Mostrando entradas con la etiqueta ilustradores catalanes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ilustradores catalanes. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de abril de 2024

Rocio Bonilla: Una de monstruos

Idioma original: catalán / castellano
Año de publicación: 2024
Valoración: recomendable


Siempre me han gustado los cuentos infantiles de Rocio Bonilla, como queda bien patente en las reseñas de sus libros que he realizado en ULAD. Su trazo suave, los colores utilizados y los mensajes que acompañan sus libros los hacen próximos y de personajes amables. 

En el libro que nos ocupa, la autora vuelve a utilizar los tonos pastel característicos de su obra, pero en este caso utiliza también la técnica del collage, intercalándolo en el propio dibujo, consiguiendo de esta manera un efecto visual original y conseguido, con un diseño que emana sensaciones de pasado y en el que el uso del lápiz y la acuarela queda perfectamente patente a lo largo de las páginas.

A nivel argumental, y como es habitual en Bonilla, la historia la protagonizan niños/as a través de los cuales vemos el mundo desde su inocente mirada, aunque, en este caso, la autora añade un punto de misterio a la trama lo que diferencia este libro del resto de su obra. El relato empieza presentando los gemelos, sus gustos y aficiones, sus similitudes y diferencias, pero también aquello que les une especialmente: hacer pasteles. Así que, en una visita al mercado en la que acompañan a su madre a hacer la compra (y que nos sirve para recordar nuestra infancia haciendo lo propio con nuestra madre), la pareja de hermanos ve algo que en apariencia no es fácilmente perceptible (o al menos no a los ojos del resto del mundo) pues, de manera casual descubre que los vendedores del mercado y las personas que allí trabajan no son personas realmente, sino monstruos con apariencia humana. 

Sí, parece que el argumento no es muy propio de la temática infantil pero Bonilla juega muy bien con eso porque en realidad lo que hace es añadir algún miembro animal a los "paradistas": un tentáculo que asoma por la pernera de un pantalón, unas antenas que se ven bajo los cabellos de un vendedor, etc. y los hermanos, sorprendidos, no alcanzan a entender cómo nadie más se da cuenta, cómo hay monstruos que habitan entre ellos sin que parezca importarle a nadie. Así que se ponen a investigar sobre aquellos extraños seres que, de manera casi imperceptible, se mezclan entre la sociedad, para saber cuáles son sus características e intenciones. Y hasta aquí contaré.

Por todo lo tratado, es un libro recomendable, pues manteniendo el estilo gráfico y el tono de las historias habituales de la autora, en este caso le añade un punto de misterio interesante que rubrica con un final abierto, en el que los lectores tendrán que interpretar la historia narrada y en la que, en el fondo, nos hace recordar con ternura la facilidad que tienen los niños para imaginar, soñar y vivir aventuras ya sea a través de elementos reales o inventados.

Otros libros de Rocio Bonilla en ULAD: aquí

sábado, 28 de mayo de 2022

Monstruo Espagueti: Tratado sobre la resaca

Idioma original: castellano

Año de publicación: 2021

Valoración: Recomendable


Vaya, nos hemos ido a lo fácil, eh? Ves en Norma Comics un librito que te hace gracia sobre algo tan manido como el pedo y la resaca, y ala, directo a Un Libro Al Día. Porque es un libro, claro, y aquí cabe cualquier cosa que tenga esa forma, no?

El asunto, ya sabemos, es tan recurrente y propenso al chiste que recuerdo una ocasión en que montamos entre varios una especie de Un, Dos, Tres… para ver cuántos sinónimos de borrachera éramos capaces de recordar, y salieron muchos, muchos de verdad, y siempre, inevitablemente, cargados de cachondeo, porque lo uno lleva a lo otro al parecer sin remedio. Y el libro, pues eso, que se mete de lleno por ese camino que es difícil que defraude porque, a poca gracia que uno tenga, contar cosas relacionadas con el descontrol alcohólico es garantía de éxito.

