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miércoles, 9 de marzo de 2022

Y después del Día de la Mujer... el yacimiento romano de Ocurris

 

El acebuche centenario de El Salto de la Mora

Magnífica fotografía de Leandro Cabello


Por Esperanza Cabello

En femenino singular 


Ayer fue un día muy señalado, un día que hemos celebrado, festejado, preparado, organizado, trabajado y conmemorado desde siempre: "El Día Internacional de la Mujer".  Casi desde la infancia quise reivindicar que ser Mujer, con mayúsculas, era un don, un privilegio y que era necesario que todo el mundo lo viera así, además desde el respeto y la igualdad. Las niñas éramos las únicas que ayudábamos en la casa; estábamos obligadas a usar faldas y zapatitos de tacón; desde el nacimiento nos habían marcado (como a los animales) con agujeros en las orejas que dejaban bien claro que éramos "hembras"; teníamos que callar cuando ellos hablaban; no podíamos estudiar lo que quisiéramos;, nos trataban a veces como objetos y cualquier descerebrado se creía en el derecho de abusar de nosotras.

Yo ya soy abuela, pero no hace tanto tiempo de ese panorama que conocí desde siempre y que hizo que desde muy jovencita decidiera que yo era, ante todo, una Mujer, una Pacífica mujer Andaluza  que para siempre iba a recordar y luchar por esos tres valores fundamentales.

Por eso tanto en mi vida personal como profesional siempre he tenido muy en cuenta que todos debemos esforzarnos por conseguir una igualdad y un respeto que eran nuestro derecho, y por eso siempre he tenido gestos, dedicación y voluntad para hacer que las mujeres seamos visibles, respetadas y valoradas.

Ayer fue, como decía, un día muy señalado, y me acordé con nostalgia del gran trabajo que se hace en los centros escolares por la igualdad, echaba de menos "mi" Biblioteca Violeta, aquellas mariposas malva y los muchos trabajitos que se hacen desde todos los departamentos para esta conmemoración. Pude ver el gran trabajo que mis compañeras de la biblioteca habían realizado este año con sus niños, y también esa estupenda revista que otras dos compañeras, Eloísa y Miriam, han editado, (dedicaré a ellas otro artículo).

También me di cuenta de que desde el punto de vista institucional también se ha hecho un buen trabajo en nuestro pueblo, más en estos momentos de incertidumbre y tristeza por la guerra y la pandemia.

Incluso en Radio Ubrique dedicaron previamente un programa a grandes mujeres del pueblo que trabajan en la Administración Pública, mi enhorabuena a todas 💜 

En nuestro pueblo siempre han destacado las mujeres por su trabajo, por su buen trabajo, y poco a poco vamos asumiendo que unas y otros tenemos igualdad de derechos, igualdad de preparación e igualdad de oportunidades, (aunque desgraciadamente ayer mismo conocía a una madre joven víctima de maltrato, una de las lacras de nuestro mundo).

Entonces estuve recordando a las muchas mujeres que nos han precedido y sobre las que he escrito en tantas ocasiones, o preparado videos, incluso una conferencia a la  que me invitó mi amiga Remedios Rubiales, sobre las mujeres en la historia de Ubrique. También por supuesto a mi madre y a mis abuelas, verdaderas heroínas en la época en que les tocó vivir, y finalmente decidí que había tantas personas a las que dedicar un artículo que no podría destacar solo a una, y abandoné ayer toda idea de escribir sobre el Día de la Mujer.

 

 

María Campos y Natalia Cabello, arqueóloga y profesora, en el mausoleo de Ocurris

Mires donde mires hay grandes mujeres 💜💜


Pero esta mañana he seguido dando vueltas al tema, y recordando a las protagonistas de este año, así que  he querido saber qué mujer, además de las ya reseñadas, había jugado un papel importante.

No hay nada más sencillo que revisar las publicaciones de Radio Ubrique o de nuestra alcaldesa, Isabel Gómez, estupenda cronista de la actividad ubriqueña, para ver que ha habido varios acontecimientos importantes, y entre ellos destacaría dos: la salida de la Vuelta Ciclista a Andalucía (por la repercusión mediática) y el gran papel de nuestro pueblo en Fitur, a finales de enero.

