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domingo, 12 de septiembre de 2021

El mosto de El Amarguillo. Ubrique 2021

 

Por Esperanza Cabello

 

Es tiempo de vendimia, y en todos los campitos de nuestra sierra ya está la uva recogida, pisada, prensada y su zumo convenientemente protegido para que dentro de un mes, por El Pilar, el mosto ya se pueda ir probando.

Y en El Amarguillo no íbamos a ser excepción, este año de tan buenas uvas con una calidad estupenda ya ha pasado la vendimia, y, aunque no somos de familia de viñas, la tradición de los últimos años hace que esperemos este momento con alegría y con la seguridad de que el cambio de estación ya va llegando.

Este año no podremos, tristemente, llevar un canastito de uvas de la viña a nuestra querida Margarita Piñero, la última "vinatera" de las Bodegas Quemás (en este enlace), siempre estará en nuestra memoria y en nuestro corazón y en días como hoy, que tanto apreciaba aquel canastito de uvas del país, la echamos de menos.💜💜 Nos habría encantado enseñarle el vídeo de la prensa y que oyera el sonido del zumo de uva cayendo por la pitera, habría disfrutado como siempre, con su gran sonrisa.








lunes, 16 de septiembre de 2013

Llegó la vendimia al Amarguillo

 Las uvas del Amarguillo ya están a punto


Por Esperanza Cabello


Como cada año, nos sentimos muy satisfechos de poder continuar, a muy pequeña escala, con una tradición que nuestros antepasados cultivaban desde siempre... las viñas







Comenzamos hace unos años, con varias vides, cada una de distinto tipo, traídas desde el sur de Francia y desde nuestro sur, eligiendo  variedades de uvas diferentes y plantando las vides en distintos lugares del campo, buscando el sol y los lugares más adecuados.




Siempre hemos hecho la vendimia como nuestros antepasados, aprendimos mucho de las enseñanzas delos que nos precedieron y nos propusimos hacer un mosto de la sierra muy cuidado y especial.





Y ya ha llegado el momento, las uvas están preparadas para que podamos procesarlas, siempre con medios caseros y artesanales, utilizando canastos y barreños para la recolección y mimando cada grano de uva mientras se va convirtiendo en mosto.




La producción de este año es muy buena y muy abundante, ahora solo queda que el tiempo acompañe en la viña y el caldo vaya fermentando  poquito a poco. En unas semanas tendremos un mosto artesanal producido a la antigua usanza, y después, por San Andrés...un buen vino.

"Por san Andrés el mosto nuevo vino es."


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sábado, 12 de noviembre de 2011

Ubrique en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla

Museo de Artes y Costumbres Populares, Sevilla
Fotografía: Leandro Cabello


Nuestro hermano Leandro nos ha traído un regalo de Sevilla: un recorrido por el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, en el que se conserva, afortunadamente, un trocito de nuestra historia y nuestro patrimonio: la prensa del lagar de las Bodegas Quemás y una reproducción de un taller de las antiguas tenerías de Ubrique.





 Cartel a la entrada del taller del Curtidor
Fotografía: Leandro Cabello

En la entrada a esta sala, dedicada a nuestro pueblo y a las tenerías, podemos leer una explicación de cómo se ha ido perdiendo esta actividad artesana, conservándose solamente, en el caso de Ubrique, la fabricación artesanal de artículos de piel, aunque con materias primas de importación.



Taller de curtidos, antigua tenería de Ubrique
Fotografía: Leandro Cabello

En 1971, Manuel Cabello organizó, junto a sus compañeros de la Escuela de Artes y Oficios, una exposición antológica de piezas históricas, arqueológicas y curiosas de nuestro patrimonio. (Pinchar en este enlace para leer la entrada).
Una vez terminada la exposición, una parte de estas piezas fue al Museo Escolar del Colegio Reina Sofía, y la ottra al Museo de Artes y Costumbres Populares, donde aún se conserva esta sala dedicada a las tenerías de Ubrique.


Prensa del Lagar de las Bodegas Quemás
Fotografía: Leandro Cabello



En otra de las salas del museo se encuentra la antigua prensa de las "Bodegas Quemás" ubriqueñas. Nuestro padre también ayudó a don Salvador de Sancha, entonces director del museo, a la recuperación de esta auténtica joya, que aún se encuentra en un magnífico estado de conservación. También podrán leer el relato de esta recuperación pinchando en este enlace.