Cuenta la autora (porque Monstruo Espagueti es una ilustradora barcelonesa cuya página web podéis visitar aquí) que le propusieron hacer un libro sobre el cambio climático, le pareció demasiado aburrido y se decidió por esto del desparrame y sus consecuencias. Y desde luego creo que acertó porque, por muy manoseado que esté el tema (sin ir más lejos, creo que mi paisano Juan Bas escribió un libro exactamente con el mismo título) siempre hay alguna esquina que encontrarle.


Evidentemente, reina en el libro un permanente tono desenfadado, ayudado por esa caligrafía gamberra y los divertidos dibujos que lo llenan, generalmente de formato pequeño, muy básicos, infantiles, pero de una expresividad aplastante, capaces de hacer que te partas de risa al acompañar el texto dándole siempre una orientación cómica. Porque no se trata exactamente de una simple sucesión de ocurrencias o chistes, tiene como un corazoncito didáctico, es decir, quiere entretener y divertir pero no a base de decir disparates sino contando cosas que ocurren, que seguramente nos han ocurrido a todos, o casi, y haciéndolo de forma desinhibida, mostrando el lado irrisorio, pero dejando claro que hablamos de situaciones muy reales.

Así que no debía de extrañarte que el librito pierda algo de gancho cuando por ejemplo describe los diferentes brebajes responsables de un buen número de curdas, o que se quede en la mera curiosidad (aunque no sin cierto interés) al describir los matices que el universal consumo adquiere según las diferentes culturas. Y en cambio reconocerás que te has tronchado con la sección Pelis con resacón (genial el Dumbo piripi o la famosa escena de la inyección de Pulp Fiction) y, sobre todo, Famosos y sus resacas, donde la combinación entre el dibujo y los comentarios (ácidos aunque en apariencia inocuos) resulta ya irresistible, iniciándose con leyendas de la alcoholemia como Ozzy Osborne, Ernesto de Hannover, Hommer Simpson y Ava Gardner. Una bomba.

Otro desternillante puñado de páginas es el que dedica a algo muy parecido al juego que te decía sobre los apelativos de la borrachera: aquí se trata de formas de nombrar a la resaca en los distintos idiomas y países, donde se encuentran algunas versiones realmente fantásticas, todo un descubrimiento que incorporar a nuestro bagaje cultural sobre el asunto. Triunfa incluso la autora cuando se adentra en terrenos algo más serios, como la presión social que se ejerce sobre aquellos que se niegan a beber o lo hacen a un ritmo que alguien considera demasiado moderado, pongamos en una salida nocturna o en algún tipo de celebración especial. Situación que, digámoslo ya, resulta sumamente irritante.

Así que no fue mala elección la de este libro. Un tema muy visto, sí, pero tratado con desparpajo y atinando con la dosis exacta de mordacidad. Nada demasiado original ni transgresor, pero un trabajo simpático, entretenido y bien hecho que le saca a uno unas cuantas sonrisas y alguna carcajada, que nunca viene mal. 


domingo, 7 de febrero de 2021

Moderna de Pueblo: Cooltureta

Idioma: español

Año de publicación: 2014

Valoración: divertido... y revelador

COOLTURETA: Dícese del individuo que pretende conseguir alguna notoriedad social (es decir, parecer cool o guay) por medio del conocimiento de diversas manifestaciones culturales y artísticas, a ser posible elitistas y/o vanguardistas; a veces se conoce a estos especímenes como "gafapastas", por su afición a estos adminículos para la mejora óptica, aun cuando no las necesiten (lo que, por cierto, causa no poca perplejidad a quienes desde siempre somos más miopes que Stephen King cuando se levanta por la noche a hacer pis). No hay, sin embargo, que confundir al verdadero cooltureta, cuyo deseo de ser guay y molar no está reñido con un interés auténtico, por más que pueda ser algo errático, por la cultura (entiéndase la música, el cine, cierta literatura y, como mucho, algunas artes plásticas o escénicas... otras variedades como las danzas regionales o la cerámica vidriada no suele ser objeto de su atención); no hay que confundirlo, digo, con el llamado "cultureta de palo", que sólo finge tal interés por conseguir objetivos más espúreos, ya sean de tipo crematístico o lúbrico. Los fenotipos diferenciados de ambos especímenes, el auténtico cooltureta y el de palo, se encuentran bien representados en este cómic novela gráfica, así como de otras subespecies asociadas; verbigracia:


