ubriqueños increíbles (como el hereje que fue condenado) y de costumbres familiares.
Llevamos trabajando, junto a nuestro compañero Antonio Domínguez Gil, más de dos años en la transcripción del libro, y en ningún momento hemos encontrado ninguna referencia a ningún toro.

Don Rafael Aragón no menciona ninguna suelta de toros en Ubrique.



Portada de las "Misceláneas" de Rafael Aragón




En segundo lugar hemos releído  (en este enlace puede leerse también) el diario de doña Frasquita Larrea, la escritora, madre de Fernán Caballero, que pasó en Ubrique el verano de 1824 y que habla de las huertas, de la gente, de las calles, de las fiestas, de la feria, de los curtidos, del trabajo, de las labores, de la costura...
Pero en ningún momento hace referencia a ninguna fiesta que tenga que ver con un toro suelto.

Doña Frasquita Larrea no menciona ninguna suelta de toros en Ubrique.



 Imagen de Mediodía (en este enlace) 




Quizás pasando por alto a algún otro autor del siglo XIX nos hemos puesto a leer el sainete lírico de Enrique Zumel  (en este enlace) publicada en 1890 : "La Comedia de Ubrique", que nuestro amigo José María Gavira transcribiera y sobre el que hizo un trabajo extraordinario (en este enlace), pero tampoco hay ninguna referencia al toro, tampoco hay ninguna mención de ningún toro en 1890.

Don Enrique Zumel no menciona ninguna suelta de toros en Ubrique.


 La comedia de Ubrique
Gentileza de Mediodía




También hemos ido de nuevo a leer lo que Pío Baroja escribiera sobre nuestro pueblo (en este enlace), por si se nos había escapado algún detalle en la primera lectura, pero nada. Pío Baroja hace un retrato bastante más mísero de nuestro pueblo que doña Frasquita, y con menos simpatía, pero no hace referencia a fiestas con toros.

Don Pío  Baroja no menciona ninguna suelta de toros en Ubrique.



 Portado de "El sabor de la venganza"
Pío Baroja, 1921





 Hemos seguido buscando, y hemos acudido a uno de nuestros mejores referentes: el libro de don Bartolomé Pérez Sánchez de Medina "El habla de Ubrique".
Don Bartolo, como todos sabemos, es un profundo conocedor de nuestro pueblo, nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres y nuestras historias. Pero sobre todo domina nuestra forma de hablar, nuestras expresiones genuinas y nuestras palabras.
Hace referencia a las fiestas, a la perra-toro, a los fuegos artificiales, a las moscas ("En Ubrique la mala mosca te pique"), al Día de los Paseos, a todos nuestros referentes... pero no hay ni una sola palabra dedicada a la suelta de toros, ni hemos encontrado "gayumbo" en su completo diccionario.

Don Bartolomé Pérez Sánchez de Medina no menciona ninguna suelta de toros en Ubrique.


 Don Bartolomé Pérez Sánchez de Medina
 

Ya un poquito cansados (pero muy satisfechos) de esta búsqueda infructuosa, hemos pensado que seguramente en las interesantes publicaciones de "Papeles de Historia" podríamos encontrar  datos de la suelta de toros en las calles de Ubrique en algún momento de la historia.
Claro que no disponemos de todas las publicaciones de esta asociación, pero hemos tenido acceso a las primeras, en papel, y a muchas otras, por internet, siendo nuestra búsqueda, de nuevo, totalmente infructuosa. 
No obstante, estábamos seguros de que en los escritos sobre la antigua plaza de toros se podrían esconder nuesvos documentos o reseñas que pudieran hacer pensar en una costumbre taurina, y hemos acudido al magnífico estudio que Alejandro Pérez Ordóñez publicara justo antes de que el edificio fuera vilmente demolido (en este enlace) . Pero tampoco Alejandro se refiere a ningún toro enmaromado, aunque habla de toros y toreros y de pequeñas historias de esta gran plaza.

Don Alejandro Pérez Ordóñez  no menciona ninguna suelta de toros en Ubrique.






Plaza de toros de Ubrique, años 90
Gentileza de "Ubrique en el recuerdo"


Así pues, tras un buen montón de horas dedicados a leer y a investigar buscando pruebas, datos, referencias, antecedentes o circunstancias de la suelta de toros de lidia por las calles de Ubrique para saber si se podría documentar la argumentación que forzosamente debe pasar por la Delegación del Gobierno antes de conseguir la autorización para poder llevar a cabo esta actividad, podemos concluir que, exceptuando el escrito de García Parra de 1903 del que se hacía eco nuestro padre (y nosotros en este blog) no hay absolutamente ningún dato ni ninguna referencia al toro del gayumbo, ni al toro de cuerda, ni al toro enmaromado, ni a la suelta de toros en esta localidad en ninguno de los libros de referencia de la historia de Ubrique.