Antiguas Jarras procedentes de Ubrique
Fotografía: Leandro Cabello



Juego de pesas, proveniente de Ubrique 
Fotografía: Leandro Cabello

Es curioso cómo un recorrido por este museo nos hace pensar cúanta razón tenía nuestro padre queriendo preservar y recuperar nuestro patrimonio. Gracias a su tesón y a su interés se conservan actualmente piezas únicas que de otro modo habrían desaparecido.
Podemos ver estas piezas tanto en el Museo de la Piel de Ubrique, como en la Ermita de San Juan de Letrán (allí se han trasladado las piezas arqueológicas de la Plaza de Misión rescate), en el Museo Escolar Reina Sofía, en el Museo Arqueológico de Cádiz y,por supuesto, en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla.








lunes, 12 de septiembre de 2011

La vendimia para el tinto

Las uvas de tinto ya están maduras


Por Esperanza Cabello

Como es septiembre no podíamos dejar pasar más tiempo sin hablar de nuestras uvas de tinto, no porque sea novedad hablar de uvas y vino en este blog, que ya hemos explicado en un par de ocasiones sino porque las uvas de tinto nos han parecido de un color precioso




Las uvas de tinto despalilladas


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lunes, 15 de agosto de 2011

Llegó la vendimia al Amarguillo

Las primeras uvas de vino blanco



Por Esperanza Cabello 

Pues ya ha llegado el momento de la vendimia a nuestro pueblo. Justo durante estos días de vacaciones, los pocos ubriqueños mayores que siguen haciendo vino ya habían hecho su particular vendimia, porque la uva viene este año adelantada, así que nos hemos puesto manos a la obra y hemos empezado a vendimiar muy tempranito, no vaya a ser que las uvas se conviertan en pasas en las parras y no tengamos buen mosto este año.

Una parte de la cosecha de este año


 Hace unos años que decidimos ir recuperando, en la medida de lo posible, algunas de las tradiciones caseras ubriqueñas. Así conseguiríamos varios objetivos a la vez, los más importantes serían dejar constancia escrita de que existieron y recuperar las "recetas" por si alguien quiere, como nosotros continuar alguna de esas tradiciones.
Por eso hemos hecho jabón, carne de membrillo, gañotes, aceite, queso, tejeringos, aceitunas.. y tantas otras cosas que se hacían normalmente en las casas y en los campos de nuestro pueblo.
Sin lugar a dudas lo más complicado de todo, lo que necesita más cuidados, más estudio, más constancia y más mimos, es la elaboración del mosto.

Nuestra historia es muy simple. Hace unos diez años Eduardo encontró un par de  parras autóctonas enredadas en olivos en la parte alta del campo. En un principio intentó recuperarlas, porque eran las parras que habían existido por toda esta zona hasta la epidemia de filoxera que arrasó las viñas.
A ellas se añadirían un par de parras de uvas de champagne que nuestra amiga Inma Carrasco, la de la Trastienda nos regaló unos años después. 
La colección de parras se fue completando con unos sarmientos que nuestros amigos Michèle y Jean Michel nos trajeron de la tierra del Jurançon y algunos otros de nuestra zona.


Las uvas despalilladas a mano (con los raspones ya quitados)



Desde el año 2008 hemos podido empezar a elaborar el mosto. En entradas anteriores podemos ver cómo lo hemos ido elaborando año tras año.
El día de la recogida de las uvas es el más importante. Hay que empezar muy temprano la vendimia una vez comprobada la calidad de la uva, y una vez recogidos los racimos, empezamos a desgranar las uvas. A esto se llama "despalillar", algunos utilizan una máquina, otros no despalillan, pero nosotros, con mucha paciencia y la ayuda de la familia, despalillamos a mano todos los kilos de uvas, para conseguir que los granos estén lo más limpios posible.


 Quitando los raspones a mano

A medida que se va despalillando, se comprueba una vez más la calidad de la uva. Tenemos que deshechar las que están demasiado maduras, porque son demasiado dulces y eso no conviene al mosto, y las que están demasiado verdes, que le darían demasiada acidez. Para estar seguros, miramos los "pinceles" (el trocito de uva que queda pegada al tallo), que deben estar completos.