La historia que se nos cuenta es, justamente, la de un joven cooltureta que se muda al barrio bohemio de sus sueños, repleto de tiendas de vinilos, mercadillos vintage, cafeterías prohibitivas y locales de coworking (confieso que este concepto siempre me ha hecho mucha gracia); amén, claro está de mucha gente guapa e interesante. Lo que no significa que a nuestro héroe todo le venga rodado en su vida soñada, sobre todo en lo refrente a sus relaciones sociales y amorosas... Porque, en fin, más allá de este neo-costumbrismo, por divertido que resulte, lo que encontramos en el cómic novela gráfica es la enésima variante de la historia de chico-conoce-chica-fascinante-pero-sobre-todo-que-está-buenorra-aunque-no-le-hace-mucho-caso-mientras-él-pasa-de-su-amiga-simpática-que-sin-embargo-está-loca-por-sus-huesos... (esto me recuerda una peli en la que a la amiga simpática pero feúcha la interpretaba... Halle Berry O_o ). También se remarca la idea de que es más importante la autenticidad y el estar a gusto con uno mismo que conseguir la supuesta excelencia a la que aspiremos (lo que puede aplicarse a cualquier otro coolectivo, desde los coolturistas a los cooleccionistas de coo... vale, ya lo dejo). En todo caso, especialmente divertido para nosotros puede ser contemplar los avances del protagonista en cuestión de lecturas, en aras de hacerse con una culturilla literaria -aunque no queda muy claro si se ha leído todos los libros que aparecen-: así, pasa de El guardián entre el centeno o 1984 de su adolescencia a La insoportable levedad del ser, para acabar con los libros de DFW y Murakami (el malo)... ¿Alguien se siente reflejado?

Porque a estas alturas, más vale reconocerlo: TODOS SOMOS UN POCO COOLTURETAS, vosotros y yo. Vosotros, porque, si no, de qué ibáis a seguir un blog que trata diariamente de libros de ex-yugoslavos raros y guatemaltecas que no conocen ni en su casa a la hora de cenar, o lo que sea... Yo, porque, lo admito, en mi lejana juventud también vi películas rarunas, escuché música que no me gustaba y fingí haber leído libros que ni había abierto (bueno, esto lo sigo haciendo) para tratar de ir de guay. Y eso que en mi época lo que de verdad molaba era tener moto o, más adelante, un VW Golf 16 válvulas, a qué engañarnos... 

También es cierto que este có... novela gráfica (al final se me va a enfadar el prota) es de hace ya unos añitos; no sé si el coolturetismo estará hoy día tan en auge como entonces. Me huelo que ha sido ya barrido, por una parte, por la moda hipster, que no deja de ser una banalización del coolturetismo con vistas a ser deglutido más fácilmente por el mercado. Y, por otro lado, por la ola friki, que ha acabado convirtiendo a buena parte de la población adulta occidental e incluso, sospecho, mundial en expertos en los multiversos DC y Marvel y en los vericuetos de las sagas Star WarsGoTESDLA y yo que sé qué culebrones más... Aún así, el coolturetismo, gafapastismo o simple pedantería pervivirá mientras algún jovenzuelo pretenda distinguirse de la masa (para pillar cacho, tampoco os creáis) citando a un ex-yugoslavo raro de ésos, comparando la peli de un cineasta iraní que conocen cuatro gatos con el cine de Haneke o alabando al arquitecto neozelandés que diseñó los aseos de la Kunsthalle de no sé dónde... Porque ser cooltureta, amigos y amigas de ULAD, no es una moda, sino una elección de estilo de vida, incluso una filosofía existencial, como ser montañero, radioaficionado, swinger o jugador de curling...  Así que repetid conmigo: THE COOLTURETA NEVER DIES!

Real como la vida misma...