Uno de los grandes retos de Fitur era promocionar la Fiesta de los Gamones, una exclusividad ubriqueña, pero previamente se había hecho un gran trabajo para renovar la Q de Calidad del yacimiento de Ocurris. Podemos leer la noticia en el Diario de Cádiz (en este enlace la renovación) (en este enlace la primera concesión).

 

 


Publicación en Radio Ubrique el 21 de enero de 2022


Y ahí hemos encontrado, junto a nuestra alcaldesa, a una mujer destacada por su trabajo, siempre discreta y siempre impecable, que ha conseguido, junto a un buen equipo de personas, una distinción única en su especie. La Q de calidad para un yacimiento arqueológico.



María Campos, Isabel Gómez y José Manuel Fernández 

Entrega de galardones de calidad en enero de 2019

Q de calidad para el yacimiento romano de Ocurris


Porque, de la misma forma que llegó a nuestro pueblo una primera mujer alcaldesa o una primera mujer notaria o una primera mujer registradora o una primera mujer jueza, también llegó María Isabel Campos como la primera mujer arqueóloga al departamento municipal de arqueología, convirtiéndose en la principal responsable técnica de uno de los mayores tesoros de Ubrique: nuestro yacimiento romano.

Estas fueron las palabras de agradecimiento de Isabel Gómez García:

 


Y para todos nosotros se trata de un verdadero regalo que el yacimiento romano de Ubrique se haya convertido en un referente de calidad y buenas prácticas, reconocido a nivel nacional desde 2018, y que haya pasado las auditorías competentes para renovar ese distintivo de nuevo este año, es algo de una importancia tremenda para todos los ubriqueños.

La responsable técnica de nuestro yacimiento, la que se ha encargado de cumplir todos los requisitos técnicos requeridos, la que ha implementado un sistema de gestión al servicio del cliente, en continua mejora, la que ha luchado por mejorar y poner en valor nuestra más preciada joya patrimonial es nuestra arqueóloga municipal, María Isabel Campos, una mujer que con mano firme y delicada a la vez se encarga junto a su equipo y con la completa aprobación de los responsables municipales, de cuidar, mimar, proteger, preservar y dar a conocer el yacimiento.

Ya pude festejar y agradecer (en esta entrada) la primera vez que se obtuvo este galardón, y ahora quiero volver a felicitarla y a darle las gracias en nombre de todos.

Por eso este día de después mi admiración y mi enhorabuena van para María, y por supuesto para todas mujeres las que nos precedieron, para las mujeres que nos abrieron camino, para las que fueron referente y para las que lucharon y luchan por la igualdad, el respeto y el trabajo bien hecho.💜💜💜





domingo, 1 de agosto de 2021

Visitar Ocurris, la mejor idea del verano

 

Los hermanos Cabello Izquierdo, en la entrada del columbario



Por Esperanza Cabello


En estos días veraniegos, cuando no hay demasiado interés por hacer grandes viajes, ni por pasar el tiempo en lugares de ocio masificados y cuando coincidimos los cinco hermanos en el pueblo todos de vacaciones, no hay nada mejor que inventar que recorrer nuestro entorno.

Y así, durante un paseíto por los alcornocales, visitando dólmenes y templos de lejanas épocas, Leandro tuvo una idea "¿Y si fuéramos los cinco al Salto de la Mora? Debe de hacer mil años que no vamos todos juntos."

Porque el yacimiento íbero-romano de Ocurris ha sido casi siempre uno más de la familia, y como tal lo hemos apreciado, lo hemos querido y lo hemos protegido, y ahora que todos los ubriqueños lo tenemos al alcance de nuestras manos, tan bien mantenido, tan bien organizado, tan bien defendido y tan bien gestionado que incluso luce un magnífico galardón de calidad turística (en este enlace), es cuando más tenemos que apoyarlo y ayudar en la difusión y en el refuerzo.

Volvemos a nuestro relato.  Leandro propuso que fuéramos y todos convinimos que el martes era un buen día, y además teníamos la suerte de que tanto Isabel Pajuelo como María Campos, dos de las responsables del yacimiento, estaban ese día para las visitas, y además a primera hora había plaza para la reserva.

Como en realidad hemos heredado un poco del espíritu "inventor" de nuestros padres, se nos ocurrió que deberíamos hacerles un pequeño homenaje, y así sugió la idea de las camisetas. 

