Reme y Manolo paseando. Arcos, verano 2023
Por Esperanza Cabello
Fotografías de Manolo Cabello
El verano es una época del año en la que se supone que todos vamos corriendo a la playa, buscando el fresco y los chiringuitos, además de intentar dar un respiro a nuestras rutinas.
Pero, para nosotros que vivimos en un pequeño paraíso, y que estamos acostumbrados a estas temperaturas veraniegas, hacer un poco de turismo por los pueblos blancos es una buenísima idea.
Y puede ser turismo de diversión, con rutas, con playas y deporte en los lagos y pantanos, con bañitos en alguno de nuestros ríos. También puede ser turismo gastronómico... la lista es gigantesca. O turismo de gourmet, buscando el aceite de Espera, el vino de Prado del Rey o cualquiera de los productos alucinantes que se fabrican en nuestra tierra. Y, por supuesto, turismo cultural: yacimientos arqueológicos increíbles (con Ocurris a la cabeza, por supuesto, y otros muchos que desconocemos aún (en este enlace hay una pequeña muestra), museos, palacios, iglesias, conventos, obras de arte por doquier...
Y eso es lo que Manolo y Reme han estado visitando en Arcos, recordando rincones conocidos y muy representativos
O descubriendo, con sorpresa y mucho orgullo, los tesoros que la pinacoteca del Palacio del Mayorazgo encierra para todos nosotros.
El Palacio del Mayorazgo (en este enlace) es un precioso y tranquilo edificio en pleno centro histórico, muy cerquita de la iglesia de San Pedro, que puede pasar desapercibido para los visitantes. En su parte trasera está la pinacoteca municipal (en este enlace), que expone obras de artistas locales y también los cuadros premiados del concurso local "Ciudad de Arcos".
Y es en esta pinacoteca donde estaba la sorpresa, en concreto tres sorpresas:
Se trata de tres lienzos del pintor ubriqueño Pedro Lobato Hoyos "Rastrojo con girasoles" (1995), "Arcos" (2000) y "Arcos en otoño" (2003). En esos tres años al menos Pedro consiguió el primer premio del concurso "Ciudad de Arcos", todo un referente para posteriores concursos de pintura y pintores locales.
Pedro (en este enlace) y Manolo eran amigos de la infancia, amigos de correrías, de juegos al aire libre, de admiración mutua, todos compartíamos pupitre en nuestros primeros años de escuela, y nuestro padre fue su maestro y al mismo tiempo su primer fan número uno, y le ayudó en todo lo posible con sus primeras exposiciones, era la época de aquellos pintores en Ubrique de la Casa de Velázquez y nuestro padre se puso en contacto con las autoridades de Bellas Artes.
Por eso al ver esos tres cuadros, esos tres primeros premios en Arcos, nuestro hermano se ha emocionado al recordar a su amigo, a aquel maestro de pintores que fue incluso profesor de nuestra madre (en este enlace), y que murió demasiado pronto. Macabra casualidad, en el mismo mes que ella, en junio de 2016.
Y por eso Manolo nos ha mandado estas fotografías, por su recuerdo y el orgullo sentido al ver que aquel amigo de la infancia ocupa un puesto de honor no solo en nuestro pueblo, donde es considerado uno de los mejores, sino en la pinacoteca municipal de Arcos.
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