También de Moderna de Pueblo en Un Libro Al Día: Coñodramas. La fuga de las secundarias.

martes, 29 de diciembre de 2020

Moderna de Pueblo: Coñodramas. La fuga de las secundarias

Idioma original: español
Año de publicación: 2020
Valoración: muy recomendable









(1) En 1837 una joven dama victoriana le escribió al famoso poeta del momento al que admiraba. En su carta se atrevía a adjuntarle, no con poca vergüenza, algunos de los versos que ella misma había escrito. No tardó en recibir una respuesta: 
«La literatura no es asunto de mujeres, y no debería serlo nunca. Cuanto más ocupada esté con sus propios deberes, menos placer obtendrá de ella, ya sea como perfeccionamiento o como ocio. No ha sido usted llamada a estos deberes, y cuando lo sea, tendrá menos ansias de celebridad. No buscará la emoción en la imaginación, pues ya traerán demasiada las vicisitudes de esta vida y las angustias de las que no ha de esperar quedar exenta, sea cual fuere su estado.» 
Esto le decía —con todo su cuajo inglés— el poeta Robert Southey a una jovencísima Charlotte Brontë. Afortunadamente para todos nosotros, ella no le hizo puñetero caso y, casi doscientos años después, la literatura universal se sigue nutriendo del universo Brontë mientras que de la existencia de un tal señor Southey muchos se acabarán de enterar ahora mismo. 

(2) Según datos recientes, en nuestro país más del 60% de los estudiantes de Bellas Artes son mujeres pero, sin embargo, tan solo el 17% de la obra que se expone en las galerías está firmada por mujeres.
 
(3) Bonus track sobre superheroínas (a pie de página), para los que lleguen al final del post con una sana curiosidad y no con una úlcera. 

¿Y todo esto qué tiene que ver con Coñodramas? Pues en realidad, lo tiene que ver TODO, porque esta novela gráfica trata de superheroínas —de las mundanas y de las otras—, porque habla de cómo las mujeres creadoras tienen que enfrentarse a más obstáculos que los hombres para que su obra llegue al público (y más si su obra habla de «cosas de chicas») y porque Coñodramas está arrasando muy a pesar de lo que opinen los Southeys 2.0

Resumen resumido: una ilustradora trabaja junto a su pareja en su próxima novela gráfica, Coñodramas, protagonizada por unas heroínas muy poco convencionales y con superpoderes aún menos normativos: sobrepeso, vello axilar super desarrollado y un fuerte olor corporal. Paralelamente, la ilustradora y sus amigas se enfrentan a diferentes obstáculos en todos los ámbitos vitales por el simple hecho de ser mujeres. 

Raquel Córcoles (AKA Moderna de Pueblo) nos presenta una apuesta muy interesante, refrescante y reveladora que no juega a la guerra de sexos, sino que está apuntalando dos principios básicos: en primer lugar, que lo personal es político y en segundo lugar, que todas las civilizaciones de nuestra historia se han nutrido durante siglos casi exclusivamente de las experiencias masculinas, y mientras no se le de visibilidad a la experiencia femenina no podremos formarnos una mirada universal sobre el mundo. 

Desde un punto de vista puramente narrativo, es una propuesta ambiciosa que lo da todo en cada una de sus páginas:
  • Un entramado bastante sofisticado en el que todas las tramas tienen un desarrollo propio al tiempo que se entrecruzan y reflejan mutuamente como en los espejitos de un caleidoscopio. No dejas de encontrarte perlas como Ríos de tinta y sangre, una pequeña novela gráfica dentro de otra novela gráfica.
  • Gran cantidad de recursos narrativos que se ponen en juego para sacar el máximo brillo a cada mensaje o escena. Un ejemplo muy divertido es cómo se explica el miedo a la soltería de una de las protagonistas mediante el tránsito por una casa del terror. 
  • La imaginación y el juego de metáforas visuales siempre cargadas de retranca. El cierre de la subtrama de las hormonas es graciosísimo y muy ocurrente.
  • Los detalles y el colorido, prácticamente no hay páginas sobre fondo blanco y el color en cada caso se emplea para dar mayor o menor intensidad, para resaltar más o menos a los personajes, para proponer un flash-back, etc. Al final todo es vivaz y luminoso como el tono de la narración. 
  • Los diálogos resultan naturales (incluso dentro del histrionismo de muchos momentos) y mordaces, capaces de llevarnos a la reflexión sobre algunas cuestiones. 
En Coñodramas se conceptualizan con ironía muchas situaciones injustas o absurdas que a base de repetirse acaban totalmente normalizadas: love bombing, efecto hermandad, síndrome de la invitada desconocida, la sobrina, la pitufina, el músico y la fan… pero Y REPITO no se trata de guerra de sexos. Si se emplea la exageración o la reducción al absurdo es para resaltar lo tóxicas que son, pero en esas situaciones hay de todo y también mucha autocrítica y autoparodia: el baby mobbing, el coño machista, la autora respetada, el cerebro dividido. Se normalizan los temas como la menstruación, el ciclo o las hormonas, y también se tocan cuestiones que afectan a los hombres: ¿vivir profesionalmente a la sombra de mi pareja me hace menos hombre?. También se pone sobre la mesa que dentro del colectivo «mujeres» hay muchas realidades y la importancia de reconocerlas todas. Y por encima de todo: sororidad, sororidad, sororidad. Y empatía.