 


Ya que íbamos a formar el "Cabello team" lo mejor era ir uniformados, y como afortunadamente tenemos ingenio, tesón y buen humor, fabricar, de la noche a al mañana, cinco camisetas con la imagen de nuestros padres impresa fue un juego de niños (menos mal que Leandro es un genio en esto de las camisetas y Manolo y Reme tienen todo lo necesario para estas manualidades!).

Así que con las cinco camisetas preparadas y una reserva para todos los miembros de la familia que no teníamos compromisos laborales, nos fuimos al Salto de la Mora.

 


En la entrada del yacimiento


Tuvimos suerte, Isabel y María ya nos estaban esperando y una vez hechas las primeras fotografías en el centro de recepción comenzaba la visita "nostálgica" al yacimiento.

Nos acompañaba María Campos, la arqueóloga municipal que se ocupa felizmente de nuestro patrimonio desde 2012. Gracias a ella y al gran equipo municipal que se encarga del yacimiento, Ocurris se ha convertido en la joya de nuestra oferta cultural y turística. La "pobre" no sabía bien la que le esperaba con tanto "Cabello" alrededor, todos con ganas de hablar, de recordar, de contar y de saber.

La primera sorpresa que tuvimos nos la dio Natalia, al comenzar el camino que sube al yacimiento nos estuvo explicando que fue precisamente ella misma quien, cuando se estuvo encargando del yacimiento en 1996, contratada por la Mancomunidad, trazó el camino de este sendero que intentaba hacer más accesible la entrada, alejándose además de la entrada por Santa Lucía, que era la entrada tradicional. Además, la entrada tradicional tenía un "regalito" para todos los excursionistas de antaño: poder refrescarse en el pozo de Santa Lucía, que estaba justo en el camino.

 



Por cierto, que si queremos saber cuáles han sido las actuaciones en el yacimiento o relacionadas con él hasta 2015, debemos consultar esta magnífica entrada de José María Gavira Vallejo :

"Ensayo de cronología del yacimiento turdetano, púnico y romano de Ocur (o guía para interpretarlo)"

Hay que tener en cuenta que el actual yacimiento es el resultado de los trabajos y desvelos de muchísimas personas, para nosotros es fundamental en primer lugar Vegazo, que fue la primera persona de la época moderna que se ocupó de él (en 1792) , y, por supuesto, nuestro padre, Manuel Cabello Janeiro, que en los sesenta se ocupó de llamar la atención del mundo de la cultura y de la arqueología sobre los monumentos que quedaban a la vista, que estaban sufriendo un deterioro muy grande.

A partir de 1968 han sido más de cincuenta años de trabajos y preocupación por parte de muchos arqueólogos, muchas personas del pueblo y también gobernantes municipales. Y desde hace diez años el yacimiento goza de una fantástica salud, cada vez con más visitantes, cada vez con más actividades, cada vez con más prestigio y con más cuidado. 

María nos contaba que el trabajo y la colaboración del concejal de cultura, José Manuel Fernández Rivera, ha sido fundamental desde el principio.

Continuamos con nuestra visita, la primera parada, el columbario. Allí todos queríamos contar nuestras historias, contar cómo el columbario se usaba para guardar cerdos o cabras, y cuánto trabajó nuestro padre para convencer al dueño de los animales para que no lo utilizara más para ese fin, y cómo le ayudó, con algunos obreros, a construir cerca de la finca una cabreriza.

 


 Entrada al columbario en 1963

 Entrada al columbario en 2021

 

La primera fotografía familiar que tenemos es de 1951, la primera vez que nuestros padres participaron en una excursión de amigos y subieron juntos al yacimiento, a partir de ahí tenemos fotografías y películas de muchos años, y resulta divertido comparar algunos lugares con más de cincuenta años de diferencia.

Francisco y Manolo en el interior del columbario, 1967


 


Francisco y Manolo en el interior del columbario, 2021


Todo ha cambiado en el interior, recordamos aquellos primeros momentos limpiando y adecentando el interior, totalmente lleno de excrementos de animales, y después cuando los arqueólogos comenzaron a excavar, y aquella gran roca que apareció, una gran roca que quizás fuera un altar de tiempos pretéritos.