 Las uvas sin raspones ni hojas, preparadas para ser pisadas


Una vez terminada esta operación, hay que proceder rápidamente a pisar las uvas, porque desde el momento que se empiezan a desgranar comienza la reacción química que genera el mosto. 
Para pisar las uvas contamos, como cada año, con la colaboración de la más pequeña de la casa, que realiza la tarea concienzudamente y muy satisfecha. ¡Estupendo, Esperanza!



 Pisando las uvas, hay que pisar todos los granos

Cada año es un poco más complicado, porque hay más uvas y, por consiguiente, más trabajo. Sin embargo las uvas han quedado perfectamente pisadas y preparadas para otro paso muy importante: el prensado.


Pisando las uvas con los pies bien lavaditos

Para el prensado contamos con una prensa exclusiva de fabricación casera, y después hay que filtrar todo el caldo para que no queden semillas ni impurezas. En un primer momento, el  líquido es opaco y muy marrón, pero poco a poco se va convirtiendo en un excelente mosto


El mosto saliendo de la prensa

A partir de este momento, empieza el verdadero trabajo de los viticultores. Hay que envasar, filtrar, trasegar, vigilar y mimar constantemente el vino.
Hay que tener cuidado con la temperatura, con los barriles, con las botellas.
Hay que controlar la fermentación, mantener las condiciones ambientales y, finalmente, envasar y embotellar.
Toda esa tarea es muy complicada y no puede aprenderse en unos minutos. Eduardo lleva muchos años informándose, hablando con los mayores (sobre todo con el octogenario Antonio Heredia, que sigue haciendo mosto cada año) y consiguiendo un mosto de mayor calidad cada año.

Un poco más adelante, cuando estén listas, vendimiaremos las uvas el vino tinto. la elaboración del tinto es muy complicada, pero también estamos consiguiendo un vino muy exclusivo (muy poquitas botellas) de una gran calidad.



jueves, 27 de agosto de 2009

Ildefonso Gómez Gómez: Historia de las "Bodegas Quemás" de Ubrique


Foto: Ildefonso Gómez Gómez, Ubrique 1892


Antes de que la fabricación de artículos de piel ocupara casi totalmente a los ubriqueños, las faenas tradicionales agrícolas y ganaderas eran las que mantenían a la población al mismo tiempo que los batanes, los molinos y las tenerías.
Alrededor de Ubrique podíamos encontrar gran cantidad de pequeñas viñas que proporcionaban vino a toda la población. La más antigua que hemos podido encontrar es la de las “Bodegas Quemás”, en la Vega. Su fecha de creación no la conocemos, pero hemos tenido la gran suerte de oír, de boca de la nieta de uno de los protagonistas, Margarita Piñero, la historia de su adquisición.

Foto: Blas Piñero y Josefa Gómez, 1924
Fotografía estudio Joaquín Piña, Ubrique

Ildefonso Gómez Gómez, ubriqueño, hijo de Josefa Gómez Ortega, nacido alrededor de 1860, había emigrado a Cuba al enviudar muy tempranamente. Le acompañaba en el viaje su hijo José, mientras que en Ubrique quedaba, al cargo de una tía, su hija Josefa Gómez López. Pasados los años, Ildefonso volvió a Ubrique , en el transatlántico Magallanes, con una pequeña fortuna, un poco después de que su hija se hubiera casado con un benaocaceño, Blas Piñero Mateos.
Ildefonso quería comprar una huerta, pero Blas lo convenció de que era mejor una viña. Así que empezaron la búsqueda y finalmente decidieron comprar la viña mejor y con más solera de la zona: las “Bodegas Quemás”, finca que se convirtió desde entonces en el hogar familiar. Entre todos se ocuparon de hacer de la viña una de las más prósperas de la zona.
Intentaron averiguar cuándo y cómo se habían quemado las bodegas, pero los propietarios, que vivían allí desde hacía más de cien años, no sabían nada del incendio. El caso es que cuando hacían el encalijo cada años, siempres se veían las vigas del techo renegridas.



Foto: Margarita Piñero, 1933
Vendimia en las "Bodegas Quemás"



En las bodegas quemás se produjeron miles de arrobas de mosto, vino y vinagre. Blas Piñero se ocupó personalmente de adquirir los toneles necesarios, de roble, y el lagar cumplió su cometido año trás años. La vida de Blas y Josefa transcurrió siempre entre viñas y uvas. Tuvieron tres hijos, Ildefonso, Margarita y Carmen Piñero Gómez, y sus familias siguen ocupándose de la finca, en la que se siguió pisando hasta finales de los años sesenta. Las bisnietas de Ildefonso recuerdan aún cómo ayudaban a su abuelo Blas a pisar la uva con unas alpargatas de cuerda que él mismo les fabricaba . Margarita nos cuenta que el cauce del río Barrida había una fuente enfrente de las bodegas, y que utilizaban el agua de esa fuente para lavar los toneles cuando era necesario.