Así que la próxima vez alguien se sienta tentado de arrugar la nariz ante una novela, película, opinión, artículo, ensayo, etc… por el simple hecho de que su autora o protagonista es una mujer, que piense que no solo está perjudicando a las mujeres, si no que se está autoimponiendo, y sin ningún motivo razonable, una miopía severa. O como decía mi adorada profesora de literatura de primaria, la implacable Teresa Sevillano: 
«A usted lo que le pasa es que le da igual ser un zoquete» 
Feliz 2021

(3) Cuando se estrenó Capitana Marvel en 2019, quedó patente el alcance total y absoluto de su megapower (lo que Carol Danvers lograba proyectando la energía que emana de su cuerpo tenía unos efectos nunca vistos). Menudo conflicto de intereses para los señores de Marvel que querían aprovechar como fuera el filón del #MeToo y la cuarta ola feminista con esta super-heroínA empoderada y poderosa sin precedentes (y más chula que un ocho) pero que cuando se incorporase al elenco de Endgame (ya era un secreto a voces) iba a hacer que a su lado Hulk, Iron Man, Thor y el Capitán América parecieran cuatro mequetrefes en una fiesta de pijamas. ¿Qué dijeron los Southeys 2.0 en RRSS al ver amenazada la hegemonía (o virilidad) de sus ídolos? (léase con el tono de alguien que está escocido en lo más hondo de su ser): Uy, pues si tan poderosa es ¿por qué no vence ella sola a Thanos? ¿por qué deja que muera tanta gente sin hacer nada si es tan justa e invencible?. 
Los señores de Marvel, que serán muchas cosas pero desde luego no son tontos, pusieron a trabajar a sus guionistas para resolver este conflicto de intereses que podía poner en peligro la lealtad de su público más añejo (o rancio). Y de ahí la conversación entre el Capitán América (CA) y la Capitana Marvel (CM) al principio de Endgame, que yo voy a transcribir a mi antojo porque el 2020 ya se acaba y ¿qué más puede salir mal?: 
CA: Los chicos y yo hemos estado hablando y como pareces bastante eficiente en esto de la lucha contra el mal, queremos ofrecerte que te unas a nosotros un tiempo. A ver qué tal. (Estamos acabados y acojonados, y nuestra única posibilidad de derrotar a Thanos es tenerte en nuestro bando) 
CM: Uy, ahora mismo me viene fatal. (Me paso yo vuestra aprobación por todo el Arco de Trajano) 
CA: Un poquito de responsabilidad, Capitana Marvel, que aquí va a morir mucha gente y si no nos ayudas pesará sobre tu conciencia. (No me obligues a rogarte que voy a quedar como un marica) 
CM: Yo comprendo que para vosotros defender la Tierra sea prioritario pero es que yo tengo bajo mi jurisprudencia varias galaxias enteras con centenares de planetas como el vuestro que también debo proteger. Pero prometo estar alerta. (No me lloréis con vuestras mierdas que bastante lío tengo yo y no me quejo. Ya me iré pasando, si eso.) 
Y de este modo (1) los señores de Marvel salvaguardaron la dignidad del Capitán América, Hulk, Iron Man y Thor (2) el entusiasmo suscitado por la figura de Capitana Marvel no se vio perjudicado y, lo más importante, (3) los Southeys 2.0 durmieron tranquilos una noche más, abrazados a sus muñequitos coleccionables de resina.