Ha sido muy curioso hacer la visita con dos arqueólogas juntas, dos arqueólogas que además se han encargado del yacimiento en épocas diferentes, y nos ha encantado oírlas tan profesionales, tan respetuosas, tan atentas la una con la otra.

 

Dos arqueólogas en acción ¡Impecables!

 


 

Continúa la visita poquito a poco, pues unos y otros íbamos comentando montones de detalles, no solo históricos, sino también naturales... La importancia de la torbisca, la carcasa de las chicharras, cómo jugábamos con candilitos y otras plantas de la zona; hasta Francisco nos enseñó a hacer un pito con un sombrerito de bellotas.


 

La segunda parte del camino es más rocosa, recordábamos cómo saltábamos y corríamos cuando éramos chicos yendo hacia arriba.

Y claro, cada vez que llegábamos a un hito, hacíamos la foto de rigor, poniendo a prueba la paciencia de nuestra guía, que no podía ser más amable, y de nuestra familia 💜💜




Al llegar a la primera cisterna, recordamos una fotografía de nuestro padre, y también intentamos copiar el momento.


Midiendo el aljibe con los chicos de Misión Rescate

 

 

 

Por fin llegamos al foro, allí pudimos recordar mil y una ocasiones de juegos y de familia. 

¿Te acuerdas cuando todos los primos subimos en un burro? ¿Recuerdas cuando encontramos la cueva de los Beatles? ¿Y cuando jugábamos al fútbol? ¿Alguien se acuerda del columpio que poníamos en  ese acebuche? ¿Y de cuando subíamos a la piedra más alta?...

 


 















Toda nuestra infancia está jalonada  por momentos en el Salto de la Mora, los domingos de paella, las subidas desde el Rano, la búsqueda de la cruz del Benalfí, la emoción del comienzo de las excavaciones, la importancia del respeto y el cuidado a todo lo que aquello significaba. 

 

La visita en el foro fue de lo más animada, todos convencidos de que nos contemplaban miles de años diferentes de civilizaciones diferentes. Como decía María, lo conocemos como yacimiento romano, y efectivamente a simple vista puede verse el mundo romano, pero indudablemente hay una base histórica muy anterior, que saldrá quizás a la luz con las próximas actuaciones.

 

A la sombra del acebuche milenario


Natalia y Manolo "vigilando" la entrada del templo

 

Con tanta charla y tanto detalle apenas nos dio tiempo de discutir sobre las termas y los majanos de Vegazo, seguro que vamos a tener que reservar otra visita próximamente, tendremos que aprovechar la oportunidad de las actividades programadas para agosto, porque se nos quedaron muchas cosas en el tintero.


Eso sí, al terminar la visita y el visionado de la película, y una vez compradas camisetas, gorras y mochilas, que hay que hacer patria y publicidad del yacimiento ubriqueño, tuvimos la oportunidad de descansar un ratito al fresco en la venta de Ocuri, todo un lujo en las alturas con unas vistas inmejorables.

 



 



De lo que no cabe duda es de que tanto nuestra guía como nuestros acompañantes se merecen todo nuestro agradecimiento por la paciencia y la disposición que mostraron con nosotros.

 


 ¡Hasta la próxima, Ocurris!



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viernes, 27 de diciembre de 2019

Visitar Ocurris: el mejor plan para estas vacaciones






Por Esperanza Cabello


Hemos repetido hasta la saciedad que somos unos privilegiados porque vivimos en un entorno único e irrepetible, y cuando además la meteorología acompaña entonces nuestro paraíso se convierte en lugar de ensueño.
Una de las mejores ideas para  estos días de fiesta familiar es, además de ir de picnic a alguno de los castillos que nos rodean, recorrer el yacimiento romano de Ocurris en el Salto de la Mora de Ubrique.
Ha sido muy fácil, a medida que el yacimiento va ganando prestigio (tiene muy merecidamente la Q de Calidad al Mérito Turístico), el protocolo para las visitas es verdaderamente fácil y cómodo.
Podemos llamar por teléfono,  ir a la Oficina Municipal de Turismo para hacer la reserva, o bien escribir a reservasocuri@gmail.com.
Elegimos el día, el turno (a las diez, a las doce o a las cuatro de la tarde) e indicamos el número de personas, y recibimos un correo de confirmación para la visita.