Foto: Josefa Gómez y Blas Piñero
Feria de Ubrique, años sesenta


Ya la viña ha casi desaparecido, curiosamente un incendio que comenzó en un campo vecino arrasó las vides y el lagar fue recuperado para el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, pero el nombre de las “Bodegas quemás” sigue siendo una referencia para todos los ubriqueños.


Viña de las "Bodegas Quemás" con los últimos
vendimiadores
. Ubrique, 1967

Manuel Cabello Janeiro: La recuperación del lagar de las "Bodegas Quemás"

Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla

-->Hemos sabido que nuestro padre había colaborado activamente en la recuperación y puesta en valor del lagar que durante cientos de años ocupara las “bodegas quemás”. Los actuales propietarios de la finca, nuestros amigos de la familia González Piñero, nos han contado la historia de la recuperación de esta pieza única, testigo de la cultura artesanal vitivinícola de la zona, que pasó a formar parte de los fondos del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, en el que sigue representando los últimos vestigios de una de las tradiciones más arraigadas, y ahora casi perdidas, de nuestra zona.
Hemos buscado en el libro “Ubrique, encrucijada histórica” el relato de Manuel Cabello sobre la recuperación de esta pieza histórica:


Las "Bodegas Quemás", 1933
En primer término, Ildefonso Gómez, a la derecha, su hija Josefa Gómez y su yerno, Blas Piñero, a la derecha los niños Ildefonso, Margarita y Carmen.



-->
“Casualmente vino a Ubrique el Director, y a la vez Creador, del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, don Salvador de Sancha, que visitó nuestra exposición de historia y curiosidades ubriqueñas, para la que tuvo las mejorea palabras de felicitación.
Y entre comentario y comentario, nos pidió que le ayudáramos a encontrar, entre las antiguas viñas de Ubrique, que en tiempos pasados se contaban por docenas, una prensa para la obtención de los mostos y que estuviera en buen estado y en desuso.
...Nos pusimos en contacto con el propietario de una antiquísima viña, la de las Bodegas Quemadas, y gracias a su intervención pudimos contar con un precioso lagar, datado a finales del siglo XVII o principios del XVIII. ¡Era una auténtica joya antológica! Su maderamen, compuesto por una enorme viga madre, cuatro vigas vírgenes y un husillo, se conservaba a la perfección. Sobre la parte alta de la viga madre se encontraba el nombre de su ejecutor. Tanto la pesa (descomunal piedra cilíndrica de cerca de una tonelada de peso) como la pitera y el zumidor, se encontraban en tan perfecto estado como la madera.
Aquella misma tarde quedaría tratada la operación del traslado para el Museo sevillano. Varios días después, el grupo colaboraría en su preparación y envío a Sevilla, donde, desde entonces, luce en una de las salas del Museo de Artes y Costumbres Populares junto a otro vestigio de nuestra historia ubriqueña, el de los curtidos. Don Salvador se había interesado por las piezas de nuestra exposición, y sólo le pusimos el reparo de que en Ubrique quedarían, exactamente idéntico material que el que marchara a Sevilla, y así se hizo.
Hoy día se encuentra junto al lagar, expuesto en el museo sevillano, todo el utillaje de una fábrica de curtidos primitiva.”

Fue una gran suerte que hubieran recuperado todo el material de varias tenerías, entre ellas la de don Miguel Romero, que estaba encantado de saber que en un museo sevillano se expondría un trocito de nuestro Ubrique y de su tenería. Así quedó en el Museo Escolar Reina Sofía todo el utillaje de uno de nuestros talleres ancestrales (actualmente en el Museo de la Piel) y en Sevilla quedó recogido, preservado y expuesto un taller de tenería ubriqueña, para disfrute y prestigio de todos nosotros.


Las "bodegas quemás" en la actualidad,
se conservan como hace cientos de años
Foto: Leandro Cabello


Lagar de piedra tradicional con viga de madera
similar al de las "Bodegas Quemás"