Aquí estamos de nuevo después de una semana horrenda. Una semana que nadie le desearía ni a su peor enemigo. Mejor ya ni pensarlo.
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Esta receta la hice hace ya unas semanas. Coincidió que mi padre y yo (aprovechando que yo tenía libre) nos fuimos al mercado de Villagarcía de Arousa. Compramos un mogollón de verduras, pero hubo algo que nos llamó la atención y que decidimos probar: grelo de repollo. Se trata de la planta joven que renace del tallo una vez cortado el repollo. En mi zona no se suele preparar eso precisamente pero ya que nos dijeron que estaba rico y que lo probásemos, pues eso hicimos.
Esta receta la debería haber preparado realmente con repollo pero como estos grelos se que iban a estropear antes pues lo hice con ellos. La verdura de fuera se quedó de una textura delgadita y crujiente.
Ingredientes:
200 gr. de macarrones
300 gr. de grelos de repollo (o bien hojas de repollo)
10 gr. de alga wakame
1 pimiento rojo
4 yemas de huevo
50 gr. de queso rallado
3 cucharadas de nata líquida
sal, pimienta, aceite de oliva virgen, margarina
Preparación:
Lavamos el repollo y le cortamos el tallo grueso a todas las hojas. Reservamos las hojas más grandes suficientes para cubrir el fondo del molde y el resto las cortamos en tiritas finas. Escaldamos en agua hirviendo primero las hojas enteras y después las tiras, las escurrimos bien y reservamos.
Untamos el molde con margarina y disponemos las hojas de repollo de tal manera que cubra por completo las paredes y dejando además que sobresalga por fuera para después de meter el relleno poder cubrirlo.
En un bol batimos las yemas de huevo junto con la nata líquida, el queso rallado, la sal y un poco de pimienta negra.
En una sartén ponemos un chorrito de aceite y cuando esté caliente rehogamos el pimiento y las algas bien picaditos. Una vez sofritos, añadimos las tiras de repollo sal y pimienta y dejamos cocer unos 5 minutos sin parar de remover para que no se queme ni se pegue.
Cocemos la pasta al dente en abundante agua con sal. Después la escurrimos y la añadimos junto con las algas y las tiras de repollo a la crema mezclándola bien.
Extendemos el relleno sobre las hojas del molde y cubrimos con las hojas que desbordan de tal manera que cubra bien el relleno.
Metemos en el horno precalentado a 220 grados unos 20 minutos.
Cuando esté hecho dejamos reposar un poco y luego ponemos un plato grande encima y le damos la vuelta. Se sirve bien calentito.
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Bueno, a partir de ahora, pasito a pasito hay que volver a la vida normal y en ello estamos.