También, por supuesto, podemos llegar a la oficina de recepción del mismo yacimiento diez minutos antes del turno que más nos convenga, y si hay plazas podemos incorporarnos.
El aforo es de treinta personas máximo, para proteger el yacimiento.

Ya solo queda adquirir las entradas, al precio de dos euros por persona (con precios especiales para mayores), en la misma oficina, y comenzar la visita.






Nosotros hemos tenido mucha suerte, nuestro grupo ha sido muy reducido, y además nuestra guía ha sido la Arqueóloga Municipal María Isabel Campos, una de las personas que más se preocupa por el yacimiento, que más lo cuida y que se afana por conservarlo impecable, siempre dentro del máximo respeto a todos los detalles, incluso a los más pequeños.
Todas las personas que se ocupan de la ciudad romana de Ocurris, tanto los responsables municipales como los técnicos y los empleados ocasionales cumplen con los más extrictos controles de calidad, consiguiendo, en estos últimos años, que este tesoro de todos los ubriqueños esté en condiciones inmejorables.
Muchísimas gracias en nombre de todos.




Cuando hacemos una visita de la mano de una persona apasionada con su trabajo, nos  contagiamos de su pasión y nos dejamos trasladar a otros mundos, otras épocas, otros momentos de la historia, y quizás esa sea una de las mejores oportunidades que tenemos.
Hemos podido disfrutar de un entorno mágico, ordenado y limpio. Hemos visto a varias personas trabajando tanto en la limpieza como en el cuidado. Los senderos están impecables, bien señalizados y organizados.









La visita ha transcurrido entre muy buenos recuerdos y buena charla. En nuestro grupo había un profesor de la provincia que recordaba haber venido a Ocurris en los setenta, y hemos podido compartir con él recuerdos e impresiones.
Hemos visitado casi todos los lugares excavados, pudiendo disfrutar no solo de las edificaciones y estructuras, sino de la naturaleza, de un tiempo excelente, de los buitres justo por encima de nuestras cabezas y de las vistas increíbles, de algunos árboles increíbles, de rincones que son en sí mismos preciosos jardines.




Por eso estamos seguros de que uno de los mejores planes para estas vacaciones es visitar Ocurris, en un cómodo paseo por la sierra disfrutando de algunos de los mejores tesoros que podemos encontrar en estos días.


















jueves, 22 de agosto de 2019

Viernes, 23, en el Salto de la Mora




Mañana, viernes, a las 20:30 horas, en el yacimiento de Ocurris, tendrá lugar una novedosa actividad relacionada, por supuesto, con el pasado clásico de nuestra ciudad romana.
Se trata de una serie de narraciones y canciones basadas en la mitología grecolatina, a cargo del artista Javier Prieto.
Nuestra amiga, la arqueóloga municipal María Campos, responsable técnica de las actividades que tienen lugar en el yacimiento y que está alcanzando límites insospechados de asistencia y aceptación entre el público local y foráneo, nos ha comentado que se trata de una apuesta  segura, pues el percusionista gaditano es realmente asombroso.
En la página del ayuntamiento podemos leer tanto los detalles de la actividad como más información sobre el artista Javier Prieto (en este enlace).





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martes, 28 de mayo de 2019

Música en Ocurris

 El quinteto Windsound durante su actuación


Fotografías de María Campos

Poder disfrutar en directo de un magnífico concierto al aire libre en el yacimiento romano de Ocurris, sintiendo la música, la temperatura agradable, el buen hacer de este joven grupo y siguiendo el repertorio que mezclaba los sonidos más modernos junto a piezas clásicas y un poco de jazz, es un privilegio que está reservado a unos cuantos privilegiados de la Sierra de Cádiz (o a quienes nos visiten,claro).
Y si además tienes la oportunidad, como nuestro hermano Manolo, de sentarte en las escaleras que protegen y facilitan la entrada al columbario, eso ya es magnífico.

Y este tipo de actividades es posible gracias a la magnífica gestión de los responsables del yacimiento y a un acuerdo del Ayuntamiento de Ubrique con el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo.
¡Enhorabuena a los organizadores y gracias a María Isabel Campos, la responsable técnica, por organizar maravillas para todos y a José Manuel Fernández Rivera, el concejal de cultura, pues es un constante impulsor de actividades en el yacimiento!