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miércoles, 6 de agosto de 2014

Catalina Gil Cordón, una ubriqueña primorosa y hacendosa





Retrato de Catalina Gil Cordón, gentileza de María y Esperanza Rodríguez
 


Por Esperanza Cabello

Cada vez que nos encontramos con Francisco Rodríguez y Paca Jiménez (una pareja encantadora), los padres de nuestras amigas Mari y Esperanza, charlamos un poquito con  Paca, que nos cuenta muy satisfecha una historia muy curiosa: su madre, Catalina Gil, abuela de nuestras amigas, fue la encargada de planchar el traje de novia de nuestra madre, en septiembre de 1956.



Manuel Cabello y Esperanza Izquierdo en la foto oficial de la boda (1956)



Ya hemos comentado en algunas ocasiones (en este enlace)  que aquella boda fue todo un acontecimiento en el Ubrique de hace casi sesenta años: era una boda doble, se celebraba por la tarde y con todos los fastos y los lujos que se pudieran pensar en el momento.
Los trajes de las novias no eran menos: tanto el de nuestra tía Carmen como el de nuestra madre (los dos iguales) eran muy especiales, fabricados con tejidos expresamente seleccionados, elegantes, con un corte y un diseño muy originales, y, además, muy delicados.
Imaginamos que la tarea de planchar aquellos trajes, con las planchas de hierro calentadas en cocinas de carbón, no sería fácil en absoluto, y siempre nos ha hecho mucha ilusión cuando Paca nos ha contado cómo su madre, Catalina Gil, había sido la encargada de esa difícil tarea.


Bordados de Catalina Gil: manos primorosas de una costurera ubriqueña





Pero hemos sabido, además, que Catalina tenía manos de ángel para la costura. Su nieta Mari nos ha traído un mantel bordado hace casi cien años y nos ha encantado el colorido, el diseño, la perfección de las puntadas y la elegancia del conjunto.



Ocas y pájaros primorosamente bordados a mano


Claro que este mantelito es solo una muestra del buen hacer de Catalina Gil. Como para muchas de nuestras abuelas, la costura era para Catalina una tarea de excelencia, tanto para confeccionar la ropa necesaria con puntadas milimétricas como para dibujar en paños, colchas y cojines todo tipo de elementos decorativos.








 Esperanza y María Rodríguez Jiménez
Nietas de Catalina Gil



Agradecemos a Paca que nos haya contado esta historia tan entrañable que une a su madre y a la nuestra, y también a nuestras amigas Mari y Esperanza que nos hayan facilitado, con la amabilidad que las caracteriza, las fotografías y la historia de su abuela Catalina.



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viernes, 1 de agosto de 2014

La pila del convento, finalmente restaurada

 Cándido Benítez  Beteta junto a la pila recién restaurada


Fotografías de Paco Solano


La pila del convento ya está totalmente restaurada.
Nos hemos hecho eco en varias ocasiones del estado de este sencillo monumento ubriqueño, tan representativo y tan querido. El pasado diciembre sufrió un pequeño "descalabro", seguramente a causa de unos vándalos que no tuvieron otra ocurrencia que tirar la cruz y la parte superior  de la pila y destrozarlas.
Desde entonces, y sin dejar de atender a otras tareas, el operario municipal Cándido Benítez Beteta ha estado trabajando en su restauración. Ha tallado una nueva cruz y ha reparado y colocado las piezas de la parte superior de la pila,  pegando y remozando todos los trocitos de piedras que estaban deteriorados.





El resultado puede verse en las fotos: la pila totalmente restaurada y renovada.
Agradecemos a todos los que se interesan por cuidar, proteger y renovar nuestro patrimonio, desde las cosas más pequeñas e "insignificantes" hasta las grandes construcciones (parece que está empezando a tomar forma el proyecto de arreglar el puente de la Vega).
Es una lástima que en años anteriores no haya sido así, quizás habríamos podido mantener nuestra antigua plaza de toros.

También agradecemos a Paco Solano, técnico del museo de la piel, su deferencia con nosotros informándonos y enviándonos estas fotografías.


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